Tomemos como ejemplo lo que se podrá entender muy suma-riamente como estudio crítico, en el contexto de una lectura de cariz semiótico, de la activ...
Tomemos como ejemplo lo que se podrá entender muy suma-riamente como estudio crítico, en el contexto de una lectura de cariz semiótico, de la activación del subeódigo rimático. De este modo, al análisis semiótico no se le impone que agote sus virtua-lidades operatorias en la tarea de clasificar, con referencia a las normas respectivas, los tipos de rima que esa activación haya consumado. Además de poder aludir a la combinación de ese sub-eódigo con los restantes códigos que colaboran también en la semiosis estética, el análisis semiótico se preocupará aún de asumir esas rimas como signos literarios. No hacerlo sería, como sugestivamente escribe Jakobson, «sombrer dans la ratiocination spéculative sans la moindre justification empirique», o, como también afirma el mismo estudioso después de citar una cono-cida fórmula de Valéry —«le poéme, hésitation prolongée entre le son et le sens»—, ignorar que «la rime implique nécessairement une relation sémantique entre les unités qu'elle lie» s3. Es cu-rioso notar, además, que, de acuerdo con el testimonio de Julia Kristeva, el mismo Jakobson lleva hasta los últimos límites esta su creencia en las cualidades evocativas del soporte fónico del discurso poético: en un curso de la Universidad de Harvard, sobre la poesía rusa de principios de siglo, Jakobson completó la
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