Logo Studenta

é y por los siguientes años lloraba sin razón alguna cuando me acordaba de ella, lo acepté y seguí adelante. A fin de año volvimos definitivamente ...

é y por los siguientes años lloraba sin razón alguna cuando me acordaba de ella, lo acepté y seguí adelante. A fin de año volvimos definitivamente a Argentina, para nunca más regresar al país del que nunca quisiera haberme ido (más ahora que quiero volver y el euro está carísimo). En 2012, empecé cuarto grado en el huerto y ahora sí que me tenía que preparar porque el primario fue la época más pesada, aburrida y agobiante de la historia, donde obviamente todos se me burlaron por venir del primer mundo, mucho más avanzada, porque ya sabía las tablas completas cuando a ellos les costaba, y sobre todo bastante rara. Podemos tranquilamente pasar esta parte, de lo cual solo me voy a acordar de como odié a las seños por hacerme pasar al frente cuando saben que tenía un pánico escénico tremendo y que tranquilamente me podían tomar lo que sabía desde mi banco. En fin, pésimo servicio el primario, arranquemos con el secundario. Ahora si, 2015 arranqué el secundario, otra pésima experiencia pero por lo menos más divertida que el primario. En el primer año aprobé absolutamente todas las materias, con notas súper altas y pensando “voy a estudiar mucho el resto del secundario así nunca me saco malas notas” cosas que, como sabemos, no cumplí porque nací por cesárea. Hasta acá, todo iba relativamente bien. Y acá es cuando todo empieza a ir relativamente mal. 2016 fue un año catastrófico, pero al mismo tiempo bastante interesante, comencé a inclinarme por escribir, que es algo que desde chiquita me interesaba, gracias a la lectura, pero que nunca le había dado mucha importancia hasta ese momento. Ahora si podemos festejar, porque por primera vez podemos decir que aprendí algo, y es que yo estaba hecha para escribir. Ahora, que el mundo pensara diferente, ya era otra cosa, pero como yo siempre ignoré olímpicamente el mundo, no había persona que me sacara de la cabeza el que yo iba a ser escritora. Con el curso me llevaba súper mal, me molestaban todo lo que podían, me hacían sentir mal, me escribían cosas por el grupo, y yo la remataba no sabiendo que hacer y llorando cada vez que me hacían algo. Al mismo tiempo, decidí ser un poquito más fuerte y solía decirles que algún día iban a ver mi nombre en los libros y se iban a arrepentir, y reafirmé mi teoría cuando gané el segundo puesto en UBES de literatura y me dijeron que había sido la persona más joven hasta ahora en llegar a ese puesto. Así termina 2016, y empieza 2017, la típica época oscura por la que todo adolescente va a pasar. Me hice amiga de una chica del curso, la cual yo pensé que iba a ser una amistad bastante inofensiva, pero cuando conocí a su hermano, y a los amigos de su hermano, fue un antes y un después. Porque pasé de no salir nunca a caminar por la calle hasta tarde con ellos, a meternos en propiedades abandonadas a romper cosas, a decirle a mi mama que estaba en casa de uno, cuando en realidad estábamos todos en casa de otro. En fin, que se le va a hacer, ahora soy peor pero por lo menos ahora la paso bien, porque en esa época empecé a ser manejada por las amistades toxicas de esta chica, a la cual admiraba muchísimo y ella lo aprovechaba completamente. Por esta época dejé de escribir también descubrí que amaba con toda mi alma el dibujo, hecho que me marcaría para el resto de mi vida, y desde ahí solo pensaba en dibujar, todo el tiempo. Ahora sí empieza lo bueno, porque este será uno de los mejores años de mi vida, donde aprendo un montón de cosas que de verdad me sirven para el resto de mi vida. Empezamos el año aun siendo influenciada por las amistades toxicas, siempre al margen y atada como un perro. Empecé clases de dibujo, y acá es cuando se marca otro “antes y después”, porque por primera vez el arte me tomó las dos manos y me dijo “te voy a llevar a un lugar del que nunca vas a volver jamás”, y prepárense porque acá es cuando aprendo otra cosa muy importante: el arte nos reconstruye y nos libera. Y así como dije, me reconstruí y me liberé, dejé de mirar al exter


Esta pregunta también está en el material:

Autobiografia
7 pag.

Literatura Secundaria Tecnica Num. 3 Jose Angel CenicerosSecundaria Tecnica Num. 3 Jose Angel Ceniceros

Todavía no tenemos respuestas

¿Sabes cómo responder a esa pregunta?

¡Crea una cuenta y ayuda a otros compartiendo tus conocimientos!


✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales