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tener una idea de los posibles efectos a futuro, brindando la ventaja de tomar acciones proactivas, encaminadas a la conservación a largo plazo de las especies (Ramos et al., 2008). La alteración de las condiciones climáticas es un componente del cambio global que poderia afectar dramaticamente a las poblaciones de reptiles, cuya reproducción depende de factores ambientales como la temperatura y la humedad (Charruau, 2010). Se reconoce el efecto de la temperatura en la determinación sexual (TDS) en cocodrilianos (Lang y Andrews 1994, Deeming 2004). La modificación del hábitat, aunado al calentamiento global, pueden influir de manera significativa en la supervivencia de los individuos, por provocar un sesgo importante en la determinación sexual, en la que usualmente favorece hacia los machos (Miller et al., 2004). Si realmente esto pasara en el cocodrilo cubano, en que la proporción sexual estuviera sesgada hacia machos, sería otro factor que aceleraría la extinción de la especie, debido a que la producción de un solo sexo impediría la reproducción de los individuos. La ciénaga de Zapata es un hábitat con insuficientes sitios adecuados, para la nidificación de los cocodrilos, por lo que con la elevación del nivel del mar, probablemente se perderían bastantes sitios de anidación. En la Península de Zapata ocurren inundaciones periódicas en gran parte del territorio y se presentan cuando las lluvias alcanzan entre 500 – 700 mm, en los meses de mayo – junio o septiembre – noviembre. Asimismo, el mayor depredador de los nidos en esta localidad es el incremento del nivel del agua, en la época del desarrollo embrionario (finales de abril a agosto), debido a que al encharcarse la cámara de los huevos del nido, el agua hidrata los poros de la cascara del huevo, e impide el intercambio gaseoso con el medio, lo que conllevaría a tener importantes efectos en el desarrollo y la supervivencia de los mismos, ya que si hay condiciones fuera de rangos normales de temperatura u humedad, tanto por debajo, o por encima, puede ocasionar la muerte del embrión (Ferguson 1985, Ferguson y Joanen 1982, Lang y Andrews 1994) o malformaciones (Ferguson 1989, Mazzotti 1989). Existe insuficiente comprensión y compromiso de las comunidades locales con respecto a los problemas y tareas relacionados con la conservación del ambiente y la biodiversidad produciendo manifestaciones negativas como la caza ilícita (Ramos, 2006). La caza ilegal de cocodrilos se ha convertido en una práctica masiva y sistemática, desde la década de los años '90, incidiendo en la distribución y el tamaño poblacional (Ramos, 2006). En cada evento para la caza de una especie amenazada se altera su estructura familiar y esto disminuye su reproducción o se eliminan muchos individuos jóvenes, los cuales reemplazarán a los adultos que mueren (Berovides y Gerhartz, 2007). La motivación principal para esta actividad ilícita está estrechamente vinculada al mercado de la carne, que tiene un alto precio y la taxidermia de animales pequeños. En la Ciénaga de Zapata no hay poblaciones núcleo de cazadores, están dispersos en varios asentamientos del municipio y existen un número considerable de cazadores, en el municipio cercano de Jagüey Grande y en la Provincia Habana. Al disminuir la fauna en las áreas, donde actualmente cazan, han ido aumentando su radio de acción de caza, incrementando el impacto negativo a este ecosistema y disminuyendo cada día el área de distribución y la abundancia de la especie, que tiene por si un rango de distribución muy restringido, lo que acrecentara el peligro de extinguirse. En el presente no existen estudios socioeconómicos de estos cazadores. La protección del territorio de Zapata se hace difícil por su gran extensión y pocos recursos con que cuentan el cuerpo de Guardabosque, asumiendo que sólo se detecta el 45 % de la caza ilegal (Rodríguez, 2000). Generalmente, los cazadores ilegales no cazan solamente cocodrilos, sino otros animales silvestres, siendo penalizados con altas multas y decomiso de las armas y otros medios cuando son sorprendidos en el hecho (Ramos, 2006). Objetivamente la falta de recursos y personal es una gran limitante para proteger los recursos naturales. Una de las acciones realizadas para ayudar a disminuir la actividad ilícita de caza fue la comunicación a través de la Junta Coordinadora de