Relaciona las medidas higiénicas que se deben aplicar en cada producto antes de consumirlo. Puedes elegir más de una para cada opción.

ME CURTE LA RESPUESTA

¡Por supuesto! Aquí tienes algunas medidas higiénicas que se deben aplicar en diferentes tipos de alimentos antes de consumirlos:

Carne cruda:

• Cocinar a una temperatura interna segura para matar bacterias y parásitos.
• Evitar la contaminación cruzada con otros alimentos al manipular y almacenar la carne.
• Lavar las manos y utensilios después de manipular carne cruda.

Frutas y verduras frescas:

• Lavar bajo agua corriente para eliminar tierra, pesticidas y contaminantes superficiales.
• Utilizar cepillos o paños especiales para lavar productos con piel gruesa.
• Almacenar en refrigeración adecuada para mantener la frescura y reducir el crecimiento bacteriano.

Productos lácteos:

• Almacenar en refrigeración para prevenir el crecimiento bacteriano.
• Evitar la compra de productos lácteos con sellos rotos o dañados.
• Lavar las manos antes de manipular productos lácteos para prevenir la transferencia de microorganismos.

Huevos:

• Almacenar en refrigeración para mantener su frescura y evitar el crecimiento de bacterias.
• Evitar grietas en la cáscara que puedan permitir la entrada de microorganismos.
• Cocinar completamente para matar cualquier bacteria que pueda estar presente en la superficie.

Alimentos enlatados:

• Inspeccionar latas en busca de abolladuras, hinchazón o daños en la tapa antes de consumir.
• Lavar las tapas antes de abrir para evitar que el contenido entre en contacto con la tapa exterior.
• No consumir alimentos enlatados que tengan malos olores, colores extraños o parezcan dañados.

Mariscos y pescado:

• Cocinar completamente para matar posibles parásitos y bacterias.
• Comprar pescado y mariscos de fuentes confiables y frescas.
• Almacenar en refrigeración y consumir dentro de un plazo adecuado para mantener su calidad y seguridad.

Recuerda que estas son solo algunas medidas higiénicas generales y que los detalles específicos pueden variar según el tipo de alimento y las recomendaciones de seguridad alimentaria de tu región.