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Principios de Bioenergía Veterinaria Autores: M.V. Camps Darío Norberto M.V. Quintana Héctor Buenos Aires Agosto de 2001 Todos los derechos reservados Por Darío N Camps y Héctor Quintana Queda hecho el depósito que marca la ley ISBN.: 987-43-3242-5 IMPORTANTE El derecho de propiedad de esta obra comprende para su autor la facultad de disponer de ella, publicarla, traducirla, adaptarla o autorizar su traducción y reproducirla en cualquier forma, total ó parcial, por medios electrónicos o mecánicos, incluyendo fotocopia, grabación magnetofónica y cualquier sistema de almacenamiento de información; por consiguiente nadie tiene la facultad de ejercitar los derechos precitados sin permiso del autor, por escrito, con referencia a una obra que se haya anotado o copiado durante su lectura, ejecución o exposición públicas o privadas, excepto el uso con fines didácticos de comentarios, críticas o notas, de hasta mil palabras de la obra ajena, y en todos los casos sólo las partes del texto indispensables a ese efecto. Los infractores serán reprimidos con las penas del artículo 172 y concordantes del Código Penal (arts. 2º, 9º, 10º, 71º, 72º, ley 11.723) IMPRESO EN LA REPUBLICA ARGENTINA Se terminó de imprimir el día 10 de agosto De 2001, en talleres Gráficos Servi-Ser S.H. Sito en calle El Tordo 1314 Ituzaingó, Buenos Aires. República Argentina. Editores Darío Norberto Camps Médico Veterinario. Facultad de Ciencias Veterinarias; Universidad de Buenos Aires. Docente del Área de Nutrición y Alimentación Animal del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias; Universidad de Buenos Aires. Héctor Quintana Médico Veterinario. Facultad de Ciencias Veterinarias; Universidad de Buenos Aires. Docente del Área de Nutrición y Alimentación Animal del departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias; Universidad de Buenos Aires. Índice Pág. Introducción Concepto de energía Principios de conservación de la energía......................................................................2 Concepto de entropía................................................................................................... Concepto de entalpía................................................................................................... Unidades de medida de la energía.................................................................................4 Energía térmica..............................................................................................................4 Energía química.............................................................................................................5 Compuestos de alta energía...........................................................................................5 Calor y eficiencia Demanda de energía por los animales...........................................................................7 Camino común y final del metabolismo energético..................................................... El animal y el metabolismo celular Utilización de la energía proveniente de los ácidos grasos volátiles Los pasos de la síntesis Calorimetría y otros estudios calorimétricos....................................................................... Las transferencias energéticas de los sistemas..............................................................8 Las corrientes de energía...............................................................................................8 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Metabolismo energético.............................................................................................. Esquema aparente de la partición de la energía........................................................... Energía de los alimentos.............................................................................................. Concepto de energía bruta, su determinación................................................................ Energía Digestible...................................................................................................... Total de Nutrientes Digestibles................................................................................... Energía Metabolizable................................................................................................. Concepto de metabolicidad......................................................................................... Energía Neta............................................................................................................... Incremento Calórico..................................................................................................... Eficiencia parcial de utilización de la energía metabolizable..................................... Requerimiento energético de mantenimiento............................................................... ¿Metabolismo basal o metabolismo de ayuno?........................................................... Factores que afectan el metabolismo de ayuno............................................................ Peso metabólico........................................................................................................... Zona de termoneutralidad............................................................................................. Actividad voluntaria.................................................................................................... Requerimiento energético para mantenimiento.......................................... Requerimiento energético de producción..................................................................... 2 Nutrición y Alimentación Animal Introducción – Concepto de energía. a definición de energía es el resultado de una larga tarea, que ha llevado a incluir bajo este concepto fenómenos muy diferentes. La palabra energía deriva del griego en que significa dentro, y ergon que significa trabajo. En una primera aproximación puede definirse como la capacidad de un sistema para llevar a cabo un trabajo. La primera forma de energía que se reconoció como tal (es decir, como capaz de realizar trabajo) fue la energía mecánica en sus dos formas: cinética y potencial. La palabra trabajo está relacionada con el vocablo de origen griego que implica fatiga o cansancio. Se usa en muchos sentidos y a menudo significa alguna actividad por la cual se recibe una paga. Un caddy de golf trabaja cuando está parado sin hacer algo mientras el jugador trata de pegarle a la pelota. En física, al igual que en todas las ciencias exactas es importante que cada término tenga un solo significado. Los siguientes son ejemplos de trabajo tal como el físico usa este término. Cuando un obrero sube una bolsa por una escalera o la levanta a un camión, hace trabajo contra la gravedad. Cuando un tractor tira un arado a través de un potrero o una locomotora tira de un tren en una vía a nivel, se hace trabajo contra la fricción. En cada uno de estos ejemplos obra una fuerza sobre un cuerpo que se mueve. El trabajo realizado depende de dos factores: la fuerza ejercida y la distancia que el cuerpo avanza en la dirección de la fuerza. Definimos el trabajo hecho al mover un cuerpo como el producto de la fuerza ejercida sobre el cuerpo por la distancia que el cuerpo se mueve en la dirección de la fuerza. Trabajo = fuerza por distancia recorrida en la misma dirección de la fuerza. Aun cuando el Joule (Newton-metro), el kilográmetro (kilogramo-metro) o el ergio (dina-cm) son las unidades más utilizadas, el trabajo se puedeexpresar correctamente en cualquier unidad de fuerza multiplicada por la distancia ( ej. Libra-pié). El hecho de que un cuerpo sólido en movimiento al golpear a otro, haga que éste se desplace o se deforme realizando un trabajo, es un dato de la experiencia cotidiana que, con bastante probabilidad, fue objeto de meditación ya en época remota y que los antiguos griegos estudiaron detalladamente. El agua en movimiento se conduce de la misma forma que un sólido, transmitiendo su energía propia a la rueda de un molino; lo mismo sucede con el aire en movimiento (viento), que puede impulsar un velero o mover las aspas de un molinillo generador de electricidad. En la antigüedad clásica se llegó incluso a estudiar la capacidad que posee un cuerpo, que se encuentre a cierta distancia del suelo, para realizar un trabajo en virtud de su posición en el espacio, o sea de la energía potencial que posee. Aunque el fuego haya sido una de las primeras conquistas fundamentales de la humanidad, el estudio de la energía térmica, se debe casi exclusivamente a la ciencia moderna. El carácter misterioso del fuego, considerado durante mucho tiempo como sobrenatural, si bien permitió utilizar el calor y la luz producidos por la combustión, evitó que se le diese una interpretación científica. Introducción 3 No es posible considerar los ingeniosos pasatiempos de Herón de Alejandría como un paso decisivo en la comprensión de la naturaleza del calor, aunque su eolípila (prototipo de la turbina a reacción), pusiera de manifiesto que el calor se transforma de algún modo en movimiento (y por lo tanto puede suministrar trabajo). Hubo que esperar hasta principios del siglo XVII, con las clásicas observaciones de Benjamín Thompson, más tarde conde de Rumford, sobre el calor que se produce por rozamiento durante la perforación de cañones, para dejar sentada con precisión la posibilidad de transformar la energía mecánica en calor. Es útil hacer aquí hincapié acerca de las consideraciones que condujeron a B. Thompson a suponer que