El arte tiene muchas formas, y todas tienen una cosa en común: la necesidad de contar con el público, el cual es el elemento tal vez más importante...

El arte tiene muchas formas, y todas tienen una cosa en común: la necesidad de contar con el público, el cual es el elemento tal vez más importante de la ecuación. En este punto analizaremos el lugar que ocupan las artes escénicas en Cali como opción de entretenimiento, buscando determinar si en efecto es una actividad por la cual el público local está dispuesto a pagar o asistir. Para este fin, los días 6 y 7 de marzo de 2018 se llevaron a cabo 12 entrevistas en profundidad con residentes de Cali de NSE 3, 4 y 6, de los cuales 6 fueron hombres y 6 mujeres, divididos en dos grupos: de 25 a 35 y mayores de 35 años. Una de las discusiones más constantes en el entorno de la creatividad caleña es el tema de públicos, los consumidores culturales manifiestan que no tienen lugares para enterarse de la oferta, y entre el público entrevistado para esta investigación, algunos manifestaron que “en lo de cultura es difícil enterarse porque casi no impacta en nuestro medio social, lo que es fiesta se menciona más”. Los gestores culturales, en cambio, dicen que el problema está en la formación, “aquí una vez vinieron unas personas para construir un teatro, y les dije: aquí no hacen falta teatros, aquí lo que hacen falta es público” (M. V. García, comunicación personal, 19 de noviembre de 2018). Pero adicionalmente, podría decirse que existe una falta de curiosidad de parte de la demanda, es decir que el público solo asiste a lo que conoce, “en Cali la gente no va a lo que no conoce. No les interesa. Uno ve que el Águila Descalza (grupo de humoristas colombianos) se llena, pero viene el ballet de Montecarlo y el teatro es vacío” (entrevista 6, 6 de marzo de 2018). En ese sentido, se puede entrar en una paradoja entre que, para formar público hay que exponerlo al arte, pero para que el público consuma arte debe tener herramientas para poder interpretarlo (eso comulgando con la idea de que al arte hay que interpretarlo, no aquella que supone que solo hay que disfrutarlo), en este punto, es útil mencionar que la educación juega un papel indispensable, en términos de Throsby (2010), la educación en arte tiene una influencia significativa en la formación del gusto, que afectará el consumo artístico en maneras fundamentales (pág. 189). Para intentar asumir una posición en esta paradoja expondremos 6 puntos de discusión importantes en lo que refiere al comportamiento del público en Cali cuando se ve enfrentado al consumo de artes escénicas, estos puntos son: la formación de públicos; los factores que influyen en la demanda; el presupuesto; la fiesta como driver; la calidad del producto y el oficio del artista; y el asunto de la salsa, esperando que poniéndolos a discusión nos ayuden a dilucidar el grado de importancia de las artes escénicas en la ciudad y resolver tal vez, la paradoja de la exposición al arte. Aquí es importante decir que, en las entrevistas, cuando se menciona la denominación ‘artes escénicas’ las asociaciones giraron principalmente en torno al teatro, conciertos y musicales; asimismo prevalecieron asociaciones positivas como alegría, expectativa, curiosidad y asombro; entre estas hay una en particular que se reviste de un sentido especial y es la curiosidad, ahí creemos que está el punto de anclaje que haría posible el desarrollo de Cali como ciudad creativa, considerando al público local como el consumidor natural de la plaza, más adelante ahondaremos en ella.