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571 GENERALIDADES DEL SISTEMA DIGESTIVO / 571 CAVIDAD BUCAL / 572 LENGUA / 574 DIENTES Y SUS TEJIDOS DE SOSTÉN / 579 Esmalte / 585 Cemento / 590 Dentina / 590 Pulpa dental y cavidad pulpar central (cámara pulpar) / 593 Tejidos de sostén de los dientes / 593 GLÁNDULAS SALIVALES / 595 Adenómeros glandulares / 595 Conductos excretores / 599 Glándulas salivales mayores / 600 Saliva / 600 Cuadro 16-1 Correlación clínica: el fundamento genético del gusto / 580 Cuadro 16-2 Correlación clínica: clasificación de las denticiones permanente (secundaria) y decidua (primaria) / 583 Cuadro 16-3 Correlación clínica: caries dentales / 591 Cuadro 16-4 Correlación clínica: tumores de las glándulas salivales / 598 HISTOLOGÍA 101. Puntos esenciales / 602 GENERALIDADES DEL SISTEMA DIGESTIVO El sistema digestivo está formado por el tubo digestivo y sus órganos asociados principales, entre ellos, la lengua, los dientes, las glándulas salivales, el páncreas, el hígado y la ve- sícula biliar. Las principales funciones del sistema digestivo comprenden el transporte de agua y alimentos ingeridos a través del tubo digestivo; la secreción de líquidos, electrolitos y enzimas digestivas; la digestión y la absorción de los pro- ductos digeridos y la excreción de los detritos no digeribles. La luz del tubo digestivo corresponde física y funcio- nal-mente al exterior del cuerpo. Al pasar por el tubo digestivo, los alimentos se degradan física y químicamente para que los productos de esa degra- dación puedan ser absorbidos por el cuerpo. Los diferentes segmentos del tubo digestivo están especializados morfoló- gicamente para cumplir aspectos específicos de la digestión y la absorción. Cada día se ingieren alrededor de 2 litros de agua y alimen- tos (fig.16-1). Después de la maceración, la humidificación y la formación preliminar de un bolo alimenticio por acción de las estructuras de la cavidad oral y por la secreción de las glándulas salivales, la comida pasa con rapidez a través de la faringe hasta el esófago. El paso rápido de los alimentos a través de la faringe la mantiene libre para que pueda pasar el aire. El movimiento de los alimentos a través del tubo di- gestivo es más lento y recibe la colaboración de los jugos di- gestivos secretados que alcanzan los 7 litros por día o menos. Durante el tránsito de alimentos a través del estómago y el intestino delgado, se producen las principales modificaciones asociadas con la digestión, la solubilización y la absorción. La mayoría de estos líquidos y sustancias nutritivas se absorbe sobre todo a través de la pared del intestino delgado, pero una pequeña parte se absorbe en el intestino grueso (v. fig.16-1). El alimento no digerido y otras sustancias dentro del tubo digestivo, como mucosidad, bacterias, células descamadas y pigmentos biliares se excretan en forma de sólidos (heces). La mucosa digestiva es la superficie a través de la cual la mayor parte de las sustancias entra en el organismo. Sistema digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas 16 CH016.indd 571 07/09/2015 01:36:27 p.m. DRM Removal 572 C A P ÍT U LO 1 6 Si ste m a di ge sti vo I: c av id ad b uc al y e str uc tu ra s a so ci ad as C A V ID A D B U C A L • Protección inmunitaria. El tejido linfático dentro de la mucosa actúa como la primera línea de defensa inmuni- taria del cuerpo. Las funciones mencionadas en esta lista se comentan al principio del capítulo siguiente. En esta obra, el tema del sistema digestivo está distribuido en tres capítulos que se ocupan, respectivamente, de la cavidad oral y faringe (este ca- pítulo); el esófago y el tubo digestivo (cap. 17) y el hígado, la vesícula biliar y el páncreas (cap. 18). CAVIDAD BUCAL La cavidad bucal comprende una serie de estructuras que incluyen la lengua, los dientes y sus medios de sostén (pe- riodonto), las glándulas salivales mayores y menores y las amígdalas. La cavidad bucal se divide en un vestíbulo y la cavidad bucal propiamente dicha. El vestíbulo es el espacio que hay entre los labios, las mejillas y los dientes. La cavidad bucal propiamente dicha se ubica detrás de los dientes y sus otros límites son: hacia arriba, el paladar duro y el paladar blando; hacia abajo, la lengua y el piso de la boca y hacia atrás, la en- trada a la orofaringe (el istmo de las fauces). Cada una de las tres glándulas salivales mayores es una estructura par; estas glándulas son las siguientes: • Glándula parótida, que es la más grande de las tres y está ubicada en la región infratemporal (parotidomaseterina) de la cabeza. Su conducto excretor, el conducto parotí- deo (de Stensen), desemboca en la papila parótida, una pequeña eminencia de la mucosa yugal ubicada frente al segundo molar superior. • Glándula submandibular, que está ubicada en el trián- gulo submandibular del cuello. Su conducto excretor, el conducto submandibular (de Wharton), desemboca en una pequeña prominencia carnosa (la carúncula sublin- gual) a cada lado del frenillo lingual en el piso de la cavi- dad bucal. • Glándula sublingual, que está ubicada bajo la lengua en los pliegues sublinguales del piso de la cavidad bucal. Tiene varios conductos excretores pequeños; algunos se unen al conducto submandibular y otros desembocan de forma independiente en la cavidad bucal. Las glándulas parótida y submandibular tienen conductos relativamente largos que se extienden desde la porción secre- tora de la glándula hasta la cavidad bucal. Los conductos de la sublingual son relativamente cortos. Las glándulas salivales menores se encuentran en la sub- mucosa de la cavidad bucal. Desembocan directamente en la cavidad a través de conductos cortos y se denominan así por su ubicación (es decir, glándula bucal, labial, lingual y pala- tina). Las amígdalas son acumulaciones de nódulos linfáticos que se congregan alrededor del istmo de las fauces, en la orofaringe y en la nasofaringe. El tejido linfático está organizado en un anillo amigdalino (de Waldeyer) de protección inmunitaria, ubicado en la re- gión anatómica inicial compartida por los sistemas digestivo y La mucosa digestiva cumple muchas funciones en su papel de interfaz entre el organismo y medioambiente. Estas fun- ciones son las siguientes: • Secreción. El revestimiento del tubo digestivo secreta en- zimas digestivas, ácido clorhídrico, mucina y anticuerpos, en sitios específicos. • Absorción. El epitelio de la mucosa absorbe sustratos me- tabólicos (p. ej., los productos de degradación de la di- gestión), así como vitaminas, agua, electrolitos, materiales reciclables tales como componentes biliares y colesterol y otras sustancias esenciales para las funciones del orga- nismo. • Barrera. La mucosa sirve como una barrera para impedir la entrada de sustancias nocivas, antígenos y microorganis- mos patógenos. Ingestión 1 200 ml de agua 800 g de alimento Excretado 100 ml de agua 50 g de sólido 500 ml Saliva 1 500 ml ` pH 6,8–7,0 Jugos gástricos 2 000 ml pH 1,5–3,0 Secreciones pancreáticas 1 500 ml pH 8,0–8,4 El intestino delgado absorbe 8 500 ml El intestino grueso absorbe 400 ml Secreciones intestinales 1 500 ml pH 7,8–8,0 Bilis 500 ml pH 7,8–8 FIGURA 16-1 El tubo digestivo y su función en la secreción y absorción de líquidos. Este diagrama esquemático muestra las regio- nes del tubo digestivo con las glándulas exocrinas asociadas que contribu- yen a la secreción de jugos digestivos. Casi toda la absorción de líquidos, electrolitos y sustancias nutritivas se produce en el intestino delgado. CH016.indd 572 07/09/2015 01:36:28 p.m. DRM Removal 573 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas C A V ID A D B U C A L para que actúen como receptores sensoriales, mientras que otros terminan en los corpúsculos de Meissner. En la parte profunda de la lámina propia hay una capa reticular de tejido conjuntivo más denso. Al igual que enla piel, la profundidad y la cantidad de pa- pilas de tejido conjuntivo contribuyen a la inmovilidad rela- tiva de la mucosa masticatoria, lo cual la protege de las fuerzas de fricción y cizallamiento. En la línea media del paladar duro (rafe palatino) la mucosa se adhiere firmemente al hueso sub- yacente. La capa reticular de la lámina propia se funde con el periostio y, por lo tanto, no hay submucosa. Lo mismo ocurre en la encía. En los sitios donde hay una submucosa bajo la lámina propia del paladar duro (v. fig. 16-2), ésta con- tiene tejido adiposo en la parte anterior (zona adiposa) y glán- dulas mucosas en la parte posterior (zona glandular) que se continúan con las del paladar blando. En las regiones de la submucosa, hay bandas gruesas de fibras de colágeno que se extienden desde la mucosa hasta el hueso. La mucosa de revestimiento se encuentra en los labios, las mejillas, la superficie mucosa alveolar, el piso de la boca, la superficie ventral de la lengua y el paladar blando. En estos si- tios, tapiza músculo estriado (labios, mejillas y lengua), hueso (mucosa alveolar) y glándulas (paladar blando, mejillas, su- perficie ventral de la lengua). La mucosa de revestimiento tiene papilas menos abundantes y más cortas, de modo que puede adaptarse al movimiento de los músculos subyacentes. En general, el epitelio de la mucosa de revestimiento no está cornificado, si bien en algunos lugares, puede estar para- cornificado. El epitelio del borde bermellón del labio (la por- ción rojiza entre la mucosa húmeda interna y la piel facial) Paladar blando Zona de tejido glandular Zona de tejido adiposo Paladar duro Rafe Encía Papila incisiva Mucosa masticatoria FIGURA 16-2 Techo de la cavidad bucal. El paladar duro, que se compone de hueso, está dividido en una mitad derecha y una mitad izquierda por un rafe medio. La submucosa del paladar duro contiene te- jido adiposo en la parte anterior, en la zona adiposa; y glándulas mucosas en la parte posterior, en la zona glandular. El rafe y la encía carecen de submucosa y allí la mucosa está adherida directamente al hueso. El pala- dar blando tiene músculo en lugar de hueso y sus glándulas submucosas son una continuación de las que se hallan en el paladar duro. Epitelio paracornificado Epitelio cornificado Células con gránulos de queratohialina FIGURA 16-3 Epitelio estratificado plano del paladar duro. Esta fotomicrografía muestra una transición desde un epitelio es- tratificado plano cornificado (a la derecha) hacia un epitelio estratificado plano paracornificado (a la izquierda) en la mucosa bucal. Las células su- perficiales aplanadas del epitelio cornificado están desprovistas de nú- cleos. En este tipo de epitelio se ve bien la capa de células que contienen gránulos de queratohialina. Las células superficiales aplanadas del epi- telio paracornificado muestran las mismas características que las células queratinizadas, excepto que conservan sus núcleos. Además, cabe desta- car la escasez de gránulos de queratohialina en el estrato celular que está debajo de la capa de células paraqueratinizadas. 