¿de qué modo se determina el conocimiento matemático que necesita (o peor aún: le corresponde a) cada individuo? ¿Quedaría esta decisión en manos d...
¿de qué modo se determina el conocimiento matemático que necesita (o peor aún: le corresponde a) cada individuo? ¿Quedaría esta decisión en manos del docente, de los diseñadores de currículos, o de los burócratas de turno? ¿En función de qué parámetros o criterios se basa esta “adjudicación” de conocimientos adecuados para cada sujeto? Estas preguntas muestran una vez más la complejidad que entraña la relación entre equidad y Educación Matemática.
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