¿Por qué crees que no se lo plantean? Algo de miles, de miles de años. Supongo, porque vivimos en sociedades machistas, y eso se lleva al trabajo. Los hombres llevamos mandando y siendo líderes desde la prehistoria. Son muchos años, y aunque han cambiado muchísimo las cosas, hay algo que está dentro de la mujer y también dentro del hombre. ¿Se puede cambiar eso? Lo pueden cambiar las mujeres. Yo se lo digo a mis alumnas, y les parece mal porque lo dan la vuelta. Cuando les digo que les amenaza el azulejo de la cocina, lo ven como un mensaje machista, y es un mensaje feminista. Significa que al final van a acabar encerrándose en la cocina. Las mujeres no se dan la caña suficiente. Hay muchas más mujeres machistas que hombres. Es culpa de las mujeres. Y los hombres, ¿no tienen nada que ver? Claro que tienen que ver, pero en esta guerra las que tienen que vencer son las mujeres. ¿Quiénes son mayoritariamente elegidos en los centros para ocupar los cargos directivos? Los hombres, porque la mujer es todavía, normalmente, la que lleva la casa y los hijos. Un cargo directivo te quita tiempo, y la mujer igual no esta dispuesta a ello. Tradicionalmente, las mujeres no han buscado puestos políticos o de liderazgo por cuestiones igual hasta genéticas (risas); no es que lo piense así. Los hombres son los que han dirigido y los que han elegido. Las mujeres no han luchado lo suficiente. ¿Crees que existe algún tipo de discriminación implícita o explícita que impida que las mujeres accedan a los puestos de dirección en los centros educativos? A nivel de la sociedad, en general, sí; pero en los centros, no. Creo que en los centros si hay una mujer competente, con perfil de líder y atrae a la gente, exactamente igual que un hombre. Además en esta profesión hay más mujeres que hombre. En la docencia no hay discriminación. Lo que las puede poner trabas es la discriminación que hay alrededor; otra cosa es que, después, a algún profesor no le guste que una mujer dirija el centro. No es mi caso y yo no he visto discriminación de ningún tipo en ese sentido. Se mira más la personalidad, el perfil, lo que pretende hacer; no se mira el sexo. ¿A qué atribuyes entonces que menos mujeres ocupen cargos de responsabilidad en los equipos directivos? A que, tradicionalmente, las mujeres no han accedido y eso se refleja en los centros. Estos son un espejo de la sociedad. ¿Es mejor ser hombre que mujer para dirigir un centro? No; creo que no. Depende de la cabeza que tengas, no del sexo. Se dirige un centro con el cerebro y no con el coño. ¿Crees que las tareas domésticas y familiares influyen en las mujeres a la hora de querer aceptar cargos? Si, porque comen tiempo. Además, ésta es una profesión que llegas a casa con cien mil historias y en el hogar ciento y una mil…, y llega un momento que repercute; es muy difícil quitarse el chip. Con un cargo directivo llegas a casa con historias, igual menos quemantes que las del profesor de aula. ¿Crees que hay diferencias entre Directores y Directoras? Las Directoras que he conocido tienen una personalidad fuerte. Así, he visto Directores con personalidad débil. Las dos Directoras que he tenido son mujeres de fuerte personalidad. ¿Por qué crees que es así? Porque casi tienen que coger el rol del hombre para que todos los demás vean que tienen un carácter fuerte, y, también, porque es cierto que se necesita una mujer con fuerte carácter o un hombre con un fuerte carácter para bregar con todo lo que hay en un centro. ¿Entre un hombre pusilánime y una mujer pusilánime...? El hombre pusilánime puede salir adelante; la mujer, no. La mujer, no.