¿Se puede seguir soñando despierto?

Soñar" así dicho, en un sentido estricto sólo es posible en situaciones muy especiales y por lo general nada deseables. En la mayoría de los casos sería expresión de enfermedad.

Vamos a ver algunas posiblidades.

• Existen enfermedades en las que se pueden experimentar ensoñaciones características del sueño REM durane la vigilia, interfiriendo con la misma, como expresión de entrada anómala en esta fase de sueño. Esto sucede así por ejemplo en pacientes que sufren narcolepsia-cataplejia. En estos casos es frecuente que también se reproduzca total o parcialmente el fenómeno de parálisis muscular activa mediada por una señal inhibidora desde el núclo magnocelular del rafe en el encéfalo hacia las neuronas motoras de la médula.
• En algunos transtornos que cursan con alteración del nivel de conciencia y estado mental perturbado se pueden sufrir ensoñaciones vívidas acompañadas de un estado de delirio. Por ejemplo en el delirium alcohólico o en un estado confusonírico asociado a fármacos, tóxicos, fiebre, alteración metabólica, etc. En estos casos las alucinaciones y ensoñaciones suelen manifestar algunas características típicas, como por ejemplo las microzoopsias en el alcoholiso (ven bichos pequeños, insectos, etc que les aterrorizan), el delirio ocupacional en los cuadros confusoníricos (el individuo cree que se encuentra en su puesto de trabajo y se comporta como si llevara a cabo su desempeño) y algunos otros.
• Algunas personas que sufren una latencia del despertar alargada o alguna forma de anomalía en los mecanismos del despertar pueden seguir experimentando percepciones o comportamientos característicos del sueño REM. Es bien conocido el fenómeno de parálisis del despertar que puede aparecer cuando se produce activación ascendente que despierta la corteza cerebral parcialmente pero no se detiene la inhibición motora descendente sobre la médula espinal. El sujeto está despierto (en realidad se cree despierto) pero es incapaz de mover ni un sólo músculo, excepto la respiración que se puede percibir agitada. Igualmente existe el fenómeno contrario y algunas personas se despierta pero siguen experimentando alucinaciones muy vívidas que también se pueden producir al caer dormido. Se trata de las aluciaciones hipnopómpicas e hipnagógicas respectivamente.
• Por último, se puede mencionar el transtorno del comportamiento durante el sueño REM en el cual lo que falla es el mecanismo que genera parálisis durante las ensoñaciones, de tal modo que los enfermos escenifican el contenido onírico como si estuvieran despiertos. Por desgracia la mayoría de las veces representan situaciones terroríficas, por lo que llegan a defenderse con vehemencia de falsos atacantes y acaban golpeando al conviviente. En más de una ocasión esto ha acabado con denuncia y cárcel. Lo peor de todo es que no es raro que se deban a enfermedades cerebrales muy graves que terminan muy mal.

Dicho esto hay que añadir que cualquier persona sometida a grave deprivación de sueño REM y sobre todo en coincidencia con intens tensión psico-física puede experimentar episodios de microsueño REM durante las horas diurnas. No es frecuente pero tampoco excepcional que les suceda a estudiantes frente al ordenador que se ven sobresaltados por un desconocido que entra en la habitación, o una pared que se cae, un tiroteo, alguien que les da una noticia inesperada y, en mitad de la sorpresa, de repente se dan cuenta de que estaban soñando, con los ojos abiertos y de que en la pantalla falta el último párrafo que creían haber escrito.