La técnica del estímulo-respuesta se centra en generar una respuesta predecible en el cliente a través de estímulos específicos. La técnica de los estados de ánimo se enfoca en comprender y manejar las emociones del cliente para influir en su comportamiento. La técnica de la satisfacción de las necesidades se basa en identificar y satisfacer las necesidades del cliente de manera efectiva. La técnica de la solución de un problema implica abordar los problemas del cliente de manera proactiva y efectiva. Estas son las técnicas y orientaciones filosóficas generales para tratar con los clientes.
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