Las esperas físicamente incómodas parecen más largas que las cómodas. “¡Mis pies me están matando!”, es uno de los comentarios más frecuentes de la...
Las esperas físicamente incómodas parecen más largas que las cómodas. “¡Mis pies me están matando!”, es uno de los comentarios más frecuentes de las personas que se ven obligadas a formarse en fila durante mucho tiempo. Además, no importa si están sentados o no, la espera es más pesada si hace mucho calor o mucho frío, si hay mucho viento y si no hay protección para la lluvia o la nieve.
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