Tras rodear durante días la última gran bahía del continente de Arrecife que abrazaba las aguas del Mar Interior, Sonya y Seid llegaron por fin al ...
Tras rodear durante días la última gran bahía del continente de Arrecife que abrazaba las aguas del Mar Interior, Sonya y Seid llegaron por fin al Cabo de la Esperanza. Cuando alcanzaron la playa, que podría ser el último lugar de Arrecife que alguna vez pisarían, Sonya se dejó caer sobre la fina arena, sonriendo aunque con la mirada triste. Su viaje había comenzado sesenta y siete días atrás, y ahora, al fin, podía sentir que había llegado a su destino. Quizá el Cabo no fuera la última parada, pero al menos había conseguido cubrir la primera etapa de un gran viaje, algo que seguramente no habría conseguido de no estar Seid a su lado.
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