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La Gestalt y el Juego- Una vía de aprendizaje- Asociación española de Terapia Gestalt - Gloria Ramos Dado

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La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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LA GESTALT Y EL JUEGO: 
 
UNA VÍA DE APRENDIZAJE 
 
Barcelona, Marzo del 2007 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Autores: 
Ferran Lacoma Pons 
Quim Mesalles Bisbe 
Nela Moreno Maeso 
 
Tutora de la tesina: 
Ángeles Jorge Blanco 
 
Asociación Española de Terapia Gestalt. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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ÍNDICE 
 
Introducción ................................................................................................. 6 
 Reseñas vivenciales personales .......................................................................... 9 
 Mesa redonda ................................................................................................... 12 
 
Marco teórico 
 Antecedentes históricos del juego .....................................................................22 
 Utilización y utilidad de los juegos en la Terapia Gestalt ................................ 24 
 Revisión bibliográfica de los siguientes libros: 
 “El darse cuenta”, de John O. Stevens ..........................................................28 
 El juego y el darse cuenta................................................................................. 32 
 El Darse Cuenta................................................................................................ 33 
 La autorregulación organísmica ....................................................................... 34 
 Clasificación y análisis de los tipos de Darse Cuenta, 
 según John O. Stevens y Francisco Peñarrubia. .............................................. 37 
 Los tres tipos de Darse Cuenta ........................................................................ 37 
 Ejercitar el Darse Cuenta ................................................................................. 43 
 El continuum de conciencia ............................................................................ 44 
 Cómo trabajar gestálticamente con los juegos ................................................ 46 
 Número de personas para trabajar con juegos ................................................. 49 
 La experiencia del terapeuta en el juego ......................................................... 50 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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 “El proceso creativo en la terapia gestáltica”, de Joseph Zinker. 
 Gestalt, juego y creatividad. ......................................................................... 56 
 Permiso para crear ........................................................................................... 57 
 Terapia gestáltica y creatividad ....................................................................... 60 
 Contexto y metáfora ........................................................................................ 62 
 El niño interno ................................................................................................. 63 
 La actitud creativa. Esencia, valores y actitudes. ............................................ 68 
 Bloqueos en la creatividad del terapeuta gestáltico ......................................... 71 
 Polaridades y conflictos ................................................................................... 72 
 Las Metanecesidades y los objetivos de la Metaterapia .................................. 76 
 
Hipótesis: Cómo contribuye el juego en el aprendizaje de la 
metodología gestáltica. 
 El ciclo de la experiencia del aprendizaje a través de juegos .......................... 83 
 De lo lúdico al darse cuenta ............................................................................ 85 
 Desaprendiendo para aprehender la actitud Gestáltica .................................... 86 
 Cómo se juega en la Terapia Gestalt ............................................................... 87 
 Las reglas de la experimentación en la terapia Gestalt aplicadas a las 
 dinámicas de grupo y a los juegos grupales. ................................................... 89 
 Herramientas para llevar al grupo/participante a la actitud de juego. 
 Introducción a un taller de juegos y Gestalt. ................................................... 91 
 La Gestalt y el teatro en la conducción de grupos. .......................................... 96 
 Los valores del juego ..................................................................................... 100 
 
 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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Marco práctico 
 Análisis del proceso de tres talleres vivenciales en dos grupos de 
 Crecimiento Personal. Casos prácticos: dinámicas de grupos. ............... 103 
Grupo 1. 
 Taller 1. 
 Descripción del taller ..................................................................................... 105 
 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica...... 108 
 Resonancia del terapeuta gestáltico ............................................................... 125 
 Taller 2. 
 Descripción del taller ..................................................................................... 128 
 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica....... 131 
 Resonancia del terapeuta gestáltico ............................................................... 156 
 Taller 3. 
 Descripción del taller ..................................................................................... 159 
 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica...... 163 
 Resonancia del terapeuta gestáltico ............................................................... 180 
 Conclusiones ................................................................................................. 182 
Grupo 2 
 Taller 1: 
 Descripción del taller ......................................................................................187 
 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica....... 197 
 Resonancia del terapeuta gestáltico ..................................................... 203 y 214 
 Taller 2: 
 Descripción del taller ..................................................................................... 216 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica....... 222 
 Resonancia del terapeuta gestáltico ..................................................... 229 y 242 
 Taller 3: 
 Descripción del taller ..................................................................................... 243 
 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica....... 246 
 Resonancia del terapeuta gestáltico ..................................................... 255 y 266 
 Conclusiones ..................................................................................................268 
 
Entrevistas. Aportaciones externas que complementan esta tesina. 
 Marcelo Antoni Lobos ................................................................................... 274 
 Javier Muro .................................................................................................... 290 
 
Conclusiones finales ............................................................................................ 309 
 
Anexos 
 Anexo 1: “¡La vida es un juego!: tú juega hasta el final”. 
 “La Contra” de La Vanguardia, 1 agosto 2006. ............................................ 318 
 Anexo 2: conversaciones informales de un grupo de C. Personal .................323 
 
Bibliografía .............................................................................................................. 339 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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INTRODUCCIÓN 
 
 
 
“Hacen falta 40 músculos para fruncir el ceño y sólo 15 para sonreír” 
Shivananda 
 
 
 
 
Cuando decidimos ponernos manos a la obra en la confecciónde nuestra tesina, la 
primera pregunta que se nos planteaba era: ¿Y sobre qué? ¿Qué era aquello que realmente 
cautivaba nuestra atención como para decidir ahondar y expandir, dándolo a conocer y 
dándonos a conocer? Éramos plenamente conscientes que el trabajo que indudablemente 
iba a requerir esta tesina no se improvisa. Serían meses de búsqueda, de lectura, de 
investigación, de “ponernos de acuerdo”… En fin, todo un reto. 
Y hablando de “ponernos de acuerdo”, ahí empezaba la primera dificultad, o el primer 
escollo: partiendo de la base que somos tres los de “ponerse de acuerdo”, el primer punto 
era: ¿Y sobre qué la hacemos? 
Empezamos a desarrollar ideas según, claro está, las preferencias personales de cada uno 
de nosotros. Oscilaban entre temas tan diversos como “Gestalt y Meditación” –preferencia 
de Nela-, o “Crecimiento Personal y Gestalt” –preferencia de Quim y Ferran-… pero 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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ninguna de ellas arraigaba como para decidirnos a abordarlo desde ahí. 
En esta tesitura estábamos cuando una idea se impuso sobre todas las demás. ¿Qué era 
aquello que nos había vinculado a los tres desde el principio de trabajar juntos, hacía ya 
unos 6 años? Obviamente, aparte de la formación en Gestalt y de estarlo aplicando en 
diferentes grupos de Crecimiento Personal, lo que nos había unido y que igualmente 
estábamos aplicando era: “EL JUEGO”, nada más y nada menos. 
Tenía sentido: escribir acerca de algo que realmente era para nosotros una vía importante 
en esto de compartir la práctica de Gestalt. 
También era auténtico, real, tangible, pues más allá de la cuestión práctica, se había 
convertido en una filosofía de vida. ¿Hay algo más auténtico que aquello en lo que nos 
inspiramos como sostén existencial? 
Para que quede claro nuestro trabajo, es necesario hacer una aclaración previa: cuando nos 
referimos a la palabra "juego", le damos un sentido más amplio, que el propiamente 
gestáltico de Zinker, Perls y Levitsky, que hablan de "Reglas y Juegos Gestálticos". 
Para nosotros, JUEGO es la experimentación de cualquier proceso que implique un 
movimiento energético donde estén implicados pensamiento, emoción y corporalidad, con 
un fin lúdico-experimentativo, al que podemos poner conciencia. 
Tras la satisfacción inicial por tener por fin el tema que iba a dar forma a nuestra obra, 
quedaba el ponernos en acción y buscar un título satisfactorio. Después de reflexionar 
sobre ello quedó de esta manera: 
 
La Gestalt y el Juego: una vía de aprendizaje 
 
Nos gustaba. Definía claramente el trabajo desarrollado a lo largo de los últimos años. 
Nos mueve y nos inspira a la hora de desarrollar esta tesina poder compartir con todos 
vosotros, lectores, aquellos a quien realmente va dirigida, algunas de nuestras 
experiencias, inquietudes, dudas, reflexiones, retazos de nuestras vidas con el ánimo de 
poder poner una gota de agua más en el vasto Océano Terapéutico. 
Deciros, eso sí, que la vía del juego ha sido y está siendo un aprendizaje gozoso, creativo, 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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chispeante, emotivo, profundo. En esta vía hemos encontrado cómo paradójicamente los 
opuestos o polaridades pueden darse a veces simultáneamente. De ahí su grandeza y su 
simpleza. De ahí lo profundo y lo superficial. De ahí lo obvio y lo sutil. 
Es nuestro deseo que precisamente por ser tres los que participamos en la confección de 
esta Tesina la información se amplíe y se nutra de cada uno de nosotros, con nuestras 
vivencias, con nuestras percepciones, con nuestra figura-fondo, facilitando con ello un 
CONTACTO real y auténtico con todos vosotros. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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RESEÑAS VIVENCIALES PERSONALES 
 
 
 
QUIM MESALLES. 
Mi primer contacto con la Gestalt fue con mis profesores polacos de teatro, y estos ya 
hablaban de técnicas teatrales relacionadas con el aquí y ahora; más adelante, tras 
licenciarme en arte dramático, empecé a trabajar como clown, partiendo de 
improvisaciones individuales y grupales. Este aprendizaje desarrolló en mí la creatividad y 
la acción, elementos esenciales que formaron parte de mi vida y que después me han 
servido para trabajar con los grupos terapéuticos. 
Desde muy joven el “juego” estaba ya muy cerca de mí, aunque en un plan más creativo. 
Formé parte de la corriente conocida como “Arte Pobre” o “Arte Efímero” allá en la época 
hippie. También trabajé con el Circ Cric (circo alternativo, sin fieras) como clown, y ahí 
pude experienciar en vivo y en directo la improvisación, el pasar de la nada, de cero, hasta 
que salía algo que podía ser aprovechado. Más tarde, durante mis años de Formación en 
Gestalt relacionaría todo esto con el vacío fértil gestáltico. 
Posteriormente, es desde la creatividad y desde mi cercanía con el campo del juego y la 
improvisación que pudo nacer el proyecto Espai Lúdic, que me llevó a la teorización y la 
práctica de la Gestalt como formador. 
 
