A pesar de sus beneficios, la TRH no está exenta de riesgos. Estudios previos han relacionado la TRH con un mayor riesgo de cáncer de mama, tromboembolismo venoso y accidente cerebrovascular en ciertos grupos de mujeres. Es esencial sopesar cuidadosamente los beneficios y riesgos individuales antes de iniciar la TRH. La duración y el tipo de tratamiento también deben ser considerados en función de las necesidades y antecedentes médicos de cada paciente.