¿Quién es Jesús de Nazaret para ti? ¿Consideras que las enseñanzas de Jesús aportan a la situación actual? ¿Cómo?

Jesús, si existió, no escribió nada ni dijo nada de lo que pone en los evangelios. Los evangelios son documentos apologistas y propagandísticos destinados a fundar una nueva religión. A Jesús lo divinizaron y lo convirtieron en un súper hombre como hijo de Dios que supuestamente era. Para ello, le adjudicaron una personalidad muy humana y un montón de virtudes y valores que no tenían normalmente las personas. Todo fue un invento. Por lo tanto, todo el mensaje que pueda haber detrás de sus supuestas palabras, es el mensaje que quisieron transmitir quienes realmente le adjudicaron dichas palabras. En consecuencia, si hay algo bueno en ese mensaje, el mérito no es de Jesús, sino de quienes escribieron los evangelios y pusieron en boca de Jesús todo ese mensaje.

En cuanto al mensaje en sí, independientemente de que no fuera de Jesús, se ha exagerado su valor por parte del cristianismo en general. Además, se ha tergiversado a lo largo de los siglos ensalzando lo que a la jerarquía eclesiástica le ha convenido y tapando lo que no interesa tanto. De ahí, que la Iglesia haya necesitado echar mano de la "interpretación" subjetiva que le sirve para resolver cualquier aporía o cuestión que le ponga en un aprieto.

Lo que tengo muy claro es que detrás de ese supuesto mensaje de amor, hay una aberración en el fondo, y es que en Mt. 16, 16 se dice: "Id por todo el mundo a predicar mi palabra; quien creyere se salvará, pero quien no creyere se condenará" Ahí se ve claramente que eso no son palabras de un dios, ni de un supuesto hijo de Dios. Como ya se ha denunciado tantas veces, exigir fe para la salvación es una de las mayores aberraciones del cristianismo. Pero más aberración es condenar eternamente al ser humano al ser éste completamente inocente y no tener culpa de ser lo que es.

La Iglesia, a través de San Agustín, se tuvo que inventar el libre albedrío para justificar el castigo divino. Aún así, ni con libre albedrío ni sin él, nadie merece la condenación eterna ni el más mínimo castigo después de la muerte. Todas esas aberraciones que los creyentes no saben ver echan por el suelo el pretendido mensaje de amor y justicia supuestamente enviado por ese tal Jesús.

En la actualidad, la humanidad ha mejorado la calidad de vida -en Occidente, al menos- gracias al hecho de haber quitado el poder a la Iglesia separándola del Estado. La promulgación de los derechos humanos y de las libertades democráticas, antaño pisoteadas por las instituciones cristianas, han permitido elaborar un mensaje real y no utópico que posibilita una paz social efectiva sin necesidad de "sermones de montaña" que sólo eran entelequias inalcanzables al estar fuera de la realidad. No se pueden elaborar normas ni leyes que ignoren la naturaleza real del hombre que, entre sus principales características se halla el total y absoluto determinismo. El castigo sólo y únicamente puede aplicarse como defensa de la sociedad y no como venganza o como retribución, que es en lo que consiste el castigo divino.