NELA MORENO. 
Mi interés por el campo de la psicología y posteriormente el de la meditación nace ya 
desde mi juventud. Echando la vista atrás creo que me interesaba fundamentalmente 
porque yo no “entendía” el mundo donde vivía; sí, si algo ha sido el motor de búsqueda en 
mí es este “no entender”. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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El primer grupo que tuve la oportunidad de dirigir surgió en el campo de la meditación 
allá por el año 1992; en este momento, casi todo lo que sé de este tema lo he extraído 
básicamente del estudio y la búsqueda a través de libros, de una manera autodidacta, cosa, 
por otro lado, que no es infrecuente en mí en temas que me resultan apasionantes. Si 
tuviera que destacar lo más relevante para mí en el tema meditativo sería el 
descubrimiento del Observador, del Testigo, de aquello que “se da cuenta” sin juzgar, sin 
analizar, sólo este darse cuenta limpio, neutro… ¡Maravilloso descubrimiento que atrapa 
totalmente mi atención! Más tarde, cuando contaba con 29 años empecé mi formación en 
Gestalt siendo de una importancia fundamental para mi crecimiento personal y 
profesional, y donde puedo seguir profundizando en el “darse cuenta”. Complementé lo 
anterior con el programa SAT, con formación en PNL, etc. He de decir que para entonces, 
mi “no entender”, mi sensación de ser una extraterrestre en tierra de nadie, se había 
calmado bastante. 
En un primer intento por mi parte de hacer la tesina iba a hacerlo sobre: “Gestalt y 
Meditación”, pero no salió, no fructificó. Curiosamente ahora, a través del juego tengo la 
oportunidad -como más adelante expongo- de poder unir e integrar estas dos vías tan 
importantes en mi crecimiento. 
 
FERRAN LACOMA. 
Mi vinculación con el ámbito terapéutico procede del campo de lo corporal. Después de 
años de búsqueda personal cuyo motor fundamental era mi eterna pregunta de: ¿Quién soy 
yo?, la vida me trajo la sorpresa y la satisfacción de poder estudiar quiromasaje: me 
gustaba mucho y a la vez era innovador. Tenía por aquel entonces 23 años. 
Proseguí mi aprendizaje con el masaje Shiatsu, que complementaría posteriormente con 
estudios de acupuntura. 
A los 33 años ocurre un hecho que influiría notablemente en mi vida: Nela está en 
Formación Gestalt, y es por este cauce que empiezo a tener información de qué es y en 
qué consiste. Comienzo a tener una gran curiosidad hacia esta parte de la psicología hasta 
que me decido a hacer la Formación. Me sirvió y me está sirviendo muchísimo. ¿Qué 
destacaría? Sobre todo el poder entender y entenderme, el dar forma a aquellas terribles 
preguntas sin respuestas, a dar mucho más sentido al sinsentido. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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Paralelamente a la Formación en Gestalt, realicé también todo el programa SAT que 
completó e integrógran parte de la información vista hasta ahora. 
En el Instituto Gestalt -que es el centro donde realice mi Formación- me proponen 
quedarme como observador dentro de un grupo de Formación. Fue un privilegio poder 
aprender tan directamente cómo enseñar y trabajar con Gestalt de la mano de grandes 
profesionales, y desde aquí quiero aprovechar para agradecerles esta oportunidad que me 
brindaron al otorgarme la confianza como terapeuta permitiéndome realizar todo este 
aprendizaje. En el año 99 junto con un compañero y amigo de la Formación -Quim 
Mesalles- decido y apuesto por montar un centro terapéutico. 
Para terminar, aunque no por ello es menos importante, me gustaría exponer que comparto 
plenamente con Nela el gusto y en anhelo por la Meditación, por lo espiritual, y a ello 
estamos dedicando gran parte de nuestro tiempo y de nuestra energía en los últimos años. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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EN FORMA DE CHARLA - MESA REDONDA 
ENTRE LOS TRES AUTORES... 
 
 
 
La introducción vamos a abordarla en forma de charla/mesa redonda entre los autores de 
la “obra”. 
Esta “mesa redonda” surge de un primer encuentro entre Quim, Nela y Ferran para 
intercambiar opiniones en la búsqueda de puntos de encuentro sobre la Gestalt y el Juego, 
que más tarde nos llevaría a la confección de esta Tesina. 
 
