¿Se han arrepentido algunos padres del nombre que eligieron para sus hijos?

¡Los míos, sí!

Aunque no de mi nombre; oh, no. Todavía les chifla mi nombre (y a mí sinceramente también).

Se arrepintieron del de mi hermana.

Hace un montón de tiempo, toparon con un libro de mitología. Una figura en particular los interesó, una Diosa de la Enfermedad y la Salud, que era un pedazo de divinidad y llegó a esta a través de su sentido común y fuerza de voluntad (había sido humana antes).

Cómo mis padres la veían:

¡Como sea!

En algún momento por los años 2000 cierto grupo tomó envergadura y el mismo nombre.

Así pues, para quien oye su nombre por primera vez, sobre todo sin contexto, su nombre es esto:

Ya…

A pesar de que ellos no se arrepienten de por qué la nombraron así… sí se arrepienten de lo que ha pasado con dicha denominación luego de su nacimiento. Les irrita que un grupo como este pueda desgarrar el legado y llevarse el buen nombre de este mismo.

Por eso se arrepienten de habérselo puesto.