380 X. respiratorio. Este tejido linfático rodea los orificios posteriores de las cavidades bucal y nasal y contiene acumulaciones de nódulos linfáticos que comprenden las estructuras siguientes:: • Amígdalas palatinas, o simplemente amígdalas, que se encuentran a cada lado de la entrada de la orofaringe, entre los arcos palatogloso y palatofaríngeo. • Amígdalas tubáricas, que se ubican en las paredes latera- les de la nasofaringe, posteriores a la desembocadura de la trompa de auditiva. • Amígdalas faríngeas o adenoides, que se localizan en el techo de la nasofaringe. • Amígdalas linguales, que están en la superficie dorsal de la base de la lengua. La cavidad bucal está tapizada por una mucosa masticato- ria, una mucosa de revestimiento y una mucosa especiali- zada. La mucosa masticatoria se encuentra en las encías y el pa- ladar duro (fig. 16-2). Posee un epitelio estratificado plano cornificado y en algunas regiones paracornificado (fig. 16- 3). El epitelio paracornificado es similar al epitelio cornifi- cado, salvo que las células superficiales no pierden sus núcleos y su citoplasma no se tiñe intensamente con eosina (lámina 48, pág. 604). Los núcleos de las células paraqueratinizadas son picnóticos (muy condensados) y se mantienen hasta que la célula se exfolia (v. fig. 16-3). El epitelio cornificado de la mucosa masticatoria se asemeja al de la piel, pero carece de estrato lúcido. La lámina propia subyacente consiste en una capa papilar gruesa de tejido conjuntivo laxo, que contiene vasos sanguíneos y nervios; algunos de los nervios envían ter- minaciones axónicas desnudas hacia el interior del epitelio CH016.indd 573 07/09/2015 01:36:29 p.m. DRM Removal 574 C A P ÍT U LO 1 6 Si ste m a di ge sti vo I: c av id ad b uc al y e str uc tu ra s a so ci ad as L EN G U A secos (con un punto de inserción fuera de la lengua) como intrínsecos (confinados por completo dentro del órgano, sin inserción externa). El músculo estriado de la lengua está or- ganizado en fascículos que, por lo general, se disponen en tres planos más o menos perpendiculares entre sí. Esta distribu- ción de las fibras musculares permite una enorme flexibilidad y precisión en los movimientos de la lengua, que son esencia- les para el habla humana, así como para su función en la di- gestión y la deglución. Esta forma de organización muscular es exclusiva de la lengua, lo cual permite la fácil identificación de este tejido como músculo lingual. Entre los grupos de fi- bras musculares hay cantidades variables de tejido adiposo. La superficie dorsal de la lengua se divide anatómica- mente por una depresión en forma de V, el surco terminal, en dos terceras partes anteriores y una tercera parte posterior (fig. 16-4). El vértice de la V apunta hacia atrás y es el sitio donde está el foramen ciego, un resto embrionario del con- ducto tirogloso que, en los comienzos del desarrollo intraute- rino, proliferó en profundidad desde el piso de la faringe para formar la glándula tiroides. La superficie dorsal de la lengua está cubierta de papilas. está cornificado. El epitelio de revestimiento sin estrato cór- neo es más grueso que el epitelio cornificado. Se compone sólo de tres capas: • Estrato basal, que es una sola capa de células que se apo- yan sobre la lámina basal. • Estrato espinoso, que tiene varias células de espesor. • Estrato superficial, que es la capa de células más super- ficial y que también se conoce como capa superficial de la mucosa. Las células del epitelio de la mucosa son similares a los de la epidermis de la piel y comprenden queratinocitos, células de Langerhans, melanocitos y células de Merkel. La lámina propia contiene vasos sanguíneos y nervios que envían terminaciones axónicas desnudas hacia los estratos más profundos del epitelio y hacia receptores sensoriales en- capsulados en algunas papilas. El fuerte contraste entre las pa- pilas abundantes muy profundas de la mucosa alveolar y las papilas de poca profundidad en el resto de la mucosa de re- vestimiento, permite una fácil identificación de las dos regio- nes diferentes en un corte histológico. Bajo la mucosa de revestimiento hay una submucosa bien definida, salvo en la superficie ventral de la lengua. Esta capa contiene bandas amplias de fibras de colágeno y elásticas que unen la mucosa al músculo subyacente; también contiene las múltiples glándulas salivales menores de los labios, la lengua y las mejillas. A veces, se encuentran glándulas sebáceas no asociadas con un folículo piloso en la submucosa justo al lado de los ángulos labiales y en las mejillas, frente a los molares. Se ven a simple vista y se llaman gránulos de Fordyce. La sub- mucosa contiene los vasos sanguíneos y linfáticos, y los ner- vios de calibre mayor que forman las redes neurovasculares subepiteliales dela lámina propia en toda la cavidad bucal. La mucosa especializada está asociada con la sensación del gusto y se halla restringida en la superficie dorsal de la len- gua. Contiene papilas y los corpúsculos gustativos responsa- bles de generar la sensación gustativa por estímulos químicos. La mucosa bucal forma una barrera protectora impor- tante entre el medio externo de la cavidad bucal y el medio in- terno de los tejidos circundantes. Es resistente a los gérmenes patógenos que entran en la cavidad bucal y a los microorga- nismos autóctonos que residen allí en forma de flora micro- biana. Las células epiteliales, los neutrófilos migratorios y la saliva contribuyen a mantener la salud de la cavidad bucal y la protección de la mucosa bucal contra infecciones por bac- terias, hongos y virus. Los mecanismos protectores incluyen varios péptidos antimicrobianos salivales, las b-defensinas expresadas en el epitelio, las a-defensinas expresadas en los neutrófilos y la inmunoglobulina A secretora (sIgA). Sin em- bargo, en las personas que padecen inmunodeficiencia o que están sometidas a tratamiento con antibióticos, en quienes el equilibrio entre los microorganismos patógenos y los meca- nismos de protección se encuentra alterado, las infecciones bucales son bastante frecuentes. LENGUA La lengua es un órgano muscular que se proyecta dentro de la cavidad oral desde su superficie inferior. Los músculos lin- guales (es decir, los músculos de la lengua) son tanto extrín- Amígdala lingual Amígdala palatina Epiglotis Foramen ciego Papilas caliciformes Papilas foliadas Papilas fungiformes FIGURA 16-4 Lengua humana. Las papilas caliciformes se dis- ponen en una configuración en V, que separa las dos terceras partes an- teriores de la tercera parte posterior de la lengua. Las papilas fungiformes y filiformes están en la parte anterior de la superficie dorsal de la lengua. El contorno irregular de la superficie de la tercera parte posterior de la lengua, se debe a las amígdalas linguales. Las amígdalas palatinas están en el límite entre la cavidad bucal y la faringe. CH016.indd 574 07/09/2015 01:36:29 p.m. DRM Removal 575 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas LEN G U A Numerosas irregularidades mucosas y sobreelevaciones llama- das papilas linguales cubren la superficie dorsal de la len- gua por delante del surco terminal. Las papilas linguales y sus corpúsculo gustativos asociados, constituyen la mucosa especializada de la cavidad oral. Se describen cuatro tipos de papilas: filiformes, fungiformes, caliciformes y foliadas. • Papilas filiformes son las más pequeñas y más abundantes en los seres humanos. Son proyecciones cónicas, alargadas de tejido conjuntivo que están tapizadas por un epitelio estratificado plano muy cornificado (fig. 16-5A y lámina 49, pág. 606). Este epitelio no contiene papilas gustati- vas. La función de las papilas es sólo mecánica. Las papi- las filiformes se distribuyen sobre toda la superficie dorsal anterior de la lengua, con sus extremos apuntando hacia atrás. Parecen formar filas que divergen hacia la izquierda y derecha de la línea media y que son paralelas a los brazos del surco terminal. • Papilas fungiformes, como su nombre lo indica, son pro- yecciones en forma de hongo situadas en la superficie dor- sal de la lengua (fig. 16-5b). Se proyectan más arriba que las papilas filiformes, entre las que se encuentran dispersas, y se ven a simple vista como pequeños puntos rojos (v. fig. 16-4 y lámina 50, pág. 608). Tienen la tendencia a ser más abundantes cerca de la punta de la lengua. En el epitelio estratificado plano de la superficie dorsal de estas papilas, se hallan los corpúsculos gustativos. bbbbb aaaaa ccccc dd Papilas filiformes Papilas fungiformes Papilas foliadas Músculo estriado Conductos Glándulas serosas Corpúsculos gustativos Músculo estriado Conductos Glándulas serosas Glándulas serosas Glándulas serosas Papilas caliciformesPapilas caliciformes Corpúsculos gustativos Corpúsculos gustativos FIGURA 16-5 Papilas linguales. a. Desde el punto de vista estructural, las papilas filiformes son proyecciones cónicas del epitelio que están curvadas hacia atrás. Estas papilas no poseen corpúsculos gustativos y se componen de epitelio estratificado plano cornificado. 