Hace unos meses, yo estaba solo en casa, mis hijas con su madre, y tenía ganas de ver una película que solo a mí me interesaba, “The Darkest Hour”, que contaba la historia de Winston Churchill y su actuación como primer ministro durante la segunda guerra mundial.
Me interesaba la película, no pasar el rato con alguien porque me sentía solo. No me interesaba llamar por teléfono a ver si encontraba a alguien que me hiciera compania solo para ir al cine. De hecho, qué bueno que estaba solo y podía ver esa película que solo me interesaba a mí, sin tener que “negociar”ni convencer a nadie de que la viera conmigo.
Es algo que veo con tanta naturalidad que hasta me parece absurdo tener que explicarlo.
Lo mismo sucede a la hora de comer. Hay infinidad de situaciones que me llevan a comer solo y que no me parecen ninguna tragedia ni nada que me haga meditar al respecto.
No soy un ermitaño pero valoro muchísimo estar en paz conmigo mismo. Lo necesito. Y no me causa ningun conflicto.
Si alguien me ve así y le doy pena, pues no sé. Lo mandaría a hacer terapia, porque el del problema no soy yo.
Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta
Psicologia, Psicanálise, Psicologia Humano
Compartir