Desarrollo: Tras haber visitado el huerto y haber visualizado de manera real los elementos naturales de la zona, se propondrá a los alumnos realiza...

Desarrollo: Tras haber visitado el huerto y haber visualizado de manera real los elementos naturales de la zona, se propondrá a los alumnos realizar en el aula “el rincón de la naturaleza”, por lo tanto, se adaptará un espacio para poder colocar las plantas. Será como un pequeño bosque que se tendrá en clase, así los niños podrán admirarlo, al tiempo, que observan el proceso de evolución de las plantas de manera cercana. Para poder realizar “el rincón de la naturaleza”, será necesario llevar a cabo un taller que se denominará “Yo siembro y cuido mi planta”, por lo que es preciso organizar el aula de manera que los niños puedan plantar sus propias plantas. Para la elaboración de este taller será necesario materiales como: botes de tetrabrik, semillas, abono, tijeras, y elementos decorativos. En un principio se entregará al alumnado medio tetrabrik, para que éstos lo decoren con el material que ellos prefieran. Una vez terminado, se les explicará cómo se planta una semilla, para que seguidamente ellos realicen la misma acción que ha realizado el adulto. Finalidad de la actividad: Fomentar en los niños y en las niñas la responsabilidad del cuidado del medio ambiente y hacer que experimenten cómo se siembra una planta de manera real y significativa. Papel del docente: lógicamente, cada niño tiene ritmos evolutivos diversos, por lo que habrá en el aula alumnos que no hayan interiorizado la acción realizada por el docente, de modo que éste tendrá que permanecer observando para proporcionar ayuda si es necesario. Papel del alumnado: Plantar su propia planta, para que una vez organizado “El rincón de la naturaleza” por grupos de cuatro o cinco alumnos, un grupo por semana se encargue todas las mañanas de regar cada una de las plantas: de este modo el alumnado se responsabilizará del cuidado del rincón, adquiriendo hábitos de autonomía.