45 X. b. Las papilas fungiformes son estructuras sobreelevadas y un poco redondeadas que se distribuyen entre las papilas filiformes. Un tejido conjuntivo muy vascularizado forma el centro de la papila fungiforme y se proyecta contra la base del epitelio superficial. Debido a la penetración profunda del te- jido conjuntivo en el epitelio (flechas) y de la gran delgadez de la superficie queratinizada, las papilas fungiformes aparecen como pequeños puntos rojos cuando la superficie dorsal de la lengua se examina a simple vista. 45 X. c. En un corte las papilas foliadas pueden distinguirse de las papilas fungiformes porque aparecen distribuidas en hileras y separadas por hendiduras profundas (flechas). Las papilas foliadas están revestidas por un epitelio plano estratificado sin estrato córneo, que contiene abundantes corpúsculos gustativos en sus superficies laterales. El epitelio superficial libre de cada papila es grueso y tiene varias papilas de tejido conjuntivo secundarias, que sobresalen en su superficie inferior. El tejido conjuntivo que hay dentro y debajo de las papilas foliadas, contiene glándulas serosas (glándulas de von Ebner) cuyos conductos excretores desembocan en las hendiduras interpapilares. 45 X. d. Las papilas caliciformes están revestidas por un epitelio estratificado plano que puede estar un poco cornifi- cado. Cada papila está rodeada por un surco o hendidura. En las paredes papilares laterales hay muchos corpúsculos gustativos. La superficie dorsal de la papila es lisa. El surco profundo que rodea las papilas caliciformes y la presencia de corpúsculos gustativos en las paredes laterales y no en la superficie libre, son características que las distinguen de las papilas fungiformes. El tejido conjuntivo cercano a las papilas caliciformes, también contiene muchas glándulas de tipo seroso que desembocan a través de conductos en el fondo de los surcos. 25 X. CH016.indd 575 07/09/2015 01:36:30 p.m. DRM Removal 576 C A P ÍT U LO 1 6 Si ste m a di ge sti vo I: c av id ad b uc al y e str uc tu ra s a so ci ad as L EN G U A • Las papilas caliciformes son estructuras grandes, en forma de cúpula que se encuentran en la mucosa justo por delante del surco terminal (v. fig. 16-4). La lengua humana tiene de 8 a 12 de estas papilas. Cada papila está rodeada por un surco profundo tapizado por epitelio estratificado plano que contiene numerosos corpúsculos gustativos (fig. 16-5d). Los conductos de las glándulas salivales lingua- les (de von Ebner) vacían su secreción serosa en la base del surco. Se supone que esta secreción expulsa el material acumulado en el surco para que los corpúsculos gustativos puedan responder con rapidez a los estímulos nuevos. • Las papilas foliadas consisten en crestas bajas paralelas separadas por hendiduras profundas de la mucosa (v. fig. 16-5c y lámina 50, pág. 608), que están alineadas en án- gulos rectos con respecto al eje longitudinal de la lengua. Se producen en los bordes laterales de la lengua. En las personas ancianas, las papilas foliadas pueden no ser re- conocibles; en las personas más jóvenes, se descubren con facilidad en la superficie lateral de la lengua y contienen muchos corpúsculos gustativos en el epitelio de las paredes enfrentadas de papilas contiguas (fig. 16-4). En las hendi- duras desembocan glándulas serosas pequeñas. En algunos animales, como el conejo, las papilas foliadas constituyen el sitio principal de congregación de los corpúsculos gus- tativos. La superficie dorsal de la base de la lengua exhibe sobree- levaciones redondeadas que señalan lapresencia de las amíg- dalas linguales en la lámina propia (v. fig. 16-4). Los corpúsculos gustativos están en las papilas fungifor- mes, caliciformes y foliadas. En los cortes histológicos, los corpúsculos gustativos se ven como estructuras ovaladas pálidas, que se extienden a través de todo el espesor del epitelio (fig. 16-6). El orificio pequeño en la superficie epitelial a la altura del vértice del corpúsculo, recibe el nombre de poro gustativo. En los corpúsculos gustativos se encuentran tres tipos ce- lulares principales: • Células neuroepiteliales (sensoriales), que son las cé- lulas más numerosas del receptor del gusto. Estas células alargadas se extienden desde la lámina basal del epitelio hasta el poro gustativo, a través del cual la superficie apical adelgazada de cada célula emite microvellosidades (v. fig. 16-6). Cerca de su superficie apical, están unidas a las cé- lulas vecinas, ya sean neuroepiteliales o de sostén, a través bbbbb Poro gustativo Microvellosidades Células de sostén Células sensoriales Células de sostén Células sensoriales Células basalesCélulas basales NervioNervio Poro gustativo Células basales Axones Células sensoriales Micro- vellosidades Células de sostén Células del epitelio superficial a FIGURA 16-6 Diagrama y fotomicrografía de un corpúsculo gustativo. a. Este diagrama de un corpúsculo gustativo ilustra las células neuroepiteliales (sensoriales), las células de sostén y las células basales. Una de las células basales está en proceso de mitosis. Hay fibras nerviosas que establecen sinapsis con las células neuroepiteliales. (Basado en Warwick R, Williams PL, Gray’s Anatomy. 35th ed. Edimburg: Churchill Livingstone, 1973). b. Esta fotomicrografía muestra con gran aumento la organización de las células dentro del corpúsculo gustativo. Las células sensoriales y de sostén se extienden a través de todo el espesor del corpúsculo. La superficie apical de estas células posee microvellosidades. Las células basales se encuentran en el fondo del receptor del gusto. Debe notarse que en el vértice del corpúsculo hay un orificio pequeño denominado poro gustativo. 1 100 X. CH016.indd 576 07/09/2015 01:36:32 p.m. Removal 577 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas LEN G U A de uniones herméticas (zonulae occludens). A la altura de su base, forman una sinapsis con la prolongación aferente de neuronas sensitivas ubicadas en los núcleos encefálicos de los nervios facial (nervio craneal VII), glosofaríngeo (nervio craneal IX) y vago (nervio craneal X). El tiempo de recambio de las células neuroepiteliales es de alrededor de 10 días. • Células de sostén, que son menos abundantes. También son células alargadas que se extienden desde la lámina basal hasta el poro gustativo. Al igual que las células neuroepi- teliales, éstas contienen microvellosidades en su superficie apical y poseen uniones herméticas, pero no establecen si- napsis con las células nerviosas. El tiempo de recambio de las células de sostén también es de unos 10 días. • Células basales, que son células pequeñas situadas en la porción basal del corpúsculo gustativo, cerca de la lámina basal. Son los citoblastos de los otros dos tipos celulares. Además de estar asociados con las papilas, los corpúscu- los gustativos también están presentes en el arco palatogloso, en el paladar blando, en la superficie posterior de la epiglo- tis y en la pared posterior de la faringe hasta la altura del car- tílago cricoides. El gusto es un tipo de sensibilidad en la cual diversas sus- tancias químicas estimulan las células neuroepiteliales de los corpúsculos gustativos. El gusto se clasifica como una sensibilidad por estímulos quí- micos en la que diversas sustancias sápidas (sabor estimulante de sustancias) contenidas en los alimentos o bebidas interac- cionan con los receptores gustativos situados en la superficie apical de las células neuroepiteliales. Estas células reaccionan a cinco estímulos básicos: dulce, salado, amargo, agrio y umami (que significa sabroso en japonés). La acción molecu- lar de las sustancias sápidas puede implicar la apertura y el pa- saje a través de los conductos iónicos (es decir, gustos salados y ácidos), el cierre de los conductos iónicos (gusto agrio) o la estimulación de un receptor del gusto acoplado a proteínas G específico (es decir, gustos amargo, dulce y umami). Las sustancias sápidas amargas, dulces y umami interaccio- nan con receptores del gusto acoplados a proteínas G que Conducto de K+ Na+ Na+ Na+ Na+ Ca2+ Ca2+ Salado Depósitos de Ca2+ Vesículas sinápticas Fibra nerviosa aferente gustativa Conducto de Na+ específico del gusto Receptor del gusto IP2 PLC IP3 Amargo Dulce Umami T2 R T1 R 2 T1 R 3 T1 R 3 T1 R 1 Ca2+Ca2+ Na+ Na+ Ca2+ Na+H+ Sustancias sápidas Proteína G Conductos de H+ específicos del gusto Conducto de Ca2+ activado por voltaje Conducto de Na+ sensible a la amilorida Conducto de Na+ sensible al voltaje H+ H+H+ H+ Ca2+ Ca2+ Vesículas sinápticas Vesículas sinápticas Ácido a b c FIGURA 16-7 Diagrama de los receptores del gusto y su mecanismo de transmisión de señales. a. Este diagrama muestra el meca- nismo de transmisión de señales de los receptores del gusto amargo, dulce y umami en las células neuroepiteliales. Estas células expresan en forma selectiva sólo una clase de proteínas receptoras; por una cuestión didáctica, los tres receptores se ilustran en la membrana celular apical. Debe verse el texto para más detalles. PLC, fosfolipasa C; IP2 inositol-1,4-difosfato; IP3, inositol 1,4,5-trifosfato. b. El mecanismo de transmisión de señales en el estímulo ácido, es generado por protones H1 que principalmente bloquean los conductos de K1. Los protones H1 entran en la célula a través de conductos de Na1 sensibles a la amilorida y a través de