Según el Tribunal Constitucional de Bolivia, existe un derecho humano a postularse a presidente que ni siquiera su constitución puede contrariar al...

(Gracias por la solicitud)

Trataré de responder reprimiendo algunas emociones, de lo contrario terminaré demostrando mi sensación de desesperanza y vergüenza ante lo que ocurre en este país.

Está disposición no le sorprende a nadie, eso estaba definido con antelación porque la división de poderes no existe y el mismo gobierno ha señalado que en Bolivia debe existir un Poder Comunal que una todos los poderes bajo la tutela de los llamados “movimientos sociales”.

El principal argumento que maneja el oficialismo es que el actual presidente constitucional y legítimo (por ahora lo es) tiene derecho a ser repostulado porque es un “buen tipo”, el “único” y lo mejor que Bolivia pudiera tener, para eso hacen movilizaciones con dinero público, obligando a funcionarios y los movimientos sociales para pedir que se rompa la constitución.

El problema es que por más bueno, Líder Mundial Indígena o Curaca de los Pueblos, (así le dicen sus seguidores, no es broma) se debe cumplir con la ley y el mandato que el pueblo les ha delegado.

El 21 de febrero de 2016 el pueblo boliviano ha expresado su opinión y el resultado fue un no a las aspiraciones de un ciudadano más que no puede tener privilegios.

Lo más prudente que el oficialismo debía pedir era la realización de un nuevo referéndum, aspecto que se ellos solicitaban el año pasado, pero las encuestas e índices de percepción de popularidad que el gobierno ha contratado (por empresas extranjeras que operan en varios países) no les han dado buenos resultados y se les ocurrió lo más bajo: usar al dislocado tribunal constitucional para hacer el juego sucio.

Querer ganar elecciones desconociendo a los que no le conviene a alguien es la mayor muestra de soberbia. Hasta Hugo Chávez tuvo el valor de someterse a un nuevo referéndum después de ser derrotado y enfrentarse a ese proceso que quizás no haya sido transparente (lo más probable), pero no huyó.

No sé lo que pasará en el futuro, lo único que puedo afirmar es que hoy inicia una nueva época, solo espero que no terminemos como parece que terminaremos.

¡Sayariy Boliviamanta!