Logo Studenta

prácticas pedagógicas, muestran la sensibilidad que ellas poseen para captar tales cambios y estar a la altura de las nuevas exigencias. Desde esta...

prácticas pedagógicas, muestran la sensibilidad que ellas poseen para captar tales cambios y estar a la altura de las nuevas exigencias. Desde esta nueva perspectiva reflexiva todas las maestras ganaron algo significativo para sus prácticas pedagógicas; pudieron comprender de mejor manera las relaciones que se tejían en la escuela, y diagnosticar sus fortalezas y debilidades. Para realizar esta tarea se debe tener un verdadero compromiso como maestro, pues es claro que la resistencia y la costumbre no permiten la evolución y la transformación de la Escuela. El trabajo en la Red les posibilitó hablar con tranquilidad de sus debilidades y construir estrategias que les permitieran convertirlas en fortalezas. Este punto es fundamental, no solo como una posibilidad para la conformación de colectivos docentes, sino porque posibilita la reflexión en colectivo sobre su práctica. Luego de la participación en los procesos de formación continua, todas las maestras adoptaron prácticas pedagógicas reflexivas desde los proyectos lúdico-pedagógicos; prácticas con intencionalidades claras, acordes con el modelo pedagógico, además de que consideraron la necesidad de indagar por los saberes previos de los niños, las necesidades del contexto y la construcción comunitaria del conocimiento con miras tanto a la formación actual como a la formación de sujetos de derechos y deberes para vivir en sociedad. Cuando se cambia el aprendizaje tradicional de planas y ejercicios mecanicistas, y se incluyen las actividades rectoras, las prácticas pedagógicas son dinámicas, divertidas, participativas y alegres; cuando los niños se sienten felices es más fácil lograr aprendizajes. Cuando se reconoce que los niños aprenden con todos sus sentidos se supera la idea de que el conocimiento sólo se adquiere a través de procesos rígidos y mecanicistas de lectura y escritura, para lo cual se hace necesario incorporar en las prácticas pedagógicas el arte, el juego, la literatura y la exploración del medio, otorgando sentido así a un aprendizaje significativo y divertido. A partir de esto, las maestras aportaron a la formación de niños con mayor autonomía y autoestima, y lograron prevenir comportamientos violentos, dado que sus prácticas se centraron en el desarrollo emocional de los niños, en la comprensión de las diferencias, en la afectividad y la construcción de valores. Reconocieron que la niñez es privilegiada por la capacidad de asombro, la creatividad, la fantasía y la imaginación, y que tiene mucho que aportar tanto a las maestras, a la institución y a la comunidad. En suma, todas las maestras, después de participar en los procesos de formación de la Red de Primera Infancia de la Secretaría de Educación de Medellín, se apropiaron de los saberes pedagógicos y didácticos, lo que se reflejó en prácticas pedagógicas más cercanas a la realidad y a los intereses de los niños y de las familias. La reflexión que las maestras emprendieron sobre su práctica pedagógica fue fundamental para la creación de nuevos saberes, dado que éstos fueron retomados por las maestras para resignificar su quehacer en el aula de clase. Aportes a la formación inicial y continua de los maestros de preescolar Para finalizar, aporto algunos lineamientos teóricos para la formación inicial y continua de las maestras en el nivel de educación preescolar. Respecto a la formación inicial, es necesario que las instituciones encargadas brinden una educación sólida enfocada en todos los aspectos de la niñez, que formen en conceptos pedagógicos, en estrategias didácticas y de evaluación, en legislación de las infancias y en prácticas pedagógicas innovadoras. Así mismo, es necesario inculcar en las maestras esa sensibilidad por estar revisando y reflexionando sobre su quehacer educativo; sólo de esta manera es posible evitar las prácticas pedagógicas mecánicas y sin sentido. Con relación a la formación continua, es fundamental que las maestras de preescolar participen activamente de los espacios que ofrecen las instituciones encargadas; éstas se constituyen en escenarios fundamentales para fomentar sus saberes pedagógicos y didácticos y para compartir sus experiencias con otras maestras. Cuando se asume esta postura, el conocimiento se socializa y se comparte, lo que puede ayudar a construir prácticas más auténticas en diferentes contextos. De ahí que sea necesario que desde el Ministerio de Educación Nacional, las Secretarías de educación y las demás instituciones autorizadas para brindar programas de formación continua, ofrezcan variedad de programas enfocados en las necesidades de las maestras de