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¿Por qué la iglesia condenó a Galileo?

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¿Por qué la iglesia condenó a Galileo?

Porque Galileo era un soberbio y un pelotudo importante que no tuvo mejor idea que hacer quedar al Papa como un idiota.

Sí, contrariamente a la mitología popular, no fue porque la teoría heliocéntrica era herética al contradecir la Biblia o porque la religión está en contra de la ciencia o por cualquiera de las razones que las otras respuestas dan.

En realidad, la oposición de la Iglesia a Galileo era "científica" ya que le decían, con justa razón, de que no había evidencia que demostrara el modelo copernicano.

Porque no, aún no la había.
Copérnico había desarrollado su modelo en forma puramente teórica-matemática. El modelo geocéntrico de Ptolomeo tenía ciertos errores pero funcionaba bastante bien. Copérnico pensó que esos errores se podían corregir suponiendo que el sol era el centro. Entonces hizo los cálculos y le dio "mejor" en muchos aspectos pero presentaba problemas en otros.
Kepler, al cambiar las órbitas circulares de Copérnico por órbitas elípticas, eliminó algunos de estos nuevos problemas pero no todos.

El modelo heliocéntrico era uno de los tantos modelos en discusión en la comunidad científica de la época —aunque en la época no existían ni la palabra ni la idea de "científico" tal como la conocemos—. Muchos miembros de esa comunidad científica eran miembros de la iglesia católica, que siempre abogó por un estudio racional de la naturaleza para entender a Dios y jamás suscribió una interpretación literal de la Biblia —eso es cosa de protestantes y algo relativamente reciente—.
Pero el heliocentrismo seguía teniendo los mismos reparos por los que los griegos lo habían rechazado en primer lugar: La falta de un paralaje estelar observable y los problemas de inercia que generaría una Tierra giratoria.
Ninguno de estos reparos fue solucionado en vida de Galileo.

O sea, Galileo defendía un modelo que, con mejores telescopios y mejores observaciones, demostró ser cierto, pero que en aquel entonces era solo una de las tantas hipótesis científicas discutidas y, encima, una que no tenía mucha evidencia concreta sobre la cual apoyarse. La hipótesis heliocéntrica era sostenida por una porción minoritaria de la comunidad científica de la época. El consenso generalizado era que el modelo geocéntrico era mejor porque, con los medios que se contaban en aquel entonces, era efectivamente "mejor".

De todos modos, muchos de los defensores de las ideas de Galileo eran miembros de la Iglesia Católica y el mismísimo Papa estaba intrigado y encantado por ellas.

Yendo al caso concreto de la condena, el Cardenal Bellarmino —un sacerdote científicamente preparado— hizo un análisis crítico de los escritos de Galileo y le presentó las objeciones que ya mencioné. El principal punto de Bellarmino era la falta de evidencia concreta que apoyara el heliocentrismo. Bellarmino dice que si se presentara esa evidencia la Iglesia la analizaría y vería cómo hacer para reinterpretar los pasajes de la Biblia que era explícitamente geocéntricos. O sea, le decía que la Iglesia estaba dispuesta a reinterpretar la Biblia para que se ajustara a la ciencia. Pero, agregaba Bellarmino, mientras no hubiera evidencia, el modelo de Galileo corría el riesgo de ser herético. No decía que fuera una herejía, ojo, decía que sin evidencia podía ser leído como herético.
Básicamente, Bellarmino le pedía lo que todo buen científico le pediría a un colega que viene con una hipótesis revolucionaria:
No nos apuremos a sacar conclusiones, traé evidencia, la revisamos y después vemos qué hacemos.

En 1632 —es decir, 16 años después de las críticas de Bellarmino— el Papa le pidió a Galileo que escriba un libro presentando los dos modelos, el ptolemaico y el copernicano, con argumentos a favor y en contra de ambos. Galileo obedeció y le presentó los Diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo.
Como su nombre lo indica, el libro es un diálogo entre tres personajes: Salviati, que representa el punto de vista copernicano, Simplicio, abogando por el punto de vista ptolemaico y Sagredo, que actúa como neutral entre ambos puntos de vista.
El tema es que el libro no es neutral sino que el modelo copernicano es presentado como mejor.
Pero el mayor problema fue Simplicio. Ya el nombre "Simplicio" —el simple, es decir "el tonto"— ponía al personaje en una situación desventajosa, pero encima estaba escrito como un tonto conservador y, lo peor de todo,muchos de los argumentos puestos en boca de este personaje eran palabras textuales de los argumentos del Papa.
O sea,
Galileo escribió un libro en el cual el Papa aparecía como un idiota.

Como te imaginarás, esto no le hizo ninguna gracia al Papa. Sumado a esto está que, desde la época de Bellarmino, Galileo estaba promoviendo la reinterpretación de la Biblia de acuerdo al heliocentrismo, cosa que no le hacía ninguna gracia a los teólogos católicos que, dado que estamos en las épocas posteriores a la Reforma Protestante, no veían con buenos ojos que los "de afuera" se pusieran a interpretar la Biblia.

Así que el Papa, que hasta ese entonces era amigo de Galileo, se calentó, llamó a la Inquisición y Galileo fue juzgado y condenado.

De todos modos no fue una condena muy severa y la vida de Galileo nunca estuvo en riesgo.
Mientras duró el juicio se alojó en los palacios y mansiones de varios miembros importantes de la Iglesia y su condena fue un arresto domiciliario de por vida en su villa de Florencia.
Sí, la condena fue más dura de lo que se esperaba, pero tampoco era que fue una calamidad. Lo único que no podía hacer era salir de su casa. Pero pudo seguir trabajando, muchos de sus principales trabajos los realizó durante este encierro y todo eso.

¿Por qué tanto lío con Galileo entonces?
Bueno, como muchas tantas otros "mitos seculares" la culpa la tuvo Voltaire, que habrá hecho muchísimas cosas meritorias pero que, en aras de pegarle palos a la Iglesia Católica, sanateaba un poco y así se inventó la leyenda de que a Galileo lo metieron preso y lo torturó la Inquisición por sus teorías heréticas que contradecían la Biblia.
Y la leyenda prendió y acá estamos, en Quora, con gente que la repite como si fuera cierta.

La verdad histórica es que, como ya dije, Galileo fue un soberbio y un pelotudo importante que no tuvo mejor idea que escribir un libro que hacía quedar al Papa como un idiota —y, para colmo de males, un libro que el mismo Papa le había pedido escribir.

O sea, se la buscó y la encontró.


Agregado de enero 2021: He aquí esta misma respuesta en versión video, la primera entrada de mi nuevo canal en YouTube.

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