la Reserva de la Biosfera y del Consejo de la Administración Municipal, la información de esta situación a inspectores, autoridades del Ministerio del Interior y organizaciones sociales del territorio. Además, se comunicó y explico a los arrendadores de viviendas, las restricciones relacionadas con la oferta de la carne de cocodrilos. Además, se han realizado sistemáticamente acciones de divulgación a toda la población, de los valores de la especie, mediante la preparación de plegables, póster, festivales y la divulgación en las radioemisoras y en la prensa local. Se desconoce la magnitud de la caza ilícita y su impacto sobre las poblaciones de cocodrilos y en que etapa de vida es afectada la especie, así como no se ha implementado acciones de educación y activismo ambiental sistemáticamente, que estimulen el compromiso y la participación de las comunidades locales, en las tareas de conservación de la especie y su hábitat y un potencial uso sostenible a través del uso recreativo y de turismo en la Ciénaga de Zapata. Es conocido que la hibridación interespecífica entre cocodrilos ocurre tanto en cautividad como en la vida silvestre, pero no está claro que los eventos de hibridación, en la vida natural sean comunes o raros (Hekkala, 2004). Las sugerencias que los dos especies de cocodrilos de la Ciénaga de Zapata, se han hibridizados en la naturaleza, datan de informaciones de la mitad del siglo XX, por cazadores comerciales de cocodrilos, que distinguieron con el nombre de “mixturados” o “cruzados” a determinados ejemplares que consideraban el producto del apareamiento entre el cocodrilo cubano y el cocodrilo americano (Varona, 1966). Actualmente siete especies del Genero Crocodylus (C. niloticus, C. palustris, C. porosus, C. siamensis, C. moreletii, C. acutus y C. rhombifer) se han reproducidos con sus congéneres exitosamente. Se ha reportado la hibridación en vida silvestre del C. acutus con C. moreletii, en Belice y en México ( Hekkala, 2004; Ray et al. 2004, Cedeño et al, 2008). C. rhombifer forma híbridos con el cocodrilo americano C. acutus, tanto en vida libre como en cautiverio (Varona, 1966; Ramos, 1994). La primera descendencia (F1) obtenida del cruce entre macho de C. acutus con hembra de C. rhombifer se logró en 1989, en el zoocriadero de cocodrilos de la Ciénaga de Zapata y después de 10 años de cría de esta F1, se obtuvo una nueva descendencia (F2) del cruce entre ellas, lo que indica la fertilidad de los híbridos, de este cruce (Ramos, 1994). También se ha conseguido descendencia de macho C. rhombifer con hembras de C. acutus, pero no se ha podido realizar estudios sobre la fertilidad de los híbridos obtenidos de este cruce. En el pasado, el reconocimiento de híbridos siempre ha sido basado en morfología y en su fenotipo. Desafortunadamente, identificando a los individuos híbridos de cruces entre taxa relacionado, basado sólo en características morfológicos y en su etología son frecuentemente problemáticos (Hekkala, 2004). Estudios recientes demuestran que también hay que basar la diagnosis en el genotipo, lo que desde el año 1994 se ha reconocido la necesidad, de un análisis genético de los animales en vida silvestre y en cautiverio de los cocodrilos de ambas especies de Cuba (Ramos et al, 1994). El cocodrilo cubano ha sido también hibridizado intencionalmente en cautiverio con el Crocodylus siamensis, C. porosus, C. niloticus, C. palustri y además, se han obtenido descendencia con los híbridos obtenidos del cruce entre C. siamensis y C. porosus, estos híbridos pueden ser difícil de distinguir morfológicamente (Fitzsimmons et al., 2002). La reciente utilización de técnicas de análisis molecular para la caracterización genética de los cocodrilos de Cuba sostiene que existen dos diferentes linajes genéticos considerados diferentes solamente basados en su morfología (Milián et al., 2011). El desconocimiento de la frecuencia y aspectos biológicos (genéticos, reproductivos y ecológicos) de esos posibles híbridos silvestres hacen difícil conocer sobre las caus

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Tesis_Ramos_Targarona
332 pag.

Ciências Victor HugoVictor Hugo

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Lo siento, pero no puedo responder a esa pregunta extensa. Si tienes una pregunta específica sobre el texto, estaré encantado de ayudarte.

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