el calor era una forma de energía. Cuando era superintendente de un arsenal en Munich, Alemania, notó que al perforar los cañones éstos se calentaban, y por otra parte la energía mecánica empleada en dicha operación simplemente desaparecía por completo; habría pues que suponer que reaparecía en forma del calentamiento producido en el metal del cañón si no se quería admitir que la energía mecánica había desaparecido. Rumford razonó que, puesto que el calor fluía del hierro, casi sin límite, no podía ser una forma de materia. Además argumentó que para obtener calor del hierro tenía que gastarse energía, de modo que el calor es una forma de energía. De sus observaciones concluyó: “Apenas es necesario agregar que cuando un cuerpo o sistema de cuerpos aislados, puede seguir proporcionando algo sin limitación, posiblemente no pueda tratarse de una sustancia material”. Los primeros intentos de construcción de máquinas de vapor demostraron la posibilidad recíproca , o sea de transformar, calor en energía mecánica. Pero sólo a mediados del siglo XVIII, y gracias a los importantes trabajos de Mayer, Joule y Clausius, se estableció la equivalencia entre energía mecánica y energía térmica y se determinó cuantitativamente su relación de conversión. En las décadas siguientes, la teoría cinética de los gases, interpretó la energía térmica en términos de energía mecánica, atribuyéndola al movimiento de agitación de las partículas que constituyen un sistema. A comienzos del siglo XVIII se empezó a estudiar sistemáticamente otros dos tipos de energía: la energía eléctrica y la energía química. Se estableció su recíproca convertibilidad por medio del estudio de las pilas (en las cuales la energía química se transforma en energía eléctrica) y de los procesos electrolíticos (en los que la energía eléctrica se transforma en energía química); estos procesos permitieron que se estableciera una relación cuantitativa entre la magnitud de los procesos químicos y las cantidades de energía eléctrica. La observación de que tanto la energía química como la eléctrica se transformaban en calor permitió que se extendiesen también a ellas las consideraciones válidas para las otras formas de energía. Asimismo la observación de los fenómenos electromagnéticos puso de manifiesto la existencia de un vínculo entre la energía magnética y la energía eléctrica. Por último, la síntesis maxwelliana ( Clerk Maxwell ), que resumía las propiedades de la energía eléctrica y magnética en las propiedades de las ondas electromagnéticas, pareció completar un cuadro unitario de las distintas formas de energía, recíprocamente transformables unas en otras, y la suma de las cuales permanece constante en un sistema aislado. 4 Nutrición y Alimentación Animal Principio de conservación de la energía El principio de este nombre es de gran importancia en la ciencia y encontramos ejemplos de él por doquier. Consideremos los siguientes hechos: si desde lo alto de un edificio de altura suficiente dejamos caer una bola de plomo, ésta se moverá con velocidad cada vez mayor hasta que choca con el suelo; si recogemos la bola, observaremos que ésta se ha calentado algo. Este proceso puede explicarse de la siguiente forma: cuando la bola estaba en lo alto del edificio tenía una capacidad (energía potencial lograda al trasladar la bola hacia lo alto en contra de la gravedad, es decir se hizo un trabajo) para adquirir velocidad, transformándose dicha energía potencial en otra forma de energía que posee la bola por estar cayendo (energía cinética); finalmente al pararse la bola en el choque con el suelo, la energía cinética se ha convertido en calor (energía térmica). Diremos, pues, que la energía de la bola se ha conservado en todo el proceso, cambiando de una forma a otra: de energía potencial a cinética en el recorrido por el aire y de cinética a térmica en el choque. La energía, entonces, no puede desaparecer en ningún proceso natural. El descubrimiento de la radiactividad y la comprobación de que en los fenómenos radiactivos se desarrollan cantidades extraordinariamente grandes de calor pareció poner en discusión este principio fundamental en los primeros años de nuestro siglo. La convertibilidad recíproca de masa y energía que era sostenida por la teoría de la relatividad, permitió superar todas las artificiosas hipótesis que se formulaban para explicar el origen de la energía que aparece en los procesos radiactivos. Gracias a Albert Einstein, a principios de nuestro siglo se llegó a esta ulterior generalización formulándose la ley de la equivalencia entre masa y energía que se expresa en la fórmula fundamental: E = m * c2 que significa que cuando una partícula de masa m desaparece en la naturaleza, aparece en su lugar una cantidad de energía E, cuyo valor nos lo da la fórmula anterior, donde c es la velocidad de la luz (c = 300.000 km/seg.). Así, el principio de conservación de la energía se convirtió en una parte del principio más general de la conservación de la masa-energía. Las dificultades que encontró en sus intentos de explicar algunos fenómenos de la radiación del cuerpo negro recurriendo a la teoría maxwelliana indujeron al físico alemán Marx Planck a enunciar en 1900 la hipótesis cuántica: la energía tendría un carácter discontinuo y estaría distribuida en cuantos. Así, una onda de radio de frecuencia f no contiene su energía (electromagnética) de una forma continua, sino en forma de “haces” o “paquetes”, llamados cuantos; la energía que contiene cada uno de éstos cuantos viene dada por la fórmula E = kf, donde k es una constante para todas las clases de energía, llamada constante de Planck (k = 5,6243 x 10-27 ergios-segundo). Esto tiene el profundo significado siguiente: si la onda contiene, por ejemplo, un millón de estos cuantos y su energía aumenta, lo menos que puede hacerlo es pasando a tener un millón y un cuantomás, pero no un millón y medio cuanto más de energía. Más gráficamente, esto lo expresamos diciendo que la energía sólo puede variar por “saltos”, siendo el cuanto el “salto” más pequeño. Introducción 5 Actualmente, energía y materia son para nosotros como dos tipos de manifestación de la realidad física. La energía aparece siempre en forma corpuscular, tanto si aparece bajo la forma de cuantos sin masa (existentes sólo en movimiento, a la velocidad de la luz) como si aparece en la forma de corpúsculos provistos de masa en reposo (partículas materiales propiamente dichas). Las relaciones de equivalencia entre las distintas formas de energía podrían inducirnos a pensar que cada una de las diversas formas sea convertible en las otras, íntegramente y sin ninguna limitación. Pero esto en realidad no sucede, y una parte más o menos grande de energía se transforma en calor. Por ejemplo, al transformarse la energía eléctrica en energía mecánica , el rendimiento no es del 100%, puesto que se pierde una parte de energía eléctrica en forma de calor por el efecto joule (es por dicho efecto por el que podemos obtener calor de una estufa eléctrica); además no se puede utilizar como trabajo toda la energía mecánica que se aplica, ya que se desperdicia una parte de ella en forma de calor a causa de los rozamientos. Se aprecia en estos ejemplos (que pueden generalizarse) una tendencia de las distintas formas de energía a transformarse espontáneamente en calor. Este proceso no es reversible, ya que el calor sólo se transforma en otras formas de energía en condiciones muy especiales y siempre con un rendimiento más bien bajo. La discusión teórica de este hecho y su validez empírica han llevado a enunciar un principio de degradación de la energía, según el cual toda energía tiende a transformarse en calor, no utilizable posteriormente de acuerdo con un proceso irreversible (entropía). Concepto de entropía Es una medida termodinámica que traduce en forma matemática las consecuencias del segundo principio de la termodinámica, por el que es imposible transformar íntegramente el calor en trabajo mecánico. Desde los primeros conocimientos empíricos, basados en la observación del funcionamiento de las máquinas de vapor, se manifestó con claridad que la transformación de cierta cantidad de calor en trabajo mecánico era tanto más eficiente cuánto más elevada era la diferencia de la temperatura inicial del vapor respecto a la final de descarga. Clausisus hizo la formulación teórica general de este hecho mediante la introducción del concepto de entropía. Este concepto -fundamental en termodinámica- fue adquiriendo sucesivamente mayor importancia en la química física y en la parte de la física que estudia las propiedades de agregación de la materia (gas, líquidos, sólidos). Esta importancia deriva del hecho de que todo proceso real (reacción química, cambio de estado, etc.) tiende a realizarse en el sentido en que la entropía crece (> entropía, > desorden, < energía libre). En general ha sido posible establecer una conexión directa entre el proceso de entropía y el de “desorden” en un sistema formado por el conjunto de un gran número de partículas; y precisamente la entropía del conjunto resulta mayor cuanto más “desordenado” es, cuanto más dispuestas al azar están las partículas. Por ejemplo, una sustancia en estado cristalizado, en el que los átomos están dispuestos con regularidad, tiene una entropía menor que cuando se encuentran en estado líquido, en el que tal regularidad apenas existe. 