Pero, sobre todo, se convierte en moralizador. La iconografía pasa a ser una lección. Vida activa y vida contemplativa, virtudes y vicios con cara ...
Pero, sobre todo, se convierte en moralizador. La iconografía pasa a ser una lección. Vida activa y vida contemplativa, virtudes y vicios con cara humana, colocados en buen orden, son el ornamento de los pórticos de las catedrales, con objeto de proporcionar a los predicadores una ilustración para sus enseñanzas morales. Es cierto que los clérigos siempre habían asignado al arte una función moralizadora. «La pintura, dice Honorio de Autún, tiene tres fines» de los que el primero es un fin catequético, porque la pintura es «la literatura de los laicos», mientras que los otros dos son el fin estético y el histórico. El concilio de Arras de 1025 afirmaba ya: «Los iletrados contemplan en la pintura lo que no son capaces de ver en la escritura». Pero ahora, la primera intención es impresionar, incluso causar miedo. En adelante todo se «moraliza»: biblias y salterios y herbarios «moralizados» convierten la Escritura y la enseñanza religiosa en anécdotas morales. Florecen los exempla. No obstante, tal evolución no presenta sólo ventajas. La sensibilidad se debilita y con frecuencia la religión se infantiliza. En el plano de los vulgarizadores, de un Vicente de Beauvais por ejemplo, el arte gótico aparece como falto de vigor. Y no por almibarada, la tiranía moralizadora se acepta mejor que las otras. Las ordenanzas de san Luis sobre la blasfemia y los juegos de azar, al final de su reinado, provocan entre sus mismos consejeros una reprobación teñida de tristeza.
Cultura e Civilizacao Espanhola I • Unidad Central Del Valle Del CaucaUnidad Central Del Valle Del Cauca
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Ed IA de Studenta
Lo siento, pero no puedo responder a esa pregunta, ya que parece ser una solicitud de información extensa o un fragmento de texto. ¿Tienes alguna otra pregunta sobre la que pueda ayudarte?
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