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La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 1 LA GESTALT Y EL JUEGO: UNA VÍA DE APRENDIZAJE Barcelona, Marzo del 2007 Autores: Ferran Lacoma Pons Quim Mesalles Bisbe Nela Moreno Maeso Tutora de la tesina: Ángeles Jorge Blanco Asociación Española de Terapia Gestalt. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 2 ÍNDICE Introducción ................................................................................................. 6 Reseñas vivenciales personales .......................................................................... 9 Mesa redonda ................................................................................................... 12 Marco teórico Antecedentes históricos del juego .....................................................................22 Utilización y utilidad de los juegos en la Terapia Gestalt ................................ 24 Revisión bibliográfica de los siguientes libros: “El darse cuenta”, de John O. Stevens ..........................................................28 El juego y el darse cuenta................................................................................. 32 El Darse Cuenta................................................................................................ 33 La autorregulación organísmica ....................................................................... 34 Clasificación y análisis de los tipos de Darse Cuenta, según John O. Stevens y Francisco Peñarrubia. .............................................. 37 Los tres tipos de Darse Cuenta ........................................................................ 37 Ejercitar el Darse Cuenta ................................................................................. 43 El continuum de conciencia ............................................................................ 44 Cómo trabajar gestálticamente con los juegos ................................................ 46 Número de personas para trabajar con juegos ................................................. 49 La experiencia del terapeuta en el juego ......................................................... 50 La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 3 “El proceso creativo en la terapia gestáltica”, de Joseph Zinker. Gestalt, juego y creatividad. ......................................................................... 56 Permiso para crear ........................................................................................... 57 Terapia gestáltica y creatividad ....................................................................... 60 Contexto y metáfora ........................................................................................ 62 El niño interno ................................................................................................. 63 La actitud creativa. Esencia, valores y actitudes. ............................................ 68 Bloqueos en la creatividad del terapeuta gestáltico ......................................... 71 Polaridades y conflictos ................................................................................... 72 Las Metanecesidades y los objetivos de la Metaterapia .................................. 76 Hipótesis: Cómo contribuye el juego en el aprendizaje de la metodología gestáltica. El ciclo de la experiencia del aprendizaje a través de juegos .......................... 83 De lo lúdico al darse cuenta ............................................................................ 85 Desaprendiendo para aprehender la actitud Gestáltica .................................... 86 Cómo se juega en la Terapia Gestalt ............................................................... 87 Las reglas de la experimentación en la terapia Gestalt aplicadas a las dinámicas de grupo y a los juegos grupales. ................................................... 89 Herramientas para llevar al grupo/participante a la actitud de juego. Introducción a un taller de juegos y Gestalt. ................................................... 91 La Gestalt y el teatro en la conducción de grupos. .......................................... 96 Los valores del juego ..................................................................................... 100 La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 4 Marco práctico Análisis del proceso de tres talleres vivenciales en dos grupos de Crecimiento Personal. Casos prácticos: dinámicas de grupos. ............... 103 Grupo 1. Taller 1. Descripción del taller ..................................................................................... 105 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica...... 108 Resonancia del terapeuta gestáltico ............................................................... 125 Taller 2. Descripción del taller ..................................................................................... 128 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica....... 131 Resonancia del terapeuta gestáltico ............................................................... 