La tasa de mortalidad infantil ajustada refleja el número de muertes de menores de 1 año por una cantidad predeterminada de habitantes, ajustando por subregistro de decesos. Se calcula dividiendo el número de defunciones de menores de 1 año entre la población total de menores de 1 año en un lugar determinado –ambas ajustadas por subregistro de decesos- y se multiplica el resultado por la cantidad predeterminada de habitantes –en este caso, 1.000. Análogo al caso anterior, para estandarizar se estudia el per cápita.
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