Estás generalizando y hay de todo un poco.
En mi caso y con una inteligencia promedio, me sorprende ver gente muy exitosa e inteligente que habla como si Dios, Jesús, la Virgen, los ángeles y los santos fueran entidades con quienes interactuamos y nos protegen, nos conceden favores y hasta nos dicen los números para la lotería. Eso es tan tonto y consultar a Walter Mercado tenía la misma proporción de aciertos.
Luego insisten en que lo que está escrito en la Biblia es perfecto y justo e ignoran tantas contradicciones, errores, fantasías y el carácter cruel e inmoral de la deidad, como si no lo pudieran captar, inventando o aceptando excusas. Subordinando su intelecto a la superstición folclórica, tampoco ven cómo los líderes se aprovechan de su ingenuidad selectiva para sacarles dinero.
No soy culto y hasta me llegué a creer ese cuento durante una buena parte de mi vida. Pero no hay que serlo para diferenciar la realidad de la ficción.
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