6 Nutrición y Alimentación Animal Se define la variación de entropía (S) consiguiente a la absorción (o a la cesión) de una cantidad de calor (Q), a una temperatura T (medida en grados Kelvin a partir del cero absoluto; (recordar que 0 ºC = 273 ºK y 0 ºK = -273,15 ºC), mediante la relación Q S = T El segundo principio de la termodinámica afirma que la entropía depende solamente del estado del sistema (del valor de las variables: temperatura, presión, volumen, concentración de las diversas fases, etc., que lo caracterizan completamente) y no de su evolución pasada. En otras palabras, si un sistema vuelve al estado de partida después de haber sufrido transformaciones de cualquier tipo, la entropía adquiere nuevamente el valor inicial. La transformación en calor de toda la energía existente en el universo, proceso que se va realizando muy lentamente, tendría como consecuencia la “muerte térmica” de nuestro cosmos, al no poderse recuperar este calor degradado en formas de energía útiles para la vida. Volveremos más adelante a ocuparnos de este tema. Unidades de medida de la energía Fundándose en las causas que la producen, se distinguen distintas formas o tipos de energía; éstos son principalmente: energía potencial, cinética, elástica, térmica, química, eléctrica, magnética y nuclear. La energía tiene las mismas dimensiones físicas que un trabajo (fuerza por desplazamiento) y se mide con las mismas unidades que este último. Es decir que energía y trabajo están íntimamente relacionados, ya que se puede aumentar la energía de un cuerpo realizando un trabajo. En el Sistema de Unidades M.K.S. (metro, kilogramo, segundo), la energía se mide en Julios, siendo un Julio igual a la fuerza de un Newton (Newton: es la fuerza que al actuar sobre un cuerpo de 1 kg de masa le produce una aceleración de 1 m/seg2, equivale a 105 dinas) por un desplazamiento de un metro (Newton-metro). 1 J = 1N-m = 107 ergios En el Sistema C.G.S. (centímetro, gramo, segundo) la energía se mide en ergios, siendo un ergio igual a la fuerza de una dina (es la fuerza que aplicada a un cuerpo de 1g de masa le produce una aceleración de 1 cm/seg2) por un desplazamiento de un centímetro (dina-cm). Esta unidad (ergio) es equivalente al trabajo realizado por un mosquito al arrastrarse un centímetro subiendo por una pared vertical. Diez millones de ergios equivalen a un joule. 1 erg = 1 dina-cm El kilográmetro es equivalente al trabajo necesario para levantar 1 kg. de peso (recuérdese que el peso es una fuerza) a la altura de un metro (kilogramo-metro). Se atribuye convencionalmente signo positivo a la energía producida por el sistema y signo negativo a la consumida por él; así al dar un puntapié a una pelota le comunicamos Introducción 7 a ésta, energía de movimiento, que será positiva; en cambio, al chocar esta pelota con otra, perderá parte de su energía que la comunicará a la última, teniendo ésta, parte de energía signo negativo para la primera pelota. Energía térmica Aun cuando el trabajo de Rumford socavó los cimientos de la teoría del calor como materia (el “calórico”), ésta no fue abandonada sino alrededor de 45 años después cuando el físico Inglés James Joule determinó con considerable precisión el trabajo necesario para producir en un sistema el mismo cambio de temperatura que el producido por una unidad de cantidad de calor. Su aparato era un calorímetro en el que batía el agua con unas aletas que se ponían en rotación mediante pesas que bajaban. La agitación del agua producía un aumento de su temperatura. Midiendo la elevación de temperatura de una masa conocida (tomando en cuenta el calor absorbido por el calorímetro de aspas), Joule calculaba la cantidad de calor Q que tendría que añadirse al aparato para producir el mismo cambio de temperatura. Figura 1. Calorímetro de aletas. El trabajo efectuado al producir el aumento de temperatura era el producto del peso del cuerpo que bajaba por la distancia total que recorría. La relación trabajo realizado (W= work) y calor requerido para producir el mismo cambio de temperatura en un sistema es J, el equivalente mecánico del calor. El valor encontrado por Joule tenía solo un error del 1% con respecto al valor que se acepta en la actualidad que es 4,1854 joules = 1 caloría. Así seha puesto de relieve el hecho de que el calor es una forma de energía. Teniendo en cuenta que existe una equivalencia entre calor y las otras formas de energía, ésta última puede expresase en términos de calor, de acuerdo con las siguientes relaciones de conversión recíproca: 1 caloría = 0,4266 kgm = 4,1854 Joules (o Julios) = 4,1854 * 107 ergios Así: 1 caloría = 4,1854 Julios 1 Julio = 0,2389 cal (1/4,1854) Puesto que todas las energías pueden convertirse cuantitativamente en calor, la energía del alimento o de las distintas partes del organismo, se mide en forma de calor. De 8 Nutrición y Alimentación Animal acuerdo a este principio, el contenido energético de una muestra problema, se determina mediante la combustión total de la misma en una bomba calorimétrica midiendo el calor producido (Energía Bruta de la muestra). La unidad básica de la energía térmica o calórica es la caloría (cal.) que se define como la cantidad de calor necesario para elevar la temperatura de un gramo de agua un grado centígrado, medido entre 14,5 y 15,5 ºC y a una presión de una atmósfera. Como ésta unidad es muy pequeña, se usan normalmente la Kilocaloría (Kcal.) que equivale a 1.000 calorías, o la Megacaloría (Mcal.) = 1.000 Kcal. En algunos países se utiliza el Joule (Julio = J) como unidad de energía, con los múltiplos Kilojoule (Kilojulio= KJ) y Megajoule (Megajulio = MJ). La energía térmica se puede transformar en energía mecánica, más exactamente en energía cinética, interpretándola como la resultante del movimiento de agitación de las partículas que constituyen el sistema; esto se puede intuir fácilmente en el caso de un sistema gaseoso (teoría cinética de los gases). En relación con los otros tipos de energía, la térmica es considerada en cierto sentido como una forma inferior, puesto que existen unas determinadas condiciones que limitan su conversión en otras formas de energía, mientras que estas otras se transforman espontáneamente en energía térmica. Este hecho se expresa por el principio de degradación de la energía. Sin embargo, y a pesar de que el rendimiento o eficiencia de transformación de la energía térmica en mecánica o eléctrica no es muy elevado, una gran parte de la energía producida en el mundo se crea a partir de la energía térmica, la cual se obtiene de los combustibles. Debe quedar bien claro sin embargo, que el organismo no es una máquina que funciona a base de calor. Los procesos vitales operan a una presión constante y para que una máquina calórica funcione a una presión constante el calor debe pasar de un punto de temperatura elevada a otro de temperatura más baja; este tipo de actividad no existe a nivel celular. El calor producido en los procesos vitales es sólo un producto final. Es útil para mantener caliente el cuerpo, proveyendo a los animales el confort necesario y el mantenimiento de una temperatura que permita que las reacciones químicas se realicen sin dificultad. Aparte de esto, la producción calórica del organismo es sólo un desecho de la energía alimentaria. Energía química Es la energía producida o consumida en el transcurso de las reacciones químicas. Se atribuye a una forma de energía potencial que poseen las distintas sustancias químicas gracias a la cual reaccionan entre sí, según la configuración electrónica de cada una. La energía química se manifiesta por efectos térmicos (por ejemplo en las reacciones de combustión), mecánicos (explosiones), eléctricos (pilas), electromagnéticos (emisión de luz durante la combustión), etc. La forma de energía implicada principalmente en los procesos metabólicos de las plantas y animales es química. El “trabajo” de una célula consiste en contraerse, transportar activamente moléculas e iones, o bien sintetizar macromoléculas a partir de otras más sencillas. La fuente primaria de energía para realizar esta labor, proviene de la energía química almacenada en los alimentos. Uno de los milagros de la vida es que la célula puede extraer en forma efectiva la energía de los alimentos, desperdiciando muy poco de ella. Introducción 9 Nosotros nos ocuparemos casi enteramente de la utilización de la energía química por los animales. La energía del alimento no es, sin embargo, la única fuente de energía para el animal. La energía luminosa es convertida por el ojo en energía química y a continuación, en energía eléctrica del impulso nervioso en el nervio óptico. Las ondas sonoras producen energía mecánica en los huesecillos del oído y finalmente un impulso eléctrico. Los receptores nerviosos de la piel, reaccionan a la luz, al calor, a la presión y a la deformación con minúsculos impulsos eléctricos. Todos éstos fenómenos tan especializados son transformaciones de energía de inmensa importancia para la vida; pero en relación con el transporte de energía que implican, son cuantitativamente insignificantes comparados con los que implican la energía química del alimento. Cada enlace entre los átomos y las moléculas representa una fuente potencial de energía química que es liberada cuando éstos se rompen. En forma recíproca, la formación de compuestos químicos a partir de unidades más simples requieren de energía para el proceso. No toda la energía contenida en los enlaces químicos está disponible para los procesos vitales, lo que nos induce a estudiar algunos de los conceptos básicos de la termodinámica. La primera ley de la termodinámica establece que la energía total de un sistema y sus alrededores debe ser constante, nos dice en otras palabras, que la energía no puede ser creada ni destruída, sino solamente transformada (por