Fuiste un alemán enviado en el tiempo a 1945 con el objetivo de garantizar la victoria alemana en la Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo harías para...

1945 ya era demasiado tarde. Mándenme a 1939 y algo se podrá hacer.

Así que me regreso y exijo que me manden a 1939.

En 1939, lo primero es secuestrar a Hitler, desaparecerlo en la Antártida, en el Congo, donde no pueda regresar a Alemania, pues. Colocamos un doble y tras de él, manejándolo desde las sombras, un alemán verdaderamente apto en estrategia, diplomacia, táctica, psicología de las masas y geopolítica.

Invadimos Polonia, pero en chinga loca, hay que ganarle toda Polonia a Stalin, que no se quedará ni con la pizca del país.

Ya dueños de Polonia, Molotov y Ribbentrop firman el famoso pacto que lleva sus nombres, sin problemas de agresión entre Hitler y Stalin.

Convoco a todo el Estado Mayor, presentándome como asesor del falso Adolf. “Hitler” y yo enfatizamos la necesidad absoluta de que NO se lanza la operación Barbarroja. Que ningún zoquete ose cruzar la frontera rusa, ya tenemos encima a Francia e Inglaterra y no queremos saber nada del oso ruso.

Stalin está encantado de no tener guerra con nosotros, tiene demasiados problemas con Finlandia; lo que no sabe es que nosotros le mandamos toneladas de armamento y municiones a los finlandeses para que tengan entretenidos a los rusos: D

Los franceses no son pieza para nosotros. Son unos fanfarrones. Rápidamente los sacamos de la lucha invadiéndoles por Bélgica y Holanda. Como los españoles no tienen motivos para enviar la legendaria División Azul a Rusia, usan para cruzar los Pirineos y se dan gusto conquistando la Costa Azul, en venganza por la invasión napoleónica del siglo pasado.

Italia, Rumania, Bulgaria, Checoslovaquia y Hungría están impresionados por la maquinaria bélica germana, sueñan con tener fuerzas como la Wermacht y la Luftwafe. Así que tratando de granjearse nuestro favor se ocupan de atacar posesiones inglesas y de sus aliados. Sabemos que no podemos tomar ni siquiera Grecia sin nosotros, pero muchas veces entretenidas a las divisiones británicas.

Suiza y Suecia se mantienen oficialmente neutrales. Lo cierto es que secretamente operan a nuestro favor, gracias a los cuantiosos sobornos con que hemos untado a sus ministros.

Japón se nos une y el muy zonzo ya se metió con los yanquis bombardeando Pearl Harbor, a menudo lío. Menos mal que con Estados Unidos se va a quedar ocupado en el Pacífico y nos dejará en paz tres años al menos.

Con la complicidad de Suecia, invadimos Noruega y Dinamarca, conquistándolas rápidamente.

A las comunidades gitanas, judía, a los comunistas, a los antinazis, etc., les damos dos opciones: el campo de concentración, o emigrar a Noruega. Claro que todos eligen Noruega. Allí están los puestos de trabajo en todos los puestos de gobierno para que luego no digan que estamos ejecutando, etc. ¿Y la realeza noruega? Bueno, son nuestros invitados de honor en Viena, y todos los días escuchan óperas de Wagner, Beethoven y Mozart. ¿Hay algo mejor?

Nuestras espías en Rusia nos mandan toneladas de pruebas de los abusos de Stalin, pruebas irrefutables, contundentes. Con esto desacreditamos a la URSS ante todos sus simpatizantes del mundo. En cambio, damos total publicidad del buen trato que recibimos nuestros prisioneros, y los habitantes de los países ocupados; testimonios reales, convincentes, que son dichos con sinceridad por franceses, belgas, holandeses, polacos, etc. Son entusiastas y su entusiasmo contagia y convence a quienes escuchan. Debe quedar claro que Stalin es el malo, nosotros los buenos y que Churchill es el tonto por oponerse a Alemania.

Nuestros científicos manejan a marchas forzadas inventando armas de destrucción masiva que convenzan a americanos, ingleses y chinos que no es bueno pelear con nosotros. Los científicos productivos son premiados públicamente; los saboteadores y los ineptos se los mandamos en paracaídas a Stalin; nadie quiere ese destino así que trabajan con verdadero tesón.

