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47 LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA - PROPUESTA DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA Caso 1 Adolescente 17 años Modelo conductual-cognitivo - E S (2)

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La Evaluación Psicológica 0201 
Unidad 2. Metodología en la evaluación a partir de 
diversos modelos teóricos psicológicos 
 
Actividad 3 
Ejercicio: Propuesta de Evaluación Psicológica 
 ​Caso 1. Adolescente, 17 años. 
Modelo conductual-cognitivo. 
 
 
 
 
 
Grupo: 9232 
Integrantes del equipo 
Dolores Reachi Simón 418099326 
Magaly Urióstegui Rogel 418094431 
Mario Edher Sánchez Díaz 306318344 
Verónica Uribe Rivera 418097975 
 
 
 
 
 
 
 
 
Propuesta de Evaluación Psicológica: Modelo 
conductual-cognitivo 
 
Introducción 
 
Evaluación Psicológica 
 
La Evaluación Psicológica es un proceso interactivo donde el evaluador recoge 
información del paciente (evaluado), a través de herramientas de medición que 
permitirán conocer más de éste, como los tests, pruebas, historias clínicas, 
valoraciones, entrevistas, etc.; nos permite obtener información sobre el 
funcionamiento y capacidades de la persona en determinadas áreas, identificar 
conductas problemas y sus relaciones causales, el diagnóstico, la evaluación de los 
resultados del tratamiento y la predicción de riesgos de futuras conductas 
problemas. El objetivo de esto es la identificación de los motivos del problema y con 
base a ello intervenir al paciente. 
 
La evaluación psicológica presenta "una visión introductoria sobre el estudio 
científico, mediante una serie de procedimientos de recogida de información, de las 
actividades psicológicas de una persona con el fin de alcanzar los objetivos 
propuestos, que pueden ser de muy variado tipo, desde el diagnóstico 
psicopatológico al análisis de un cambio de conducta o a la valoración de 
intervenciones" (Ballesteros, 2013. p. 30). 
 
Cada uno de los modelos ofrece un procedimiento y actuación diferente por parte 
del evaluador, dependiendo los objetivos que se persiguen con el proceso de 
evaluación (Garaigordobil 1998). 
 
La evaluación psicológica​, de manera concreta para Gody y Silva(1992 p5) es un 
proceso de pasos destinados a recabar y valorar información necesaria para poder 
llegar a tomar decisiones racionales con respecto al sujeto o grupo que se estudia. 
 
No dejamos pasar por alto que los términos ​evaluación psicológica y 
psicodiagnóstico, según Fernández-Ballesteros (1992a) pueden usarse 
indistintamente, ya que, el término ​psicodiagnóstico tiene aplicabilidad en cuanto al 
objetivo de ​evaluación, que es el diagnóstico psicológico​; es decir, establecer la 
clasificación del sujeto en estudio con fines clínicos. 
 
 
 
 
 
 
 
Justificación de la elección del modelo cognitivo-conductual 
 
El tema a tratar es la evaluación psicológica de un caso específico desde el enfoque 
del proceso cognitivo-conductual. Éste consiste en una serie de actividades o 
fenómenos psicológicos relativos a una persona o grupo de personas que se llevan 
a cabo por medio de indagación y toma de decisiones. Este modelo es un enfoque y 
un área práctica profesional dirigida al análisis específico de la conducta humana 
dentro de los contextos en que se desarrolla. 
 
Para Mayor y Labrador​, la terapia-evaluación desde este enfoque​, se centra en el 
análisis de los procesos cognitivos desadaptados y en la facilitación de experiencias 
de aprendizaje que puedan modificar las cogniciones y patrones de conducta a 
tratar (como se citó en Garaigordobil, 1998). ​Se centra en los pensamientos y 
comportamientos que generan el problema psicológico en el sujeto con la finalidad 
de ubicarlos y una vez que se ha logrado, continuar con el tratamiento que sea 
adecuado para él, con la finalidad, como se ha mencionado, de modificar los 
comportamientos y pensamientos generadores de la desadaptación psicológica que 
padece. 
 
