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Resumen Texto El Organismo, una Trama de Identidades sin Centro - F Varela

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El ORGANISMO, UNA TRAMA DE IDENTIDADES SIN CENTRO
(Francisco Varela).
Varela propone que cada organismo tendría su propia identidad, y por lo tanto corresponderían a seres autónomos; donde la idea de organismo está ligada al medioambiente. Primero diferenciándose de éste, sin embargo no puede existir sin él. Además, las propiedades de ambos se desarrollan sólo como consecuencia de la interacción. Varela propone la siguiente definición de organismo: “un sistema viviente se estructura a sí mismo como una entidad distinta a su medioambiente mediante un proceso que genera, a través de este mismo proceso, un mundo adecuado para él.” La necesidad de interacción se da a raíz de que el organismo se genera desde el medioambiente, y por lo tanto sigue dependiendo de él.
Por otro lado, existe una relación del organismo con el sí mismo (self), y es entendida como una superposición de dos dialécticas; una tiene relación con el mecanismo de identidad y la otra con la forma de relacionarse con el mundo. Resulta complicado para los científicos explicar la idea o la noción del sí mismo, ya que se ve constantemente como una subjetividad. Pero para Varela, el sí mismo es explicado desde una totalidad (sin ser visto en fracciones), que es autónomo, y al mismo tiempo es un punto sin coordenadas localizadas, virtual, que posee una identidad con la que produce la interacción; paradójicamente, a su vez, también tiene la característica de que pareciese tener una localización central, donde no hay nadie en realidad, pero que es absolutamente necesaria para crear la mencionada interacción.
Dentro de esta totalidad, también encontramos múltiples “sí mismos regionales”, como los llama Varela, desde los cuales, todos son capaces de de dar origen a un organismo (sin dejar de lado la interacción), además de poseer un modo de autoconstitución particular. El autor nombra los distintos sí mismo regionales, que son tratados como niveles y procesos donde surge la identidad, y son:
· Una unidad mínima celular
· Un ser corpóreo en su base inmunológica
· Un sí mismo perceptuo-motor asociado a la conducta animal
· Un “yo” socio-lingüístico de subjetividad
· El colectivo social compuesto por la totalidad de las multi-individualidades. 
Cualquier organismo tiene como principal característica que es un sistema autopoiético. La autopoiésis es la característica que define la organización vital mínima, y una explicación más o menos simplificada de esta organización es cómo un organismo puede estar continuamente en autoproducción, donde pueden crear o destruir elementos del mismo sistema como respuesta a posibles perturbaciones del medio. Esto permitirá a él o los organismos distinguirse del ambiente con el cual se relaciona, y mientras exista este tipo de organización autopoiética el organismo permanecerá invariable (en el fondo, hace la distinción entre lo vivo y lo no vivo). También se generalizó este sistema a las estructuras moleculares más simples y a las células bacteriales, tomando en cuenta su forma de funcionar. Es en este nivel de autopoiésis, es donde se delimita más claramente la distinción entre medioambiente y organismo. Es importante aquí, tener en consideración la diferencia entre medioambiente y mundo exterior, donde el medioambiente es tomado desde la perspectiva de un observador cualquiera, pero por su parte, el mundo es subjetivo y tiene sentido desde la perspectiva del organismo mismo, sobre regularidades para poder mantener su unidad bajo distintas acontecimientos (subjetivo al organismo). 
Es por esto último que para que la autopoiésis funcione es necesario que ocurran quiebres, colapsos o algo que falte, para que algo se active y así poder mantener la identidad del organismo. Bajo estas circunstancias, el observador dirá que hay actividad cognitiva del sistema. Varela, propone dos dimensiones para el término cognitivo: 
· “la dimensión de enlace; esto quiere decir, la conexión con su medioambiente que le posibilita mantener su individualidad”.
· “la dimensión imaginaria; esto quiere decir, excedente de significación que adquiere una interacción física, debido a la perspectiva otorgada por la acción global del organismo”. 
Una vez presentado el tema de los organismos más básicos (unicelulares por ejemplo), pasa directo a los sistemas multicelulares que poseen una identidad distinta a los organismos unicelulares, pero que coinciden en que ambos se diferencian y son autónomos respecto a su entorno. Eso se explica mediante el sistema nervioso, donde la dinámica neuronal está caracterizada básicamente porque es un sistema de redes, cooperativo, de dos vías, y no sería una secuencia informativa abstracta, donde las respuestas neuronales a los estímulos son inestables y sensibles a los contextos a los que pertenecen. La manera típica que tenemos de entender estos procesos en pensándolo en términos de una computadora digital (además, teniendo en cuenta que el lenguaje computacional referido a la manera en cómo trabaja el cerebro está muy arraigado, casi en forma de dominación), y ya estamos muy acostumbrados al tipo de causal ingreso procesamiento-salida direccional. Sin embargo, para el cerebro es complicado poder aplicar este orden. Un ejemplo que se da de esto es cómo la posición cambia la forma en que percibimos el entorno.
Es así como Varela postula el “cierre operacional” del sistema nervioso, pero no tomado desde el punto de vista de cierre como aislamiento, sino que el sistema nervioso es una unidad en sí, interconectado, que no toma en consideración otros sistemas internos. Es por esto que se crea una coherencia del organismo, la que lo define como ser cognitivo; que es la forma en que el organismo se diferencia de su espacio (mediante su actividad autoproducida),sin dejar de estar acoplado a este espacio, pero diferenciado de este, así como ya ha sido definido anteriormente. De esta manera, el ser cognitivo sería su propia implementación: “su historia y su acción son una sola pieza”.
Varela, propone además la distinción entre medioambiente y mundo. Hay que distinguir entre el medioambiente de un sistema de vida tal como se presenta al observador y sin referencia a su unidad autónoma (medioambiente) y el medioambiente para el sistema que se define en el mismo movimiento que dio lugar a su identidad y que solo puede existir en esa definición mutua (mundo). 
 Luego, el autor pasa al tema del “yo”, que podría ser analizado como algo que surge de la capacidad lingüística del ser humano y su capacidad particular para autodescribirse y narrar; por lo tanto, está ligado a lo social, porque el lenguaje define lo social (se da en él). Probablemente el “yo” no substancial (según Varela) sea el puente entre el cuerpo corpóreo común a todos los seres con sistema nervioso y a la dinámica social en la que se desenvuelve el ser humano.

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