Eso sí, no cargamos nuestros submarinos con la bomba atómica, recién creada por nuestros genios. Los yanquis la capturarían y la usarían contra Japón, lo sé bien, recuerdo claramente el futuro ...

En 1944, lanzamos una última ofensiva contra los británicos en Inglaterra, bombardeamos con cientos de millones de libras, los felices ingleses recogen las libras falsas y en semanas su economía, se va al carajo, inflación galopante. Los millones de soldados que el verdadero Hitler había mandado a la muerte en Stalingrado, Leningrado y Kursk, los hemos usado para tomar todas las posesiones inglesas en el orbe. Londres está aislado, salvo por los suministros yanquis, que nosotros jamás atacamos, a pesar de todas las provocaciones.

También bombardeamos Londres con chocolates, flores, volantes propagandísticos, muñecas inflables. Los ingleses están todos a nuestro favor, y exigen a la reina que pare esta estúpida guerra con un pueblo hermano.

Financiamos con cientos de millones de marcos y dólares a Khruschev, que conduce un fulminante golpe de estado contra Stalin, el tirano odiado por toda Rusia. Nikita exultante jura apoyo a los heroicos camaradas nazis si ello es necesario; Franco no se queda en promesas, manda realmente un millón de españoles a Berlín Berlín, no sea que a los gringos se les ocurra alguna de sus genialidades.

Churchill se ve obligado a ceder y pacta la paz con el IV Reich.

Como Estados Unidos no tiene pretexto para desembarcar en Normandía, se ha forzado a concentrarse en su ataque sobre Japón, se ve obligado a rendirse sin necesidad de lanzar bombas atómicas, que por cierto, EU ni tenemos, todas las tenemos nosotros.

Nos enteramos con estupor que Khruschev ha invadido Hungría, Eslovaquia, Rumania y Croacia, pero ... bueno ...

… En realidad nos importa un bledo, esos aliados están estorbaban y disminuían la eficacia de la Blitzkriegg.

Me dicen que el Duce, Mussolini ha sido hecho prisionero por los partisanos. Que se joda, sus tropas alguna vez olvidaron tomar Libia ni Etiopía. Los comunistas ganarán las elecciones en Italia, pero no hay problema, así Khruschev estará contento y nos quedaremos nosotros con toda Polonia; al primer descuido le escamoteamos también los países bálticos. ¡Tenemos frontera con Ucrania! Es hora de preparar un plan a largo plazo para irla poblando imperceptiblemente de alemanes, y en 50 años, cuando caiga la URSS por su propio peso ... jejeje, ya me froto las manos.

Los judíos están decepcionados porque pensaban que ganarían los ingleses, y contaban con ello para tener un estado en Palestina. Nosotros los contentamos, en un buen trato con Khruschev, este crea la República Socialista Autónoma de Birobidzhán; un óblast ya destinado por Stalin para los judíos soviéticos. Hace un frío atroz, pero los judíos de lengua yiddish prefieren ese lugar a Palstina, que tiene un calor endemoniado y está lleno de palestinos que los odian. Al contrario, en Birobidzhán todos los aprecian y aunque oficialmente es parte de la URSS, de facto es totalmente independiente.

Por su parte, el general estadounidense Patton ha ganado la partida contra el ala antigermánica en el Pentágono. Lo recibimos con honores dignos de un emperador romano triunfante. Él instala poderosas bases militares en Noruega, Finlandia, Bielorrusia, los Sudettes, Inssbruck, Malta y Albania, desde donde vigilamos con celo todos los movimientos de los rusos; no quieren que tras la pérdida de Italia los comunistas quieran avanzar sobre Francia, España o Egipto. Ni una pizca más de tierra a los soviets.

Ya en 1946, en pleno discurso "Adolf Hitler" sufre un paro cardíaco fulminante. Es un héroe nacional y pangermanista que todos los alemanes, y todos los nazis recordarán con orgullo por milenios.

Y yo, yo me conformo con quedar con la administración de todos los bancos centrales, desde Portugal hasta Lituania.