“PLAY”, NOS PONEMOS EN MARCHA… 
 
QUIM: Vamos a buscar una frase con la que introducir el tema del juego y la Gestalt. 
NELA: Algo así como: “nos hemos reunido aquí para explicar todo lo que la Gestalt y los 
juegos nos han aportado a nuestras vidas”. 
QUIM: “Vamos a sacarle jugo al juego”… 
NELA: ¿Y si empezamos a enumerar los contenidos de lo que más adelante 
desarrollaremos? 
QUIM: ¿Qué hace la mente en el juego? La mente en el juego también juega… 
NELA: No, la mente en el juego no existe… 
QUIM: Sí, sí existe… Aunque sólo en la medida de lo imprescindible. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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FERRAN: Pues para mí, la mente en el juego tampoco existe. Es como un estado 
meditativo, en el que no hay mente. 
NELA: Eso, yo también lo vivo así. 
QUIM: No, no… La mente existe… Hemos de ver en qué medida… 
(Se respira como un vacío denso y algo inquietante…). 
(Ferran se toma su tiempo. Los tres nos quedamos callados, reflexionando, podríamos 
decir que es una espera confiada, sí, confiada en que la información necesaria llegará, es 
algo parecido al vacío fértil. Transcurridos unos instantes, Ferran parece conectar con un 
esa parte lúcida…) 
FERRAN: No está saliendo nada de lo que queremos decir. ¡No fluye! 
QUIM: ¡Es verdad! Tengo otros temas en la cabeza y no me estoy permitiendo estar en el 
aquí y ahora. Estoy forzándome a que me vengan ideas fantásticas con las que conquistar a 
nuestros lectores, y no me viene nada… 
NELA: Yo creo que no estamos centrados en el tema que nos ocupa y hasta este momento 
no le habíamos puesto conciencia. 
FERRAN: Creo que este es un momento interesante en el que aplicar una de las cuestiones 
que vamos a proponer… Hemos llegado hoy con la intención de trabajar sobre la 
introducción de esta tesina, con la estructura prefijada de que íbamos a desarrollar la 
introducción, en forma de diálogo entre los tres: estaba claro y decidido que eso era lo que 
“debíamos” hacer. Y la vida nos ha empujado hacia otras cosas. Y me doy cuenta que no 
estoy aquí y ahora, sino que estoy en la fantasía. 
QUIM: Necesitamos poner conciencia en el aquí-ahora. 
NELA: ¿Recordáis lo que decimos en los cursos? Que los juegos sirven entre otras cosas 
para situarse de lleno en el presente, en el ahora. ¡Cuánta Gestalt se puede aprender 
jugando! 
FERRAN: Y como todo en la vida, si te lo tomas como un juego, desdramatizando, 
aprovechando, y luego le pones conciencia, como estamos haciendo ahora mismo, aparece 
la utilidad y el aprendizaje significativo. Este podría ser un buen inicio para nuestra tesina: 
explicarlo como algo vivencial que ilustre esa parte de nuestra experiencia de cómo el 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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juego te traslada al “Aquí-Ahora”. 
QUIM: Ahora sí tenemos un buen punto de partida… 
FERRAN: Realmente creo que sería muy importante tomarse la vida como un juego y 
aprovechar lo que ésta nos trae en cada momento, como esta situación concreta, en la que 
a partir de un “breve colapso mental” provocado en parte por conflictos externos, podemos 
darnos cuenta y tomar contacto con lo que emerge -que en este caso era nuestro enfado y 
esfuerzo infértil- para posteriormente pasar a la acción. 
QUIM: Sí, pero espera… Cuando te tomas la vida como un juego, desde esa actitud lúdica 
y poco complicada, no te apegas al resultado. Siempre aprovechas lo que hay en ese 
momento, en el aquí-ahora; siempre tiene un sentido y siempre hay un aprendizaje. Es 
como el niño pequeño: rompe algo y no se siente culpable, ni piensa en qué hubiera 
pasado si lo hubiera roto de otra manera (¿Mejor? ¿Peor? ¿Se puede romper “bien” un 
plato?). O si no lo hubiera roto… En general, se pone a jugar con los trozos de loza… 
NELA: Hasta que viene su madre y se los quita, o le riñe, o le habla del miedo a hacerse 
daño, o él experimenta por sí mismo que “aquello” con lo que estaba disfrutando también 
puede causarle dolor… Está en la fase de exploración y desde ahí puede tener diferentes 
aprendizajes: aprendería que la loza puede cortar… También podría aprender que puede 
reconstruir el plato, o que puede construir un castillo… Umm… O que puede hacer 
trocitos aún más pequeños con los que dibujar un mosaico… Resumiendo, los 
aprendizajes pueden ser múltiples y variados según cual sea su experiencia. Desde esa 
actitud de juego, de búsqueda de nuevos descubrimientos, el niño puede aprender 
CUALQUIER COSA. 
QUIM: Y ahí llegamos a nuestra teoría: “El juego es la vía natural de aprendizaje del 
organismo”. A través del juego podemos entrar en la actitud gestáltica. El problema es que 
en cuanto nos hacemos adultos, perdemos esa capacidad de jugar, y buscamos siempre el 
resultado “bueno”, vamos en búsqueda de “conocimientos”, intentamos llegar a la 
solución del conflicto a través del “esfuerzo”. 
NELA: Está claro que desde ese planteamiento, la creatividad y la imaginación tienen un 
espacio muy reducido. La actitud de juego me abre a otras posibilidades no previstas en el 
contexto de lo “políticamente correcto”, de lo preestablecido. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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FERRAN: Yo creo que el juego enlaza perfectamente con toda la base de la Gestalt en lo 
que a la autorregulación del organismo se refiere. Ese inicio de discusión o desacuerdo que 
hemos tenido al principio, en cuanto si la mente existe o no en el juego, se resolvería 
principalmente a partir de la autorregulación organísmica: no predomina la mente, ni el 
cuerpo, ni la sabiduría innata del ser, ni el conocimiento, ni la emoción, ni la mano, ni el 
pie… Ninguno de los factores implicados en el juego tiene un papel más importante que el 
resto. Simplemente se confía en esa autorregulación, que en cada momento gobernará el 
elemento de nuestro ser que va a ser más adecuado que actúe. El organismo no elige desde 
la mente qué va a hacer, ni lo elige la mano, ni ninguna a otra parte: el organismo se vierte 
a la vida y deja, simplemente, que su propio fluir le lleve a la mejor solución en ese juego. 
Dependiendo de las características de lo que en ese momento se esté viviendo, tomará 
protagonismo uno u otro: en juegos de estrategia, la mente tomará el poder; en juegos de 
intuición, esa sabiduría innata por la cual el bebé sabe cómo y para qué debe agarrarse al 
pezón de la madre; en juegos de velocidad, las piernas se pondrán en movimiento en la 
dirección que sea. 
NELA: Ferran, recuerdo un juego en… en el que te pusiste a correr como un gamo… 
¡Estabas como poseído! No parecías ni tú, desde loque yo conozco de ese tú. Ahí eran tus 
piernas las que actuaban, el resto de ti no formaba parte más que al servicio de las piernas 
que mandaban porque era lo realmente emergente en ese aquí-ahora. Y desde ahí, tras 
haber cubierto la necesidad completamente, sí que cabe una retirada satisfactoria. 
QUIM: Porque el niño se retira, ¿no? Desde fuera del juego, en la vida, cuando me tomo 
las cosas tan en serio, me es más difícil retirarme, estoy pegado a eso porque es demasiado 
importante. Aunque yo quiero, no me puedo retirar… O si lo hago, en gran cantidad de 
ocasiones, lo haré a medias con la consiguiente insatisfacción. En cambio el niño sí que lo 
hace. El niño puede completar el ciclo de la experiencia pasando de retirada a nueva 
sensación sin interrupción. 
NELA: Sí, el niño ha experimentado algo. Por ejemplo: una situación le ha hecho llorar y 
lo ha pasado mal. Lo vive, está ahí hasta que algo atrae de nuevo su atención y se dirige 
hacia este otro punto, ya ha salido de ese llorar y ese pasarlo mal para irse a otra cosa, a 
otro juego, a otra Gestalt. Creo que un factor importante para que esto ocurra es la 
“intensidad” del momento presente para él: es tan absolutamente intenso que no existe 
nada más, ni pasado, ni futuro, sólo aquello que está aconteciendo y que vive plenamente. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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Por eso luego puede retirarse y pasar a algo nuevo. 
QUIM: Sí, estoy de acuerdo. El niño va haciendo gestalts completas a cada momento. 
FERRAN: Escuchando todo esto, me gustaría poder explicar cómo hemos llegado hasta 
nuestro momento actual. 
QUIM: Cuando empezamos a dar formación, que los tres ya éramos terapeutas, 
empezamos a dar talleres de verano y a hacer las cosas que ya sabíamos, y empezamos con 
juegos… El primer taller que hicimos fue un taller de verano basado en juegos. 
NELA: Comenzábamos a poner en acción la idea que el juego promueve un resultado de 
crecimiento gestáltico. 
FERRAN: Bien, pues a partir de esta idea hicimos un primer taller, con las experiencias 
que había aportado Quim… 
QUIM: Yo venía del mundo del teatro y del clown. Después de realizar la Formación en 
Gestalt, nos unimos para poner en marcha la idea de hacer un taller de comunicación y 
relación. Para ello cogimos una parte importante de juegos gestálticos y los utilizamos 
para construir taller que llamamos “de lo lúdico a lo lúcido”. 
FERRAN: Bueno, y también introduciendo las ideas y los juegos que cita John O. Stevens 
en su libro El Darse Cuenta. 
NELA: Las ideas iniciales del juego fueron más de Quim. 
QUIM: sí, es verdad. Mi parte sería más la ideológica y de juego; la vuestra, en cambio, 
más la terapéutica. 
El otro día explicándole a una amiga mi evolución personal y mi experiencia en relación a 
mi vida desde que incorporé la filosofía del juego como una filosofía de vida (siempre que 
me es posible, claro…), me venía la idea de cómo llegué a esta vinculación e interés tan 
grande y fructífero con ellos. Yo recuerdo de los 18 a los 25 años estar en una corriente 
que llamábamos “Arte Pobre” o “Arte efímero”. Lo que hacíamos era salir a la calle y 
hacer acciones donde provocábamos una reacción emocional en la gente. Por ejemplo: 
éramos unos 10 o 15 amigos, cogíamos bolsas de pan mojado y en menos de 2 minutos 
cubríamos la estrella de la Plaza Catalunya con ese pan, venían las palomas y formaban la 
estrella: se veía la estrella de la Plaza más significativa de Barcelona formada por palomas 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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comiendo pan, como si ellas mismas se hubieran colocado en esa forma (un poco como la 
coreografía de las bandadas de pájaros al volar, pero en el suelo). Yo y mi colegas íbamos 
viendo y grabando la reacción de la gente ante esos “sucesos increíbles” para aquellos que, 
como no sabían, lo tomaban como un misterio, un acto mágico, un milagro. O también 
había el que pensaba que era una tomadura de pelo. 
Otro ejemplo que recuerdo es el de poner en un sitio muy transitado de Barcelona (creo 
que en Las Ramblas) una maleta vieja abierta (que por supuesto no nos había costado 
nada: estábamos en la corriente del Arte Pobre y en realidad no había dinero: esa maleta la 
habíamos sacado de un contenedor de basura) con una piel de plátano dentro y un cartel 
encima que ponía: “lo que Dios se dejó por decir”. Era impresionante ver las reacciones de 
la gente al verla: “esto debe ser una secta”, “esto significa que vayamos con cuidado de no 
resbalar”, “esto es una tomadura de pelo”… Había reacciones de todo tipo y 
escuchábamos los comentarios de la gente. Se llamaba “Arte Efímero” y era una corriente 
