¿Por qué se hacen las cosas de esa forma tan poco eficiente? Es todo cuestión de un análisis de riesgos. El riesgo de fraude, corrupción o denuncia...

¿Por qué se hacen las cosas de esa forma tan poco eficiente? Es todo cuestión de un análisis de riesgos. El riesgo de fraude, corrupción o denuncia por falta de transparencia o equidad se considera más importante que el riesgo de no dar el valor deseado a la organización. Si somos realistas, es muy difícil que se diga de un proyecto que «no ha ofrecido los resultados deseados pero que la licitación ha sido 100% legal». Diríase que el riesgo «político» de la legalidad es superior al del valor. Los procesos de contratación pública que reducen este riesgo son los que son justos, abiertos y competitivos, los procesos demasiado complejos y sobrecargados de requisitos prescriptivos lo aumentan. Debemos hacer un análisis de riesgos serio y considerar que dar valor a la organización es también muy importante, en este caso los responsables de la iniciativa se concentrarán en los riesgos ligados a la obtención del resultado, los responsables de la contratación en el proceso de licitación, el servicio legal, en la legalidad, y los responsables políticos, en los riesgos de reputación si una licitación se pone en tela de juicio. Tener en cuenta todos estos riesgos es clave, y es importante preguntarse ¿quién decide qué? Por eso hay que llegar a una solución combinada en que los directivos identifican la solución al problema y