El almidón en la alimentación de conejos actúa como una fuente energética necesaria para la actividad, los procesos metabólicos, la generación de calor, la acumulación de reservas y el crecimiento. Sin embargo, los conejos jóvenes no producen suficiente amilasa para digerir todo el almidón que proviene de una dieta rica en cereales, por lo que la parte no digerida pasa al ciego donde será degradada por las bacterias cecales hasta glucosa.
Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta
Compartir