preescolar en cada territorio; de esta manera es posible que el conocimiento se mantenga vigente, actualizado y contextualizado. En consecuencia, cuando las maestras tienen una buena formación inicial y continua, ello se evidenciará en sus prácticas pedagógicas, en los procesos de aprendizaje de los niños y en el contexto, es decir, en una verdadera articulación entre la teoría y la práctica. Por esto se debe valorar la tarea que emprenden las maestras comprometidas con el mejoramiento de la escuela y de la sociedad; éstas asumen el rol que les confiere su profesión de manera sentida y participativa. Entre algunos aportes que ofresco con el presente trabajo a la formación de las maestras de educación preescolar, destaco la necesidad de recoger, sistematizar y actualizar sus saberes pedagógicos y didácticos; esta actualización requiere un ejercicio permanente a lo largo de toda su trayectoria como maestras, puesto que un efectivo desarrollo profesional no sólo se sustenta en cualidades individuales, también debe ser sostenido a través del tiempo en varios niveles: individual —saberes pedagógicos y didácticos—, institucional —referido a las características de los programas de formación inicial y continua), inter-institucional —referido a los vínculos entre las instituciones formadoras— y políticas públicas —referido al marco legal e institucional donde se inserta el sistema de educación para la educación inicial y la educación preescolar—. A su vez la investigación contribuye a la formación de las maestras de educación preescolar, en tanto resalta la importancia de la implementación de la estrategia de los proyectos lúdico-pedagógicos en el trabajo con los niños, dado que a través de éstos y de las actividades rectoras —el arte, el juego, la literatura y la exploración del medio— se integran las siete dimensiones del desarrollo humano de los niños y se les brinda la oportunidad de aprender con todos sus sentidos desde el principio de la lúdica, la participación y la integralidad. Entre otros aportes a la formación de las maestras se evidencia la necesidad de crear y transformar los ambientes de aprendizaje, con el fin de favorecer los procesos de enseñanza de los niños y articularlos a las realidades contextuales donde se encuentran inmersos. De esta manera es posible crear un vínculo entre la escuela y el contexto. Algunas limitaciones y situaciones que se presentaron durante la realización de la investigación, se encuentran los problemas de violencia —barreras invisibles y cobro de vacunas— a los que me enfrenté para poder llevar a cabo las visitas a las instituciones educativas y los procesos de filmación de los videos testimoniales. En especial en la comuna 5 Castilla fue necesario en varias ocasiones retirarme de la Institución educativa por situaciones de seguridad social y orden público. Al respecto puedo agregar que la investigación puede aportar con sus límites al campo de conocimiento de las ciencias de la educación, en tanto brinda elementos y propicia ambientes de reflexión, análisis crítico, ajustes progresivos y propositivos que ayuden a las maestras, a los padres de familia, a los niños y a los demás miembros de la comunidad educativa, a afrontar las problemáticas de hoy y del futuro. Es necesario continuar con el ejercicio de la formación de una ciudadanía que se exprese y promueva de manera solidaria y comprometida los valores, tanto en la familia como en la escuela y la comunidad. Finalmente, concluyo que las maestras MT, GG, CA y CR, después de participar de los procesos de formación continua derivados de la Red de Primera infancia de la Secretaría de Educación de Medellín, resignificaron o volvieron a significar sus prácticas pedagógicas, dado que sus acciones reflejan el paso de unas prácticas academicistas y normalistas a unas más reflexivas. Aunque el concepto de resignificación no aparece en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la inclusión del prefijo re permite afirmar que el término hace referencia a volver a significar. Concluyo igualmente que el trabajo entre pares que realizan las maestras de preescolar de la Red de Primera Infancia, en el marco de los programas de formación continua, posibilita espacios para el encuentro, la escucha, el debate, el intercambio de ideas y el compartir de diferentes situaciones que se presentan a diario con los niños en los barrios de las comunas del municipio de Medellín. Dicho trabajo en equipo

Esta pregunta también está en el material:

Liliana_Del_Valle_2017 (1)
343 pag.

Pedagogia Vicente Riva PalacioVicente Riva Palacio

💡 1 Respuesta

User badge image

Ed IA de Studenta Verified user icon

Tienes que crear una nueva pregunta.

0
Dislike0

✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales

Otros materiales