Se eligió el modelo cognitivo-conductual, para el caso hipotético de una adolescente 
de 17 años, estudiante de segundo año de preparatoria, porque consideramos que 
los problemas que presenta relacionados con la socialización e interacción dentro 
del núcleo familiar, requieren una evaluación precisa que se puede lograr mediante 
la manipulación variables, la ​observación, y sobre todo, los autoinformes ​que son la 
única fuente para conocer la versión subjetiva; de tal forma que se pueda identificar 
con exactitud los generadores que de su comportamiento y una vez que se 
encuentren identificados​, se pueda llevar a cabo el tratamiento adecuado para ​lograr 
que la adolescente se permita a sí misma un cambio de conducta​, favoreciendo una 
mejor adaptación dentro del ambiente real en el cual se desempeña. 
 
La evaluación cognitivo-conductual logra identificar las conductas cognitivas, que 
son el objeto de estudio, así como las variables ambientales que impactan de 
manera directa en el individuo, y las personales, que mantienen o controlan una 
determinada conducta. 
 
Dentro del modelo de evaluación cognitivo-conductual, la relación entre evaluación y 
tratamiento es muy directa, por lo que, en el texto de Silva y Aragón (2002) 
menciona “nunca evaluar sin tratar, ni nunca tratar sin evaluar" 
(Fernández-Ballesteros, 1981a, p. 85). 
 
 
 
 
 
 
 
Modelo conductual-cognitivo 
 
El objetivo del modelo conductual-cognitivo es llegar a la descripción, nosología, 
comprensión, explicación, predicción y/o cambio en el comportamiento. Este modelo 
tiene un enfoque experimental que relaciona estrechamente los diagnósticos con el 
tratamiento (Silva, 1990), en donde el sujeto es partícipe e interactuante; 
generalmente es capaz de interregulación; con ello podremos ayudar en la 
orientación para lograr un mejor desempeño en dicha interregulación. 
 
Las variables del ambiente o situacionales adoptan una doble dimensionalidad: una 
como ambiente real y otra como el ambiente percibido por el individuo. Así, a través 
de los procesos cognitivos, se van desarrollando conductas adaptativas, 
desadaptativas y patrones afectivos. 
 
La evaluación conductual-cognitiva se centran en identificar: 
● Los patrones de pensamiento irracional o incorrecta autovaloración. 
● La peculiar interpretación del medio que efectúa un determinado sujeto. 
● La escasez de expectativas, tipo de autoverbalizaciones y autoinstrucciones 
o el tipo de habilidades y estrategias que posee para enfrentarse con eficacia 
a situaciones problemáticas. 
 
De lo anterior se desprende que una vez que se han identificado los patrones de 
pensamiento y comportamiento que generan la causa del problema psicológico en la 
persona, el tratamiento debe enfocarse a que el individuo cambie de manera 
paulatina los patrones generadores por aquellos que le permitan lograr un cambio 
de comportamiento y de pensamiento,por lo que este tipo de evaluación resulta 
aplicable al caso elegido, ​en atención a que tiene como finalidad cambiar el 
comportamiento y pensamientos negativos, hostiles, agresivos, retadores y 
depresivos que presenta la adolescente. 
 
Fases de la evaluación conductual-cognitivo 
 
El modelo cognitivo-conductual comparte con el modelo psicométrico las 
primeras 4 fases del proceso: la recogida de información, primera formulación de 
hipótesis, contratación inicial y resultados iniciales; pero es en la quinta fase donde 
se diferencia,ya que, es ahí donde a partir de la formación de hipótesis funcionales 
inicia la etapa de la manipulación de variables con el fin de encontrar una 
transformación en la conducta del sujeto. 
 
 Fernández-Ballesteros (1992), establece 9 fases para la evaluación 
psicológica desde este enfoque: 
 
 
 
 
 
1. Primera recogida de información. 
2. Primera formulación de hipótesis y deducción de enunciados 
verificables. 
3. Contrastación inicial. 
4. Resultados iniciales. 
5. Formulación de hipótesis funcionales. 
6. Tratamiento 
7. Contrastación de hipótesis y evaluación del tratamiento. 
8. Resultados. 
9. Seguimiento. 
 