conductos de H+ específicos del gusto (PKD1L3 y PKD2L1), que se expresan en forma exclusiva en las células que intervienen en la transducción del sabor ácido. c. El gusto salado proviene de los iones Na+ que se introducen en las células neuroepiteliales a través de conductos de Na1 sensibles a la amilorida. El Na1 intracelular causa una despolarización de la membrana y la activación de más conductos de Na1 y Ca21 sensibles al voltaje. La liberación mediada por calcio de los neurotransmisores contenidos en la vesícula sináptica, produce la estimulación de la fibra nerviosa gustativa. CH016.indd 577 07/09/2015 01:36:35 p.m. DRM Removal 578 C A P ÍT U LO 1 6 Si ste m a di ge sti vo I: c av id ad b uc al y e str uc tu ra s a so ci ad as L EN G U A señalización hallados en la sinapsis y en las uniones neuro- musculares. • El sabor ácido es generado por los protones H+ que se forman por la hidrólisis de los compuestos ácidos. El H+ primero bloquea los conductos de K+ que se encargan de generar el potencial de membrana celular que causa su des- polarización. Además, los protones H+ entran en la célula a través conductos de Na+ sensibles a la amilorida y a través de conductos de especificación, llamados PKD1L3 y PKD2L1, que se encuentran en las células neuroepiteliales dedicadas en forma exclusiva a la transducción del sabor ácido. La entrada de H+ en la célula receptora activa los conductos de Ca2+ sensibles al voltaje. La entrada del Ca2+ desencadena la migración de las vesículas sinápticas, su fusión y la liberación del transmisor, lo cual provoca la generación de potenciales de acción en fibras nerviosas sensoriales contiguas (fig. 16-7b). • El sabor salado que es estimulado por la sal de mesa (NaCl), en esencia deriva del gusto de los iones de sodio. El Na+ entra en las células neuroepiteliales a través de los conductos de Na+ sensibles a la amilorida específicos (los mismos que están involucrados en la transmisión del sabor ácido). Estos conductos son diferentes de los con- ductos de Na+ sensiblesal voltaje que generan potenciales de acción en las células nerviosas o musculares. La entrada de Na+ en la célula receptora causa una despolarización de su membrana y la activación de más conductos de Na+ sensibles al voltaje y conductos de Ca2+ sensibles al voltaje. Como se describió antes, el ingreso de Ca2+ desencadena la migración de las vesículas sinápticas y la liberación del neurotransmisor contenido en ellas, lo que causa la estimulación de las fibras nerviosas gustativas (fig. 16-7c). Algunas de las regiones de la lengua responden más a cier- tos sabores que otras. En general, los corpúsculos gustativos en la punta de la lengua detectan estímulos dulces, los que están ubicados justo a los lados y hacia atrás de la punta detectan los estímulos salados y los que están un poco más atrás y hacia los lados, detectan los estímulos ácidos. Los corpúsculos gustativos en las papi- las caliciformes detectan los estímulos amargos y umami. Sin embargo, estudios con estimulación térmica de la lengua han demostrado que los mapas clásicos de sabor, como se ha des- crito antes, constituyen una simplificación de la distribución de los receptores del gusto. En toda la lengua hay sensibilidad para todas las calidades de sabores, pero algunas regiones efec- tivamente responden más a ciertos sabores que otras. Las amígdalas linguales son acumulaciones de tejido linfá- tico que están ubicadas en la base de la lengua. Las amígdalas linguales están situadas en la lámina propia de la raíz o base de la lengua. Se ubican detrás del surco ter- minal (v. fig.16-4). Las amígdalas linguales contienen tejido linfático difuso con nódulos linfáticos, que contienen centros germinativos. Estas estructuras se describen en el cap. 14, sis- tema linfático. Las amígdalas linguales suelen estar asociadas con invagi- naciones epiteliales conocidas como criptas. Sin embargo, la estructura del epitelio puede ser difícil de distinguir debido a pertenecen a las familias T1R y T2R de receptores quimio- sensoriales. Los sabores amargo, dulce y umami son detectados por una variedad de proteínas receptoras codificadas por dos genes de receptores del gusto (T1R y T2R). Sus productos se clasifican como receptores del gusto acoplados a la proteína G. • El sabor amargo es detectado por unos 30 tipos diferen- tes de receptores quimiosensoriales T2R. Cada receptor es una proteína transmembrana individual acoplada a su propia proteína G. Después de la activación del receptor por la sustancia sápida, la proteína G estimula la enzima fosfolipasa C, lo que conduce a un aumento de la produc- ción intracelular de inositol 1,4,5-trifosfato (IP3), una mo- lécula segundo mensajero. El IP3 a su vez activa conductos de Na+ específicos del gusto que permiten la entrada de iones Na+ y así se despolariza la célula neuroepitelial. La despolarización de la membrana plasmática determina la apertura de conductos de Ca2+ activados por voltaje en las células neuroepiteliales. El aumento de la concentración de Ca2+ intracelular, ya sea por la entrada en la célula de Ca2+ extracelular (el efecto de la despolarización) o por su liberación desde los depósitos intracelulares (por estimula- ción directa del IP3), produce la liberación de moléculas de neurotransmisores, que generan impulsos nerviosos a lo largo de las fibras nerviosas aferentes gustativas (fig. 16-7a). • Los receptores del sabor dulce también son receptores acoplados a proteínas G. En contraste con los receptores del sabor amargo, tienen dos subunidades de la proteína, T1R2 y T1R3. Las sustancias sápidas dulces unidas a estos receptores, activan la misma cascada de reacciones del sis- tema de segundos mensajeros que los receptores del sabor amargo (v. fig. 16-7a). • El sabor umami está vinculado con ciertos aminoácidos (p. ej., l-glutamato, aspartato, y compuestos relacionados) y es común a los espárragos, tomates, queso y carne. Los receptores del sabor umami son muy similares a los re- ceptores del sabor dulce; también se componen de dos subunidades. Una subunidad, T1R3, es idéntica a la ho- mónima del receptor del sabor dulce pero la segunda su- bunidad, formada por la proteína T1R1, es exclusiva de los receptores de sabor umami (v. fig.16-7a). El proceso de transducción es idéntico al descrito antes para las vías de sabor amargo. El glutamato monosódico, que se añade a muchos alimentos para realzar su sabor (y el ingrediente principal de la salsa de soja), estimula los receptores de sabor umami. El mecanismo de la transducción puede ser similar en varios sabores (es decir, amargo o dulce); pero es importante recor- dar que las células neuroepiteliales sólo expresan selectivamente una clase de proteínas receptoras. Por lo tanto, los mensajes acerca de lo amargo o lo dulce de los alimentos se transfieren al SNC a lo largo de diferentes fibras nerviosas. Los iones sodio y los iones hidrógeno, que son responsa- bles de los sabores salado y ácido, respectivamente, ac- túan en forma directa sobre los conductos iónicos. Los mecanismos de transmisión de señales en el caso de los sabores ácido o salado, son semejantes a otros mecanismos de CH016.indd 578 07/09/2015 01:36:35 p.m. DRM Removal 579 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas D IEN TES Y S U S TEJID O S D E S O S TÉN la gran cantidad de linfocitos que normalmente la invaden. Entre los nódulos, el epitelio lingual tiene las características de epitelio de revestimiento. Dentro de estas amígdalas, a veces aparecen glándulas salivales linguales mucosas que pue- den extenderse hacia el interior del tejido muscular de la base de la lengua. La inervación compleja de la lengua está dada por nervios craneales y por el sistema nervioso autónomo. • La sensibilidad general de las dos terceras partes anterio- res de la lengua (por delante del surco terminal) es trans- mitida por la rama mandibular del nervio trigémino (nervio craneal V). La sensibilidad general la tercera parte posterior es transmitida por el nervio glosofaríngeo (ner- vio craneal IX) y el nervio vago (nervio craneal X). • La sensibilidad gustativa es transmitida por la cuerda del tímpano, una rama del nervio facial (nervio craneal VII), por delante del surco terminal y por los nervios glo- sofaríngeo (nervio craneal IX) y vago (nervio craneal X), por detrás de este surco. • La inervación motora para los músculos de la lengua está dada por el nervio hipogloso (nervio craneal XII). • La inervación vascular y glandular está a cargo de los ner- vios simpático y parasimpático. Estos nervios inervan los vasos sanguíneos y las glándulas salivales linguales peque- ñas. En la lengua suelen verse células ganglionares. Éstas son neuronas posganglionares parasimpáticas que inervan las glándulas salivales menores linguales. Los cuerpos ce- lulares de las neuronas posganglionares simpáticas se en- cuentran en el ganglio cervical superior. DIENTES Y SUS TEJIDOS DE SOSTÉN Los dientes son un componente importante de la cavidad bucal y son indispensables en el comienzo del proceso di- gestivo. Los dientes están incluidos y fijados en los procesos alveolares del maxilar y la mandíbula. Los niños tienen 10 dientes deciduos (primarios o de leche) distribuidos de la siguiente manera en cada hemiarco dental: • Un incisivo medial (central), el primer diente que sufre erupción (en general en la mandíbula) más o menos a los 6 meses de edad (en algunos niños, el primer diente puede no emerger hasta los 12 o 13 meses de edad). • Un incisivo lateral, que hace erupción alrededor de los 8 meses. • Un canino, cuya erupción no ocurre hasta los 15 meses. • Dos molares. El primero hace erupción entre los 10 y 19 meses y el segundo entre los 20 y 31 meses. Foramen apical Cemento celular Conducto radicular Hueso alveolar con médula ósea