17. ¿Qué provoca el agua en la digestión? (página 40)

El agua provoca una serie de cambios en la digestión, incluyendo:

• Hidratación: El agua ayuda a mantener los alimentos húmedos y blandos, lo que facilita su masticación y descomposición.
• Transporte: El agua ayuda a transportar los nutrientes a través del sistema digestivo para que puedan ser absorbidos por el cuerpo.
• Limpieza: El agua ayuda a limpiar el sistema digestivo, eliminando los residuos y las toxinas.

En particular, el agua tiene los siguientes efectos en la digestión:

• En la boca: El agua ayuda a la saliva a disolver los carbohidratos, lo que facilita su descomposición por las enzimas.
• En el estómago: El agua ayuda a diluir los jugos gástricos, lo que facilita la digestión de las proteínas.
• En el intestino delgado: El agua ayuda a los nutrientes a disolverse y a ser absorbidos por el cuerpo.
• En el intestino grueso: El agua ayuda a formar las heces, lo que facilita su expulsión.

La cantidad de agua que se necesita para una buena digestión depende de varios factores, incluyendo la edad, el nivel de actividad física y el clima. En general, se recomienda beber entre 6 y 8 vasos de agua al día.

Aquí hay algunos consejos para beber suficiente agua para una buena digestión:

• Lleve una botella de agua con usted a todas partes.
• Beba un vaso de agua antes, durante y después de las comidas.
• Agregue sabor a su agua con frutas, hierbas o especias.
• Evite las bebidas con cafeína y azúcar, que pueden deshidratar.

Beber suficiente agua es esencial para una buena salud en general, incluida una digestión saludable.