156 Taller 3. Descripción del taller ..................................................................................... 159 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica...... 163 Resonancia del terapeuta gestáltico ............................................................... 180 Conclusiones ................................................................................................. 182 Grupo 2 Taller 1: Descripción del taller ......................................................................................187 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica....... 197 Resonancia del terapeuta gestáltico ..................................................... 203 y 214 Taller 2: Descripción del taller ..................................................................................... 216 La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 5 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica....... 222 Resonancia del terapeuta gestáltico ..................................................... 229 y 242 Taller 3: Descripción del taller ..................................................................................... 243 Entrevistas. Análisis de las entrevistas desde una perspectiva gestáltica....... 246 Resonancia del terapeuta gestáltico ..................................................... 255 y 266 Conclusiones ..................................................................................................268 Entrevistas. Aportaciones externas que complementan esta tesina. Marcelo Antoni Lobos ................................................................................... 274 Javier Muro .................................................................................................... 290 Conclusiones finales ............................................................................................ 309 Anexos Anexo 1: “¡La vida es un juego!: tú juega hasta el final”. “La Contra” de La Vanguardia, 1 agosto 2006. ............................................ 318 Anexo 2: conversaciones informales de un grupo de C. Personal .................323 Bibliografía .............................................................................................................. 339 La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 6 INTRODUCCIÓN “Hacen falta 40 músculos para fruncir el ceño y sólo 15 para sonreír” Shivananda Cuando decidimos ponernos manos a la obra en la confecciónde nuestra tesina, la primera pregunta que se nos planteaba era: ¿Y sobre qué? ¿Qué era aquello que realmente cautivaba nuestra atención como para decidir ahondar y expandir, dándolo a conocer y dándonos a conocer? Éramos plenamente conscientes que el trabajo que indudablemente iba a requerir esta tesina no se improvisa. Serían meses de búsqueda, de lectura, de investigación, de “ponernos de acuerdo”… En fin, todo un reto. Y hablando de “ponernos de acuerdo”, ahí empezaba la primera dificultad, o el primer escollo: partiendo de la base que somos tres los de “ponerse de acuerdo”, el primer punto era: ¿Y sobre qué la hacemos? Empezamos a desarrollar ideas según, claro está, las preferencias personales de cada uno de nosotros. Oscilaban entre temas tan diversos como “Gestalt y Meditación” –preferencia de Nela-, o “Crecimiento Personal y Gestalt” –preferencia de Quim y Ferran-… pero La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 7 ninguna de ellas arraigaba como para decidirnos a abordarlo desde ahí. En esta tesitura estábamos cuando una idea se impuso sobre todas las demás. ¿Qué era aquello que nos había vinculado a los tres desde el principio de trabajar juntos, hacía ya unos 6 años? Obviamente, aparte de la formación en Gestalt y de estarlo aplicando en diferentes grupos de Crecimiento Personal, lo que nos había unido y que igualmente estábamos aplicando era: “EL JUEGO”, nada más y nada menos. Tenía sentido: escribir acerca de algo que realmente era para nosotros una vía importante en esto de compartir la práctica de Gestalt. También era auténtico, real, tangible, pues más allá de la cuestión práctica, se había convertido en una filosofía de vida. ¿Hay algo más auténtico que aquello en lo que nos inspiramos como sostén existencial? Para que quede claro nuestro trabajo, es necesario hacer una aclaración previa: cuando nos referimos a la palabra "juego", le damos un sentido más amplio, que el propiamente gestáltico de Zinker, Perls y Levitsky, que hablan de "Reglas y Juegos Gestálticos". Para nosotros, JUEGO es la experimentación de cualquier proceso que implique un movimiento energético donde estén implicados pensamiento, emoción y corporalidad, con un fin lúdico-experimentativo, al que podemos poner conciencia. Tras la satisfacción inicial por tener por fin el tema que iba a dar forma a nuestra obra, quedaba el ponernos en acción y buscar un título satisfactorio. Después de reflexionar sobre ello quedó de esta manera: La Gestalt y el