ej. de energía lumínica a energía química mediante fotosíntesis). Es la ley de conservación de la energía: E = EB – EA E = cambio en el contenido energético del sistema. EB = contenido energético al iniciar el proceso ( B = before = antes). EA = contenido energético al finalizar el proceso ( A = after = después). Expresado de otra manera: E = Q – W E = cambio en el contenido energético del sistema. Q = es el calor absorbido por el sistema. W = es el trabajo realizado por el sistema sobre sus alrededores. Así, cualquier cambio en el estado energético del sistema debe ser considerado. Una extensión adicional de esta ley dice que conforme sucede un intercambio energético entre el sistema y sus alrededores o viceversa, el estado final es independiente de la trayectoria de esta transformación. En otras palabras, la transformación energética de un compuesto como la glucosa en CO2 y H2O es la misma ya sea por incineración o metabolismo. Tal concepto da alguna confianza respecto a estudiar los procesos energéticos in situ (dentro del cuerpo) ya que medir todas las transformaciones energéticas parciales sería extremadamente difícil. La segunda ley de la termodinámica (que mencionáramos al tratar entropía) manifiesta que el estado energético del universo se moviliza desde uno organizado a otro 10 Nutrición y Alimentación Animal desorganizado, en el cual las moléculas se encuentran sin orden ni concierto, a un nivel energético menor y por lo tanto, más estable. Es decir que en cualquier transferencia de energía una parte de ella es disipada y se pierde como calor (o sea, ninguna transferencia es 100 % eficiente, y cuanto más eslabones hay en la cadena alimenticia, más energía se pierde y menos se destina al producto). Esto debe ser cierto. Sólo considérese la tremenda afluencia diaria de energía hacia la tierra. Si esta ley no estuviera en lo cierto, ¿no se quemaría el mundo conforme el contenido calórico se aumenta? Esto sí sucede con los compuestos químicos. Conforme son transformados de un nivel energético a otro, una porción de su energía puede ser liberada para algún desempeño útil (energía libre), la otra fracción contribuye en la desorganización (desconcierto) de los alrededores. En otras palabras, éste concepto es explicado por la siguiente ecuaciónG = H – T S G = es el cambio en energía libre. H = es el cambio en entalpía (contenido calórico del sistema; H = heat = calor). T = es la temperatura absoluta del sistema (Kelvin absoluta). S = es el cambio en entropía (grado de desorganización). Es importante asentar que uno no puede establecer que un compuesto tiene tanta energía libre o tanta entropía. Es el cambio en esos contenidos y en el de los alrededores los que son significativos y medibles desde el punto de vista biológico. Por lo tanto, si el estado energético de un sistema se hace menos ordenado (S aumenta, aumenta entropía, hay mayor desorden), la energía libre del sistema es negativa y puede ocurrir la reacción en forma espontánea. Por el contrario, si la entropía disminuye (por ejemplo, menor desorden, unión de dos moléculas, síntesis, etc.), G se vuelve positivo requiriéndose adicionar energía libre al sistema para que realice un trabajo. En forma esquemática, esto puede ser visualizado cuando A se transforma en B como sigue: Figura 2. Cambios en el contenido de energía de un sistema. (1) (2) Entropía Entropía Energía libre Energía libre H (entalpía) La energía libre debe provenir de otro lugar (por ej., el proceso que se ilustra arriba) y por tanto su entropía fue aumentada. Debe proveerse energía libre 2da ley de la termodinámica Entropía Energía libre A Entropía Energía libre B H (entalpía) Espontánea G es negativo G es positivo Introducción 11 Todas las reacciones orgánicas que suceden en forma espontánea son exergónicas (energía que se desprende) y proveen de energía libre a otras reacciones (véase ecuación (1) ). Aquellas que requieren energía, esto es reacciones endergónicas (energía que entra), no se llevan a cabo a menos que en forma simultánea se libere energía de alguna reacción exergónica (véase ecuación (2) ). Estas dos reacciones están por lo tanto, acopladas una a la otra. Por ejemplo la transformación endergónica de glucosa en glucógeno requiere de energía libre. Parte de esta energía es provista por la transformación de ATP a ADP (exergónica), estando ambas reacciones acopladas. Resumen y conclusiones. La forma de energía principalmente implicada en los procesos metabólicos de las plantas y animales es química. Cada enlace entre los átomos y las moléculas representa una fuente potencial de energía química que es liberada cuando éstos se rompen. La variación en la energía libre es completamente independiente de las etapas intermedias de la oxidación, por lo tanto, depende solamente de los estados inicial y final del sistema. Esto se deduce de la primera ley de la termodinámica que en su aplicación a la calorimetría se denomina ley de Hess (ley de la suma constante de calor). Ejemplo: si la oxidación consiste en la incineración de la glucosa a la llama, o si implica aproximadamente 30 estados diferentes de la degradación como ocurre en el organismo animal, la variación de energía libre es siempre – 673 Kcal/mol (el sistema absorbe 673 Kcal. de energía libre) es decir la máxima cantidad de trabajo que puede obtenerse es 673 Kcal. Esto puede escribirse así: C6H12O2 + 6 O2 6 CO2 + 6 H2O – 673 Kcal. G = - 673 Kcal/mol (en condiciones fisiológicas, a temperatura corporal y presión diferente, la variación de energía libre en la reacción anterior es aproximadamente – 710 Kcal.). Cuando G es positivo entonces tiene que suministrarse energía para que la reacción se lleve a cabo, aplicando este concepto a nuestro ejemplo podemos decir que se trata de la formación de carbohidratos a partir del anhídrido carbónico y el agua y constituye la formulación general de la fotosíntesis (la energía necesaria para que la reacción se produzca es la energía radiante del sol). La variación de energía libre en este proceso inverso es de la misma magnitud que la oxidación pero de signo contrario (+ 673 Kcal.). Las variaciones en la energía libre de un sistema suministran así una medida de la cantidad máxima de energía que puede obtenerse como trabajo útil durante el curso de una transformación material, es decir, la cantidad de energía que puede quedar libre para hacer trabajo. H, hace referencia al cambio en el contenido calórico del sistema, es la diferencia entre el contenido calórico de los reaccionantes (EB) y el de los productos consecuencia de la reacción (EA) y en el caso de la combustión expresa el contenido calórico del compuesto orgánico en cuestión (Ej.: H de la glucosa 673 Kcal/mol, ácido 12 Nutrición y Alimentación Animal palmítico 2380 Kcal/mol). En otras palabras: mide el calor desprendido. De nuevo se aplica la ley de Hess y las dos variaciones de energía (química y calórica) están relacionadas en la ecuación G = H – T S donde S es la entropía que al fin es principalmente una función del tamaño de la molécula y también de la energía electrónica, vibratoria, rotatoria y traslativa de la molécula. En los procesos de síntesis la entropía disminuye (menor desorden), G se vuelve positivo y es necesario adicionar energía al sistema. La energía libre es sin duda el modo más útil de describir las oxidaciones simples. Sin embargo, por razones técnicas, no es posible medir las transformaciones energéticas totales que ocurren en un animal en términos de energía libre. ¿Cómo, por ejemplo, se pueden determinar las variaciones de entropía en las oxidaciones de los productos finales de la digestión de un alimento balanceado o de una torta de cumpleaños? A consecuencia de éstas dificultades técnicas la medida del intercambio de energía en los animales se hace simplemente mediante las variaciones de calor (calorimetría), de energía retenida en el producto (matanza comparativa), etc. En otras palabras, los problemas técnicos del medir la cantidad de calor emitido cuando se incinera 1g aproximadamente de una sustancia, son insignificantes en relación a los que plantea la determinación del calor producido por un animal durante la oxidación de un alimento o de la grasa y la proteína de su cuerpo. Para una vaca esto supone un cambio de escala de unas 15.000 veces. Compuestos de alta energía En los procesos de síntesis, los metabolitos se transforman en componentes corporales y productos animales (leche, huevos, lana, carne, etc.) o sustituyen a los que se degradan constantemente. La producción de energía se consigue por degradación de los componentes alimentarios o sus productos de transformación metabólica, algunos de los cuales sirven como combustible metabólico (glucosa, ácidos grasos, etc.). Este último caso nos indica la existencia de energía en el interior de las moléculas; así la reacción química de la glucosa con el oxígeno (oxidación) que la sangre transporta a las células produce energía que contribuye a mantener la temperatura. La energía liberada en éstos procesos oxidativos puede ser temporalmente almacenada en compuestos ricos en energía, el prototipo de los cuales es el Adenosín Trifosfato (ATP). Estos, proporcionan energía directamente para los distintos procesos que la requieren: síntesis de macromoléculas, translocación de componentes tisulares del organismo (transporte y absorción), y para el trabajo muscular entre otros. Los compuestos energéticos existentes en el organismo en cantidades superiores a las necesarias, se acumulan en las células o tejidos en forma de grasa y en cantidad muy limitada, en forma de glucógeno. No todos los