que venía de Holanda, en la época hippie y se basaba en hacer una acción “especial” -
sorprendente, divertida, exótica, inexplicable- que provoque una reacción en la gente 
durante unos momentos. 
También recuerdo una época en la que en los encuentros de amigos, en los que 
quedábamos para cenar por ejemplo, nos aburríamos, y pensamos: “¿por qué no hacemos 
algo diferente, algo más que comer, bailar y escuchar música o beber?”. Claro, yo ligar, 
no, porque tenía pareja; fumar porros, pues como todo, te cansas, y entonces empezamos a 
pensar en preparar juegos donde todo el mundo pudiera participar. Juegos, hacer una 
representación teatral… Por ejemplo, ahora recuerdo una actividad muy divertida que 
montamos con unos amigos, con los que nos fuimos diez días… o no tantos, quizás cinco 
días a una playa de la Costa Brava, y decidimos hacer una película. Empezamos 
inventándonos el argumento, después repartiendo los papeles, luego buscando la manera 
de caracterizarnos según el personaje que nos había tocado (todo esto, sin ningún tipo de 
recurso económico, lo cual nos llevaba a ser el máximo de creativos y a desarrollar la 
imaginación hasta el límite), ensayando y por fin, grabando. Nos disfrazamos como si 
fuéramos aborígenes y fue tan divertida la experiencia y nos dimos cuenta de tantas cosas, 
que junto con las otras experiencias y ese algo que yo creo que ya estaba en mí desde 
siempre, esa conducta lúdica y de tomar el juego como algo imprescindible en mi vida, 
empecé a elaborar dentro de mi cabeza cómo sería poderle sacar partido a toda esa 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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potencialidad. Viendo cómo el juego es una herramienta potenciadora del darse cuenta. Y 
a partir de aquí, cuando estuve formándome en la Gestalt, empecé con Ferran a probar 
dinámicas de juegos, en los primeros intentos de unir la terapia de la Gestalt a una parte 
más divertida, en la intuición de que había otra manera de crecer e integrar los conceptos y 
aprendizajes recibidos en la Gestalt con toda la vertiente del juego. También con una 
intuición más: que esto podía llevarse a cualquier ámbito de nuestra vida…. 
Yo recuerdo que en medio de la formación de Clown había estado trabajando mucho con 
la improvisación. Trabajé con el Circ Cric y basábamos el desarrollo de los números en 
partir de la nada, de cero, haciendo caras, gestos… hasta que salía algo que podíamos 
aprovechar. Era pasar de “nada” a “algo”, cosa que después relacioné como un milagro 
con el vacío fértil de la Gestalt: era como si esa intuición que me acompañó durante mi 
época de clown pudiera leerla en libros y escucharla desde teorías importantes y 
extendidas. Para mí todas esas experiencias previas y todo ese mundo que en mi interior se 
abría a partir de los juegos, me llevó en la vida a las personas con las que tenía que estar: 
con Ferran, con Nela. Otros colaboradores se quedaron por el camino, y también les 
recuerdo y agradezco un montón la aportación que en su momento tuvieron. El equipo de 
trabajo definitivo… somos nosotros tres, y yo estoy muy contento de haber llegado hasta 
aquí con vosotros. 
NELA: Llevado a mí, yo estaba en el otro extremo de la polaridad. Para mí el juego es un 
valor añadido posteriormente.Creo que para mí la incorporación del juego fue un síntoma 
sano de autorregulación de mi organismo. 
FERRAN: Está bien el juego porque es la acción y experimentación. Pero éste tiene que ir 
acompañado de una reflexión y un darse cuenta; en definitiva, yo creo que fue la unión de 
ambas partes: cómo unir el juego con el crecimiento personal gestáltico para que no fuera 
sólo juego y poder extraer todo su sentido. 
QUIM: Claro, al principio era todo juego. 
NELA: Sí. En las primeras épocas en la que empezamos a hacer todo esto, se jugaba y se 
jugaba mucho, era pura experimentación y acción. Y al acabar no recogíamos desde la 
reflexión. No había esa parte de conciencia, de profundización, de darse cuenta. 
QUIM: Ahora me acuerdo de una de las primeras historias que hicimos en el Pueblo 
Español. Era para gente que estaba o se sentía sola:”venid a jugar y que se produzca una 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 19
experiencia especial”. 
NELA: Los que venían se lo pasaban muy bien y se divertían mucho, pero nosotros nos 
quedábamos con una sensación de vacío, de banalidad. Me planteaba ¿qué estoy haciendo 
yo aquí? ¿Realmente, esto tiene alguna utilidad? 
QUIM: Faltaba algo… 
NELA: Se iban súper-felices, extasiados: “¡Qué bien, qué divertido…!”. Y en mí, en 
cambio, anidaba una sensación de vacío y de cansancio…. Surgía en mí una parte de 
insatisfacción al intuir que podíamos sacar mucho más de aquellos juegos, que podíamos 
recogerlos y redireccionarlos hacia algo más fértil. Un poco nos situábamos en ese punto 
de vacío fértil del que habla la Gestalt, y no podíamos desaprovecharlo. Era una necesidad 
de aprender o descubrir cómo hacerlo para poder desarrollarlo. 
QUIM: Faltaba el poner conciencia a la experiencia, el darse cuenta. 
NELA: El darse cuenta… La reflexión. Eso lo incorporamos a partir del momento de 
darnos cuenta de ello. 
FERRAN: A mí me motivo mucho el tema del juego porque yo vivía la vida siempre 
como muy preocupado, siempre estaba preocupado. Con los juegos conseguí darme cuenta 
de mi preocupación y de cómo ésta me paralizaba, para finalmente poder pasar a 
ocuparme de mis necesidades. Yo creo que la formación nos ayudó a poder cerrar gestalts 
inacabadas de nuestras vidas y de esta manera poder entrar en un vacío y dejar espacio a 
lo nuevo, a lo que nosotros fuimos incorporando. 
QUIM: Estaba pensando en cómo poco a poco fuimos abriendo y abriéndonos a esa otra 
perspectiva lúdica llena de posibilidades. ¿Cómo podríamos explicar esto? Explicar que la 
experiencia de la formación Gestalt fue muy enriquecedora y que posteriormente pudimos 
unirla e integrarla con esta nueva parte, nuestra, personal. 
NELA: Apoyándonos en nuestras raíces, en nuestra procedencia y cerrando lo inconcluso, 
podemos acceder a espacios nuevos y creativos y sobre todo facilitamos que podamos 
construir nuestro propósito de vida. 
QUIM: Se me ocurre una metáfora: tu madre es tu madre, pero no por eso tienes que 
seguir siempre haciendo exactamente lo mismo que ella hacía, aunque muchos aspectos te 
resulten satisfactorios y formen parte de ti. Con la formación Gestalt habría una especie de 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 20
paralelismo: me ha traído hasta aquí, el agradecimiento es mucho, y a partir de aquí yo 
soy libre y creativo para seguir avanzando e innovando integrando eso sí todo lo anterior. 
De eso se trata, me parece… 
NELA: Cómo poder transitar y utilizar ambas partes: la antigua y la nueva, en un todo 
integrado. Ahora me doy cuenta que a mí fundamentalmente lo que me aportó la 
formación en Gestalt fue facilitar “mi darme cuenta” y el hacerme más conciente, era 
como un fuerte anhelo por “despertar” 
FERRAN: A mí en cambio una de las cosas que más me motivaba era que aprendía. 
Aprendía mucho a conocerme y a conocer otras realidades. Conseguía avanzar y dar 
pasos importantes hacia delante conmigo. Me ayudaba a crecer. A ser diferente. 
NELA: Interesante. A cada uno de nosotros nos aportó valores diferentes: a ti, Quim, 
poner conciencia a la acción; a ti, Ferran, el de aprender, el de avanzar y pasar a la acción 
para ocuparte de tus necesidades; en mi caso, a ser más consciente y mostrarme 
dejándome ver por los otros. Es curioso constatar las preferencias que nos mueven en una 
dirección u otra. 
FERRAN: A mí me dijeron que no servía para terapeuta. Que no servía y que nadie me 
podía ayudar… Eso me dejó hecho polvo, me destrozó… Ahora me doy cuenta que esto 
era una gestalt inconclusa mía, en concreto reforzaba el introyecto paterno de”los otros sí 
y tu no”; esta confrontación favoreció -apoyándome en la ayuda terapéutica gestáltica que 
recibí- que pudiera sustituir esta neurosis por un sano autoapoyo. Actualmente soy 
terapeuta… En individual, en grupos… ¡Qué cambio! 
NELA: Retomando el objetivo que nos ha llevado a este encuentro, creo que es muy 
importante reconocer todo lo bueno que nos ha aportado la Gestalt en nuestras vidas. 
Cuando empecé la Formación, estaba mucho en el plano mental porque me sentía un poco 
más segura, mi universo mental dominaba por encima de cualquier otra cosa. Durante la 
Formación, pude recuperar y reconocer algo tan importante para mí como son las 
emociones, lo sensorial y ¡cómo no, el cuerpo, “esa cosa desconocida”! Actualmente 
pienso que tanto la mente, como las emociones, como el cuerpo, como lo sensorial…. 
Todo ha de ser atendido y armonizado para poquito a poco recuperar la naturaleza esencial 
de la persona. 
FERRAN: Recuerdo un taller de fin de año al que vino mucha gente… En éste ya 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 21
utilizábamos no sólo los juegos sino que incorporamos las ruedas finales de reflexión, de 
introspección y de conciencia. Ya no nos quedábamos vacíos, veíamos que había un 
aprovechamiento mayor. 
NELA: A mí me gustaría desarrollar más esa idea de que nada más comenzar a dedicar un 
tiempo del total de la dinámica a la reflexión, al darse cuenta, los que lo probaban volvían 
más. Se creaba un vínculo con mucha más consistencia, más allá de lo lúdico. La gente se 
marchaba dándose cuenta que habían aprendido algo más, que esos juegos no acababan 
allí, sino que se llevaban consigo unas experiencias con un contenido útil y trasladable a 
su vida cotidiana. En esta época estábamos ya transitando más hacia el equilibrio y hacia 
el reconocimiento de las dos fuerzas que, conjuntamente, ayudan al crecimiento y al 
autoconocimiento. 
FERRAN: La evolución, muy resumida, sería: la formación en Gestalt fundamentalmente 
nos facilitó el darnos cuenta y la reflexión, provocando en gran cantidad de ocasiones que 
nos emergieran gestalts inconclusas que nos llevaron a transitar durante largo tiempo 
zonas dolorosas de nuestras vidas. Al acabar esta época, sentimos la necesidad de transitar 
por el otro lado de la polaridad y esto nos hizo buscar otras cosas ubicándonos casi 
plenamente en el tema lúdico, de diversión (polaridad dolor-diversión). En este punto, 
curiosamente para nosotros, la satisfacción tampoco era plena: faltaban elementos de 
reflexión, de durabilidad. Y de ahí empezamos a tantear cómo hacerlo para encontrar el 
punto medio, en el que hubiera lugar para la reflexión y para la diversión, integrando estas 
dos y que fueran juntas, a la par. Yo creo que es muy importante: nos dimos cuenta que 
para nosotros ambas eran muy importantes y que era una línea de trabajo profundamente 
integradora. 
NELA: A partir de ahí, ya incluimos en todos nuestros talleres premisas básicas de 
Gestalt: el darse cuenta, tomar responsabilidad, dar y darnos la oportunidad de 
experimentar el vacío, posarnos allí y que emerja aquello que empieza a ser figura… 
Conclusión: Coincidimos los tres en la importancia que tuvo y tiene para nosotros el 
darnos cuenta de cómo contribuye el juego en el aprendizaje de la metodología gestáltica.Desde ahí nuestro deseo de aportar y compartir a través de esta tesina: La Gestalt y el 
Juego: una vía de aprendizaje. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 22
 