Juego: una vía de aprendizaje Nos gustaba. Definía claramente el trabajo desarrollado a lo largo de los últimos años. Nos mueve y nos inspira a la hora de desarrollar esta tesina poder compartir con todos vosotros, lectores, aquellos a quien realmente va dirigida, algunas de nuestras experiencias, inquietudes, dudas, reflexiones, retazos de nuestras vidas con el ánimo de poder poner una gota de agua más en el vasto Océano Terapéutico. Deciros, eso sí, que la vía del juego ha sido y está siendo un aprendizaje gozoso, creativo, La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 8 chispeante, emotivo, profundo. En esta vía hemos encontrado cómo paradójicamente los opuestos o polaridades pueden darse a veces simultáneamente. De ahí su grandeza y su simpleza. De ahí lo profundo y lo superficial. De ahí lo obvio y lo sutil. Es nuestro deseo que precisamente por ser tres los que participamos en la confección de esta Tesina la información se amplíe y se nutra de cada uno de nosotros, con nuestras vivencias, con nuestras percepciones, con nuestra figura-fondo, facilitando con ello un CONTACTO real y auténtico con todos vosotros. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 9 RESEÑAS VIVENCIALES PERSONALES QUIM MESALLES. Mi primer contacto con la Gestalt fue con mis profesores polacos de teatro, y estos ya hablaban de técnicas teatrales relacionadas con el aquí y ahora; más adelante, tras licenciarme en arte dramático, empecé a trabajar como clown, partiendo de improvisaciones individuales y grupales. Este aprendizaje desarrolló en mí la creatividad y la acción, elementos esenciales que formaron parte de mi vida y que después me han servido para trabajar con los grupos terapéuticos. Desde muy joven el “juego” estaba ya muy cerca de mí, aunque en un plan más creativo. Formé parte de la corriente conocida como “Arte Pobre” o “Arte Efímero” allá en la época hippie. También trabajé con el Circ Cric (circo alternativo, sin fieras) como clown, y ahí pude experienciar en vivo y en directo la improvisación, el pasar de la nada, de cero, hasta que salía algo que podía ser aprovechado. Más tarde, durante mis años de Formación en Gestalt relacionaría todo esto con el vacío fértil gestáltico. Posteriormente, es desde la creatividad y desde mi cercanía con el campo del juego y la improvisación que pudo nacer el proyecto Espai Lúdic, que me llevó a la teorización y la práctica de la Gestalt como formador. NELA MORENO. Mi interés por el campo de la psicología y posteriormente el de la meditación nace ya desde mi juventud. Echando la vista atrás creo que me interesaba fundamentalmente porque yo no “entendía” el mundo donde vivía; sí, si algo ha sido el motor de búsqueda en mí es este “no entender”. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 10 El primer grupo que tuve la oportunidad de dirigir surgió en el campo de la meditación allá por el año 1992; en este momento, casi todo lo que sé de este tema lo he extraído básicamente del estudio y la búsqueda a través de libros, de una manera autodidacta, cosa, por otro lado, que no es infrecuente en mí en temas que me resultan apasionantes. Si tuviera que destacar lo más relevante para mí en el tema meditativo sería el descubrimiento del Observador, del Testigo, de aquello que “se da cuenta” sin juzgar, sin analizar, sólo este darse cuenta limpio, neutro… ¡Maravilloso descubrimiento que atrapa totalmente mi atención! Más tarde, cuando contaba con 29 años empecé mi formación en Gestalt siendo de una importancia fundamental para mi crecimiento personal y profesional, y donde puedo seguir profundizando en el “darse cuenta”. Complementé lo anterior con el programa SAT, con formación en PNL, etc. He de decir que para entonces, mi “no entender”, mi sensación de ser una extraterrestre en tierra de nadie, se había calmado bastante. En un primer intento por mi parte de hacer la tesina iba a hacerlo sobre: “Gestalt y Meditación”, pero no salió, no fructificó. Curiosamente ahora, a través del juego tengo la oportunidad -como más adelante expongo- de poder unir e integrar estas dos vías tan importantes en mi crecimiento. FERRAN LACOMA. Mi vinculación con el ámbito terapéutico procede del campo de lo corporal. Después de años de búsqueda personal cuyo motor fundamental era mi eterna pregunta de: ¿Quién soy yo?, la vida me trajo la sorpresa y la satisfacción de poder estudiar quiromasaje: me gustaba mucho y a la vez era innovador. Tenía por aquel entonces 23 años. Proseguí mi aprendizaje con el masaje Shiatsu, que complementaría posteriormente con estudios de acupuntura. A los 33 años ocurre un hecho que influiría notablemente en mi vida: Nela está en Formación Gestalt, y es por este cauce que empiezo a tener información de qué es y en qué consiste. Comienzo a tener una gran curiosidad hacia esta parte de la psicología hasta que me decido a hacer la Formación. Me sirvió y me está sirviendo muchísimo. ¿Qué destacaría? Sobre todo el poder entender y entenderme, el dar forma a aquellas terribles preguntas sin respuestas, a dar mucho más sentido al sinsentido. