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Resumen Cap 2 Endogeneidad como Origen Melancolía y Tipo Melancólico - Tellenbach

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Tellenbach
Cap II: La endogeneidad como origen de la melancolía y del tipo melancólico
En psiquiatría hay 3 grupos de trastornos, según campos causales
1. somatógenos: soma
2. psicógenos: psique
3. endógenos: no tiene nombre, Tellenbach propone endon. Endógeno quiere decir “nacido dentro”, endon designa un origen, una procedencia 
El hecho de que no se haya caracterizado la región de la cual provienen las alteraciones endógenas denota que en psiquiatría hay cierta inseguridad en la concepción de lo endógeno. En general se trata a lo endógeno como algo somatógeno todavía no comprobado, como algo criptógeno (de origen no conocido), por lo tanto, en el fondo, endógeno es un concepto negativo (ya que solo se le conoce en el ámbito de lo degenerativo, lo que provoca las psicosis endógenas p. ej.)
Lo que Tellenbach trata de hacer es revelar el contenido positivo y definible del endon y lo endógeno
Endon, instancia espontánea y original que se manifiesta en ciertas formas fundamentales del ser del hombre (es lo mas amplio, va más allá de lo biológico y de lo psíquico, Tellenbach reconoce que es un poco turbio, no se sabe mucho... pero explica muchas cosas)
Endógeno, son las manifestaciones del endon. En general lo endógeno es inconfundible cuando hablamos de las psicosis endógenas, pero para Tellenbach, es una dimensión de procedencia mucho más amplia. Kunz, dice que es radical y constitutiva del ser del hombre, con carácter acontecitivo interior y que se representa ante todo en los procesos de maduración.
Tellenbach dice que además, endógeno, es lo que caracteriza al hombre en su identidad: sexo, raza, disposiciones, dones, actitudes, y formas de exteriorización típicas, corporalidad, etc. en fin, la estructuración y acuñación anticipadas de la individualidad, que se mantiene en el tiempo. Endon, es lo que manifiesta la originalidad en los cambios que se producen en una persona y le dan continuidad, puede ser influido tanto desde lo espiritual personal como desde lo mundano. 
Cuando a una persona se le imponen modos de existir contrarios a su estructura y que no puede eludir, el endon se ve amenazado y puede ser conmovido y finalmente transformado. De esta manera, Tellenbach concibe las psicosis endógenas como una forma de exteriorización del endon ante una situación como esta. 
La maduración es un proceso de transformación endógena normativa, considerada positivamente (porque es un proceso normal)
Por esto no es casualidad que las transformaciones psicóticas de lo endógeno se desarrollen durante las etapas de maduración. 
Características de toda alteración endógena (p. e, psicosis)
1. La exteriorización del endon se relaciona mucho con los RITMOS elementales (luna, menstruación; día noche; durante el día; estaciones del año, etc) por lo tanto estos ritmos muestran cambios acentuados durante las modificaciones psicóticas. 
2. Otro aspecto que es modificado es la KINESIS, el movimiento vital acontece más lentamente durante la enfermedad, en la melancolía, se puede llegar incluso a una “inhibición del movimiento vital básico”
3. Las manifestaciones psicóticas tienen un carácter GLOBAL, lo que cambia es la forma existencial misma, el ser del hombre in toto
.
4. La aparición de las psicosis ocurre en puntos clave de la maduración, ya que la misma maduración bio y psicológica, se deben al endon
5. Otra característica que no explica Tellenbach, es la reversibilidad espontánea. 
En conclusión, las alteraciones somáticas y psíquicas son derivados de la modificación originaria, endon (la lleva!)
*
La psiquiatría ha relacionado la endogeneidad con la transmisión hereditaria de disposiciones patógenas. Por un lado, la clínica ve a la herencia ligada a los genes, que luego actúan en lo somático, a la vez está la teoría que las psicosis endógenas son producto del mundo circundante. Más allá de estas dos teorías, ya no se puede decir que es una o la otra, sino más bien una articulación de ambas. 
Tellenbach, que cree que son producto del despliegue del endon, pero que este mismo es modificable. 
La tendencia a la transformación en melancolía es heredable. 
Hay características constantes y esenciales que son comunes a todos los melancólicos, y justamente de modo tan evidente que distinguimos el “tipo melancólico”
Al hablar de tipología, Tellenbach, no se refiere al resultado de mediciones, ni tampoco de un esquema teórico, sino que simplemente, por la intuición inmediata y el contacto con los que alguna vez fueron melancólicos. Lo que Tellenbach hace es caracterizar tres cosas: los modos de ser activo, los modos de trato interhumano y la relación consigo mismo. 
Dos conceptos: 
Orden: afinamiento regulado de las relaciones especiales de una persona,
Ordenalidad: acentuamiento del orden. Se ve tanto en personas normales como psicóticas. (Para Tellenbach el criterio normalidad, anormalidad no es tan importante.)
