¿Puede una persona sobrevivir sin el minúsculo uso de las matemáticas?

¿Posbilidad de sobrevivir? Claro que sí, pero muchas menos probabilidades.

Aquí tienes el hueso de Isango, una lista de números primos, varias operaciones matemáticas que incluyen la división y un calendario lunar del paleolítico africano con más de 20000. El primero en su clase conocido. ¿Para qué lo usarían? ¿Qué le importa a un cazador recolector los números primos? Se han encontrado otros similares por todo el mundo. ¿Entonces?

Las matemáticas son en alguna medida intrínsecas al funcionamiento cerebral y de eso hay sobradas pruebas. Eeste trabajo de computación ocurre en segundo plano, sin que el sujeto conozca en detalle y ni siquiera superficialmente por qué reconoce un rostro con tanta facilidad, por poner un ejemplo. Sin embargo algunos estudios parecen confirmar que las estructuras básicas del razonamiento matemático se encuentran instaladas de forma innata en los lactantes en los que se puede comprobar una forma rudimentaria de conocimiento de las reglas del recuento, la adición y la sustracción. Esto se observa también en otros animales, aunque con un nivel muy inferior. Por ejemplo un macaco es capaz de contar el número de golosinas que se le ofrecen en dos grupos y elegir la que tiene mayor número de forma independiente del volumen o la forma. Sin embargo sólo es capaz de categorizar 1, 2 , 3 y "muchas". A partir de 4 utiliza de forma sistemática la impresión general que le da el volumen. En humanos este nivel se supera en pocos meses de vida y probablemente se deba a que el recuento se ubica en una imagen mental con escala logarítmica. Así se ha comprobado en todas las culturas analizadas con alguna que otra excepción anecdótica.

La existencia de artefactos matemáticos en culturas no tecnológicas junto con el innatismo del razonamiento matemático parecen indicar que las matemáticas son una de las herramientas que han ayudado al ser humano a sobrevivir. Probablemente los descendientes de los que tallaron el hueso de Isango aún estén entre nosotros.