¿Qué trucos psicológicos puedo usar en la vida cotidiana?

• Quieres que alguien te preste toda su atención: Empieza a asentir un poco durante la conversación, esta señal no verbal obliga a la persona con la que hablas a prestarte toda su atención y ni siquiera se dará cuenta de por qué.
• Quieres tener claridad mental: Escribe tus pensamientos, siempre que te sientas ansioso, estresado y deprimido. Aunque no lo creas, podrás concentrarte en tu trabajo porque sientes que has compartido tus pensamientos con alguien.
• Quieres agudizar tu memoria: Siempre te preocupas si cierras la puerta con llave o no. Pero después de conocer este truco, no tendrás que volver a preocuparte. Sólo tienes que decir alguna frase rara como ''conejo rosa'' mientras cierras la puerta. La próxima vez, cuando empieces a dudar de si cerraste la puerta o no, te acordarás de haber dicho esa frase rara y te calmarás.
• Quieres despertarse al primer toque de alarma: En cuanto suene tu despertador, siéntate y cierra los dos puños y grita como si fueras un jugador de fútbol que acaba de marcar un gol. Sé que suena raro, pero te ayuda a salir de la cama sintiéndote como nuevo.
• Quieres mejorar tu vida: Empieza a sonreír, porque cuando sonríes tu cuerpo libera endorfinas (una sustancia química que te hace sentir bien) que aumentan tu estado de ánimo, incrementan tu confianza, te hacen más optimista y mejoran tus relaciones.
• Quieres tomar decisiones sin agobios: Algunas personas creen que es mejor tener más opciones. Pero en realidad, cuando más opciones tengas te harán sentir abrumado. Por lo tanto, para ser una persona eficaz en la toma de decisiones, date menos opciones a la vez.
• Quieres aumentar tu confianza: La postura correcta puede ayudarte a aumentar tu confianza. Porque cuando te permites ocupar más espacio, es más probable que te sientas más seguro. Puede mejorar drásticamente tu vida de pareja y ayudarte a ascender en el trabajo.
• Quieres parecer digno de confianza entre los demás: Caliéntate las manos antes de dar la mano a los demás porque las manos calientes dan una sensación de amistad a los demás. Mientras que, las manos frías, están relacionadas con la desconfianza.
• Quieres que todos te digan que sí: Nunca empieces tu petición con la palabra "podrías", puede hacer que la otra persona piense inconscientemente que se trata de una pregunta teórica. Si quieres que te respondan con un "sí", evita decir preguntas como "¿podrías ayudarme?", sino que empieza diciendo "necesito tu ayuda".

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Sé humilde: Mi ego no se verá perjudicado por aceptar la ayuda de los demás.