Cemento acelular Fibras del periodonto Zona granulosa de Tomes Cavidad pulpar Epitelio de unión Límite entre cementoy esmalte Epitelio de la encía Surco gingival Odontoblastos Espacios interglobulares Dentina con túbulos dentinales Estrías de Retzius Esmalte C or on a cl ín ic a C or on a an at óm ic a C or on a R aí z FIGURA 16-8 Diagrama de un corte de un diente incisivo y de las estruc- turas óseas y mucosas circundantes. Los tres componentes mineralizados del diente son la dentina, el esmalte y el cemento. El nú- cleo blando central del diente es la pulpa. El ligamento periodontal (membrana) contiene haces de fibras de colágeno que fijan el diente al hueso alveolar circundante. La corona clí- nica del diente es la porción que se proyecta dentro la cavidad bucal. La corona anatómica es la totalidad de la porción del diente cu- bierta por el esmalte. CH016.indd 579 07/09/2015 01:36:36 p.m. DRM Removal 580 C A P ÍT U LO 16 Si ste m a d ig es tiv o I : c av id ad bu ca l y es tr uc tu ra s a so ci ad as D IE N TE S Y S U S T EJ ID O S D E S O S TÉ N Durante un período de varios años, que suele comenzar más o menos a los 6 años y termina alrededor de los 12 o 13 años, los dientes deciduos son reemplazados en forma gradual por 16 dientes permanentes (secundarios) (cuadro 16-2) que se distribuyen de la siguiente manera en cada hemiarco dental: • Un incisivo medial (central), que sufre erupción a las 7 u 8 años. • Un incisivo lateral, que emerge entre los 8 y 9 años. • Un canino, cuya erupción ocurre entre los 10 y 12 años. • Dos premolares, que erupcionan entre los 10 y 12 años. • Tres molares, que siguen un cronograma de erupción disí- mil; el primer molar suele aparecer a los 6 años, el segundo molar en los primeros años de la adolescencia y el tercer molar (muelas del juicio) durante la adolescencia o ya pa- sados los 20 años. CUADRO 16-1 Correlación clínica: el fundamento genético del gusto El sentido general del gusto, así como la capacidad de perci- bir sabores específicos están determinados genéticamente. Los estudios realizados en grandes poblaciones demuestran que la variación del sabor es común. Alrededor del 25 % de la población, personas que se conocen como “hipergéusicas”, tiene más papilas linguales que la cantidad normal y una gran densidad de corpúsculos gustativos. Los sujetos poco comu- nes dentro de este grupo, como los catadores de vino, brandy, café, o té discriminan asombrosamente los sabores y tienen una memoria gustativa prodigiosa. Estas personas se caracte- rizan por su extrema sensibilidad a la sustancia química feniltio- carbamida (PTC) y su derivado, el 6-N-propiltiouracilo (PROP); por lo general perciben un sabor muy amargo cuando se coloca una gota de solución de PTC/PROP en la punta de su lengua. En el otro extremo del espectro (alrededor del 25 % de la po- blación) están las personas conocidas como “hipogéusicas”, que tienen menos papilas linguales que la cantidad normal y una densidad más baja de corpúsculos gustativos. Cuando se someten a la prueba con solución de PTC/PROP, estas perso- nas no detectan su sabor amargo. Muchos trastornos clínicos pueden influir en la percepción del gusto. Estos incluyen lesiones en los nervios que transmi- ten la sensibilidad gustativa hacia el sistema nervioso central, inflamaciones de la cavidad bucal, trastornos de la mucosa (incluida la inflamación de la mucosa lingual inducida por la ra- diación), insuficiencias nutricionales, enfermedades endocrinas (como diabetes mellitus, hipogonadismo y seudohipoparatiroi- dismo) y fluctuaciones hormonales durante la menstruación y el embarazo. Algunos trastornos genéticos infrecuentes tam- bién afectan la sensibilidad gustativa. La disautonomía fami- liar del tipo I (síndrome de Riley-Day) causa hipogeusia grave (disminución de la capacidad para detectar el sabor) debido a la ausencia del desarrollo de las papilas fungiformes y de corpús- culos gustativos. Esta neuropatía sensitiva y autónoma es un trastorno autosómico recesivo causado por una mutación en el gen DYS (también conocido como el gen IKBKAP) ubicado en el cromosoma 9. Además de hipogeusia, estas personas presentan otros síntomas relacionados con defectos embrio- narios en los sistemas nerviosos periférico y autónomo, como lagrimeo disminuido, termorregulación defectuosa, hipotensión ortostática, sudoración excesiva, pérdida de la sensibilidad al dolor y a la temperatura y ausencia de reflejos. En fecha re- ciente, se ha desarrollado una prueba que detecta la mutación causal en el gen DYS para confirmar el diagnóstico de la disau- tonomía familiar. Longitud del prisma 2 000 mm 8 mm C AB EZ A C O LA 4 mm FIGURA 16-9 Diagrama que ilustra la estructura y la orga- nización básicas de los prismas del esmalte. El prisma del esmalte es una estructura delgada que se extiende desde la unión amelodentinaria hasta la superficie del esmalte. Donde el esmalte es más grueso que en cualquier otro sitio, o sea en el vértice de la corona, los prismas son más largos y miden hasta 2 000 mm de longitud. En el corte transversal, los prismas tienen la forma de un ojo de cerradura. La parte superior y di- latada del prisma, llamada cabeza, está orientada hacia arriba y la parte inferior, llamada cola, está orientada hacia abajo. Dentro de la cabeza, la mayoría de los cristales de hidroxiapatita presentan una disposición pa- ralela al eje longitudinal del prisma. Dentro de la cola, los cristales están orientados en forma más oblicua. CH016.indd 580 07/09/2015 01:36:38 p.m. DRM Removal 581 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas D IEN TES Y S U S TEJID O S D E S O S TÉN Prisma del esmalte a ba ba ba b Prisma del esmalte Prisma del esmalte Prisma del esmalte a b FIGURA 16-10 Estructura del esmalte joven. a. Esta fotomicrografía electrónica muestra los prismas del esmalte en corte oblicuo. Las flechas indican los límites entre prismas contiguos. 14 700 X. b. Aquí se ven con más aumento partes de dos prismas contiguos. Las flechas marcan el límite entre los dos prismas. Las siluetas oscuras que parecen agujas son cristales de hidroxiapatita jóvenes; la sustancia que hay entre los cristales es la matriz orgánica del esmalte en desarrollo. Conforme el esmalte madura, los cristales de hidroxiapatita crecen y la mayor parte de la matriz orgánica se elimina. 60 000 X. FIGURA 16-11 Diagrama y fotomicrografía de un diente en desarrollo. a. En esta etapa del brote, el epitelio bucal prolifera hacia el mesénquima subyacente para dar origen al órgano del esmalte (primordio del esmalte). Las células mesenquimatosas contiguas al brote dental comienzan a diferenciarse y forman la papila dental que sobresale en el brote del diente. b. Germen dental en etapa de casquete. En esta etapa, las células ubicadas en la concavidad de la estructura en casquete, se diferencian en células cilíndricas altas (ameloblastos) y forman el epitelio interno del esmalte. El mesénquima condensado empuja el epitelio interno del esmalte, que se invagina, y la formación de la papila dental da origen a la dentina y la pulpa. c. En esta etapa de campana, la conexión con el epitelio bucal casi ha desaparecido. El órgano del esmalte consiste en una capa fina de epitelio externo, un epitelio interno formado por ameloblastos, varias capas condensadas de células que forman el estrato intermedio y el retículo estrellado de células muy separados entre sí. La papila dental empuja mucho el órgano del esmalte, el que se ve muy invaginado. d. En esta etapa de aposición de la dentina con el esmalte, el germen dental está completamente diferenciado y se ha independizado del epitelio bucal. Se ve con claridad la relación de los dos tejidos mineralizados de la corona dental, es decir, el esmalte y la dentina. El mesénquima circundante se está convirtiendo en tejido óseo. e. En esta etapa de erupción dental, el vértice del diente emerge a través de la superficie del epitelio bucal.La capa de odontoblastos tapiza la cavidad pulpar. Deben observarse los ligamentos periodontales desarrollados que fijan la raíz del diente al hueso circundante. El vértice de la raíz todavía es muy amplio, pero después de la erupción, se hace más estrecho. f. Etapa de diente funcional. Debe notarse la distribución del esmalte y la dentina. El diente está incluido en el hueso y la encía circundantes. g. Esta fotomicrografía del diente en desarrollo en la etapa de casquete (comparable a b) muestra su conexión con el epitelio bucal. El órgano del esmalte se compone de una capa simple de células cúbicas que forman el epitelio externo del esmalte; el epitelio interno del esmalte que se ha diferenciado en ameloblastos cilíndricos y la capa de las células contiguas al epitelio interno del esmalte que forman el estrato intermedio. El resto de la estructura está ocupada por el retículo estrellado. El mesénquima de la papila dental ha proliferado y em- pujado el órgano del esmalte. En esta etapa, el diente en formación está rodeado por un mesénquima condensado, denominado saco dental, lo que da lugar a estructuras periodontales. 300 X. h. Esta fotomicrografía muestra la corona en desarrollo de un incisivo, que está rodeada por el epitelio del esmalte externo y restos del retículo estrellado. Es comparable a d. La capa de dentina subyacente, que se tiñe con menos intensidad, es un producto de los odontoblastos. Estos odontoblastos cilíndricos altos se han diferenciado a partir de células de la papila dental. La cavidad pulpar está ocupada por la pulpa dental y en el tejido pulpar hay vasos sanguíneos. 