fosfatos orgánicos son del tipo de alta energía; la mayoría de los enlaces fosfato, como los que existen en la glucosa 6-fosfato, son enlaces de baja energía. Su formación requiere 2-3 Kcal/mol. liberándose la misma cantidad de energía con la ruptura del enlace. Cada uno de los enlaces fosfato de alta energía del ATP contiene aproximadamente 12,4 Kcal. (52 Kj)/mol. Introducción 13 Tabla1 : Energía libre estándar* de tridiólisis de algunos compuestos que se encuentran en los tejidos animales (Maynard, L.A., Loosli, J.K. 1992) Compuesto G Fosfoenolpiruvato - 14,8 ATP a ADP - 7,3 Glucosa 1 -fosfato - 5,0 Glucosa 6 -fosfato - 3,3 Glicerol 3 -fosfato - 2,2 * estándar no se refiere en este caso a “normal o común”, sino a una serie de condiciones experimentales fijas que se utilizan a nivel mundial para determinar estos valores (presión, temperatura, volumen, etc.), de allí que no coincida por ejemplo el valor de –7,3 de cada enlace del ATP (-14,6 para los dos enlaces) con el valor de –12,4 Kcal/mol que corresponde a cada enlace en condiciones fisiológicas. El enlace de alta energía del ATP es muy lábil (alto potencial de transferencia de un grupo) y puede romperse instantáneamente si se requiere energía para promover reacciones de síntesis, o para trabajo mecánico del tipo de la contracción muscular. En condiciones experimentales, cuando el ATP libera su energía, se rompe un radical fosfato y se forma ADP, la pérdida de otro fosfato, para dar AMP, libera más energía (-14,6 Kcal/mol), según se indica en la siguiente ecuación. ATP + H2O - G ADP + H3 PO4 (exergónica) ATP + H2O ADP + Pi + H + ; G = - 7,3 Kcal/mol ATP + H2O AMP + PPi + H + ; G = - 14,6 Kcal/mol Recordamos que en general se considera que estas transformaciones proveen alrededor de – 7,3 Kcal/mol bajo condiciones estándar (de experimentación), pero que dentro de la célula esta cantidad puede estar cercana a – 12 Kcal/mol. La energía producida en las oxidaciones biológicas hace que el ADP y el fosfato se recombinen para formar nuevo ATP, repitiéndose continuamente el proceso completo. Figura 3. Degradación y síntesis Glucosa + G glucógeno (endergónica) Degradación Nutrientes Síntesis Componentes corporales ATP ADP + Pi 14 Nutrición y Alimentación Animal Los animales obtienen la energía por oxidación de los nutrientes. En su forma más sencilla, la oxidación de los alimentos puede considerarse como: Alimento + O2 + ADP + Pi CO2 + H2O + ATP + Calor En el caso de la degradación de la glucosa, la reacción puede formularse del siguiente modo: C6H12O6 + 6 O2 + 38 ADP + 38 Pi 6 CO2 + 6 H2O + 38 ATP + 201 Kcal. Recordamos que la extensión de la 1º ley de la termodinámica establece que la energía liberada en la combustión de una sustancia, no depende de los pasos intermedios sino de los productos finales. Por cada molécula de glucosa oxidada hasta dióxido de carbono y agua, se forman 38 moléculas de ATP. Por lo tanto se almacenan 472 Kcal. (38 moles * 12,4 Kcal/mol) en forma de ATP, en tanto que se liberan 673 Kcal. por la oxidación de cada molécula gramo de glucosa en atmósfera de oxígeno. En los procesos de oxidación biológica (y en todo proceso de transferencia de energía) hay pérdida de calor, ya que el 69% (472 Kcal. / 673 Kcal.) de la energía se conserva en forma de enlaces de alta energía (ATP) y el resto se convierte en calor (673 Kcal. – 472 Kcal. = 201 Kcal.) que no puede ser utilizado por las células para realizar otras funciones y, en este sentido, es utilizado para mantener la temperatura corporal o, se pierde. Tabla 2. Eficiencias térmicas típicas % Oxidación biológica de la glucosa 69 Máquina de vapor de cilindro y émbolo 12-27 Motor de automóvil (nafta) 15-20 Motor Diesel 30-40 Motor de avión “turbojet” 14 Introducción 15 Nota: La diferencia entre los valores de la tabla y 100, corresponden a la pérdida de calor del sistema, por lo tanto: Ineficiencia (pérdida de calor) = 100 – Eficiencia. La etapa decisiva en la acción del ATP es la transferencia del interior de la mitocondria hasta el citosol para quedar disponible para las reacciones que precisan energía. A su vez, el ADP es transferido continuamente del citosol a la mitocondria para ser convertido en ATP. Calor y eficiencia Utilizando las distintas leyes de la termodinámica se pueden realizar diferentes cálculos relacionados con la producción de calor y la eficiencia. En base a la cantidad teórica de ATP que se producen por mol de nutriente, se pueden estimar los moles o gramos de nutrientes que se necesitan oxidar para llevar a cabo otro proceso que requiera energía. Por ejemplo, si una reacción para ir de A a B requiere 7,6 ATP: A B Para proveer los mismos (7,6 ATP), es necesario oxidar 0,2 moles de glucosa (recordar que la oxidación de 1 mol de glucosa aporta 38 ATP y que 1 mol de glucosa pesa 180 g. por lo que 38/180 = 0,2 moles), que equivalen a 36 g (180 x 0,2). Por lo tanto la ecuación anterior se puede escribir como: CO2 36 g. Glucosa A B A su vez, como la combustión de la glucosa produce 673 Kcal/mol, es evidente que se invirtieron en dicha reacción 134,6 Kcal. (673 * 0,2 moles de glucosa), que es otra forma de expresar el trabajo realizado. De esta ecuación también se puede calcular el calor desprendido. Por ejemplo si A y B tienen la misma energía bruta, es decir que no se acumuló energía, las 134,6 Kcal. se desprenden como calor, según las leyes de la termodinámica. Suponiendo que B tuviese 40 Kcal. más que A, se acumuló energía, por lo tanto el calor en este caso sería 134,6 – 40 = 94,6 Kcal. La eficiencia energética teórica del proceso de nuestro ejemplo sería: 40 / 134,6 = 29,71%, ya que se requirieron 134,6 Kcal. para almacenar 40. Llevemos la oxidación de la glucosa al organismo animal. En el organismo ocurre lo mismo cuando ésta molécula es oxidada hasta CO2 y H2O a través de varios pasos del metabolismo. Así se generan 38 moles de ATP (que contienen 12,4 Kcal/mol), pero la energía que se necesitó para formar cada enlace pirofosfato del ATP es equivalente a 17,7 Kcal. (673 / 38). La diferencia entre 17,7 y 12,4 se perdió como calor (es esa eficiencia del 69% de la que habláramos). 7,6 ATP ATP 16 Nutrición y Alimentación Animal Cuanto mayor es el calor de combustión expresado como Kcal / mol ATP producido al oxidarse un nutriente, mayor calor genera en el organismo cuando ese nutriente es utilizado con fines energéticos (tabla 5; pág.21...) Transferencias de energía en los animales. Bioenergética El estudio de los procesos de transferencia de energía en los animales y de los mecanismos reguladores implicados en ella se denomina comúnmente bioenergética. La bioenergética puede estudiarse de varios modos. Los bioquímicos, que trabajan con preparaciones celulares, están principalmente interesados en la transferencia de la energía libre que ocurre en los pasos químicos mediante los cuales las moléculas se escinden o se unen para formar la materia viva. Los fisiólogos están por lo común más interesados en los aspectos nerviosos u hormonales de la bioenergética, como, por ejemplo en los mecanismos homeostáticos complejos que regulan la temperatura corporal, el peso del cuerpo del adulto o la glucemia y concentración de metabolitos en los tejidos. El interés del nutricionista es simultáneamente más amplio y más limitado, pues comúnmente concierne a la predicción de la demanda de energía de todo el organismo animal (requerimientos) y a fijar la capacidad de los diferentes alimentos para satisfacerla (aportes). Los requerimientos de energía por parte de los animales son mejor conocidos y existe gran cantidad de información. No sucede lo mismo en relación a los valores de energía de los alimentos, los que están parcialmente disponibles para el ganado bovino, ovejas, cabras, caballos, aves de corral, ratas, conejos, perros y gatos, por lo que los animales salvajes, particularmente los de zoológico son alimentados con dietas cuyos datos de fórmula resultan de extrapolar aquellosde la especie doméstica más cercana. Un animal tiene un determinado potencial productivo y de crecimiento en su genotipo, para lo cual tiene una demanda de energía (ATP), que obtiene de los nutrientes oxidados. El nivel productivo depende de la capacidad de producir macromoléculas: proteínas, grasa y lactosa. La tasa de acumulación de proteínas y grasa corporal es el resultado de las tasas de síntesis y degradación de las mismas. Los genes controlan no solamente la producción de macromoléculas, sino además la dinámica de proteínas específicas que regulan el metabolismo como las enzimas, hormonas, receptores celulares y neurotransmisores entre otros. Este control del metabolismo determina tanto la retención de energía en forma de producto como la eficiencia con que se utiliza la energía. Los procesos de oxido-reducción son fundamentalmente los mismos, sea que se traten de sistemas vivientes o no vivientes. La oxidación de una molécula implica la combinación con oxígeno o bien la remoción de hidrógeno, o en forma específica la pérdida de electrones. Por tanto, durante la oxidación los electrones son transferidos de la sustancia que se está oxidando a la sustancia que se está reduciendo. El resultado final, cuando la oxidación es completa en los tejidos animales, es CO2 + H2O. La oxidación de nutrientes a nivel celular es por remoción de hidrógeno generando cofactores reducidos (NADH + (H+) ; NADPH + (H+), FADH2) que en la mitocondria NAD y FAD) son canjeados por ATP; por otro lado la forma reducida del NADP es casi Introducción 17 exclusivamente un donador de electrones para importantes reacciones de biosíntesis reductiva (por ejemplo, síntesis de ácidos