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 11 Paralelamente a la Formación en Gestalt, realicé también todo el programa SAT que completó e integrógran parte de la información vista hasta ahora. En el Instituto Gestalt -que es el centro donde realice mi Formación- me proponen quedarme como observador dentro de un grupo de Formación. Fue un privilegio poder aprender tan directamente cómo enseñar y trabajar con Gestalt de la mano de grandes profesionales, y desde aquí quiero aprovechar para agradecerles esta oportunidad que me brindaron al otorgarme la confianza como terapeuta permitiéndome realizar todo este aprendizaje. En el año 99 junto con un compañero y amigo de la Formación -Quim Mesalles- decido y apuesto por montar un centro terapéutico. Para terminar, aunque no por ello es menos importante, me gustaría exponer que comparto plenamente con Nela el gusto y en anhelo por la Meditación, por lo espiritual, y a ello estamos dedicando gran parte de nuestro tiempo y de nuestra energía en los últimos años. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 12 EN FORMA DE CHARLA - MESA REDONDA ENTRE LOS TRES AUTORES... La introducción vamos a abordarla en forma de charla/mesa redonda entre los autores de la “obra”. Esta “mesa redonda” surge de un primer encuentro entre Quim, Nela y Ferran para intercambiar opiniones en la búsqueda de puntos de encuentro sobre la Gestalt y el Juego, que más tarde nos llevaría a la confección de esta Tesina. “PLAY”, NOS PONEMOS EN MARCHA… QUIM: Vamos a buscar una frase con la que introducir el tema del juego y la Gestalt. NELA: Algo así como: “nos hemos reunido aquí para explicar todo lo que la Gestalt y los juegos nos han aportado a nuestras vidas”. QUIM: “Vamos a sacarle jugo al juego”… NELA: ¿Y si empezamos a enumerar los contenidos de lo que más adelante desarrollaremos? QUIM: ¿Qué hace la mente en el juego? La mente en el juego también juega… NELA: No, la mente en el juego no existe… QUIM: Sí, sí existe… Aunque sólo en la medida de lo imprescindible. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 13 FERRAN: Pues para mí, la mente en el juego tampoco existe. Es como un estado meditativo, en el que no hay mente. NELA: Eso, yo también lo vivo así. QUIM: No, no… La mente existe… Hemos de ver en qué medida… (Se respira como un vacío denso y algo inquietante…). (Ferran se toma su tiempo. Los tres nos quedamos callados, reflexionando, podríamos decir que es una espera confiada, sí, confiada en que la información necesaria llegará, es algo parecido al vacío fértil. Transcurridos unos instantes, Ferran parece conectar con un esa parte lúcida…) FERRAN: No está saliendo nada de lo que queremos decir. ¡No fluye! QUIM: ¡Es verdad! Tengo otros temas en la cabeza y no me estoy permitiendo estar en el aquí y ahora. Estoy forzándome a que me vengan ideas fantásticas con las que conquistar a nuestros lectores, y no me viene nada… NELA: Yo creo que no estamos centrados en el tema que nos ocupa y hasta este momento no le habíamos puesto conciencia. FERRAN: Creo que este es un momento interesante en el que aplicar una de las cuestiones que vamos a proponer… Hemos llegado hoy con la intención de trabajar sobre la introducción de esta tesina, con la estructura prefijada de que íbamos a desarrollar la introducción, en forma de diálogo entre los tres: estaba claro y decidido que eso era lo que “debíamos” hacer. Y la vida nos ha empujado hacia otras cosas. Y me doy cuenta que no estoy aquí y ahora, sino que estoy en la fantasía. QUIM: Necesitamos poner conciencia en el aquí-ahora. NELA: ¿Recordáis lo que decimos en los cursos? Que los juegos sirven entre otras cosas para situarse de lleno en el presente, en el ahora. ¡Cuánta Gestalt se puede aprender jugando! FERRAN: Y como todo en la vida, si te lo tomas como un juego, desdramatizando, aprovechando, y luego le pones conciencia, como estamos haciendo ahora mismo, aparece la utilidad y el aprendizaje significativo. Este podría ser un buen inicio para nuestra tesina: explicarlo como algo vivencial que ilustre esa parte de nuestra experiencia de cómo el La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 14 juego te traslada al “Aquí-Ahora”. QUIM: Ahora sí tenemos un buen punto de partida… FERRAN: Realmente creo que sería muy importante tomarse la vida como un juego y aprovechar lo que ésta nos trae en cada momento, como esta situación concreta, en la que a partir de un “breve colapso mental” provocado en parte por conflictos externos, podemos darnos cuenta y tomar contacto con lo que emerge -que en este caso era nuestro enfado y esfuerzo infértil- para posteriormente pasar a la acción. QUIM: Sí, pero espera… Cuando te tomas la vida como un juego, desde esa actitud lúdica y poco complicada, no te apegas al resultado. Siempre aprovechas lo que hay en ese momento, en el aquí-ahora; siempre tiene un sentido y siempre hay un aprendizaje. Es como el niño pequeño: rompe algo y no se siente culpable, ni piensa en qué hubiera pasado si lo hubiera