La selección natural de Darwin es capaz de explicar los dos fenómenos centrales indagados por la teología natural: las adaptaciones y la diversidad...
La selección natural de Darwin es capaz de explicar los dos fenómenos centrales indagados por la teología natural: las adaptaciones y la diversidad. De acuerdo con la teoría de Darwin, la selección natural es la responsable de que las estructuras biológicas que pueblan la naturaleza se encuentren tan asombrosamente adaptadas al entorno. Asimismo, la presión ejercida por entornos cambiantes sobre los rasgos de los distintos organismos produce como resultado la conformación de distintas poblaciones de organismos con rasgos diferentes, es decir, adaptados a entornos distintos. En este sentido, metafóricamente, podría pensarse que la selección natural constituye el relojero al que acudía Paley para explicar las adaptaciones. Con la diferencia de que la selección natural no persigue finalidad ni propósito alguno, y en consecuencia, ha sido comparada con un relojero “ciego”
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