 
 
 
MARCO TEÓRICO - 1 
 
 
 
Antecedentes históricos del juego 
 
 
No es fácil encontrar bibliografía en castellano que hable de aprender jugando referida a 
niños, y mucho menos si se trata de adultos. Jugar ha sido durante mucho tiempo lo 
opuesto a trabajar: perder o matar el tiempo, arriesgarse, hacer chiquilladas. Esta 
dicotomía ocio-trabajo, como si fueran dos polaridades enfrentadas, sin posibilidad de 
integración. 
En nuestra cultura occidental muchos de nosotros, al estar continuamente sometidos a la 
exigencia de competir, de proyectar una imagen o de obtener éxitos en una manera de 
vivir que describimos como lucha por la existencia, perdemos la capacidad de jugar, en el 
sentido más espontáneo, al igual que la capacidad de sorprendernos, que a veces está 
ausente. 
 
Para ser realmente adultos que viven en el presente y no en la fantasía del futuro o del 
pasado, tenemos que recuperar esa capacidad. Jugar es atender a lo que se hace en el 
momento en que se está haciendo, tal como hacen los niños, para quienes lo importante es 
la actividad en sí y no sus consecuencias. 
Porque el juego es un elemento básico de nuestra condición humana. El juego, como modo 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 23
de vivir en el presente, va con la apertura sensorial, con la plasticidad conductual y con el 
gozo de existir. 
Recuperar el juego como uno de los fundamentos de nuestro vivir cotidiano puede 
devolver a nuestra vida su conexión espontánea con el mundo natural ancestral del que 
somos parte. 
En algunos yacimientos arqueológicos se encuentran piedras que simbolizan muñecas al 
lado de esqueletos de niños y niñas. Esto indica que el juego como tal, es decir, la 
imitación de los roles de los adultos, es inherente en el ser humano. 
A través de todas las culturas, los juegos, tanto los competitivos como los lúdicos, han 
sido una forma de acercarse a las personas y a los dioses. Así como ha hecho que al final, 
en algunos rituales, se haya fundido juego y trascendencia: se ha pasado de ceremonias 
donde hay bailes y juegos a ceremonias trascendentes que contactan con la parte más 
existencial. 
La terapia Gestalt recupera a través de sus juegos gestálticos la experimentación con lo 
existencial, para a través de ellos, poder experimentar realidades en un contexto de 
laboratorio, que hacen que desarrollemos capacidades que normalmente no se desarrollan 
en la vida cotidiana, y al poder estar en un grupo terapéutico, esa experimentación se hace 
posible para poder transgredir las líneas de comportamiento social que normalmente están 
reprimidas. 
En estos juegos gestálticos que se practican en los talleres, podemos pasar de una 
polaridad de comportamiento sobreadaptado a una polaridad de comportamiento trasgresor 
y prohibido. Al poder hacerlo en un contexto de taller gestáltico o de laboratorio, el Darse 
Cuenta acontece a través de ese experimento, y así en ese juego, la persona experimenta 
más allá de los que en su vida cotidiana pudiera hacer. Ese recurso le hace ganar nuevas 
habilidades para aplicar en su vida, fuera del contexto terapéutico. Sin ese juego gestáltico 
y esa experimentación que acontece al Darse Cuenta, podría ser que la persona a partir de 
aquí continuara utilizando sus mecanismos de evitación del contacto, para no salir de su 
zona de comodidad. Por tanto, podríamos decir que el juego y la experimentación, hacen 
que se desarrollen nuevos recursos y nuevas habilidades, por el hecho de ser juego: de 
experimentar sin una meta concreta, con el sólo objetivo de experimentar, de jugar. 
Probablemente antes de que existiera la terapia Gestalt como tal, este acontecimiento de 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 24
experimentación lo han venido repitiendo los niños y los adultos en sus tiempos lúdicos, a 
lo largo de toda la historia. La Gestalt lo utiliza añadiendo el “continuum de conciencia”, 
dándole así un valor curativo. 
A nivel lingüístico, usamos el concepto de “juego” con la máxima libertad. Sobre su 
significado cada uno tiene una idea propia, de acuerdo con su experiencia personal, que es, 
en general, muy variada. Nuestra propuesta es traer nuevas perspectivas para ver el juego 
no sólo como una clave de lectura de la realidad, incluyendo lo mejor y lo peor de lo 
humano, sino un posible instrumento de transformación de lo que para mujeres y hombres 
constituye lo esencial: las relaciones personales, la estructura mental y social de lo 
relacional. Siempre añadiendo conciencia a lo acontecido a lo largo del juego, para que 
quizás puedan completarse algunas Gestals inconclusas. 
 
Nos gusta el término inglés “Play”, que recoge en mayor medida que el español o el 
catalán el significado que desde la Gestalt se le da al juego. Play significa “poner en 
marcha, accionar”, confiere al término la capacidad de arrancar y activar al individuo: las 
premisas del juego nos pondrán en situación de comenzar a accionar nuestras habilidades 
internas, a través de las experiencias que de él se desprendan. Y aprendidas de esta 
manera, no van a ser olvidadas. Como si del “play” se pudiera, después de la 
experimentación, pasar al “awareness”. 
Toda la experiencia que hemos obtenido con juegos, nos lleva a la conclusión de que se 
puede aprender mucha psicoterapia Gestalt a través de los mismos y de poner conciencia 
en lo acontecido. 
 
Al respecto del significado que el juego ha tenido a través de la historia y del que está 
ocupando actualmente en la sociedad, incluimos como anexo (anexo 1) un artículo 
seleccionado entre las “Contras” de La Vanguardia. 
 
 
 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 25
Utilización y utilidad de los juegos en la Terapia Gestalt. 
 
 
Este milenio nos enfrenta a dos grandes retos como seres humanos. Por una parte debemos 
aprender toda una serie de técnicas y habilidades, cada vez más complejas, para poder 
desarrollar nuestro trabajo. Y por otra, se hace necesario desaprender algunos de los 
bloqueos y estereotipos que algunos desfasados paradigmas han podido implantar en 
nuestra conducta, si es que queremos desarrollar plenamente todas nuestras capacidades. 
Porque, para muchos de nosotros, convertirse en adultos ha implicado "atrofiar" muchas 
de las facultades potenciales que teníamos de niños, facultades que se hace necesario 
recuperar y desarrollar, en el espacio adecuado, para adquirir una cierta integridad natural 
que permita enfrentar con garantías los desafíos actuales. 
Nosotros estamos convencidos de que la época en que vivimos es una oportunidad para 
aprender desde nuevos enfoques que nos permitan desarrollar y extender nuestras 
capacidades a diferentes contextos, dando un paso más hacia un desarrollo humano pleno 
y armónico, integral. Creemos que la Gestalt puede aportar un enfoque que facilite ese 
desarrollo. 
Una oportunidad también para co-crear un mundo diferente, actuando en nuestra realidad 
cotidiana desde nuevos paradigmas que alientan un diferente modo de pensar, un diferente 
modo de ser. Más humano, más saludable, más gestáltico. Dando más sentido a nuestra 
vida, mejorando nuestra comprensión del mundo y de la realidad. Una oportunidad para 
enriquecer y dar mayor bienestar a nuestras vidas. 
 
Nos gusta considerar tres niveles o valores que participan en el juego y el jugar gestáltico. 
 
Uno, en un primer nivel de lectura, tiene que ver con la sensibilidad, el placer y la 
integración senso-motora. En una palabra, con la diversión. Es un valor que surge del 
puro hacer, y que permite expresar desde el cuerpo y algunos de los canales sensoriales 
normalmente sacrificados por la dominación de la vista (el oído, el tacto…). La 
 
LaGestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 26
implicación en la actividad mímica, plástica, etc. ayuda a restablecer un equilibrio con la 
modalidad numérica y analógica del lenguaje. El juego hace reír a la persona, favorece el 
sentido de la comicidad, de la autoironía -la capacidad de exponerse al ridículo-, y es una 
ayuda válida para salir de una concepción rígida de la propia identidad. 
 
En el segundo aspecto existe un consenso general: el juego es el comportamiento 
explorativo por excelencia, el ejercicio que mejor permite experimentar y poner a 
prueba las propias capacidades. Esta virtud se debe al hecho de que, en un contexto de 
simulación, el error y el fracaso no pesan, y pueden ser percibidos como simple feedback. 
El juego permite experimentar, curiosear, inventar soluciones nuevas, etc., al objeto de 
aprender, de conocer, de desarrollarse... En la medida en que un juego constituye una 
escenificación del “como sí“, aparece un modo visual e intersubjetivo de aprender de los 
propios (y de los de los otros) errores. 
 
Y, en tercer lugar, el juego es metafórico por su misma naturaleza, por el hecho 
de que nace de una operación de comparación entre “figura y fondo”, y de este modo 
define el marco de una situación interactiva. A menudo se refieren situaciones que 
guardan analogías o cierto nivel de similitud con dificultades o problemas que podemos 
enfrentar en la vida cotidiana. El hecho de enfrentar conflictos desde el jugar permite una 
disposición en un óptimo estado de recursos. Por un momento podemos suspender toda 
una serie de creencias, suposiciones, miedos, que limitan, en la experiencia real, nuestra 
capacidad de resolución, el uso óptimo de nuestras habilidades. 
 
 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 27
 
 
 
 
MARCO TEÓRICO – 2 
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA. 
 