Características del tipo Melancólico
1. Vida profesional. Se caracteriza por la aplicación, escrupulosidad, conciencia del deber y formalidad. Son exigentes con el propio rendimiento, tienen una predilección por lo planeado y repulsión a la improvisación. Toda actividad, importante o no es realizada con igual intensidad y rigurosidad. Están fijados en un ordenamiento rígido. Lo esencial está en la actividad misma, no en el ser activo, la actividad es la prueba decisiva para el valor del hombre y la justificación de su existencia. Estas características pueden ampliarse a un síndrome obsesivo o facilitar un depresión 
2. Relaciones interhumanas: están determinadas por dos características:
a) ser para el otro: cónyuge, hijos, etc. Vivir y rendir para ellos
b) ser con un otro: relaciones muy estrechas, casi simbióticas
Cuando no se es capaz de rendir (por impedimento físico vejez, p.ej) o estar (por separación o muerte) con el otro, provoca un vaciamiento existencial que conduce al borde del campo gravitativo de la melancolía 
3. Relación consigo mismo: se muestran en un modo específico de escrupulosidad, extraordinaria sensibilidad de la conciencia moral con una función prohibitiva. Hay una tendencia muy fuerte a evitar las culpas, que son su mayor preocupación. Son muy frecuentes las culpas de no haber cumplido con el rendimiento, su autoexigencia. Generalmente se encuentra que el instinto del orden es fomentado por uno de los padres, lo que puede predisponer a “encerrase” dentro de los límites de la ordenalidad. 
Cap III. Importancia de la situación predepresiva para la transformación endógena en depresión. Consecuencias terapéuticas. 
Aclarar el concepto de situación: es un concepto que corresponde a una tipología cinética (movimiento). El hombre y la situación pueden enfrentarse y el hombre puede comportarse relativamente a las situaciones. Estas pueden actuar sobre el hombre (reactivo) o este puede producirlas o impedir su aparición (productivo)
La situación no esta sola, como piensa Jaspers, en el plano de estímulo respuesta, sino que tiene que ver con la relación yo mundo, en un sentido más amplio: Es un corte transversal a través de un contexto en cada caso, de yo y mundo, yo estoy siempre en una situación y no puedo salir de ella sin entrar a otra. 
Cada situación pone de manifiesto la manera particular que tiene una persona de relacionarse con el mundo. 
En este sentido, Tellenbach define algunas “situaciones fundamentales” para el tipo melancólico, que al parecer están caracterizadas por una determinada manera de “permanecer en un orden”, que cuando se ve amenazado amenaza la existencia del sujeto en su totalidad. Precisamente la característica decisiva del tipo melancólico es no poder adaptarse. También lo es, la elevada exigencia del rendimiento propio. Pero por sobre todo, la fijación a una determinada forma de ordenalidad y escrupulosidad. 
Este tipo de situaciones evocan el peligro de depresión cuando por determinadas circunstancias vitales, sucesos fatales o perturbaciones temporales intensifican la situación y la convierten en una situación patógena,que puede provocar una transformación endógena en melancolía. 
Lo amenazante consiste en la perdida de libertad, que queda detrás de la necesidad. Cuando esto pasa, la situación pasa a ser predepresiva. 
Es importante entonces caracterizar lo que es una situación predepresiva. Puede ser concebida en dos categorías.
1. Espacialidad: cuando se presenta la constelación de la Includencia
2. Temporalidad: cuando se da la constelación de la Remanencia:
Estas dos constelaciones son decisivas para la patogénesis de la transformación endógena en melancolía. 
Includencia: Cuando no se pueden franquear o límites inelásticos para la ejecución regular de ordenamiento. Un ejemplo es la depresión por la mudanza: el cambio es para mejor, pero la persona es tan rígida que le importa más el no poder llevar a cabo su rendimiento con normalidad, que lo favorable del cambio. Las melancolías que siguen este tipo de situación predepresiva, se llaman, melancolías de includencia. 
En el síndrome melancólico la referencia al futuro de la existencia aparece muy modificada, la evolución de la persona se estanca, hay una inhibición del movimiento vital basal. 
Remanencia: tendencia del tipo melancólico (tb en el periodo extradepresivo) a que su propia existencia quede rezagada detrás de si misma, lo que lo lleva a una transformación de su situación en predepresiva. Lo esencial de este rezagamiento, y su expresión decisiva, es un “estar en deuda” frente a sus propias exigencias. 
Manifestaciones del estar en deuda:
El la profesión: sensación siempre estar ocupado y nunca poder concluir. No desconectarse. Se planifica el día (figura temporal cerrada) y todo debe ser concluido, o se queda con la deuda. Aquí se ve como se está limitado al objetivo del día y no hay una apertura al futuro. 
El estar en deuda siempre toma la forma de culpa.
Hay una contradicción con sigo mismo, en el momento en que el sujeto se pide vivir una situación imposible, mucho más de lo que efectivamente puede. Esto tiene un poder endotropo, que lleva a una modificación del endón. 
Tenemos entonces que el desenvolvimiento del endón es alterable por las constelaciones específicas de la includencia y la remanencia. La modificación del endón puede hacer que la subjetividad quede determinada en el sentido de que el yo ya no tiene su tema, sino que es poseído por este. 
El resto son cuestiones de farmacoterapia que me late que no están muy vigentes... 
Al final todo lo resume en la frase: “ el problema de la melancolía aparece ahora en una nueva relación de necesidad y libertad.”
�	 por esto, en el caso de las psicosis sería mejor hablar de fenómeno, en lugar de síntoma, ya que este último denota un carácter de circunscrito

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