Pregunta directa sobre la definición de trastorno delirante. En este trastorno psicótico existen ideas delirantes que suelen tratar de situaciones posibles en la vida real (ser perseguido, estar siendo envenenado, ser engañado por la pareja, tener una enfermedad). Con frecuencia el paciente construye su delirio a partir de datos extraídos de su vida, que interpreta de una forma errónea, construyendo una narración bien estructurada que puede resultar perfectamente creíble para alguien que no disponga de la posibilidad de contrastarla con la realidad (opción 1 CIERTA). El delirio evoluciona de forma crónica y no se acompaña de síntomas típicos de la esquizofrenia, como alucinaciones auditivas (opción 4), trastornos del curso del pensamiento (opción 2) o síntomas catatónicos, aunque en ocasiones el paciente pueda referir experiencias olfativas, gustativas o táctiles de difícil clasificación. De forma llamativa no se produce un deterioro progresivo de la personalidad del paciente ni se evidencian síntomas negativos (opción 3), por lo que el impacto de la actividad delirante se limita al tema del que tratan (relaciones con vecinos o compañeros de trabajo, convivencia con la pareja, etc.), pudiendo funcionar con total normalidad en el resto de ámbitos de su vida. Lamentablemente los pacientes muestran una convicción absoluta acerca de la veracidad de sus creencias, siendo prácticamente nula la conciencia de enfermedad (opción 5), por lo que su adherencia al tratamiento es escasa.


Respuesta 1: aunque hace algunos años el porcentaje de suicidios se cifraba alrededor del 10%, las series más modernas demuestran que, en realidad, ronda el 5%. Es el riesgo de poner preguntas con porcentajes de temas controvertidos.
Respuesta 2: los pacientes con mayor deterioro suelen tener menos conciencia de enfermedad y por eso el riesgo de suicidio es menor.