 
 
 
O. Stevens, John. El Darse Cuenta. 
 
Zinker, J. El proceso creativo en la terapia gestáltica. 
 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 28
 
 
 
 
EL DARSE CUENTA 
Sentir, Imaginar, Vivenciar de John O. Stevens 
Ejercicios y Experimentos en Terapia Gestáltica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ferran Lacoma Pons 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 29
Podría decir que el Darse Cuenta y yo hemos ido de la mano hace ya unos cuantos años. 
Lo descubrí cuando estaba aún en plena formación de Gestalt hace…. Pues bien, no podría 
decir, pero bastantes años. 
Yo soy lento y meticuloso en la lectura y en otras muchas cosas, a veces me cuesta 
comprender, o simplemente necesito mi tiempo. Ocurre que comparado con Quim y con 
Nela, me percibo lento, las ideas bajan a su ritmo, despacio. Con lo anterior, es obvio que 
en los talleres, lo de improvisar a nivel teórico, no se me da muy bien… o tal vez sea que 
no me gusta mucho; lo vivencial me es mucho más fácil y satisfactorio, surge sencillo y 
fácil. Por lo tanto, el preparar mínimamente los talleres para mí es imprescindible (si bien 
no siempre lo hago, pagando a veces un precio muy costoso) y es aquí donde interviene mi 
libro, El Darse Cuenta. Lo he ojeado cientos de veces los viernes por la noche para el taller 
de fin de semana. 
Este libro de John O. Estevens EL DARSE CUENTA explica la relación que tiene el 
juego con la Gestalt. John es terapeuta gestáltico e hijo de Barry Stevens, una de las 
pioneras de la Gestalt. Es un libro que está, sobre todo, lleno de experiencias, juegos y 
fantasías, para que cualquier persona que quiera experimentar con ellas pueda hacerlo; y a 
la vez explica cómo se pueden manejar estos juegos sacándoles aprendizaje y buenos 
recursos. Todo ello desde uno de los pilares de la Gestalt: “el Darse Cuenta”. 
Desde que yo empecé mi búsqueda personal pasé por muchas facetas en este caminar, que, 
por lo que estoy viendo, me va a llevar toda mi vida. En mis principios de búsqueda 
pensaba que cuando encontrase la piedra filosofal de cómo ser feliz - en mi caso 
particular, dejar de tener miedo-, ya estaría todo conseguido, y con el tiempo he ido 
descubriendo, como acabo de señalar hace un minuto, que esto no va a ser así y la 
susodicha piedra filosofal pareciera que es como un mapa de piratas donde siempre acaba 
faltando una parte de éste, porque está escondido en no sé que lugar y se necesita para 
poder encontrar el tesoro, que en este caso es el sentirme a gusto con migo mismo en cada 
momento. 
En este caminar he pasado por diferentes etapas; la primera etapa fue el probar diferentes 
tipos de drogas durante 5 o 6 años, sobre todo LSD, que me permitía poder liberar toda 
clase de fantasías reprimidas y poder volar tranquilamente por mundos imaginarios donde 
me sentía libre y con mucha creatividad… hasta que llegaron los malos viajes, y las 
fantasías se empezaron a convertir en experiencias negras y autodestructivas, llevándome 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 30
casi al suicidio. Luego vino el alcohol que me ayudó a descubrir mi faceta alegre, divertida 
y espontánea y también me permitía dejar mi vergüenza de comunicarme con los demás y 
poder expresarme más libremente, hasta que mi querido hígado se inflamó lo suficiente 
como para tener que dejar de beber. Luego fueron años de búsqueda espiritual a partir de 
que alguien me habló de que Dios existía, y empecé a buscarlo con mucho énfasis y con 
buenos resultados a nivel de sentirme mucho mejor y más feliz en este mundo que, hasta 
ese momento, todo esto había sido difícil de encontrar. Junto con esto también inicié una 
larga etapa de 12 años a través del masaje Shiatsu como terapeuta, hasta que un día 
apareció mi amiga la depresión y empecé a no entender cosas y a crearme un mundo que 
me diera seguridad, pero que a la vez y sin darme cuenta, me recluía cada vez más en mi 
casa con miedo a salir a la calle. La siguiente etapa –primordial en mi vida- fue conocer la 
terapia Gestalt. 
En la Gestalt me empecé a sentir cómodo porque por primera vez podía unir estas partes 
que habían aportado tanto en mi camino como persona y terapeuta y, aún las sigo 
practicando; todas menos el LSD y el alcohol, pues ya no tengo la necesidad de explorar a 
través de este camino. 
Desde la Gestalt, la parte que más me ayudo al principio de mi depresión fue el Darse 
Cuenta, el Aquí y Ahora, el Presente, para mi tan preciado y buscado hasta ese 
momento… A medida que lo fui practicando y adaptándolo en mi vida cotidiana, comencé 
a encontrarme mejor y a sentirme más en paz con lo que yo soy. 
El Darse Cuenta lo encuentro fundamental para poder crecer como persona. Entiendo que 
sin esta parte seguiríamos cometiendo los mismos errores una y otra vez, nos costaría 
aprender y nuestra evolución sería muy limitada. Hay muchas filosofías que trabajan con 
la parte del observador, del estar atento a aquello que va sucediendo en cada momento sin 
enjuiciarlo, sin ponerle ni nombre, ni forma a lo que está pasando para poder ser lo más 
neutro posible delante de lo observado y así poder conseguir un “awareness”. El Darse 
Cuenta tiene la maravillosa misión de conseguir que paulatinamente expanda mi 
conciencia de lo que realmente soy, de cómo me muevo, hablo, gesticulo, pienso, me 
emociono, etc. Un Darse Cuenta limpio y sincero nos lleva a ser grandes sabios de 
nosotros mismos, grandes descubridores e investigadores de nuestra propia persona y, para 
que aún sea más completo, éste ha de ser divertido, juguetón. Porque si lo hago serio, 
reflexivo y con juicio hacia mí mismo y hacia a aquello de lo que me he dado cuenta, 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 31
probablemente dejaré de hacerlo, ya que se habrá convertido en algo doloroso y que me 
provoca fricción y sufrimiento. 
 
 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 32
 
 
EL JUEGO Y EL DARSE CUENTA 
 
 
 
 
 
“Que los sabios han proclamado durantesiglos: 
el mundo esta aquí mismo para recibirlo. 
 Lo único que tenemos que hacer es vaciar nuestras “mentes” y abrirnos”. 
John O. Stevens, 1976, 17 
 
 
 
 
 
Desde la Gestalt y el juego lo que realmente se pretende es conseguir explorar situaciones 
nuevas e inimaginables para cada persona, expandir los niveles de conciencia y así poder 
llevar a la gente a lugares, mundos, universos, galaxias a los que ellos por sí mismos no 
hubieran llegado, profundizando en espacios a los que les hubiera sido difícil acceder. 
Estoy totalmente de acuerdo en lo que dicen los sabios de vaciar la mente. Y qué mejor 
manera que jugando. Con el juego, yo personalmente he podido dejar de controlar lo que 
quería que pasase; con el juego, yo veo como la gente entra en situaciones donde la mente 
no interrumpe el presente con recuerdos o con juicios y deseos. El presente del juego es tal 
que ayuda a descubrir multitud de personajes que habitan dentro de nosotros. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 33
Para mí como terapeuta que trabajo con Juegos y Gestalt, este libro siempre me acompaña 
ya que constantemente me anima a seguir experimentando con cualquier idea que me 
viene a la cabeza para luego, poderla transformar en un juego con el propósito de que mis 
alumnos o clientes puedan Darse Cuenta de lo que en ese momento esté surgiendo en la 
terapia o en el grupo. 
 
 
El Darse Cuenta 
 
Darse cuenta es la traducción del original inglés awareness que nos llegó de las 
ediciones chilenas de Fritz Perls. En publicaciones argentinas se puede hablar de 
tomar conciencia y Claudio Naranjo utiliza otro verbo percatarse. Awareness 
tiene también las connotaciones de estar alerta y atento, como actitud de estar 
despierto, no como esfuerzo voluntarioso. (Terapia Gestalt .La vía del vacío fértil, 
Francisco Peñarrubia, 1999. 94) 
 
 El darse cuenta puede definirse como la toma de conciencia integral sobre lo qué 
“me” pasa (sensaciones físicas, sentimientos, imaginación) y de lo que pasa en el 
medio ambiente en el que estoy integrado: El darse cuenta parte de cuatro preguntas 
claves. 
1. ¿Qué estoy haciendo? 
2. ¿Qué siento ahora? 
3. ¿Qué trato de evitar en este momento? 
 4. ¿Qué quiero, que espero de la situación actual? 
El awareness permite situar el encuentro terapéutico, es un precalentamiento que 
además, deja aparecer situaciones inconclusas anteriores. (Gestalt para principiantes, 
Sergio Sinay y Pablo Blasberg, 1995. 89) 
 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 34
El darse cuenta… ¿Qué serían los juegos sin el darse cuenta? Pues eso, sólo serían juegos 
para divertirnos, para salir del aburrimiento, para entretenernos, para reír, para pasarlo 
bien. Gracias al darse cuenta, estos juegos se convierten en una herramienta terapéutica 
muy efectiva para usar. 
El darse cuenta le da sentido al jugar, teniendo el juego tantas posibilidades de crear 
experiencias diferentes. 
Por ejemplo, hay un juego que se hace por parejas y con los ojos cerrados. Se trata de 
confiar en que el otro lo va a cuidar sólo guiándolo por el nombre; este juego ayuda a que 
recuerden otra vez el significado de estar alerta y atento. Lleva también a estar en el 
presente, porque cuando no lo estás y te vas a fantasear en peligros o en otras cosas, dejas 
entonces de escuchar la voz del que te guía; a la vez hay una conciencia mayor de 
sensaciones internas por todo el cuerpo. La devolución que suelen hacer los alumnos con 
este juego es que se han dado cuenta de la importancia del sentido del oído, y que si estás 
atento se puede confiar en el exterior, ya que los sentidos guían mejor de lo que pensaban 
y esto sucede de esta manera porque el darse cuenta forma parte de la autorregulación 
organísmica que explica Perls. 
 
