¿En qué trucos de marketing caen las personas todos los días?

En 2018, Burberry quemó los productos que no había logrado vender. El precio de los productos ascendió a 28.6 millones de libras esterlinas.

Seguro que te exclamas: “¿en serio?

Si yo tuviera esa cantidad de dinero no la quemaría, y seguro que tú tampoco lo harías. Piensa en la cantidad de cosas en las que podrías invertirlo, podrías comprar coches de lujo como el Lamborghini Aventador o el impacto que tanto dinero tendría en la beneficencia y ONG’s.

Sin embargo, Burberry decidió quemar sus productos valorados en 28 millones para asegurarse que nadie pudiera conseguirlos con un descuento o que cayeran en manos de gente normal no adinerada.

Y la razón de esto es bastante simple:

LA ESCASEZ ARTIFICIAL

Solo hay dos maneras de incrementar el valor percibido de un producto.

1. El incremento de la demanda (natural)

2. El decrecimiento de la oferta (artificial)

El incremento de la demanda es lo que ocurre de manera natural cuando creas un gran producto a un precio asequible.

La demanda se puede manipular y muchas empresas lo hacen, tales y como la misma Burberry, De Beers, Supreme y Ferrari, por mencionar a unos pocos. De hecho, el Lamborghini Aventador es un ejemplo perfecto de esto, ya que solo producen 900 vehículos de dicho modelo a nivel mundial.

Cuando la demanda es mayor que la oferta, el valor percibido del producto se incrementa.

Al quemar los productos que no pudieron vender, Burberry consiguió mantener el valor inflado de sus productos, y al mismo tiempo incrementaron la percepción del valor de cualquiera de los productos que puedan lanzar en el futuro.

Con la escasez artificial nos manipulan para que creamos que tal producto es más valioso y escaso de lo que en realidad es. Ya sean coches de fabricación limitada, ropa de diseño o diamantes.

Su secreto es siempre el mismo.