Ablación total del conducto auditivo externo y osteotomía lateral de la bulla timpánica.

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El paciente sacudía la cabeza, tenía molestias al abrir la boca y presentaba los siguientes signos neurológicos: síndrome vestibular periférico, convulsiones y espasmos.

En el estudio tomográfico se observó una lesión ósea expansiva que provoca un aumento de tamaño de la bulla con lísis de la cóclea. El lumen de la bulla está completamente obstruido por líquido isoatenuante que no capta contraste (figs. 1 y 2).

Fig. 1. Imagen transversal de TAC. Se aprecia una
bulla timpánica derecha completamente obstruida
por contenido isoatenuante que no capta el
contraste intravenoso. El tamaño de la bulla está
aumentado y se aprecia un adelgazamiento de
la pared libre, así como una lisis y ausencia de la
cóclea derecha (flecha verde), que concuerda con
una lesión expansiva a este nivel.
El material isoatenuante que obstruye la bulla se
extiende hacia el conducto auditivo externo a través
de la membrana timpánica (no visible).

Fig. 2. Imagen coronal. Se observa la bulla timpánica
derecha completamente obstruida por el mismo
contenido isoatenuante, sin captación del contraste
intravenoso. Obsérvese el tamaño de esta bulla
derecha (flechas verdes) con el tamaño de la bulla
timpánica izquierda, también obstruida por el contenido
isoatenuante que no capta el contraste intravenoso.

Ablación total del conducto auditivo externo está indicada en casos de otitis crónica terminal y de neoplasias que invaden el conducto auditivo.
El único tratamiento efectivo para el colesteatoma es el quirúrgico, el cual consiste en extirpar el epitelio escamoso estratificado; eliminar el contenido de detritos queratinizados y controlar la infección.
La reacción inflamatoria inherente al colesteatoma puede ser moderada o importante, dependiendo de la producción de citoquinas por el epitelio, de la exposición al material sebáceo y de la presencia o ausencia de infección.
La TAC es una herramienta clave para el diagnóstico del colesteatoma.