40 X. CH016.indd 581 07/09/2015 01:36:39 p.m. DRM Removal 582 C A P ÍT U LO 16 Si ste m a d ig es tiv o I : c av id ad bu ca l y es tr uc tu ra s a so ci ad as D IE N TE S Y S U S T EJ ID O S D E S O S TÉ N Epitelio bucal Primordio del esmalte Primordio de la pulpa Epitelio interno del esmalte Papila dental Retículo estrellado Papila dental Esmalte Dentina Pulpa dental Hueso Epitelio bucal Capa odontoblástica Periodonto Esmalte Dentina Pulpa dental Hueso Vasos y nervios a b d e f ggg hhh Estrato intermedio Epitelio interno del esmalte Epitelio externo del esmalte Encía Ameloblastos Esmalte Dentina Odontoblastos Epitelio externo del esmalte Retículo estrellado Epitelio externo del esmalte Epitelio bucal Epitelio intermedio Saco dental Retículo estrellado Papila dental Retículo estrellado c Papila dental Epitelio interno del esmalte Papila dental Epitelio interno del esmalte Papila dental CH016.indd 582 07/09/2015 01:36:43 ptalsource DRM Removal 583 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas D IEN TES Y S U S TEJID O S D E S O S TÉN Ameloblastos Esmalte Esmalte Dentina Predentina Ameloblastos en etapa secretora Saco dental Odontoblastos Estrato intermedio Retículo estrellado Papila dental Dentina Odontoblastos Conexión amelodentinaria ba FIGURA 16-12 Diagrama y fotomicrografía que ilustran las relaciones celulares durante la formación de esmalte. a. En la etapa secretora inicial, primero es producida la dentina por los odontoblastos. Después se deposita la matriz del esmalte directamente sobre la superficie de la dentina formada antes por los ameloblastos en la etapa secretora. Los ameloblastos de la etapa secretora continúan produciendo la matriz del esmalte hasta que se adquiere el espesor definitivo del esmalte futuro. b. Esta fotomicrografía de un corte teñido con H&E de un diente humano en desarrollo, muestra una etapa temprana de la formación del esmalte (amelogénesis). Los ameloblastos de la etapa secretora son directamente conti- guos al esmalte en desarrollo, que se deposita sobre la capa de dentina. El comienzo de la deposición de esmalte se indica por la flecha. A medida que se forma el primer incremento de esmalte, los ameloblastos se alejan de la superficie de la dentina. Los dominios basales de los ameloblastos de la etapa secretora son contiguos a las células en el estrato intermedio (una parte del órgano del esmalte). La dentina es secretada por los odontoblastos. Debe notarse que la capa poco teñida de la matriz orgánica (predentina) recién secretada, está en estrecha aposición con las superficies apicales de los odontoblastos. La predentina sufre mineralización adicional para madurar en dentina (capa teñida de oscuro). La capa de odontoblastos separa el esmalte de la pulpa dental. 240 X. (Gentileza del Dr. Arthur R. Hand). CUADRO 16-2 Correlación clínica: clasificación de las denticiones permanente (secundaria) y decidua (primaria) En la actualidad hay tres sistemas de uso para clasificar los dientes permanentes y deciduos (fig. C16-2.1): • Sistema de Palmer, que es la notación más usada en todo el mundo. En este sistema, las letras mayúsculas se utilizan para los dientes deciduos y los números arábigos se utilizan para los dientes permanentes. Cada cuadrante en este sistema se designa por líneas en ángulo: para el superior derecho (UR), para el superior izquierdo (UL), para el inferior derecho (LR) y para el inferior izquierdo (LL). Por ejemplo, los caninos permanentes reciben el número 3 en cada cuadrante y el cuadrante se designa con su marca en ángulo correspondiente. • Sistema internacional, que utiliza dos números arábigos para designar el diente individual. En este sistema, el pri- mer dígito indica la ubicación del diente en un cuadrante específico. Los cuadrantes de la dentición permanente se designan con los números 1 (superior derecho), 2 (supe- rior izquierdo), 3 (inferior izquierdo) y 4 (inferior derecho); los cuadrantes de la dentición decidua se designan con los números 5 (superior derecho), 6 (superior izquierdo), 7 (inferior izquierdo) y 8 (inferior derecho). El segundo dígito indica el diente individual, que se numera empezando desde la línea media. Por ejemplo, en este sistema, los caninos permanentes reciben los números 13, 23, 33 y 43 y los caninos deciduos serían 53, 63, 73, y 83. • Sistema americano (universal), que es la notación más usada en Norteamérica. En este sistema, la dentición permanente se designa con números arábigos y la den- tición decidua se designa con letras mayúsculas. Para la dentición permanente, la numeración comienza en el cuadrante superior derecho (UR), donde el tercer molar se designa con el número 1. La numeración continúa en forma consecutiva en todo el arco dental maxilar hasta el tercer molar izquierdo, al que se le designa número 16. El diente número 17 es el tercer molar situado en el cuadrante inferior izquierdo, que es el opuesto al diente número 16. Entonces, la numeración avanza en el arco dental mandibular y termina con el diente número 32, que es el tercer molar inferior derecho. En este sistema, la suma de los números de dientes opuestos da 33. Para la dentición decidua, se sigue el mismo modelo, pero se usan las letras A hasta la T para designar los dientes individuales. Por lo tanto, en este sistema, los caninos permanentes se designan 6, 11, 22, y 27 y a los caninos deciduos se les asignan las letras, C, H, M, y R. También debe observarse que en la figura C16-2.1, el esquema de color muestra la relación entre las denticiones deciduas y permanentes. La inspección de la tabla permite comprobar que los molares deciduos son reemplazados por los premolares permanentes después de la exfoliación y que los molares permanentes no tienen precursores deciduos. CH016.indd 583 07/09/2015 01:36:46 p.m.RM Removal 584 C A P ÍT U LO 16 Si ste m a d ig es tiv o I : c av id ad bu ca l y es tr uc tu ra s a so ci ad as D IE N TE S Y S U S T EJ ID O S D E S O S TÉ N CUADRO 16-2 Correlación clínica: clasificación de las denticiones permanente (secundaria) y decidua (primaria) (continuación) Segundo molar Segundo molar Incisivo lateralIncisivo lateral Incisivo medial Incisivo medial Primer molar Primer molarCanino Canino Segundo molar Segundo molar Incisivo lateral Incisivo lateral Incisivo medial Incisivo medial Primer molar Primer molarCanino Canino Segundo premolar Segundo premolar Incisivo lateral Incisivo lateral Incisivo medial Incisivo medial Primer premolar Primer molar Segundo molar Tercer molar Sistema de Palmer Sistema internacional Sistema americano Tercer molar Segundo molar Primer molar Primer premolarCanino Canino Segundo premolar Segundo premolar Incisivo lateral Incisivo lateral Incisivo medial Incisivo medial Primer premolar Primer molar Segundo molar Tercer molar Tercer molar Segundo molar Primer molar Primer premolarCanino Canino A C D E F G H I J B T R Q P O N M L KS E C B A A B C D ED E C B A A B C D ED 55 4 5 15 5 4 14 6 3 13 7 2 12 8 1 11 9 1 21 10 2 22 11 3 23 12 4 24 13 5 25 14 6 26 15 7 27 16 8 28 3 6 16 2 7 17 1 8 5 4 3 2 1 1 2 3 4 5 6 7 8678 18 45 44 43 42 41 31 32 33 34 35 36 37 38464748 29 28 27 26 25 24 23 22 21 20 19 18 17303132 53 52 51 61 62 63 64 6554 85 83 82 81 71 72 73 74 7584 D en tic ió n de ci du a D en tic ió n pe rm an en te D en tic ió n de ci du a Cuadrante superior derecho (UR) Cuadrante superior izquierdo (UL) Cuadrante inferior derecho (LR) Cuadrante inferior izquierdo (LL) Arcada m axilar Arcada m andibular FIGURA C16-2.1 Clasificación de los dientes deciduos y permanentes. Se utilizan tres sistemas de clasificación de los dien- tes. El panel central del diagrama muestra los dientes permanentes, mientras que los paneles superior e inferior muestran los dientes deciduos. La dentadura se divide en cuatro cuadrantes: superior izquierdo (UL), superior derecho (UR), inferior izquierdo (LL) e inferior derecho (LR). Cada cuadrante incluye 8 dientes permanentes o 5 dientes deciduos. En el sistema americano (universal) (en azul), los dientes permanentes se de- signan con números arábigos. La numeración comienza desde la muela del juicio en el cuadrante superior derecho que recibe el número de 1 y continúa a lo largo de todos los dientes en el maxilar superior hasta el número 16, que es el tercer molar superior izquierdo. La numeración sigue en la mandíbula, que comienza en el tercer molar inferior izquierdo que recibe el número 17 y termina con el tercer molar derecho de- signado con el número 32. En el sistema norteamericano, a los dientes deciduos se les asigna una letra mayúscula para cada uno. El patrón es el mismo que el usado con los dientes permanentes, por lo que la numeración se inicia a partir del segundo molar superior derecho y termina con el segundo molar inferior derecho. En el sistema internacional (en rojo), también conocido como el sistema de dos dígitos, cada diente se designa con dos números: El primero indica el cuadrante de la dentadura, que recibe un número del 1 al 4 o del 5 al 8 en sentido horario y se comienza en el cuadrante superior derecho para los dientes permanentes o deciduos, respectivamente. El segundo número especifica los dientes individuales en cada cuadrante a partir de la línea media, donde los incisivos mediales se designan con el número 1 y los terceros molares reciben el número 8. En el sistema de Palmer (en amarillo), la dentadura se divide en cuatro cuadrantes con una marca en ángulo recto. La línea vertical de la marca divide la dentadura en un lado derecho y un lado izquierdo a partir de la línea media. La línea horizontal de la marca divide la dentadura en las partes superior e inferior para designar los dientes en los maxilares y la mandíbula. En el sistema de Palmer, los dientes permanentes se designan con números arábigos a partir de la línea media. A los dientes deciduos se los designa con letras mayúsculas también a partir de la línea media. Para designar un diente en particular con el sistema de Palmer, se necesitan dos líneas (vertical y horizontal) y el número correcto o letra correcta. (Diseño de tabla gentileza del Dr. Wade T. Schultz). CH016.indd 584 07/09/2015 01:36:49 p.m.italsource DRM Removal 585 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas D IEN TES Y S U S TEJID O S D E S O S TÉN Los incisivos, los caninos y los premolares tienen una raíz única, salvo por el primer premolar de los maxilares, que tiene una raíz doble. Los molares tienen dos raíces (mandíbula) o tres (maxilares) y, en raras ocasiones, cuatro raíces. No obs- tante, todos los dientes tienen la misma estructura básica. Los dientes están compuestos por varias capas de tejidos especializados. Los dientes están formados por tres tejidos especializados: • Esmalte, una capa delgada, dura y translúcida de tejido mineralizado acelular que cubre la corona del diente. • Dentina, el tejido dental más abundante; está situada de- bajo del esmalte en la corona y debajo del cemento en la raíz. Su estructura tubular única y su composición bioquí- mica sustentan el esmalte, más rígido, y el cemento que recubre la superficie del diente. • Cemento, una capa delgada, amarilla pálida de tejido cal- cificado similar al hueso que cubre la dentina de la raíz de los dientes. El cemento es más suave y más permeable que la dentina y se elimina con facilidad por abrasión cuando la superficie de la raíz está expuesta al medio ambiente de la cavidad bucal. Esmalte El esmalte es la sustancia más dura de todo el organismo; del 96 % al 98 % de su masa es hidroxiapatita cálcica. 