 Por su parte, Buela Casal, G. Y Sierra, J. (2002) proponen 12 pasos para la 
evaluación psicológica dentro del modelo cognitivo-conductual: 
 
1. Identificación del paciente 
2. Análisis del motivo de la consulta 
3. Historia del problema 
4. Análisis y descripción de las conductas problemáticas 
5. Establecimiento de metas del tratamiento 
6. Estudio de los objetivos terapéuticos 
7. Selección del tratamiento más adecuado 
8. Selección y aplicación de técnicas de evaluación y obtención de 
resultados 
9. Aplicación del tratamiento 
10. Evaluación de la eficacia del tratamiento 
11. Seguimiento 
12. Observaciones 
 
 
Presentación del caso 
 
Sexo: Mujer 
Edad: 17 años 
Grado escolar: 2° año de preparatoria 
 
Problemática: 
La joven presenta un marcado rechazo y actitud retadora hacia las figuras de 
autoridad en su entorno, ya sean los maestros o papás; también se conduce con 
agresividad hacia los miembros de su núcleo familiar. Es importante mencionar la 
pérdida de su abuelo paterno con quien vivió hasta la muerte de éste hace un año. 
 
 
 
 
 
Socializa adecuadamente con otras mujeres; sin embargo, su actitud hacia el sexo 
opuesto es hostil e inhibida. Se encierra en su núcleo y bloquea cualquier 
posibilidad de comunicación con su familia cercana. Llora en las noches sola, 
encerrada en su cuarto. 
 
La madre ha notado que su hija tiene cortaduras en el cuerpo, y cuando la cuestiona 
al respecto la adolescente plantea que se corta con un cutter (síndrome de cutting) 
porque “sólo así siente algo”. 
 
Aspectos académicos: no tiene ningún problema de aprendizaje, tiene 
conocimientos adecuados a su edad y los exámenes los reprueba por su misma 
actitud retadora de no seguir instrucciones. 
 
Aspectos familiares: es la hermana de en medio de tres, la madre describe al hijo 
mayor como “el hijo ejemplar” (19 años) y su hermana menor (13 años) como “la 
mejor de las niñas”. No tiene una buena relación con sus hermanos, su hermano 
siente el derecho de corregirla y la hermana le tiene miedo y rehúye la interacción 
con la paciente. 
 
La madre abandonó la carrera cuando se casó y el padre se tituló ya casado, ambos 
estudiaron medicina. La relación de sus papás es afectuosa y estable. Viven en la 
casa heredada del abuelo paterno. 
 
Propuesta de Evaluación Psicológica  
 
En nuestro caso, seguiremos las fases de sistematización establecidas por 
Fernández-Ballesteros (1992). 
 
Fase 1. Primera recogida de información. 
● Especificar la demanda: 
○ Modificar su actitud en torno a su familia y en la escuela. 
○ Conocer la razón por la cual llora, se aísla y se corta. 
○ 
● Fijar objetivos para el caso: 
○ Lograr que se permita ella misma una resensibilización (sentir algo sin 
la necesidad de cortarse). 
○ Mejorar su adaptación social e intrapersonal. 
○ Identificar qué es lo que la hace llorar y “no sentir”. 
○ Determinar la relación entre su conducta y el sexo opuesto. 
○ Mejorar su actitud dentro del núcleo familiar; en lo posible, reconocer a 
las personas que ostentan autoridad. 
 
 
 
 
○ Determinar cómo está impactando en la paciente, tanto la pérdida de 
su abuelito como la sobrevaloración por parte de los padres hacia sus 
hermanos. 
 
3. Condiciones históricas y actualmente potenciales: 
● La paciente ha vivido siempre con sus padres (madre 39 años), 
hermano (19 años), hermana (13 años) y su abuelo paterno, quien 
falleció hace un año. 
● Es la hermana de en medio. 
● Se comporta en manera hostil en su núcleo familiar y con las 
autoridades escolares, es agresiva e inhibida con los miembros del 
sexo opuesto; sin embargo, con los miembros del mismo sexo tiene 
relaciones adecuadas. 
● Tiene conocimientos adecuados para su edad pero reprueba los 
exámenes debido a su negativa a seguir indicaciones. 
● Síndrome de cutting y ml llanto nocturno, aislamiento para llevar a 
cabo ambas actividades. 
 
