¿Qué puedo hacer si me siento deprimido, sin futuro? Tengo 37 años, sin trabajo, sin ahorros ni pareja. Cada vez me siento peor.

CÓMO ESCALAR LA MONTAÑA DEL ÉXITO

La vida es un proceso donde ninguna situación en la que no queramos estar podemos considerarla el final.

Quienes entienden esto encuentran el propósito en sus momentos más difíciles, quienes no, terminan en una esquina sintiendo lástima de si mismos.

Nuestra perspectiva de la situación, es la situación.

Cinco años atrás (con 30 años) me encontraba en mi apartamento, con dos empresas y una esposa.

En esa época con MUCHA ARROGANCIA te hubiera dicho: “Tú puedes ser como yo y tener la vida que tanto anhelas.”

Pero en esta cima NO ME DI CUENTA del camino resbaladizo que estaba tomando.

Unos meses después me encontré sin apartamento, sin empresas, sin dinero y sin esposa!

El divorció destruyó la realidad virtual en la que me encontraba. Fue como quitarme el casco y darme cuenta que estaba viviendo una ilusión.

Terminé en la esquina de una habitación sintiendo lástima de mi mismo, y pensando que era el final.

Había fracasado tanto en lo personal como en lo profesional. Mi perspectiva de la situación era mi situación.

Lo peor de mi afloró.

Como un monstruo buscando devorar cualquier posibilidad de un futuro. Me entregué al licor, al sexo y al rencor. Fueron años de confusión, donde cada día me sentía peor.

Botella tras botella, mujer tras mujer, un día reaccioné.

Estaba a punto de tocar fondo cuando ME DI CUENTA del camino resbaladizo que estaba tomando.

Esto es lo que hice para levantarme. Mis “3E”.

1. EJERCICIO: Cuerpo sano, mente sana. Sudar me ayudó a tomar mejores decisiones.
2. ESCRIBIR: Comencé a escribir todos los días, desde historias cortas, poesía, hasta artículos empresariales relatando mis momentos en la cima. Esto me ayudó a desahogarme.
3. EXPLORAR: Trabajé en otras áreas que siempre me habían interesado y a las cuales no había dedicado el tiempo necesario. Esto me ayudó a darme cuenta que en mi vida puedo decidir, puedo ser quien quiera y hacer lo que quiera. No tengo que seguir el camino más seguro siempre.

Hacer esto llevó al reloj a moverse más rápido, el tiempo hizo su trabajo.

Conseguí nuevos clientes, nuevas oportunidades, nuevos proyectos, una visión fresca para el futuro.

Hoy te puedo decir con MUCHA HUMILDAD: “Tú puedes ser como yo y tener la vida que tanto anhelas.”

Antes había alcanzado la montaña del “éxito” basado en lo que es considerado aceptable por la sociedad. Resbalar me enseñó a no seguir las expectativas de nadie más. A no depender de una escalada.

Todos quieren moverse en vertical, pero la vida nos procesa en horizontal.

Tu situación actual no es la final.

Hay un PROCESO antes del PROGRESO. Miles de lágrimas me enseñaron eso.

Juan,

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