grasos). En última instancia, la generación de ATP se obtiene moviendo H de un lugar a otro. En primer lugar los H son aceptados por los cofactores que se reducen (Ej.,NAD – NADH+H+) y luego son transportados a lo largo de la cadena respiratoria en la mitocondria. Como resultado se obtienen 3 ATP / mol de H del alimento que llega a agua metabólica. Por esta razón la capacidad energética de los distintos nutrientes se puede comparar en función de los H que tienen en su fórmula (el potencial energético de un nutriente –ATP- aumenta con su grado de hidrogenación). Por ejemplo un compuesto como la glucosa (con 12 H) da en la cadena respiratoria 38 ATP y el ácido propiónico que tiene 6 H, da 18 ATP. Las relaciones mencionadas entre ATP e Hidrógeno parten del supuesto que hay un acople perfecto entre el poder reductor (NADH+H+) y generación de ATP. Las grasas son los compuestos con más H y por esta razón son los más energéticos (tabla 4 ). Es importante, al menos comentar, que existen sustancias desacopladoras que hacen que por cada mol de Hidrógeno se produzcan menos ATP que lo esperado. Esto significa que para generar la misma capacidad de trabajo (ATP) se requieren más hidrógenos, que en definitiva implica una mayor oxidación de nutrientes. Recientemente fue hallada una proteína denominada UCP2 (uncoupling protein 2 o proteína desacopladora), también llamada termoginina, y se ha identificado el gen que la controla. El potencial energético de un nutriente (ATP) aumenta con su grado de hidrogenación, por esta razón las grasas (9,4 kcal/g) son más energéticas que los AA (5,6 kcal/g) y éstos más que los hidratos de carbono (3,7 a 4,0 kcal/g). Tabla 3: Valores de energía bruta o calor de combustión (en base materia seca) Sustancia Pura Kcal. / g Alimentos Kcal. / g Glucosa 3,76 Harina de maíz 4,43 Almidón 4,23 Rastrojo de maíz 4,33 Grasa Butirosa 9,21 Heno de alfalfa 4,37 Caseína 5,86 Poroto de soja 5,52 Urea 2,53 Harina de lino 5,12 Metano 13,25 NUTRIENTE Oxidación NADH + H+ ATP Desacoples 18 Nutrición y Alimentación Animal El estudiante puede observar en la siguiente tabla, la cercanía de algunos valores como Harina de maíz (polenta) y rastrojo de maíz (tallos lignificados secos, hojas y chalas). Estos valores de calor desprendido durante la combustión (Energía Bruta), no están relacionados con el valor nutritivo de los mismos como veremos más adelante. Tabla 4: Composición relativa de proteínas, grasas y carbohidratos represen- tativos (en porcentaje). Se debe hacer notar que, como grupo, las grasas tienen aproximadamente dos veces el valor energético de los carbohidratos y que las proteínas ocupan un lugar intermedio. Estas diferencias están dadas por su composición elemental. El calor se produce sólo por la oxidación que resulta de la unión del carbono o hidrógeno con el oxígeno adicionado. La incineración de un gramo de hidrógeno produce alrededor de 4 veces más calor (34,5 Kcal/g), que el carbono (8 Kcal/g). El oxígeno presente en estas moléculas, ya ha liberado el calor (o energía) durante la formación química del compuesto. En el caso de los carbohidratos existe suficiente oxígeno en su molécula para combinarse con todo el hidrógeno presente (Relación Hidrógeno / Oxígeno = 6/50 = 0,12), así el calor deriva sólo de la oxidación del carbono. En las grasas existen cantidades relativamente menores de oxígeno y un mayor número de átomos que requieren de él (la relación Hidrógeno / Oxígeno para grasas es de 1,1), por ello, su combustión implica tanto la oxidación de hidrógeno como la de carbono. El calor producido en la incineración de las proteínas deriva de la oxidación tanto del carbono como del hidrógeno (la relación Hidrógeno / Oxígeno para proteínas es de 0,27), pero el nitrógeno presente no genera calor debido a que es liberado como tal en su estado gaseoso. Camino común y final del metabolismo energético El metabolismo energético empieza con la masticación y digestión de los alimentos hasta que se presentan a la célula en forma de moléculas sencillas (nutrientes). Hasta este momento no se ha extraído energía alguna. La célula con sus miles de compuestos orgánicos y enzimas, está diseñada para extraer la energía de los enlaces químicos y generar el ATP y otros compuestos auxiliares. Existen tres ciclos básicos a través de los cuales pasan los compuestos ricos en energía: el glicolítico anaeróbico (Embden-Meyerhof); el de los ácidos tricarboxílicos (ATC; Krebs o ácido cítrico) y la fosforilación oxidativa (sistema citocromo). En términos más simples, un compuesto como la glucosa entra al ciclo glicolítico, y finalmente a través de la secuencia de la fosforilación oxidativa. Durante ese trayecto, se genera ATP, se libera CO2 y finalmente se forma H2 (H2O). Carbono Hidrógeno Oxígeno Nitrógeno Grasas 77 12 11 - Proteínas 52 6 22 16 Carbohidratos 44 6 50 - Introducción 19 Figura 4. Camino común y final del metabolismo energético. Aminoácidos Ácidos grasos Aminoácidos ATP Aminoácidos H2O ½ O2 Ácidos grasos volátiles de la fermentación microbiana Ácido propiónico de la fermentación microbiana Glucógeno Glicerol Glucosa Fosforilación Oxidativa Ciclo de los ácidos tricarboxílicos (ATC) (Ciclo de Krebs, ciclo del ácido cítrico) Aminoácidos Vía de las pentosas- fosfato Glicólisis (Embden- Myerhof) Acetil-CoA CO2 C i t o s o l M i t o c o n d r i a Leucina Fenilalanina Tirosina Lisina Triptofano Prolina Hidroxiprolina Histidina Arginina α cetoglutarato Metionina Valina Treonina Isoleucina Cistina Serina Glicina Alanina Succinil-CoA Glucosa 20 Nutrición y Alimentación Animal Obsérvese en la figura anterior, los puntos de entrada de las moléculas de los diferentes tipos de nutrientes que se han indicado. El hecho de que tan diversos compuestos puedan entrar, establecen a estos ciclos como el camino verdadero, común y final de los nutrientes proveedores de energía. Las proporciones relativas de estos nutrientes que entran en cada punto dependendel tipo de animal, de la dieta y del estado fisiológico en que se encuentra. Por ejemplo, una rata con una dieta elevada en grasa versus otra con una dieta alta en carbohidratos; una vaca con dieta elevada en granos versus otra con una dieta elevada en heno; un animal bien alimentado versus otro a dieta de subsistencia, tendrán necesariamente diferentes patrones de flujo de nutrientes hacia estos ciclos. Uno de los principios fundamentales que se deben aprender acerca de la nutrición es cómo los nutrientes y el animal interactúan en estos ciclos en la medida que ellos mantienen los procesos vitales. El animal y el metabolismo celular La eficiencia con que se utiliza el alimento como soporte del gasto energético de los animales, tal como se determina por métodos calorimétricos es una medida diferencial. La eficacia de los procesos que suponen consumo de energía viene dada por la expresión: (1) comprende la grasa que no fue necesario movilizar (ahorro) para aportar energía ya que el organismo hará uso de la energía proveniente de la dieta. (2) Representa la energía proveniente de la dieta. La hipótesis más razonable que puede hacerse acerca del valor de los diferentes principios nutritivos como fuentes de energía es que, la grasa se reemplaza en proporción a la cantidad de energía libre suministrada por los principios nutritivos (energía exógena). Visto el papel central desempeñado por el ATP como fuente de energía, podemos decir que los principios nutritivos reemplazan a la grasa corporal en proporción a la cantidad de ATP que rinden en la degradación. Esto quiere decir que sería posible deducir las eficacias calorimétricas de los procesos oxidativos solamente a partir del conocimiento de las transferencias de energía intermedias. La eficiencia calorimétrica de la utilización de la energía para funciones oxidativas tales como mantenimiento o trabajo muscular debería ser por consiguiente igual a: Eficiencia calorimétrica para mantenimiento y otros gastos directos. Kcal. de grasa corporal excluida de la oxidación (1) 100 x Kcal. de principios nutritivos suministrados para economizar grasa corporal (2) Introducción 21 Las etapas de degradación de una grasa implican, primero su hidrólisis hasta los ácidos grasos y el glicerol que la constituyen y luego, el metabolismo por separado de los ácidos grasos. Por conveniencia, los cálculos que se dan aquí se refieren a un ácido graso: el esteárico (C18H36O2) propio de la grasa bovina. El paso de la activación del ácido graso en su combinación con coenzima A para formar el correspondiente Acil-CoA, demanda dos enlaces fosfato (ATP a AMP), esta reacción es equivalente a 2 ATP 2 ADP. El ácido activado, pierde dos carbonos en cada ocasión, siendo la ecuación general: Cn acil-CoA + NAD + FAD + CoA Cn – 2 acil CoA + NADHH + FADHH + CH3.CO.CoA Cada separación de dos carbonos, rinde 5 ATP cuando las coenzimas reducidas reaccionan en la cadena respiratoria. Oxidar un ácido de 18 C hasta 9 moles de acetil coenzima A rinde por consiguiente 8 x 5 = 40 moles de ATP en la β oxidación (cada rompimiento del ácido graso sucede en el carbono β y son 8 rupturas). De este total tienen que deducirse 2 ATP utilizados para la inactivación inicial. El rendimiento total es así 38 ATP. El metabolismo de 9 moles de acetil coenzima A en el ciclo de Krebs rinde 9 x 12 = 108 moles de ATP: 9 acetilCoA 18 CO2 + 18 H2O 36 moles de H x 3 ATP/mol = 108 ATP El rendimiento total es por consiguiente 146 (108+38) moles de ATP / mol de ácido esteárico. El calor de combustión del ácido esteárico es 2712 Kcal. / mol (146 moles ATP x 18,58 Kcal/mol ATP formado) y el del ác. propiónico 367,2 Kcal. / mol (tabla 5; pág...). Desde el punto de vista bioquímico, la eficiencia relativa del ác. propiónico como fuente de energía debería ser: Calor de combustión del ácido esteárico (Kcal/mol) / ATP formado por el mismo. 