¿Se considera cobarde en la guerra hacerse el muerto y luego disparar al enemigo cuando pasa?

En primer lugar, es una idea totalmente descabellada.

Estás al aire libre, sin protección ni cobertura, y dejas que pase una patrulla enemiga. Entonces, de repente, te animas, agarras tu arma y los matas a todos. ¿Qué podría salir mal?

Incluso en las zonas de guerra más salvajes y brutales, no hay un soldado enemigo muerto cada quince metros. Esto significa que vas a despertar la curiosidad, ¡mucho!

Te convertirás en un imán para todas las patrullas enemigas. Dependiendo de tu enemigo, te registrarán, te atizarán un poco con sus bayonetas o incluso te meterán una bala en la cabeza para asegurarse de que realmente eres lo que pretendes ser (es decir, un muerto).

Un soldado británico posando con un talibán muerto en Afganistán. (Foto: The Herald)

Hacerse el muerto también es un crimen de guerra. Constituye una "perfidia" y está expresamente prohibida por las Convenciones de Ginebra ("Fingir una incapacidad por heridas o enfermedad").

Puede que esto no te impida hacerlo, sobre todo si luchas en un conflicto en el que a nadie le importan estas cosas, pero puede que tengas que pagar caro más adelante, después de la guerra.

Por último, pero no menos importante, y esta es la principal razón por la que nunca haría tal cosa, tus posibilidades de llevar a cabo esto con éxito son muy bajas. Es casi suicida.

Si quieres, puedes decir que requiere muchos cojones, pero esto depende de tu definición de valentía, audacia y temeridad. Desde luego, no es algo que haría un cobarde.