Fase 2. Formulación de hipótesis​ (bajo el supuesto de relación funcional o 
explicativa): 
● Por ser la hermana de en medio, su conducta hostil y rebelde puede 
deberse a que, según Sánchez Juárez. C.C. (2012, pp, 6,12) 
normalmente el hermano/a de en medio carece del protagonismo que 
tuvo el hermano mayor y busca estrategias para llamar la atención 
como una manera desesperada de sobresalir. 
● Si existe por parte de la madre o padre, una infravaloración hacia la 
paciente, entonces, ella tenderá al aislamiento y al llanto. 
● Si la paciente ya ha adquirido, como podemos confirmar, el 
pensamiento formal y abstracto, por tanto, se podría decir que entiende 
el significado y las consecuencias de la muerte de su abuelito, y no 
sólo podrían mostrar sintomatología depresiva, sino también 
alteraciones de conducta, conductas de riesgo, negación, aislamiento, 
ansiedad... (Saavedra Rionda,I. ​et al. ​(s/f). 
● Si la paciente recorre el proceso de duelo por la pérdida de su abuelito 
de una manera complicada; es decir, sola, sin el acompañamiento de 
alguien cercano a ella que le brinde seguridad y cuidados, entonces, 
puede actuar como si no pasara nada; tener ideas delirantes o 
expresión de deseos de reunirse con la persona fallecida. Podríamos 
estar en una situación de duelo no resuelto lo que podría explicar su 
llanto y sus autolesiones (Saavedra Rionda,I. ​et al. ​(s/f). 
 
 
 
 
● Si la paciente manifiesta que se corta porque “sólo así siente algo”, y la 
autolesión intencional, según un estudio de Lilia Albores ​et al. ​(2014) 
se asocia con al menos dos de los siguientes puntos: 
● Pensamientos o sentimientos negativos antes de la autolesión. 
● Antes del acto, un período de preocupación 
● El impulso de autolesionarse ocurre frecuentemente. 
● Respuestas contingentes. Alivio de un sentimiento/estado 
cognitivo negativo, o una dificultad interpersonal, o para inducir 
un estado emocional positivo. 
Además de cumplir con los siguientes criterios: 
● Deterioro funcional en áreas interpersonal, académica u otras. 
● La conducta no ocurre exclusivamente en estados de psicosis, 
delirio o intoxicación. (Lilia Albores-Gallo, et al., 2014. pp.161). 
Entonces, podemos advertir que su caso específico cumple con los 
criterios de: un deterioro funcional en las áreas interpersonales, 
académica y otras; respuestas contingentes “sólo así puedo sentir”, y 
probables pensamiento negativos antes de la autolesión. 
● Si la joven se automutila, llora, se aísla y tiene una actitud 
desadaptativa, entonces; como se ha comprobado, este tipo de 
síntomas son propios de la depresión, lo que hace necesario encontrar 
los motivos subyacentes (Salinas Rodríguez, J.L., 1998). 
● Según Beck (1979), si el individuo tiene un desorden del pensamiento 
con síntomas que son consecuencia de la activación de patronesnegativos, entonces; está deprimido. 
 
Fase 3. Contrastación inicial. 
 
Una vez que se ha recogido la primera información se procederá a la contrastación 
inicial de hipótesis, que es la recolección de nueva información que se obtendrá 
mediante la aplicación de técnicas (operantes, de exposición, de relajación, 
verbales, de habilidades, cognitivas, individuales y grupales) y tests (relacionados 
con el caso) seleccionados de acuerdo a la información proporcionada en la primera 
recogida, con el objeto de que se pueda realizar la valoración de las variables 
establecidas para de esta forma poder formular las hipótesis correspondientes y el 
tratamiento respectivo. Para la aplicación de las técnicas y test se deberán reunir 
determinados requisitos con el objeto de obtener la información más veraz, de tal 
suerte que para ello, se deberán tomar en consideración factores como lugares de 
aplicación, tiempos, horarios, estados de ánimos, para que el sujeto de estudio 
arroje la información más precisa y pueda ser valorado de manera correcta. 
 
