Los caballos duermen al amparo de grandes árboles en las noches frías y despejadas por varias razones que les ayudan a mantenerse calientes:
1. Protección contra el viento:
2. Atrapar el calor corporal:
3. Reducción de la radiación infrarroja:
4. Microclima favorable:
5. Sentimiento de seguridad:
En resumen:
Los árboles ayudan a los caballos a mantenerse calientes en las noches frías y despejadas al:
Al dormir bajo la protección de los árboles, los caballos pueden conservar energía, mantener su temperatura corporal y dormir mejor, lo que es esencial para su bienestar en las noches frías.
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