 
La Autorregulación organísmica 
 
Así llegamos al fenómeno más importante de toda la patología: la autorregulación 
versus la regulación externa. La anarquía, generalmente temida por los 
controladores, tiene, por el contrario, mucho significado. Significa que deja solo 
al organismo para cuidarse a si mismo sin interferencias externas. Y yo creo que 
entender esto es una gran cosa: el darse cuenta puede ser curativo. Porque con un 
awareness pleno, uno se da cuenta de esa autorregulación organísmica, uno puede 
permitirse que el organismo se haga cargo sin interferir, sin interrumpir, podemos 
fiarnos de la sabiduría del organismo. (Perls, 1969, .28). (Terapia Gestalt .La vía 
del vacío fértil, Francisco Peñarrubia, 1999. 97). 
 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 35
En terapia, este tipo de autorregulación es muy importante porque lo emergente, 
lo inconcluso, saldrá a la superficie. No tenemos que cavar, está todo ahí y se 
puede mirar de la siguiente manera: desde dentro alguna figura emerge, surge 
viene a la superficie, luego sale al mundo exterior, alcanza lo que queremos, 
vuelve asimila y recibe. Algo nuevo surge y el mismo proceso se repite otra vez… 
El organismo no toma decisiones. Las decisiones son instituciones creadas por los 
hombres. El organismo siempre trabaja sobre la base de preferencias” (Perls, 
1969, 33). (Terapia Gestalt .La vía del vacío fértil, Francisco Peñarrubia, 1999. 
98) 
 
Aprovecho este comentario de Perls sobre la autorregulación organísmica porque me 
parece una bonita manera de explicar cómo trabaja el juego dentro de la Gestalt. 
Con el juego, lo que conseguimos es que la mente cada vez este más quieta y se vayan 
despertando los sentidos. Como dice Perls, con el juego buscamos que las personas 
pierdan su control sobre sus actos ya conocidos. Con el juego conseguimos que las 
personas vuelvan otra vez a la sencillez del niño, buscamos que conecten con las ganas de 
dejarse asombrar por las cosas que van aconteciendo en día a día. El niño para poder 
aprender, comprender y amar el funcionamiento de la vida, constantemente explora y se 
aventura en situaciones nuevas, para así poder conocer mejor todo tipo de posibilidades de 
cada acción que realiza. El niño investiga constantemente todo aquello que la vida le trae, 
ya que está conectado con las ganas de descubrir y de asombrarse y de esta manera puede 
percibir sensaciones diferentes constantemente. El niño deja de experimentar y jugar 
cuando deja de asombrarse por todo lo que le pasa y empieza desde la mente a decidir 
cómo lo tiene que vivir según el recuerdo que tiene de las anteriores veces que ha vivido 
algo parecido a esa experiencia. 
El niño, si no consigue lo que pretende, se puede enfadar tranquilamente sin identificar 
este sentimiento como negativo o positivo. Ha sido su organismo el que ha provocado que 
salga ese sentimiento en ese momento. No ha habido una reflexión sobre qué sentimiento 
es el adecuado, sino que ha surgido porque es “lo que tocaba” en ese instante. El adulto, en 
cambio, ha perdido la conexión con sus autenticas necesidades, con su capacidad de 
exploración y de asombro ante la vida, perdido como está muchas veces en su universo 
mental, y es aquí donde interviene el juego. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 36
Con el juego lo que buscamos es que los adultos dejen de pensar y de controlar todos sus 
actos, que dejen con la cabeza de negar lo que sienten o dejen de percibir sus necesidades 
para que así el organismo se pueda expresar sin control. Me viene a la memoria un juego 
donde participaba un alumno que durante toda su vida había sido ridiculizado y agredido 
por unos defectos físicos que tiene; esto le ha provocado el que no se atreva a relacionarse 
con las mujeres tranquilamente a causa de su miedo a que se rían de él o lo rechacen como 
hombre. 
El juego anteriormente citado – lo explica John O. Stevens en su libro El Darse Cuenta p. 
88 - se llama “Diálogo con las manos”; nosotros le hemos puesto unas variantes y le 
llamamos “Manos con aceite”se desarrolla como sigue: se reúnen los participantes 
sentados en el suelo, en grupos de cuatro. Se les tapan los ojos y se vierte un poco de 
aceite en sus manos. El contacto en primer lugar será sólo con ellos mismos: han de ir 
frotando sus manos con el aceite, sintiendo plenamente su piel. Cuando han transcurrido 
unos minutos, empiezan a contactar con las manos de las personas que tienen a los lados, 
el derecho y el izquierdo. Después y con ayuda de música, se les invita a pasear por 
diferentes estados emocionales, en concreto con las cuatro emociones básicas: tristeza, 
alegría, miedo y rabia, todo ello sin abandonar el contacto con los otros. En este juego lo 
que sucede es que, al tener los ojos tapados -el órgano de control-, no puedes ver con 
quien estás jugando; esto ayuda a que el sentido del tacto, habitualmente más adormecido, 
esté ahora mucho más despierto, gracias -entre otros factores- al aceite untado en las 
manos. Por tanto, al existir menos control, vamos consiguiendo que el organismo se regule 
dejando salir lo emergente o inconcluso a la superficie, que en el caso de mi cliente son las 
enormes ganas que tiene de poder tocar a una mujer sin miedo a ser rechazado y, de esta 
manera poder liberar su deseo no satisfecho hasta este momento, cerrando así esta gestalt 
abierta para entonces poder abrir la siguiente, que en su caso es poderse acercar con los 
ojos abiertos a una mujer y tocarla sin el miedo paralizante al rechazo. Con este juego 
también podemos verificar que su organismo no tomó la decisión de cómo actuar, sino que 
como explica en la cita anterior Francisco Peñarrubia “desde dentro alguna figura emerge, 
surge, viene a la superficie, luego sale al mundo exterior, alcanza lo que queremos”. 
Desde dentro emergió la figura de tocar a una mujer, salió a la superficie y alcanzó el 
poder hacerlo satisfaciendo con ello su necesidad. El organismo consiguió sin 
interferencias externas cuidarse a sí mismo, “autorregularse”. En este caso la regulación 
organísmica actuó de igual manera para él que para las demás participantes de su grupo, 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
 37
ya que éstas eran mujeres, y ellas también, como explicaron posteriormente en la rueda de 
reflexión, gracias a tener los ojos cerrados en el juego tuvieron la oportunidad de descubrir 
a un hombre con un alto grado de sensibilidad. Este nuevo dato ayudó a romper una 
frontera limitante, “hombre = rudo y tosco”. Podemos por tanto constatar gracias a este 
juego que tanto él como ellas obtuvieron un awareness. 
 
Otro juego interesante donde podemos entender la autorregulación organísmica del darse 
cuenta es el siguiente: lo llamaremos “bofetadas virtuales”. A un grupo se les pide que se 
pongan por parejas, a una distancia de dos metros entre ellos, y desde aquí se les da la 
consigna que desde ese lugar y sin tocar al compañero exploren el jugar a pegar o agredir 
al otro. Esto lo hacen una vez cada uno durante dos o tres veces y luego se cambian de 
pareja y lo repiten. En este juego se descubre fácilmente la agresividad que tenemos 
guardada dentro de nosotros y que algunos la controlamos para que no se note en el 
exterior. Al ser éste un juego donde no hay peligro de hacer daño- y además estar 
catalogado como “juego”-, la gente después de un pequeño calentamiento donde la cabeza 
ya va perdiendo su poder, empieza a ver cómo va saliendo lo emergente a la superficie: 
cada vez hay más agresividad en las parejas; las técnicas para agredir al otro son más 
sofisticadas o más salvajes ya que se utilizan cuchillos, sierras mecánicas, metralletas, etc., 
todo lo imaginario. Con este juego conseguimos un darse cuenta fuerte y como dice Perls, 
sanador, y al ponerle atención o conciencia a las preguntas: ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué 
siento ahora? ¿Evito algo?, se produce un awareness claro de sus emociones y de su 
relación con la rabia en cada uno de los participantes. 
 
 
Clasificación y tipos de Darse Cuenta, según John O. Stevens y Francisco Peñarrubia 
 
LOS TRES TIPOS DEL DARSE CUENTA 
 
El juego anteriormente citado también me da la posibilidad de abrir la explicación de los 
diferentes darse cuenta que hay, según cita John O. Stevens en su libro El Darse Cuenta. 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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a) El darse cuenta del mundo exterior 
b) El darse cuenta del mundo interior 
c) El darse cuenta de la fantasía. 
 
a) El darse cuenta del mundo exterior. “Esto es, contacto sensorial actual con 
objetos y eventos en el presente: lo que en este momento veo, palpo, toco, escucho, 
degusto o huelo. En este momento veo mi lapicero deslizándose sobre el papel, 
formando palabras, escucho un zumbido, huelo el humo de la chimenea, siento la 
textura del papel en mis manos y siento en mi boca un fresco sabor a frutillas ” 
 
b) El darse cuenta del mundo interior. “Esto es contacto sensorial actual con eventos 
internos en el presente: lo que ahora siento desde debajo de mi piel, escozor, 
tensiones musculares y movimientos, manifestaciones físicas de los sentimientos y 
emociones, sensaciones de molestia, agrado, etc. En este momento siento presión 
en el extremo de mi dedo índice izquierdo a medida que sostengo el papel. Siento 
una sensación desagradable de tensión en el lado derecho de mi cuello y en la 
medida que muevo mi cabeza me siento un tanto mejor, etc. “ 
Estos dos tipos de darse cuenta engloban todo lo que puedo saber acerca de la 
realidad presente como yo la vivencio. Este es el terreno sólido de mi experiencia; 
estos son los datos de mi existencia aquí en el momento que ocurren. 
Independiente de cómo yo u otros piensen o juzguen este darse cuenta, existe y 
ningún argumento, ni alegato, ni teoría podrán hacerlo no-existente. 
 
