De este modo, la descripción anteriormente hecha no se encuentra completa a menos que presentemos lo que se quiere decir cuando nos referimos “a lo...

De este modo, la descripción anteriormente hecha no se encuentra completa a menos que presentemos lo que se quiere decir cuando nos referimos “a lo que ellos realmente hacen” en cuanto a su alimentación. Con ellos nos estamos refiriendo a las declaraciones que se aúnan bajo el acápite “consumo básico real” y que incluye nociones sobre productos y cantidades que consideran adecuados para comer. Sobre los horarios y números de comida, así como de problemas u molestias que los apoderados dicen tener a la hora de sentarse a la mesa. Íntimamente relacionado con lo anterior, en el sentido de que les sirve para establecer la distinción entre lo real y lo ideal de sus prácticas y nociones alimentarias, se encuentra la reflexión que implica reunir en una sola dimensión lo que se entiende por “Consumo, sus productos y propiedades”; dentro de la cual aparecen elementos asociados a la valoración de las marcas, el potencial higiénico y saludable de los alimentos y lo que se conoce en el ambiente biomédico como propiedades organolépticas. Hábitos de Alimentación. Por último, y como cuarto componente de esta descripción de la representación social, no podemos evitar hacer mención de uno de los elementos de mayor envergadura y conocimiento, a que tanto la población en general como el profesional médico hacen referencia a la hora de enfrentarse a problemas de diversa índole y relacionados con la alimentación de los infantes y las personas como son los hábitos de alimentación. Un componente que bajo nuestra mirada exige dar cuenta de las diferentes formas de adquisición, aprendizaje y transmisión de las preferencias y aversiones dietarias, los problemas y aprensiones regularmente asociados a dichas prácticas, las medidas u soluciones adoptadas para enfrentar las anteriores limitaciones, así como adaptaciones y transiciones familiares vivenciadas por las familias en el diario quehacer que busca sintonizar los gustos y clasificaciones (comida básica, comida excepcional, comida lujosa) que cada uno de nosotros hacemos como seres humanos. Adquisición / Aprendizaje: Así, y respecto al primero de los elementos mencionados más arriba, los apoderados manifiestan estar conscientes de que los infantes aprenden por imitación, sin embargo, reconocen que no siempre ellos les presentan los mejores ejemplos e incluso que esporádicamente, los hábitos que desean enseñarles son contradecidos por el comportamiento de los familiares más cercanos (abuelos, tíos, etc.) o bien por la influencia subvertida de la televisión. Adaptaciones / Transiciones: En las transiciones alimentarias a nivel familiar se da la dinámica de adaptación a variaciones, donde la tendencia apunta a la negociación y ajuste de preferencias, en otras palabras, las personas deben aprender a convivir con otra exigencias y gustos culinarios, dentro de un contexto de disponibilidad económica limitada en el cual muchas veces la expresión del afecto se da por medio de la satisfacción de los gustos.