IV.2 Importancia de las remesas como fuente de desarrollo familiar, local y regional Al alero de lo anterior, es importante indicar que el envío de recursos de un país a otro, por parte de los migrantes, ha implicado, desde un enfoque familiar, la mantención de los vínculos con las comunidades de origen; sin embargo, hay que considerar que tras la decisión de remedar subyacen una serie de perspectivas que impulsan el envío de recursos. En primer lugar, encontramos una visión altruista que surge de la economía familiar y de la preocupación, por parte de quien emigra, por el bienestar de su núcleo. Generalmente, el envío permanente de remesas se da en este contexto de manera más frecuente, ya que el migrante aún se siente cercano a los suyos. Una segunda mirada, denominada “enfoque portafolio”, propone que el envío de remesas hacia la comunidad de destino, corresponde a una decisión absolutamente individual, que tiene como énfasis la búsqueda de retornos de inversión más altos en el país de origen. En otras palabras, los inmigrantes están capitalizando sus ingresos en el país natal, con el objeto de utilizarlos a futuro. Una tercera opción, mezcla ambas líneas, en otras palabras, señala que “la migración respondería a una estrategia familiar para asegurar el bienestar de la familia y las remesas serían las contraposiciones recibidas cuando es necesario emplear, por mermas en el ingreso o catástrofes internas, dicho seguro” (Loveday, Molina & Rueda, 2005: 16). En este punto, la remesa es una suerte de “repago” de capital humano. En relación a las consecuencias que genera el envío de remesas para las comunidades, dentro de su contexto local, se hace referencia a las mejoras o el incremento en el promedio de ingresos de la familia. En este marco se maneja la “hipótesis de la privación relativa” que propone que “cuando las primeras personas emigran y envían remesas, aumentan los ingresos de las familias receptoras, con lo que se deteriora la equidad dentro de la comunidad. En consecuencia, las personas de la localidad que no son beneficiadas con el envío de remesas se verían incentivadas a emigrar por efectos de la privación relativa” (Loveday, Molina & Rueda, 2005: 24).