En el caso concreto, se pueden realizar técnicas de entrevista con la adolescente y 
con su núcleo familiar (padre, madre, hermanos) con el objeto de identificar si 
 
 
 
 
alguno de ellos es generador de alguno de los comportamientos y pensamientos 
que está presentando; podrá aplicarse la técnica de autoobservación a través de un 
diario que se le solicite, con ello se podrá monitorear qué o quién le genera el llanto 
por las noches, se podrá saber si el llanto sólo es por la noche o durante el día, se 
encontrarán factores que hagan saber los motivos de sus comportamientos hostiles, 
agresivos, depresivos que podrán evaluarse una vez que se obtengan los resultados 
de los test de habilidades y cognitivos que sean elegidos, de esta forma valorados 
en su conjunto se podrán establecer resultados preliminares. 
 
Fase 4. Resultados iniciales. 
 
Una vez que se ha recabado mediante las técnicas y test elegidos la información, es 
necesario realizar un informe, en el cual se incluirán todos los resultados de la 
información obtenida a través de las técnicas y una vez elaborado, se deberá de 
informar de los resultados al sujeto, es sugerible que la información que deba darse 
al paciente sea de manera oral, por lo que una vez que se haya entregado al sujeto 
al informe, se hará uno definitivo donde se expongan los últimos resultados 
obtenidos con el informe entregado. 
 
En el caso concreto y dadas las circunstancias de la adolescente la información 
puede hacerse mediante una charla amistosa en la que se explican de manera 
sencilla y positiva los resultados obtenidos, los alcances que los mismos están 
teniendo en su vida, así como los posibles tratamientos para su mejoría, de tal 
forma que le permita no asustarse o enojarse con los resultados obtenidos y esté 
dispuesta a sujetarse al tratamiento. 
 
Fase 5. Formulación de hipótesis funcionales. 
 
Posterior al análisis funcional del caso, se plantean las hipótesis de origen y 
mantenimiento del problema. 
 
Para ello, en este punto, deben especificarse las variables explicativas, 
asignándoles un peso hipotético a cada una; éstas fundamentan o explican el 
comportamiento: 
 
● Variables dependientes: agresividad contra las personas del sexo opuesto, 
socialización inadecuada con personas del sexo opuesto, actitud retadora 
hacia los maestros (figuras de autoridad); indisciplinada con sus progenitores; 
hostilidad dentro de su círculo familiar (hermanos); y finalmente, 
automutilación (cutting) y llantos nocturnos. 
● Variables independientes: 
 
 
 
 
A. A nivel grupo. Vínculo afectivo paterno-materno filiales y el vínculo 
afectivo fraterno. Su concepto de autoridad (frente a los maestros). 
B. A nivel individual. Personalidad, valores, habilidades sociales y 
autoconcepto. 
 
La identificación de las variables explicativas serán la base para manipular o 
modificar el patrón de conducta de la adolescente, a través de la intervención 
conductual-cognitiva y la ayuda de sus padres y profesores, irá adquiriendo 
habilidades que la hagan comportarse de una manera más adaptada y favorable. 
 
Fase 6. Tratamiento: Recogida de datos pertinentes a las hipótesis y 
aplicación del tratamiento: 
 
En esta fase se dará la aplicación de la intervención psicológica basada en el 
modelo conductual-cognitivo, con el fin de modificar la conducta de la adolescente. 
Es posible estructurarlo en fases; por ejemplo, educativa y familiar, de intervención y 
de prevención de recaídas. Pueden aplicarse diversos tipos de programas de 
entrenamiento, para el caso de la adolescente, por ejemplo, en habilidades sociales 
y autocontrol; y para las personas involucradas, los padres y profesores, en control 
de contingencias, en técnicas operantes, en sesiones de psicoeducación, etc. Se 
desarrollan por sesiones, durante un período determinado. También es importante 
que durante esta etapa, se trabaje la motivación del paciente ante el tratamiento, 
sobre todo si se rehúsa a colaborar. 
 
Fase 7. Contrastación de hipótesis y evaluación del tratamiento. 
 
