haberse deshabituado a mantener relaciones sexuales, se ha convertido en un hábito o forma parte de una incomodidad del pasado. Si no está implicado el respeto por sí mismo, podría valer la pena esforzarse un poco, centrarse en disfrutarlas e intentar dejar de lado su inhibición. Lo que es claro es que no debería hacer nada que traicione el respeto por sí mismo. Existe además la complicada cuestión de la fidelidad y de la infidelidad sexual. Si la infidelidad ha constituido un tema importante para cualquiera de los dos en su relación, podría considerar el acudir juntos a un terapeuta, para obtener apoyo en reconstruir la confianza y la renovación del compromiso. Si está intacta la confianza o han logrado restaurar un alto grado de seguridad, la reactivación sexual puede ser un paso importante hacia la sanación de las heridas que quedan y avanzar. Sin embargo, si la aún es tenue la confianza y la reparación es incompleta, puede ser importante aumentarlas antes de trabajar en la reactivación sexual. La disfunción sexual Muchas parejas tienen problemas con la disfunción sexual. Algunas mujeres tienen dolores vaginales durante la penetración (vaginismo) y tienen dificultades en lograr un orgasmo (disfunción orgásmica), y algunos hombres tienen dificultades de tener o mantener una erección (disfunción eréctil) o pueden eyacular inmediatamente después de la penetración con demasiada rapidez para que el coito sea satisfactorio para uno o ambos miembros de la pareja (eyaculación precoz). Tratar de estos temas excede el objetivo de este libro. Pero afortunadamente existen tratamientos efectivos para todo esto. Si sufre cualquiera de estos problemas, debería acudir a su médico o a un experto en disfunciones sexuales, como un psicólogo certificado como terapeuta sexual, un terapeuta o un terapeuta de parejas, para tener una evaluación completa y conocer las opciones de tratamiento. Sí, existe algo más en el sexo que únicamente el coito Para nuestros objetivos, es importante definir la actividad sexual como cualquier cosa que aumente la atracción o la excitación sexual en el momento. Por ello, la actividad sexual incluye el coito y cualquier tocamiento genital (oral, manual, etc.), pero también podría incluir besar, tenerse sensualmente las manos y caricias corporales con intención sexual, acunarse de una forma sexual o incluso hablar de actividades sexuales. Así, la reactivación sexual significa hacer más actividades de este tipo, pero no necesariamente todas ellas. Es importante empezar a advertir su atracción emocional y permitirse ser atraído romántica, física o sexualmente por su pareja. No inhiba esta atracción. Simplemente dese cuenta de ella. Disfrute del hecho de tener estos sentimientos. Recuerde que no tiene por qué llevar a cabo cada pensamiento, impulso o deseo que experimente. Puede simplemente disfrutar sintiendo esa atracción y esos sentimientos. También puede darles curso lentamente. Considere el tomarse de las manos apasionadamente, prestando realmente atención a la sensación de tenerse ambos de las manos. Probablemente sea muy satisfactorio y puede ser suficiente de momento. O podría pasar de tenerse de las manos intensa y apasionadamente a acariciar el cuello, los brazos, las piernas o los pies de su pareja. Disfrute de los sentimientos, permita las sensaciones y no inhiba su pasión o su deseo. Podrían detenerse en este punto o podrían continuar besándose los labios u otras partes del rostro, el cuello, el cuerpo o desplazarse hasta tocar las zonas genitales. Pueden, por supuesto, continuar hacia el contacto oral-genital, el coito o cualquier variedad de actividad sexual. Hagan lo que hagan, vayan lentamente, si hay pasión e intensidad, y mantengan la atención centrada en la actividad, en disfrutar de las sensaciones y en percatarse de cómo su pareja está disfrutando. Es importante centrar su atención en disfrutar de recibir la atención sexual que su pareja centra en usted. Aprecie cuánta atracción siente su pareja hacia usted, qué agradable es sentirse deseado, amado, acariciado, besado, acogido, acunado. No tengan miedo de hablar de lo que más y de lo que menos les gusta, y sean siempre respetuosos con lo que le gusta y lo que le disgusta a cada uno. El buen sexo exige una buena instrucción y mucha práctica Algunas parejas son realmente buenas en el sexo. Son compatibles de forma natural, están relativamente desinhibidas, son creativas y capaces de estar plenamente conscientes de su propia experiencia y, simultáneamente, plenamente conscientes de su pareja. Pero el sexo es también una habilidad como cualquier otra. Algunas personas no son buenas por naturaleza