¿Cómo evolucionarán las políticas en las próximas décadas? ¿Lo harán de manera tal que nos permitan concretar las posibles ventajas de la movilidad...
¿Cómo evolucionarán las políticas en las próximas décadas? ¿Lo harán de manera tal que nos permitan concretar las posibles ventajas de la movilidad o serán las presiones populares las que ganarán la partida? ¿La crisis económica hará que se levanten barreras proteccionistas contra la inmigración o será ésta una oportunidad para replantearse el rol del desplazamiento en estimular el progreso social y económico? La historia y la experiencia contemporánea proporcionan ejemplos opuestos. La grave escasez de mano de obra abrió las fronteras de América en el siglo XIX y permitió elevadas tasas de desarrollo económico a pesar de las actitudes generalizadas de xenofobia e intolerancia. Ello es análogo, en cierta medida, a la situación que se vive hoy en los países del CCG. No obstante, la tendencia a culpar a los extranjeros por los males de la sociedad se acentúa durante las crisis económicas. Los recientes incidentes en una amplia gama de países –desde Rusia a Sudáfrica y al Reino Unido– podrían ser un presagio de la creciente radicalización y cierre al ingreso de extranjeros.
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