5 meses en útero Neonatal 3 meses 6 meses Proceso de Tomes Cristales de hidroxiapatita Complejo de unión 9 meses Red del extremo distal Ameloblastos secretores Prismas del esmalte (eje longitudinal) a c b FIGURA 16-13 Diagramas esquemáticos de un diente en formación que ilustran los detalles de la amelogénesis. a. En el esmalte se ilustran los prismas que se extienden desde la conexión amelodentinaria hasta la superficie del diente. Si bien el esmalte está formado en todo su espesor, la dentina todavía no tiene su espesor definitivo. Las líneas de contorno en la dentina indican el grado de desarrollo dentinal alcanzado en un momento determinado, como se señala en la ilustración. Debe notarse que la cavidad pulpar en el centro del diente se hace más pequeña a medida que se desarrolla la dentina. (basado en Schour I, Massler M. The neonatal line in the enamel and dentin of the human deciduous teeth and first permanent molar. J Am Dent Assoc 1936;23:1948). b. Durante la amelogénesis, la formación del esmalte es influida por el trayecto de los ameloblastos. El prisma producido por el ameloblasto se forma tras la célula. Así, en el esmalte maduro, la dirección del prisma del esmalte es un registro del trayecto seguido antes por el ameloblasto secretor. c. En el polo apical de los ameloblastos secretores están los procesos de Tomes, rodeados por el esmalte en desarrollo. También se muestran los complejos de unión en el polo apical y distal del extremo de la red. Deben notarse las numerosas vesículas secretoras que contiene la matriz en el citoplasma de los procesos. OP DP OD AM EO BV PD D E FIGURA 16-14 Células del órgano del esmalte y odonto- blastos en un diente en desarrollo. Esta fotomicrografía de un corte teñido con H&E de un diente humano en desarrollo, muestra los amelo- blastos y los odontoblastos conforme comienzan a producir esmalte (E) y dentina (D), respectivamente. El esmalte es depositado por los amelo- blastos secretores (AM) sobre la dentina formada antes. En esta imagen el esmalte aparece de color púrpura oscuro y es contiguo a la capa de color púrpura rojizo de la dentina madura (D). Los vasos sanguíneos (BV) a la derecha pertenecen al órgano del esmalte (EO), que está formado parcialmente por células del estrato intermedio. Los dominios basales de los odontoblastos (OD) a la izquierda están en contacto con la pulpa den- tal (DP). El citoplasmade los odontoblastos es contiguo a la predentina (PD). En este punto, las evaginaciones citoplasmáticas de los odontoblas- tos (OP) se extienden dentro de los túbulos dentinales de la predentina. 280 X. (Gentileza del Dr. Arthur R. Hand). CH016.indd 585 07/09/2015 01:37:02 p.m.DRM Removal 586 C A P ÍT U LO 16 Si ste m a d ig es tiv o I : c av id ad bu ca l y es tr uc tu ra s a so ci ad as D IE N TE S Y S U S T EJ ID O S D E S O S TÉ N El esmalte es un tejido mineralizado acelular que cubre la co- rona del diente. Una vez formado, no se puede reemplazar. El esmalte es un tejido singular porque, a diferencia del hueso, que se forma a partir de tejido conjuntivo, es un material mi- neralizado derivado de epitelio. El esmalte está más minerali- zado y es más duro que cualquier otro tejido mineralizado en el cuerpo; consiste en un 96 % a un 98 % de hidroxiapatita cálcica. El esmalte que está expuesto y es visible por encima de la línea de las encías se llama corona clínica, mientras que la corona anatómica es toda la parte del diente cubierta por el esmalte y una pequeña porción de la misma está por debajo de la línea gingival. El espesor del esmalte varía en diferentes partes la corona y puede alcanzar un máximo de 2,5 mm en las cúspides (superficies de corte y trituración) de algunos dientes. La capa de esmalte termina en el cuello, o región cervical, del diente a la altura del límite entre cemento y esmalte (fig. 16-8); así, la raíz del diente está cubierta por el cemento, un material similar al hueso. El esmalte está compuesto por los prismas del esmalte, que atraviesan todo el espesor de la capa del esmalte. Los cristales de hidroxiapatita cálcica carbonatada no este- quiométrica, que forman el esmalte, se organizan en forma de bastoncillos o prismas que miden 4 mm de ancho y 8 mm de alto. Cada prisma se extiende a través del espesor del es- malte desde la unión amelodentinaria hasta la superficie del esmalte. Cuando se examinan en un corte transversal con gran aumento, se ven con la forma de un ojo de cerradura (fig. 16-9); la parte dilatada, o cabeza, se orienta hacia la su- perficie y la cola lo hace hacia la profundidad en dirección a la raíz del diente. Los cristales de esmalte se orientan prin- cipalmente en paralelo al eje longitudinal de los prismas en la región de la cabeza, y en la cola, su orientación es más oblicua (fig. 16-9 y 16-10). Los espacios limitados entre los prismas, también están llenos de cristales de esmalte. Las estrías ob- servadas en los prismas del esmalte (líneas de contorno o es- trías de Retzius) serían indicios del crecimiento rítmico del esmalte durante el desarrollo dental. Una línea más amplia de hipomineralización se observa en el esmalte de los dientes deciduos. Esta línea, llamada línea neonatal, es producto de los cambios nutricionales que ocurren entre la vida prenatal y posnatal. Si bien el esmalte de un diente que ha hecho erupción carece de células y evaginaciones celulares, esto no significa que sea un tejido estático. Sobre el esmalte actúa sustancias de la sa- liva, la secreción de las glándulas salivales que son indispen- sables para su mantenimiento. Las sustancias en la saliva que afectan los dientes incluyen enzimas digestivas, anticuerpos secretados y una gran variedad de componentes inorgánicos (minerales). El esmalte maduro contiene muy poco material orgánico. A pesar de su dureza, el esmalte se puede descalcificar por bacterias productoras de ácido que actúan sobre los alimen- tos atrapados sobre la superficie del esmalte. Éste es el fun- damento para la iniciación de la caries dental. El fluoruro añadido al complejo de hidroxiapatita torna el esmalte más resistente a la desmineralización por ácido. El uso generali- zado de flúor en el agua potable, pasta dentales, suplementos vitamínicos pediátricos y enjuagues bucales reduce en forma significativa la incidencia de caries dentales. ba BV CT DF BV AM PTW DTW E TP EO PL PL MA E FIGURA 16-15 Ameloblastos en etapas de secreción y de maduración. a. En esta fotomicrografía de gran aumento de una muestra teñida con H&E, se ven los ameloblastos secretores (AM). Deben notarse las proyecciones de Tomes (TP) poco de la parte apical de ameloblastos teñidas y el esmalte muy teñido justo debajo. Las líneas distintivas de color rosa están relacionadas con la acumulación de filamentos de actina en los amelo- blastos. La primera línea entre las proyecciones de Tomes y el citoplasma de los ameloblastos, corresponde al extremo distal de la red (DTW) y la segunda línea en la base de ameloblastos es el extremo proximal de la red (PTW). El órgano del esmalte (EO) que contiene vasos sanguíneos (BV) es contiguo a la capa de los ameloblastos. El estroma de los folículos dentales (DF) es visible en la parte superior de esta imagen. 480 X. (Gentileza del Dr. Arthur R. Hand). b. Fotomicrografía electrónica de barrido coloreada de un preparado de criofractura de un diente que muestra una capa de ameloblastos madurativos de superficie lisa (MA, en verde) en la superficie del esmalte (en naranja). A la altura del polo basal de los ameloblastos están las células de la capa papilar (PL) que contienen vasos sanguíneos (BV) y tejido conjuntivo laxo (CT). En esta etapa de maduración de los ameloblastos ya no hay una capa de estrato intermedio. Durante la preparación de muestras, las superficies apicales de los ameloblastos se separan del esmalte. 