en el sexo, no son tan creativas ni habilidosas en satisfacer a su pareja, o son muy inhibidas. Por supuesto que en muchas segmentos de nuestra cultura es difícil hablar de sexo, así que los malos hábitos son fáciles de adquirir y difíciles de romper. Como con cualquier otra habilidad, tienen que practicar para tener una buena retroalimentación para mejorar en el sexo, pero si el conocimiento es limitado y la comunicación sobre el sexo es pobre, es difícil volverse un experto. Afortunadamente, existen buenas guías y buenos manuales diseñados para ayudar a las parejas a disfrutar más de los aspectos sexuales de su relación. Busque en la sección de relaciones o autoayuda de su librería habitual para obtener más información. Y empiecen a hablar de sexo hoy mismo. Práctica 1. Piense más en tener sexo con su pareja. 2. Hable con ella de sus deseos sexuales. 3. Reserven tiempo para actividades sexuales. Pueden planificar lo que van a hacer o lo que no, o ser espontáneos. Pero permítanse emprender cualquier actividad sexual que escojan de un modo plenamente consciente e intenso, disfrutando plenamente, sin distraerse con preocupaciones o valoraciones: permanezcan en la actividad, en la sensación, en el momento. 4. Inicien más actividades sexuales de cualquier tipo. Pueden planearlo de antemano (reservar un tiempo o crear una actitud de deseo) o hacerlo espontáneamente. Dese cuenta de su atracción, su deseo, las sensaciones y regístrelas plenamente. Percátese de su pareja y de sus reacciones, de cómo responde a sus iniciativas. 5. Disfruten recibiendo iniciativas sexuales y participen en las actividades que inicie su pareja. ¡Diviértanse! Pueden o no querer más, pero disfruten de lo que tienen. Mantengan centrada su atención en su interacción sexual. Dejen de lado pensamientos y preocupaciones sobre cualquier otra cosa. Disfrutar de reservarse tiempo y de compartir sus experiencias De acuerdo, después de esta última sección candente, ha llegado el momento de volver al campo más mundano, pero no menos importante, de lo que hacen por separado y cómo utilizan estas actividades independientes para acercarse más el uno al otro, en lugar de distanciarse. Es bueno para usted volverse activo en su vida en una variedad de actividades. Activar su propia conducta mejora su propia disposición y su nivel de energía (Addis y Martell 2004; Jacobson y otros 1996). Y, paradójicamente, activarse con independencia de su pareja también puede fortalecer su relación en tres aspectos cuando mínimo: 1. Tener a una pareja más energetizada significa que es más agradable estar con ella y que tiene más energía para darle a usted. 2. Los miembros de la pareja que tienen intereses y actividades por separado pueden aportar sus experiencias a la relación y compartir mutuamente, enriqueciendo la comprensión y el aprecio del otro. 3. Si su pareja tiene otros amigos, otras actividades y otras cosas que hacer, probablemente estará menos restringido para sus propias actividades e intereses; lo más probable es que se sienta apoyado en sus intereses cambiantes. Existen aspectos claves que debe tener en cuenta, no obstante, para llevar a cabo este trabajo. El primero es mantenerse equilibrado. Es decir, aunque sea importante volverse y mantenerse activo y estar interesado en una variedad de actividades, es importante igualmente prestar al menos la misma atención a las actividades compartidas. Así pues, emprendan muchas actividades independientes y muchas actividades conjuntas. No descuide unas a favor de otras. El equilibrio significa hacer suficientes de cada tipo de estas actividades para estar satisfecho, sin desatenderse a sí mismo ni desatender a su pareja ni agotarse en este proceso. Lo segundo que debe hacer es apoyarse recíprocamente en esas actividades independientes. No se sientan amenazados ni dejados de lado, sino percátense de que es saludable tener una amplia variedad de intereses y actividades (Campbell y Fruzzetti 2006). Apoyarse mutuamente significa que están contribuyendo ampliamente al bienestar del otro y, si están haciendo juntos muchas cosas, será más fácil apoyar las actividades independientes de su pareja. Por último, necesita hablar de lo que hacen mutuamente por separado. Comunicarlo fomenta la confianza y minimiza las posibilidades de que cualquiera de los dos se sienta dejado de lado. Además, hablarlo proporciona oportunidades de que apoyen recíprocamente las actividades del otro. Y, tal vez lo más importante, hablar de lo que hacen, de lo que les gusta y no les gusta, compartir su entusiasmo y describir lo que observan y experimentan les permite realmente que el hacer cosas por separ