c) El tercer tipo de darse cuenta es bastante diferente. Es darse cuenta de imágenes 
de cosas y de hechos que no existen en la realidad actual presente. El darse cuenta 
de la fantasía. “Esto incluye toda la actividad mental que abarca mas allá de lo 
que transcurre en el presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, 
planificar, recordar el pasado, anticipar el futuro, etc. En este instante me 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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pregunto cuanto voy a tardar en escribir este libro. Tengo una idea de cómo se va 
ver terminado y me pregunto cual va ser la reacción suya, señor lector. 
¿Encontrará que es útil y le gustaré yo por haberlo escrito? Todo esto es 
irrealidad. Este libro aún no está hecho y usted no puede verlo ni responder a él. 
Está todo en mi fantasía, en mi imaginación.” (John O. Stevens ,1976, 21) 
 
Siguiendo con el juego de “Bofetadas virtuales”, explicaré y analizaré la importancia de 
estos tres darse cuenta dentro de la Gestalt y el juego. 
 
a) El darse cuenta del mundo exterior: En este momento veo como levanto la pierna y 
veo mi pie a la altura de la persona que tengo delante (esto ocurre al dar una patada 
en la cara del otro). También escucho cómo en la sala hay diferentes tipos de gritos 
de ataques (todo el mundo está gritando y sacando sonidos de ataque contra el 
adversario). Huelo el olor del sudor que se respira dentro de la clase (con tanta 
pelea, golpes, tirarse al suelo y levantarse, el sudor se empieza a oler)… 
 
b) El darse cuenta del mundo interior: Siento como mi puño está muy apretado, junto 
con una gran rabia que me recorre todo el brazo (esto ocurre cuando se está 
conectando el pegar un puñetazo con la rabia que hay acumulada en el interior de 
la persona). Siento mucho calor en mi cara (de tanto salto y sensaciones intensas, 
la sangre empieza a subir a la cara). Siento cómo respiro mejor y estoy más alegre 
(después de haber descargado rabia viene la sensación de alegría y de poder 
respirar mejor)… 
 
c) El darse cuenta de la fantasía: Me estoy imaginando que te estoy partiendo la cara 
y que te hago sentircomo un mierda, a la vez que yo me siento mejor que tú (esto 
es después de pegar un puñetazo al otro y ver como se ha caído al suelo y ha 
gritado de dolor). ”Luis, cabrón de mierda, jódete, ahora si que te voy a machacar 
los huevos y te vas a quedar sin follar toda tu vida” (esta fantasía se produce al 
pegar una patada en los testículos del compañero). “A partir de ahora ya no me vas 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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a poder insultar más” (esta fantasía viene cuando se hace un movimiento como de 
cortarle la lengua al compañero)… 
 
Tras la exposición de los tres diferentes darse cuenta, paso a explicar la importancia que 
tiene poderlos diferenciar bien. Para que la persona pueda ser consciente de cuáles son sus 
mecanismos de evitación del contacto o se dé cuenta de las necesidades no satisfechas, es 
necesario que sepa distinguir estos tres darse cuenta. 
 
a) El darse cuenta del mundo exterior: una de sus funciones es ayudar a poder 
diferenciar lo que realmente esta ocurriendo en el mundo presente de lo que está 
ocurriendo en el mundo de las fantasías. En el caso del juego de las Bofetadas 
virtuales, sería poder diferenciar el darnos cuenta de cómo levantamos la pierna 
para dar una patada al compañero que tenemos delante, con la fantasía de un 
recuerdo de un personaje que en nuestra vida nos causó dolor, y que si no estamos 
atentos, podemos empezar a ver a este personaje en nuestro compañero de juego. 
Esta diferencia ayuda a poder discernir la realidad de una fantasía que ha surgido 
con relación a la dinámica creada que no tiene nada que ver con el presente actual. 
 
Otro juego que podemos relacionar con este tema es el siguiente: pedimos al grupo 
que de uno en uno -como si estuvieran desfilando por una pasarela- muestren sus 
cualidades en silencio a los demás y sólo a través del cuerpo. Después, los que han 
estado mirando, tienen que devolverles qué cualidades han visto en ellos. Este 
juego ayuda a tomar conciencia de cómo cuesta escuchar cómo nos ven los demás, 
dejando de escuchar para ello nuestras voces interiores sobre lo que nosotros 
creemos que han visto o lo que tendrían que haber visto. También ayuda a darnos 
cuenta de que a veces la fantasía de lo que tendría que ser tiene más peso que la 
realidad que estamos escuchando en el momento presente: aprender a escuchar lo 
que nos viene de fuera y dejar de poner atención a las voces internas que muchas 
veces están fuera de la realidad que acontece. 
 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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b) El darse cuenta del mundo interior: una de sus funciones es ayudar a ser 
conscientes de lo que ocurre dentro de nuestra piel, poder escuchar y atender 
nuestras necesidades internas y poner atención en cómo el organismo nos habla y 
nos guía hacia la autorregulación. En el caso del juego de las Bofetadas virtuales, 
el darnos cuenta del mundo interior nos ayudara a ser conscientes de la rabia o 
enfado que se está acumulando en el brazo y en el puño, y que estoy respirando 
mejor a medida que voy descargando agresividad. Si ponemos atención en lo que 
está ocurriendo, obtendremos una información importante de que nuestro 
organismo nos está indicando que hay algo inconcluso con la rabia, y que si la 
sacamos y la descargamos, respiraremos mejor y podremos estar más alegres. Pero 
para poder llegar a este darse cuenta, una de las cosas que hay que hacer es saber 
diferenciar claramente este darse cuenta del darse cuenta de la fantasía, pues nos 
podemos explicar -por introyectos o proyecciones o cualquier tipo de mecanismo- 
que esto que estamos sintiendo no es verdad, y acordarnos que la última vez que 
dejamos salir la rabia nos trajo problemas, con lo cual es mejor no hacerle caso y 
evitar lo que sentimos -aunque respiremos peor y no estemos tan contentos, que es 
lo conocido hasta ahora-. Pero si conseguimos diferenciar el darse cuenta de la 
fantasía del darse cuenta interior, lograremos poder sacar y vivenciar qué ocurre 
con esta rabia que tenemos y qué está pidiendo atención. 
Personalmente, para mí es uno de los darme cuenta al que le tengo que poner a 
menudo atención. Trabajando con los clientes, hay veces que siento un enfado por 
dentro según el tema que estemos tocando y tengo que estar muy alerta para 
aceptar el enfado que tengo y mostrarlo y no explicarme cualquier historia. Tengo 
que estar muy alerta para no evitar contactar con esta parte de mí que es el enfado, 
y que aún me cuesta de aceptar y, que cuando lo saco, la terapia funciona mucho 
mejor, y cuando la evito por no atreverme, se pierde la sesión. 
 
c) El darse cuenta del mundo de la fantasía. Tal como dice John O. Stevens: 
 
Y sin embargo dentro de la fantasía hay una realidad encubierta. Puedo 
descubrir más esta realidad si me concentro en la fantasía y al mismo 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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tiempo tomo conciencia de mis sensaciones físicas, percepciones y otras 
actividades mientras hago esto. (John O. Stevens, 1976, 22) 
 
En la fantasía hay una realidad encubierta. Si pongo atención a la fantasía, por 
ejemplo del juego de las bofetadas virtuales, me puedo dar cuenta de cómo me 
hace sentir mejor el darme cuenta de que puedo callar la boca de alguien que me 
insulta. Conectar con esta sensación me puede ayudar a poner energía en satisfacer 
la necesidad de no dejar que me insulten más. 
 
Otro ejemplo para explicar el darse cuenta de la fantasía es el juego de decir “YO 
SI, VOSOTROS NO”. Suele ocurrir que la gente no lo puede decir porque conecta 
con una fantasía de desaprobación o rechazo por parte del grupo si se atreven a 
decir “vosotros no”. En este momento es importante aprovechar la fantasía para ver 
qué es lo que no se permite o qué es lo que se evita en esta situación. En este caso, 
la fantasía es lo que nos ayudará a que la persona encuentre sus recursos para poder 
satisfacer sus necesidades. 
 
Hay también juegos donde se les pide a los clientes que se imaginen cómo será su 
vida dentro de unos años. Esta fantasía proporciona mucha información de cuáles 
son sus necesidades no satisfechas, ya que el organismo se autorregula 
proyectando en un futuro lo emergente e inconcluso. Un ejemplo de cómo 
podemos aprovechar la fantasía para sacar información de nuestro presente es el 
siguiente: un cliente, en un juego de imaginarse cómo quería que fuera su vida 
dentro de unos años, tuvo una vivencia de sensaciones tan agradable que al acabar 
el juego decidió llevarlo a la práctica a partir de ese momento, sin esperar a que 
tuvieran que pasar los años que se habían pedido en el ejercicio. 
 
Para mí es importante que las personas puedan diferenciar claramente estos tres darse 
cuenta, para poder tener así una vida plena y poder alcanzar cómo satisfacer todas sus 
necesidades. O lo creo que es más elemental: ser consciente de cuáles son y decidir en 
 
La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 
 
 
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cada momento que hacer con ellas. Fundamentalmente, lo que se persigue es que después 
de cada juego -a través del darse cuenta- haya una comprensión mayor en cada uno de los 
participantes. 
Hay otros juegos donde podemos percibir cómo se pueden vivenciar los tres darse cuenta. 
Por ejemplo, para abrir grupos de gente nueva utilizamos juegos donde les hacemos cerrar 
los ojos y se encuentran entre parejas; aquí ya empiezan a trabajar el darse cuenta del 
mundo interno, ya que empiezan a percibir sensaciones en su piel y emociones en su 
presente actual que para ellos son totalmente reales, y que las sienten cuando el otro, por 
ejemplo, les aprieta la mano, o si sienten frío o calor en sus cuerpos en esos momentos. 
Todo esto son vivencias personales que les hacen percibir una realidad interna de cómo 
ellos están experimentando este presente -esto es el darse cuenta del mundo interior-. A 
esta primera experiencia podemos

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