1 300 X. (Gentileza de SPL/Photo Researchers, Inc., reproducida con autorización). CH016.indd 586 07/09/2015 01:37:05 p.m. DRM Removal 587 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas D IEN TES Y S U S TEJID O S D E S O S TÉN yecta en el tejido mesenquimatoso subyacente. Esta prolifera- ción, conocida como etapa de yema o de brote, representa el órgano del esmalte inicial (fig. 16-11a). Poco a poco, la masa celular redondeada aumenta de tamaño y luego desa- rrolla una concavidad en el lado opuesto al de su origen en la lámina dental. Ahora se dice que el órgano del esmalte está en la etapa de casquete o de caperuza (fig. 16-11b). Su crecimiento y desarrollo ulteriores lo llevan a la etapa de campana (fig. 16-11c y d). En esta etapa, el órgano del esmalte posee cuatro capas celulares identificables: • Epitelio externo del esmalte, compuesto por una capa celular que forma la superficie convexa. • Epitelio interno del esmalte, compuesto por una capa ce- lular que forma la superficie cóncava. • Estrato intermedio, una capa celular que aparece por den- tro del epitelio interno del esmalte. • Retículo estrellado, compuesto por células que tienen as- pecto estrellado y ocupan la porción interna del órgano del esmalte. Los preodontoblastos derivados de la cresta neural, están alineados dentro de la “campana” contiguos a las células del epitelio interno del esmalte, adoptan una configuración cilín- drica y tienen una apariencia de tipo epitelial. Se convertirán en los odontoblastos que forman la dentina del diente. Las células del epitelio interno del esmalte se convertirán en los ameloblastos. Junto con las células del estrato intermedio, serán responsables de la producción del esmalte. En la pri- El esmalte es producido por los ameoblastos del órgano del esmalte y la dentina por los odontoblastos derivados de las crestas neurales del mesénquima contiguo. El órgano del esmalte es una formación epitelial que deriva de células epiteliales ectodérmicas de la cavidad bucal. El ini- cio del desarrollo dental está marcado por la proliferación del epitelio oral para formar una banda de tejido celular en forma de herradura, llamada lámina dental, en el mesénquima con- tiguo donde aparecerán los maxilares y la mandíbula. En el sitio de cada futuro diente, hay una proliferación adicional de las células originada en la lámina dental, que produce un brote celular redondeado, uno para cada diente,que se pro- Odontoblastos Dentina Predentina Odontoblastos Dentina Predentina Odontoblastos Dentina Predentina Odontoblastos Dentina Predentina Pulpa dental Vasos sanguíneos Pulpa dental OdontoblastosOdontoblastos Vasos sanguíneos DentinaDentina FIGURA 16-17 Pulpa dental y estructura de la dentina. En esta fotomicrografía de un diente descalcificado se ve la pulpa dental ubi- cada en el centro y rodeada por la dentina en ambos lados. La pulpa dental es un núcleo de tejido blando del diente que parece tejido conjuntivo embrionario, incluso en el adulto. Contiene vasos sanguíneos y nervios. La dentina contiene las evaginaciones citoplasmáticas de los odontoblastos dentro de los túbulos dentinales. Se extienden hasta la conexión amelodentinaria. Los cuerpos celulares de los odontoblastos son contiguos a la den- tina mineralizada, llamada predentina. 120 X. Recuadro izquierdo. Cortes longitudinales de los túbulos dentinales. 240X. Recuadro derecho. Corte transversal de los túbulos dentinales. El contorno oscuro de los túbulos dentinales, como se ve en ambos detalles, representa la dentina peritubular, que es la parte más mineralizada de la dentina. 240 X. Fibras de SharpeyCemento FIGURA 16-16 Fotomicrografía electrónica de fibras de Sharpey. Las fibras de Sharpey se extienden desde el ligamento perio- dontal (derecha) hasta el cemento. Se componen de fibrillas de colágeno. Las fibras de Sharpey dentro del cemento están mineralizadas mientras que dentro del ligamento periodontal no lo están. 13 000 X. CH016.indd 587 07/09/2015 01:37:07 p.m. DRM Removal 588 C A P ÍT U LO 16 Si ste m a d ig es tiv o I : c av id ad bu ca l y es tr uc tu ra s a so ci ad as D IE N TE S Y S U S T EJ ID O S D E S O S TÉ N eliminación de material orgánico, así como la provisión continua de calcio y fosfato en el esmalte que madura. Las células que participan en esta segunda etapa de la forma- ción del esmalte, se llaman ameloblastos madurativos. Los ameloblastos madurativos son producto de la diferencia- ción de los ameloblastos secretores y su función primaria es la de un epitelio de transporte, o sea, regulan la entrada y la salida de sustancias en movimiento del esmalte en pro- ceso de maduración. Los ameloblastos madurativos sufren modificaciones cíclicas en su morfología que concuerdan con la entrada cíclica de calcio en el esmalte. Los ameloblastos secretores son células cilíndricas polari- zadas que producen el esmalte. Los ameloblastos secretores están en contacto directo con el esmalte en desarrollo. En el polo apical de cada ameloblasto hay una prolongación, llamada proceso de Tomes, que está rodeada por el esmalte en desarrollo (fig. 16-13). Un cúmulo de mitocondrias y una aglomeración de filamentos de actina en la red terminal proximal en la base de la célula, es la causa de la eosinofilia de esta región en los cortes de parafina teñi- dos con hematoxilina y eosina (H&E) (fig. 16-14 y 16-15a). Junto a las mitocondrias se halla el núcleo; en la columna citoplasmática principal se encuentran el RER, el aparato de Golgi, los gránulos de secreción y otros componentes celu- lares. Hay complejos de unión en el extremo celular tanto apical como basal. Estos complejos mantienen la integridad y la orientación de los ameloblastos conforme se alejan de la unión amelodentinaria. Los filamentos de actina fijados a estos complejos de unión, participan en el desplazamiento del ameloblasto secretor por el esmalte en desarrollo. El prisma formado por el ameloblasto le sigue detrás. Así, en el esmalte maduro, la dirección de los prismas es una copia de la trayec- toria seguida antes por ameloblastos secretores. mera etapa, justo antes de la dentinogénesis y la amelogéne- sis, se degenera la lámina dental, lo cual separa el primordio del diente en desarrollo de su sitio de origen. El esmalte dental se forma por un proceso de biominerali- zación mediado por matriz que recibe el nombre de amelogé- nesis. Las etapas principales de la amelogénesis son: • Producción de la matriz o etapa secretora. En la forma- ción de los tejidos mineralizados del diente, la dentina se produce primero. Después, se deposita matriz adamantina (fig. 16-12) directamente sobre la superficie de la dentina previamente formada. Las células productoras de esta ma- triz orgánica de mineralización parcial se llaman amelo- blastos secretores. Al igual que los osteoblastos en los huesos, estas células producen una matriz orgánica pro- teinácea por la actividad del retículoendoplásmico rugoso (RER), el aparato de Golgi y los gránulos de secreción. Los ameloblastos secretores continúan produciendo la matriz del esmalte hasta que se alcanza el espesor del futuro es- malte. • Maduración de la matriz. La maduración de la matriz adamantina con mineralización parcial, comprende la Núcleo Retículo endoplásmico rugoso Mitocondrias Polo apical Aparato de Golgi Retículo endoplásmico rugoso Mitocondrias Polo apical Aparato de Golgi FIGURA 16-18 Fotomicrografía electrónica de odontoblas- tos. La membrana plasmática de un odontoblasto se ha señalado con fle- chas. La célula contiene una gran cantidad de retículo endoplásmico rugoso y un gran aparato de Golgi. Las evaginaciones odontoblásticas no aparecen en esta imagen; una prolongación se extiende desde el polo apical de cada célula (arriba). Las siluetas negras en la región del aparato Golgi son los cu- erpos en ábaco. El tejido se trató con piroantimonato, que forma un precipi- tado oscuro con el calcio. 12 000 X. FIGURA 16-19 Aparato de Golgi en un odontoblasto. Esta fotomicrografía electrónica muestra una región del aparato de Golgi que contiene muchas vesículas grandes. Deben notarse los cuerpos en ábaco (flechas) que contienen filamentos paralelos tachonados de gránulos. 52 000 X. CH016.indd 588 07/09/2015 01:37:09 p.m. DRM Removal 589 C A P ÍTU LO 16 Sistem a digestivo I: cavidad bucal y estructuras asociadas D IEN TES Y S U S TEJID O S D E S O S TÉN La superficie basal de los ameloblastos secretores es con- tigua a una capa de células del órgano del esmalte llamada estrato intermedio (v. fig. 16-11b, c, y g y 16-12b). La membrana plasmática de estas células, en especial en la base de los ameloblastos, contiene fosfatasa alcalina, una enzima activa en la calcificación. Las células estrelladas del órgano del esmalte son externas con respecto al estrato intermedio y están separadas de los vasos sanguíneos contiguos por una lámina basal. Los ameloblastos madurativos transportan las sustancias necesarias para la maduración del esmalte. La característica histológica que marca los ciclos de amelo- blastos madurativos es su borde estriado o festoneado (fig. 16-15b). Los ameloblastos madurativos con borde estriado ocupan alrededor del 70 % de un ciclo específico, y los que tienen la superficie lisa ocupan más o menos un 30 % de un ciclo específico. Durante la maduración del esmalte no hay estrato intermedio. Las células de estrato intermedio sub- yacente, del retículo estrellado y del epitelio dental externo colapsan entre sí y sufren una reorganización, por lo que es imposible distinguirlos como capas individuales. Finalmente, los vasos sanguíneos se invaginan en esta capa recién reor- ganizada para formar la capa papilar que contiene células papilares estrelladas, que son adyacentes a los ameloblastos madurativos. Los ameloblastos madurativos y las células papilares con- tiguas, se caracterizan por la presencia de mitocondrias abun- dantes. Esto indica una actividad celular que requiere grandes cantidades de energía y es un reflejo de la función de los ame- loblastos madurativos y de las células papilares contiguas como epitelio de transporte. Los avances recientes en la biología molecular de los produc- tos génicos de los ameloblastos, han permitido comprobar que Fibras dento- gingivales Fibras dento- periostáticas
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