En las películas de guerra, los soldados nunca cogen las armas enemigas cuando se quedan sin munición. ¿Eso pasa en la vida real? ¿Y por qué?

Las películas son películas… la vida real es otra cosa…

En la guerra real se coge de todo al enemigo: las armas, las municiones, los explosivos, transportes y combustible, identificaciones, las botas y ropas, relojes, comida y todo tipo de medicinas e implementos quirúrgicos, documentación y mapas, banderas e insignias… Lo que no se aprovecha, aunque sea para hacer trampas, pues se destruye o inutiliza, así de simple.

Incluso, se utiliza esta costumbre o necesidad, para confeccionar diversas trampas y dañar a los soldados enemigos, por ejemplo: se coloca un mapa con apariencia de ser importante sobre una carga explosiva, el resultado esperado es que el soldado enemigo que levante el mapa accione el explosivo perdiendo por lo menos un brazo…

Pero todo el material enemigo es utilizable, de una forma u otra. Como ejemplo le muestro un peine, que me regaló un vietnamita. Lo hicieron a mano, con los restos del avión yanqui #4 000 derrivado sobre territorio de Viet Nam… Curioso ¿no?