100 x Calor de combustión del ácido propiónico (Kcal/mol) / ATP formado por el mismo. 2712 / 146 = 100 x 367,2 / 18 = 91 % Eficiencia calorimétrica Calor de combustión de grasa / mol de ATP formado. 100 x Calor de combustión del principio nutritivo / mol de ATP formado. Eficiencia bioquímica = 22 Nutrición y Alimentación Animal Este resultado indica que la eficiencia bioquímica de la oxidación del ácido propiónico (1 mol) equivale al 91% (tabla 5) de la esperada para la oxidación de la grasa corporal, representada en este caso por el ácido esteárico (también 1 mol). Y también desde el punto de vista bioquímico, la eficiencia relativa de la glucosa como fuente de energía debería ser: Tabla 5: Rendimientos del enlace de alta energía cuando son metabolizados diversos nutrientes por las células vivas y eficiencia bioquímica de la oxidación de los mismos en relación con la de la grasa corporal. Producto Calor de combustión Kcal/mol Moles de ATP formados a partir de ADP Gramos /mol Kcal. calor de combustión / mol de ATP formado Eficiencia como fuente de energía en comparación con el ácido esteárico Ac. esteárico 2712 146 284 18,58 100 Metano 211 ----- 16 ------- Es una pérdida Acético 209,4 10 60 20,94 88,7 Propiónico 367,2 18 74 20,40 91 (18,6 / 20,4 * 100) Butírico 524,3 25 88 20,1 92,4 Mezcla en proporciones molares 7:2:1 89,8 Mezcla en proporciones molares 3:5:2 91,2 Glucosa 673 38 180 17,7 105(18,6 / 17,7 * 100) Proteína* 656 23 115 22,7 81,8 * Valores / 100 g. Calor de combustión del ácido esteárico (Kcal/mol) / ATP formado por el mismo. 100 x Calor de combustión de la glucosa (Kcal/mol) / ATP formado por la misma. 2712 / 146 = 100 x 673 / 38 = 105 % Introducción 23 Los valores encontrados en la mayoría de los experimentos bien logrados, en los que se infundió la glucosa en sangre de una oveja fueron aproximadamente 100%. Los valores obtenidos en el animal completo podrían ser ligeramente inferiores a los deducidos de los resultados de investigaciones sobre preparaciones celulares. En el organismo, tiene que emplearse trabajo en transferir la glucosa a los lugares en que la misma es oxidada, y este trabajo no está incluido en la presente estimación; o más bien se supuso que es de la misma magnitud que el trabajo comparable realizado en el transporte de los ácidos grasos desde los tejidos a los lugares de oxidación. Apliquemos ahora los conceptos de eficiencia parcial de utilización de la energía a un caso de síntesis de una proteína con dos diferentes “proveedores” de ATP y comparemos los resultados. Para sintetizar 100 g de proteínas se requieren 100 g de aminoácidos más 5 ATP. Si los 5 ATP provienen de la glucosa se utilizan 88,5 Kcal. (17,7 * 5) (tabla 5) y si provienen del acético 104,5 Kcal. (20,9 * 5). En ambos casos se obtienen 100 g de proteína equivalente a 560 Kcal., partiendo de 560 Kcal. de aminoácidos (valor calórico de la proteína 5,6 Kcal/g). Por lo tanto en el primer caso se producen 88,5 Kcal. como calor y en el segundo 104,5 Kcal. En síntesis, si los ATP provienen de oxidar: Glucosa: 560 Kcal. AA + 88,5 Kcal. glucosa 560 Kcal. Prot. Acético: 560 Kcal. Prot. + 104,5 Kcal. acético 560 Kcal. Prot. La eficiencia de la síntesis proteica a nivel molecular será: Glucosa = [ 560 / (560 + 88,5) ] * 100 = 86,3% (0,86) Acético = [ 560 / (560 + 104,5) ] * 100 = 84,3% (0,84) Nota: para obtener 5 ATP de la glucosa, se requieren oxidar 23,7 g (180 g/mol / 38 moles = 4,7 g. * 5 = 23,7 g.).El valor de combustión de la glucosa es de 3,74 Kcal/g (673 Kcal. / 180 g), o sea: 23,7 g * 3,74 Kcal. / g = 88,5 Kcal. Para obtener 5 ATP de acético se requiere oxidar ½ mol, pues aporta 10 ATP por mol oxidado y 209 Kcal. / mol = 104,5 Kcal. (tabla 5). Quizás resulte conveniente anticiparnos a los hechos y comentar en este momento que los cálculos realizados en párrafos anteriores se refieren a la eficiencia parcial teórica de utilización de la energía a nivel molecular, calculada de acuerdo a una vía metabólica propuesta. Por ejemplo para la estimación exacta de la utilización de la energía para la deposición de proteína y grasa, deben tenerse en cuenta los costos de la síntesis de la proteína y grasa. A partir de pruebas de balance, parece que el costo de sintetizar proteína + 88,5 Kcal + 104,5 Kcal 24 Nutrición y Alimentación Animal es mayor que el de sintetizar grasa. Para la síntesis de proteína, la eficiencia varía entre 0,40 y 0,70, en tanto que para la grasa es de, aproximadamente 0,70 a 0,75. Las diferencias observadas resultan sorprendentes, ya que ambas eficiencias, estimadas a partir de las rutas bioquímicas, son muy superiores, del orden de 0,85. La discrepancia entre las eficiencias de síntesis proteica determinadas experimentalmente y las estimadas a partir de las rutas bioquímicas, pueden deberse al hecho de que estas últimas no tienen en cuenta el costo energético de la renovación proteica, el transporte de metabolitos, el gasto energético del ciclo de la urea y la concentración y excreción renal de la misma. Utilización de la energía proveniente de los ácidos grasos volátiles. La verdadera dieta metabólica de los rumiantes no es la que el animal consume, sino más bien una combinación de productos de la fermentación con otros alimentos no fermentados que escapan a la degradación ruminal. Los cambios netos operados sobre el alimento ingerido incluyen la conversión de la proteína y nitrógeno dietarios en proteína microbiana y la metabolización de los carbohidratos en una variedad de otros productos no vinculados. El problema a resolver por el rumiante es el como alcanzar a cubrir los requerimientos de nutrientes que fueron destruidos en el rumen. El exceso de energía del rumen se encuentra principalmente como acetato y butirato. Aunque el propionato se encuentra disponible, la glucosa es generalmente tan baja que el propionato se desvía preferentemente hacia la síntesis de este compuesto. En este sentido, los rumiantes son únicos, ya que no pueden convertir la glucosa en grasa (Figura 5). Desde un punto de vista funcional, esto es útil pues la glucosa se conserva para funciones más importantes. Tanto el acetato como el butirato deben ser metabolizados a AcetilCoA para ser utilizados como fuente de energía mediante la β oxidación en el ciclo de los ácidos tricarboxílicos. En la tabla 5 se exponen los rendimientos de ATP de los ácidos grasos volátiles producidos en el rumen. Para el ácido acético, esto es 10 ATP, no los 12 ATP que se forman cuando el ácido acético como acetato activado es metabolizado por el ciclo del ácido tricarboxílico. La razón de esto es que la formación del “acetato activo” (acetil-CoA) implica el gasto de 2 ATP. El ácido acético es utilizado como fuente de energía con una eficiencia menor a la de la glucosa (tabla 5). Obsérvese en la tabla que la eficiencia bioquímica de la oxidación aumenta con la mayor longitud de la cadena de los ácidos grasos. La estequiometría de la fermentación ruminal, resulta de importancia de importancia para cuantificar los principales procesos del rumen y estudiar el aporte que realiza el sistema ruminal para cubrir los requerimientos de los animales, en distintas condiciones dadas, por ejemplo por la composición de la dieta o el nivel de consumo. Si asimilamos la Materia Orgánica Degradable en Rumen a moles equivalentes en hexosas, esto es dividiendo la materia orgánica por 180 (peso molecular de la glucosa), podemos realizar la siguiente simplificación: 180 g hexosa 2 moles AGV + 4,5 moles ATP + CH4 Introducción 25 Para una situación determinada de alimentación se pueden conocer la cantidad de AGV y CH4 producidos y, a partir de sus correspondientes equivalencias calóricas, conocer que aporte de energía realizan los AGV para cubrir los requerimientos del rumiante, cuánta energía se pierde como metano, necesidades de suplementación, etc. Por otro lado, permite conocer de que manera se particiona la absorción de energía en el tubo digestivo y a partir de los ATP producidos en el rumen, saber cual es el crecimiento microbiano y el aporte de proteína de ese origen que recibe el animal. En relación a la partición de la energía absorbida en el tracto digestivo por el rumiante y a modo de ejemplo podemos esquematizar un caso de un vacuno alimentado a mantenimiento con un forraje de 46% de FDN y 71% de digestibilidad: E ne rg ía T ot al 1 00 k ca l. Absorción de energía de un vacuno alimentado a mantenimiento con un forraje de 46% de FDN y 71% de digestibilidad. 14 - Ácidos Grasos cadena larga 10 – A partir de aminoácidos. 6 – A partir de glucosa. AGV 70 Abs. Intestinal 30 50 - Absorbida en rumen. 