2.1. Fundamentos fisiológicos de la reproducción
Los caprinos, como los ovinos, son caracterizados como poliéstricos estaciona-
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2.1. Fundamentos fisiológicos de la reproducción
Los caprinos, como los ovinos, son caracterizados como poliéstricos estaciona- les: es decir, presentan varios estros o calores en una determinada estación.
El ciclo estral es el período en que se inicia el desarrollo del folículo, maduración y liberación del óvulo; tiene una duración de 17 a 23 días en el 77% de los ca- sos, existiendo situaciones anormales que pueden prolongar o disminuir el ciclo estr al.
Estos ciclos estacionales están relacionados con el largo de días o fotoperíodo. Los ovinos y caprinos reaccionan a la disminución de las horas de luz, lo que en la práctica comienza el 21 de diciembre. Esto induce a cambios en la hipófisis (glándula ubicada en la base del cerebro), que estimula la secreción de hormonas tales como la FSH (folículo estimulante) y LH (hormona luteinizante). En las hem- bras, estas hormonas dan inicio al período estral, a la maduración de los óvulos y la expresión del calor (Figura 2.1). Al liberar el óvulo, se forma el cuerpo lúteo que inicia la producción de progesterona. Si el óvulo no es fecundado y la cabra no es preñada, el cuerpo lúteo involuciona y el ciclo estral se inicia nuevamente. En los machos, las hormonas FSH y LH actúan sobre la producción de espermios en los tubos seminíferos de los testículos. La disminución artificial de la luz por un período de 14 horas, puede estimular en los machos el calor fuera de estación.
El tiempo de duración del calor o período estral oscila entre 29 y 34 horas, con rangos que varían entre 6 y 84 horas. En las razas Toggenburg y Saanen, en el 65% de hembras evaluadas, la duración del período estral resultó ser de 24 a 36 horas.
Los caprinos presentan ovulaciones entre los meses de diciembre y septiembre, y cerca del 90% se produce entre enero y mayo. Sin embargo, debido al factor racial, las ovulaciones pueden concentrarse en determinado período. Por ejem- plo, cabras de las razas Toggenburg y Saanen presentan mayores ovulaciones entre noviembre y abril, con una máxima expresión en febrero.
En nuestro país la actividad reproductiva de las cabras se manifiesta desde fe- brero a septiembre, con una mayor expresión entre mayo y junio. Sin embar- go, existen antecedentes que señalan que algunos caprinos no se comportan estrictamente como poliéstricos estacionales, y presentan pariciones los doce meses del año. En Los Vilos se ha observado a cabras criollas montadas en vera- no (diciembre-febrero) que no presentan dificultades para ser encastadas. Esto indicaría que es posible realizar el encaste durante un período bastante largo, incluyendo las estaciones de verano, otoño e invierno, es decir desde mediados de diciembre hasta agosto, pudiendo iniciarse la lactancia en mayo o en diciem- bre-enero.
Figura 2.1. Efecto de la luz en el inicio del ciclo estral.
Factores sociales, como la presencia del sexo opuesto, también pueden producir la inducción de calor. La estimulación de las hembras se debe a las feromonas que producen los animales (olor del macho) y son detectadas por órganos sensi- bles de la nariz. Un modo criollo de estímulo es usando un paño impregnado con olor a chivo. Este paño se guarda en un envase sellado para su utilización en la siguiente estación de encaste.
2.2. Preencaste
El éxito del encaste es directamente dependiente del plano nutricional, tanto en el macho como la hembra. El desarrollo del aparato reproductivo, particularmen- te de las hembras de reemplazo, debe estar en
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