Si puedes llamarlo domesticado (?).
Fue capturado como un pequeño lechón, castrado y fue puesto un anillo en la nariz para evitar que levantara las raíces del patio. Se suelta en un pasto de 47.000 acres (19000 hectareas). Él viene a la puerta de la cocina cuando está abierta a por restos de comida. Come todo lo que quiere y más. Pero de esta imagen se puede ver que está comiendo bellotas que han caído de los árboles. El pelo en su espalda está erizado como un perro loco que nos advierte que no nos acerquemos a "sus" bellotas. Una vez que está lleno o cree que tiene comida para él, una persona puede acariciarlo como a un perro. Mantiene a los otros cerdos lejos del campamento y hace su hogar bajo una gran vid que crece a poca distancia de la puerta de la cocina.
Saludara los recién llegados con un aire de desprecio y los ignorará hasta que le traigan algo de comer, galletas, tocino, huevos, burrito, no es muy tiquismiquis. Solo un cerdo salvaje típico al que le gusta comer.
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