20 - Absorbida en tracto posterior. Partición de la absorción de energía en el tracto digestivo Para la dieta considerada, de cada 100 Kcal. absorbidas; 70 % provienen de los AGV (50 Kcal. son absorbidas en rumen y 20 salen del mismo en la fracción líquida y son casi totalmente absorbidas en intestino delgado), las 30 restantes provienen de otras fuentes (ácidos grasos de cadena larga, aminoácidos y glucosa). La proporción de energía absorbida como AGV y otros nutrientes no es fija. Depende del Y-ATP y de los nutrientes que escapan a la fermentación microbiana, lo cual a su vez depende del tipo de alimento, nivel y frecuencia del consumo, procesado, etc. En la medida que el Y-ATP aumenta, es mayor la proporción de hexosas fermentadas que son incorporadas a los microorganismos conjuntamente con el nitrógeno para formar sus propias estructuras. Por lo tanto, en términos relativos, a mayor Y-ATP habría una menor proporción de energía absorbida como AGV y mayor proporción de 26 Nutrición y Alimentación Animal energía absorbida en el tracto posterior; por otro lado también se varía la relación energía / proteína absorbida. El almidón, las grasas protegidas y las proteínas que escapan a la fermentación ruminal, al aportar nutrientes en el duodeno, cambian la relación energía / nutrientes absorbidos. Por ejemplo el almidón aumenta el aporte de glucosa, las proteínas de aminoácidos y las grasas de ácidos grasos de cadena larga. Los pasos de la síntesis En el desarrollo histórico de la bioquímica, se puso inicialmente énfasis en los mecanismos por los que las moléculas eran desintegradas en el organismo. Muchas de las reacciones energéticas implicadas en éstos procesos, se encontró eran reversibles, y así durante algún tiempo se pensó que la síntesis era simplemente el reverso de la degradación. Ahora se sabe que esto no es así. La síntesis no es el reverso de la oxidación. Los animales jóvenes en crecimiento acumulan grasa y proteína junto con pequeñas cantidades de carbohidratos como glucógeno muscular. En la lactación, los productos formados son proteína, grasa y lactosa. Determinar la eficiencia de la síntesis a partir de los procesos bioquímicos exige un examen de todos los pasos de la síntesis, de todos los cambios de energía libre implicados en ellos y del modo en que los procesos de síntesis están ligados a los que suministran energía para efectuarlos. Para ilustrar estos conceptos nos detendremos brevemente en la síntesis de los ácidos grasos. La síntesis de los ácidos grasos no es el proceso inverso de la oxidación. El acetato es el precursor lipogénico más importante. Cn – 2 acil CoA + CH3.CO.CoA + 2 NADPHH + ATPCn acil CoA + CoA + 2 NADP + ADP + P La diferencia principal es que el NADP reducido (NADPHH) es el dador de hidrógeno en la síntesis, mientras que en el proceso de oxidación son transferidos hidrógenos al FAD y NAD. Esta exigencia del NADPHH para la síntesis de grasa es específica. El NADH no puede reemplazarlo. El NADPH aparece en dos puntos principales del metabolismo. En primer lugar, en la oxidación de la glucosa por la vía pentosa-fosfato (figura 5), la cual constituye una alternativa a la glucólisis. En ésta vía, el paso de 6 moles de hexosafosfato da como resultado la conversión neta de un hexosafosfato en anhídrido carbónico y la formación de 12 moles de NADPHH. El NADP puede también aparecer en el ciclo de lo ácidos tricarboxílicos en las reacciones que llevan el d-isocitrato a α-cetoglutarato. Existen dos iso-cítrico deshidrogenasas que catalizan esta reacción. Una tiene al NAD como aceptor de hidrógeno y está localizada en la mitocondria. La otra es NADP específico, y está localizada en el citoplasma de la célula. El NADP solamente puede ser formado por sistemas extramitocondriales. Figura 5: Vías metabólicas de la síntesis de ácidos grasos en el tejido adiposo de los rumiantes. Introducción 27 Glucosa Triosa - P NADPH Piruvato NAD + NADH NAD + NADH Piruvato Acetato Acidos Grasos NADP + NADPH ß-OH - ButiratoAcetil CoA Malato Oxalacetato Fructuosa –6 - P Glucosa-6 P Ciclo de las Pentosas NADP+ Fumarato Succinato Isocitrato -cetoglutarato Citrato NADP+ -glicerolfosfato Acetil CoA -cetoglutarato Isocitrato Citrato Acetil CoA OxalacetatoMalato NADP + NADPH Acetil CoA ß-OH - Butirato Principio Malonil CoA Acetato NADH NADPH-cetoglutarato glutamato NAD+ MITOCONDRIA CITOSOL La despreciable actividad de la ATP citrato liasa y de la NADP-dependiente malato dehidrogenasa en el citosol están marcados con . Como está descripto en el texto, los tejidos del rumiante no son eficientes en convertir glucosa en acetil-CoA para la síntesis de ácidos grasos en el citosol. La utilización de la glucosa para la síntesis de ácidos grasos en los no rumiantes y en los rumiantes muy jóvenes (lactantes prerumiantes) requiere de una traslocación del acetil-CoA mitocondrial a citrato. El citrato cruza la membrana mitocondrial y es desdoblado en acetil-CoA y oxalacetato en el citosol. El NADPH para la síntesis de ácidos grasos debe ser sintetizado en el citosol y se reconocen dos fuentes, en animales adultos,: ciclo de las pentosas y ciclo del isocitrato. (adaptado de Nutritional Ecology of the Ruminant, Van Soest, P.J., 1994). Los rumiantes jóvenes - en realidad prerrumiantes – pueden convertir la glucosa en ácidos grasos. No obstante, cuando el rumen se hace funcional, se pierde esta capacidad, y el acetato, producto principal de la fermentación en el rumen, es la fuente principal del carbono utilizado para la síntesis de ácidos grasos (convertido en acetil-CoA). 28 Nutrición y Alimentación Animal Sintetizar un mol de ácido esteárico a partir de 9 moles de acetil-CoA supone primeramente la oxidación de 1,3 moles de glucosa por la vía pentosa fosfato (aporte de NADPHH y glicerol), y en segundo lugar la provisión de 9 moles de ATP. Si el fragmento de 2 carbonos es ácido acético, se requerirán 18 moles de ATP para sintetizar el acetil-CoA. Si la glucosa necesaria se sintetiza a partir del ácido láctico o de ácido propiónico, el costo será aún mayor. La eficiencia de éste proceso en términos calorimétricos sería aproximadamente 70%. Valores inferiores se obtendrían si la neoglucogénesis ocurriera a partir de algunos compuestos más simples. También se darían valores inferiores si el ácido acético mismo fuera la fuente de energía de los fragmentos de dos carbonos a partir de los cuales se forma el ácido graso. Este parece ser el caso en la glándula mamaria de los rumiantes (síntesis de ácidos grasos de cadena corta). Se ha señalado ya que la medida calorimétrica de la utilización de la energía en la síntesis es: Eficiencia La cual para animales adultos acumulando principalmente grasa, viene dada por la expresión: Calorimetría y otros estudios calorimétricos Calorimetría es la medición del calor. La relación entre calor y ATP permite estudiar el balance energético del animal en términos de la producción de calor, a los efectos de inferir la demanda de energía. Para conocer el grado en que los animales utilizan la energía metabolizable de los alimentos, es necesario determinar la producción de calor o la retención de energía. Esta, si bien se expresa como Kcal. o Kj, está indicando una demanda de ATP que, en última instancia, es una cantidad de nutrientes que se tienen que oxidar. Los estudios de bioenergía se pueden dividir en tres tipos: 1. Calorimetría. 2. Matanza comparativa Eficiencia calorimétrica de la síntesis = Calor de combustión de los productos formados Valor calórico de los principios nutritivos empleados para efectuar la síntesis. Eficiencia calorimétrica de la lipogénesis = Δ grasa retenida (Kcal.) Δ alimento suministrado (Kcal.) Introducción 29 3. Dilución isotópica. La calorimetría puede ser directa o indirecta. La primera estudia el calor desprendido por el animal en cámaras especiales; la segunda lo estima a partir de los gases de la respiración (oxígeno consumido y dióxido de carbono producido), metano y del nitrógeno de la orina. 1. Calorimetría. Calorimetría directa. Lavoisier en 1783 fue el primero en reconocer que el calor animal se produce por las oxidaciones del cuerpo. El descubrimiento de Lavoisier y La Place de que el calor producido por los animales estaba relacionado con el consumo de oxígeno y la formación de anhídrido carbónico y que este proceso era análogo a la combustión de una vela fue revolucionario y marcó el comienzo de los estudios calorimétricos en relación al uso de la energía. Dado que los animales no almacenan calor, la cantidad de calor perdido por el animal es igual a la cantidad producida. El y La Place diseñaron el primer calorímetro animal para medir este calor, utilizando un cobayo en el experimento. Se encerró al animal en una cámara rodeada de hielo y la cantidad de hielo que se derritió en un período determinado se registró como la medida de la cantidad de calor generado por el animal. Se han desarrollado calorímetros animales más precisos en los que el hielo es reemplazado por agua, para ello hubo que esperar un centenar de años a partir de los descubrimientos de Lavoisier, hasta que se construyeron en Alemania y América los primeros calorímetros de flujo. El fundamento aquí era colocar el animal en un recinto de paredes dobles. El calor emitido por aquel era recogido en las paredes más internas de cobre y por agua circulando en tubos del mismo metal. La temperatura de la pared externa se regulaba calentando o enfriando de modo tal que no hubiera flujo de calor hacia ella desde la pared de cobre más interna; de este modo, todo el calor sensible producido era recogido por el agua circulante. El peso del agua circulante por unidad de tiempo multiplicado por la elevación de su temperatura daba la pérdida de calor por radiación y convección. Estos calorímetros estaban ventilados, midiéndose con precisión el volumen, temperatura y humedad del aire entrante y saliente. El calor perdido por el animal en evaporar agua se estimaba entonces, multiplicando el peso del vapor de agua por el calor latente de vaporización de la misma. Este se suponía como 0,586 Kcal/g, cifra que tiene un pequeño error dado que la pérdida de calor que experimenta un animal al evaporar agua depende de la temperatura y humedad de la atmósfera. Un valor más aceptable para los fines normales sería el de 0,60 Kcal/g. Los recientes equipos utilizan la técnica de gradientes y está construido
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