¿Cómo pueden los coches eléctricos contribuir a un futuro mejor?

Algunos creen que los coches eléctricos no contaminan nada. Quienes así lo hacen, se equivocan. El carro eléctrico presenta contaminación al momento de extraer los materiales de la batería, al momento de generar la electricidad y fabricar la red de transporte que la llevará al cargador, y al momento de desechar (o reciclar) la batería.

Y un carro eléctrico, indudablemente, contamina mucho más que una bicicleta.

Pero el tema es: los carros eléctricos contaminan menos, mucho menos, que los carros a gasolina.

Y en este sentido, consideraría que los impactos de los eléctricos son bien variados, pero están en su mayoría asociados a este factor:

1. Son una tecnología menos contaminante, y cuya contaminación se puede controlar mejor (es más fácil poner un solo filtro gigante a la salida de la planta de generación a carbón, que filtros minúsculos en cada uno de los exhostos de los vehículos actuales). Esto llevará a mejor calidad del aire en las ciudades, y teniendo en cuenta que la contaminación está asociada con un montón de cosas, desde la diabetes hasta la enfermedad cardíaca, pasando por el cáncer de pulmón y la pérdida de habilidades cognitivas, esto es algo positivo.
2. Son una tecnología que se adapta perfectamente a la generación "renovable" de energía solar y eólica. Verán, aunque parezca tonto decirlo, el principal problema actualmente de los paneles solares es que no generan electricidad de noche.
   Y es un problema serio (y la razón por la que no pueden suplir por sí solos a una red). Solucionarlo con baterías no solo es extremadamente costoso, sino que tiene sus limitaciones.
   Pero con una flota lo suficientemente grande de autos eléctricos, lo único que tienes que hacer es brindar un descuento para que carguen su carro a mediodía, y muchos tomarán la opción, permitiendo el crecimiento de la flota solar. Lo mismo aplica para la energía eólica.
   En general, los carros eléctricos pueden conectarse en momentos de baja demanda o alta producción, ayudando a "aplanar" la demanda de electricidad, e incrementando así la eficiencia del sistema.
3. Las baterías de los carros eléctricos pueden reciclarse. Actualmente no se reciclan, porque no hay suficientes, pero así como hoy por hoy reciclamos casi todas las baterías de plomo, también podremos reciclar las de litio, una vez haya suficientes.
   Y aquí pasa algo fundamental: los minerales de la batería se extraen una única vez, mientras que el petróleo hay que extraerlo una, y otra, y otra, y otra. Haciendo cálculos, alguna vez me daba que a lo largo de la vida útil de un vehículo, 1kg de litio evitaría la extracción de unos 15 barriles de petróleo. Las cuentas ya se me olvidaron (y me da pereza hacerlas acá), pero el punto es que una vez el carro se deseche, ese litio no se pierde, puede volver a extraerse para otra batería.
4. Es una tecnología más eficiente. Debido a su alta eficiencia, un carro eléctrico que ande con energía 100% a base de carbón (asumiendo plantas modernas con alta eficiencia) emitirá menos contaminación a la atmósfera que su equivalente a gasolina.
5. Nos libera del petróleo. Y quizás este es el elemento más importante, pues tienen un carácter político (o geopolítico) tanto como ambiental.
   Verán, hasta hace 10 años, el mundo dependía del petróleo del Medio Oriente. Para bien o para mal, la OPEP era reina, y como lo probaron en 1971, podían joder a medio mundo si se les daba la gana. Esta es la principal razón de que USA hiciera la vista gorda cuando Arabia Saudí comenzó a exportar su Wahabismo radical (que hoy por hoy ha cooptado a un porcentaje peligrosamente alto de musulmanes), de que invadieran Irak en el 91 y de nuevo en el 2003, bueno, de que hicieran todo lo que han hecho.
   Porque simplemente no teníamos alternativa.
   Hoy por hoy, tenemos alternativa. Aún es costosa, pero irá bajando de precio, y nos permitirá reconfigurar en gran medida el comercio mundial, reduciendo el poder de los exportadores de petróleo y migrando a un mundo en el que la producción de energía para transporte es más bien local, lo cual es muy positivo tanto en términos políticos como económicos y ambientales.
   No es casual que China, país sin reservas petroleras (y con riesgo de un eventual bloqueo comercial) esté tan obsesionado con los carros eléctricos: es un salvavidas para mantener la economía andando (literalmente) si Estados Unidos les llega a cerrar el acceso al Océano Pacífico. Y además, para reducir su dependencia de países extranjeros.
   Ah sí, porque en caso de que no lo sepan, en China se venden más o menos la mitad de carros eléctricos del mundo, y varias de las empresas líderes en esta tecnología (BYD, JAC) están ubicadas allí.

Y bueno, como dice , ganar silencio en las ciudades es también una cosa bien positiva.