Esta fase es puramente evaluativa, es aquí donde se puede visualizar si se está 
yendo por buen camino, ya que se comprueban los cambios que pudieron darse en 
las variables dependientes. Por lo que en esta etapa se detectará si la hipótesis 
fueron acertadas y si el tratamiento fue el indicado para que pudiera darse la 
transformación deseada en la paciente. 
 
Fase 8. Resultados. 
 
En esta etapa se dan a conocer los resultados de manera oral o escrita a la paciente 
y a las personas involucradas de esta, el informe contendrá los objetivos 
alcanzados. 
 
Fase 9. Seguimiento. 
Después de un tiempo transcurrido se le vuelve a citar a la chica adolescente para 
aplicarle una nueva evaluación, con el objetivo de comprobar si los resultados 
 
 
 
 
pasados fueron simplemente temporales por lo que volvió a los mismos patrones de 
conducta negativos, o si permanecieron y el tratamiento fue todo un éxito. 
 
 
Conclusiones 
 
Esta propuesta de evaluación psicológica nos permitió advertir el propósito en la 
identificación y medición de unidades de respuesta significativa y sus variables 
(ambientales, biológicas, causales, explicativas, independientes, dependientes, etc.). Esto 
es, porque guardan relación, la observación de las situaciones que generan o disparan el 
problema conductual y las variables que la mantienen, por lo que, es de vital importancia su 
reconocimiento para llevar a cabo la evaluación conductual; y con la aplicación de principios 
experimentales del comportamiento (del modelo conductual-cognitivo), lograr entender y 
alterar el comportamiento humano. 
 
Se usó esta propuesta de evaluación psicológica, principalmente por su enfoque 
experimental, para que manipulando algunas variables, usando los instrumentos 
adecuados, analizando sus autoinformes; que como se mencionó antes, representan la 
única fuente de información subjetiva y se pueda lograr un cambio en los patrones de 
conducta general de la joven. Resistiéndonos a establecer conceptos ​a priori ​y 
enfocándonos en el análisis funcionalde la conducta de la joven. 
 
Las ventajas que existen en el modelo elegido, son que se puede obtener información 
precisa a través de la aplicación de diversas técnicas y test, el sujeto puede de manera 
directa proporcionar gran parte de la información mediante diversas entrevistas que van a 
permitir la identificación de diversos factores que son motivo de su problema psicológico y 
relacionando con los resultados obtenidos en los test, se podrá llegar a tener un enfoque 
real de los factores que están causando el problema psicológico, tomando en consideración 
que el modelo conductual-cognitivo se enfoca en los comportamientos y pensamientos, 
tiene la ventaja de que que una vez realizada la valoración de variables se puede detectar el 
problema y sugerir un tratamiento adecuado para la modificación del comportamiento y de 
los pensamientos. 
 
Se descartó el modelo psicométrico por no incluir el enfoque experimental; según 
Fernández-Ballesteros, 1983d, p.90), sus efectos no son muy claros ya que por un lado 
sostienen que neutralizan toda fuente de sesgos, mientras que por otro sostienen que el 
enfoque tradicional no parece mejorar las predicciones derivadas de la evaluación; sin 
embargo, tiene la ventaja de permitir una mayor profundización en los varios aspectos de la 
evaluación, que son imposibles de conocer y manejar más que por un profesional, lo que se 
hace más evidente mientras más complejas se vuelven los métodos y las teorías 
evaluativas (Kirchner 1989; Pelechano, 1988). 
 
Aunado a lo anterior, el modelo psicométrico usa técnicas de medición en donde pretende 
establecer las diferentes características que tiene una persona, con el objetivo de 
clasificarlas con base a una comparación y a partir de esos criterios se establecen las 
 
 
 
 
desviaciones y se fija el camino que se va seguir gracias a otros métodos, ya que el método 
psicométrico o los resultados de las pruebas por sí mismas carecen de carácter explicativo 
de las conductas problema. Sin embargo aunque las pruebas son realizadas con la mayor 
objetividad posible, algunas interpretaciones se ven cargadas de la subjetividad de quien las 
interpreta. Otra desventaja comentada en González (2007) del método psicométrico 
consiste en la falta de consideración del contexto en que está inmersa la persona que 
realiza el test. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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