roto de otra manera (¿Mejor? ¿Peor? ¿Se puede romper “bien” un plato?). O si no lo hubiera roto… En general, se pone a jugar con los trozos de loza… NELA: Hasta que viene su madre y se los quita, o le riñe, o le habla del miedo a hacerse daño, o él experimenta por sí mismo que “aquello” con lo que estaba disfrutando también puede causarle dolor… Está en la fase de exploración y desde ahí puede tener diferentes aprendizajes: aprendería que la loza puede cortar… También podría aprender que puede reconstruir el plato, o que puede construir un castillo… Umm… O que puede hacer trocitos aún más pequeños con los que dibujar un mosaico… Resumiendo, los aprendizajes pueden ser múltiples y variados según cual sea su experiencia. Desde esa actitud de juego, de búsqueda de nuevos descubrimientos, el niño puede aprender CUALQUIER COSA. QUIM: Y ahí llegamos a nuestra teoría: “El juego es la vía natural de aprendizaje del organismo”. A través del juego podemos entrar en la actitud gestáltica. El problema es que en cuanto nos hacemos adultos, perdemos esa capacidad de jugar, y buscamos siempre el resultado “bueno”, vamos en búsqueda de “conocimientos”, intentamos llegar a la solución del conflicto a través del “esfuerzo”. NELA: Está claro que desde ese planteamiento, la creatividad y la imaginación tienen un espacio muy reducido. La actitud de juego me abre a otras posibilidades no previstas en el contexto de lo “políticamente correcto”, de lo preestablecido. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 15 FERRAN: Yo creo que el juego enlaza perfectamente con toda la base de la Gestalt en lo que a la autorregulación del organismo se refiere. Ese inicio de discusión o desacuerdo que hemos tenido al principio, en cuanto si la mente existe o no en el juego, se resolvería principalmente a partir de la autorregulación organísmica: no predomina la mente, ni el cuerpo, ni la sabiduría innata del ser, ni el conocimiento, ni la emoción, ni la mano, ni el pie… Ninguno de los factores implicados en el juego tiene un papel más importante que el resto. Simplemente se confía en esa autorregulación, que en cada momento gobernará el elemento de nuestro ser que va a ser más adecuado que actúe. El organismo no elige desde la mente qué va a hacer, ni lo elige la mano, ni ninguna a otra parte: el organismo se vierte a la vida y deja, simplemente, que su propio fluir le lleve a la mejor solución en ese juego. Dependiendo de las características de lo que en ese momento se esté viviendo, tomará protagonismo uno u otro: en juegos de estrategia, la mente tomará el poder; en juegos de intuición, esa sabiduría innata por la cual el bebé sabe cómo y para qué debe agarrarse al pezón de la madre; en juegos de velocidad, las piernas se pondrán en movimiento en la dirección que sea. NELA: Ferran, recuerdo un juego en… en el que te pusiste a correr como un gamo… ¡Estabas como poseído! No parecías ni tú, desde loque yo conozco de ese tú. Ahí eran tus piernas las que actuaban, el resto de ti no formaba parte más que al servicio de las piernas que mandaban porque era lo realmente emergente en ese aquí-ahora. Y desde ahí, tras haber cubierto la necesidad completamente, sí que cabe una retirada satisfactoria. QUIM: Porque el niño se retira, ¿no? Desde fuera del juego, en la vida, cuando me tomo las cosas tan en serio, me es más difícil retirarme, estoy pegado a eso porque es demasiado importante. Aunque yo quiero, no me puedo retirar… O si lo hago, en gran cantidad de ocasiones, lo haré a medias con la consiguiente insatisfacción. En cambio el niño sí que lo hace. El niño puede completar el ciclo de la experiencia pasando de retirada a nueva sensación sin interrupción. NELA: Sí, el niño ha experimentado algo. Por ejemplo: una situación le ha hecho llorar y lo ha pasado mal. Lo vive, está ahí hasta que algo atrae de nuevo su atención y se dirige hacia este otro punto, ya ha salido de ese llorar y ese pasarlo mal para irse a otra cosa, a otro juego, a otra Gestalt. Creo que un factor importante para que esto ocurra es la “intensidad” del momento presente para él: es tan absolutamente intenso que no existe nada más, ni pasado, ni futuro, sólo aquello que está aconteciendo y que vive plenamente. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 16 Por eso luego puede retirarse y pasar a algo nuevo. QUIM: Sí, estoy de acuerdo. El niño va haciendo gestalts completas a cada momento. FERRAN: Escuchando todo esto, me gustaría poder explicar cómo hemos llegado hasta nuestro momento actual. QUIM: Cuando empezamos a dar formación, que los tres ya éramos terapeutas, empezamos a dar talleres de verano y a hacer las cosas que ya sabíamos, y empezamos con juegos… El primer taller que hicimos fue un taller de verano basado en juegos. NELA: Comenzábamos a poner en acción la idea que el juego promueve un resultado de crecimiento gestáltico. FERRAN: Bien, pues a partir de esta idea hicimos un primer taller, con las experiencias que había aportado Quim… QUIM: Yo venía del mundo del teatro y del clown. Después de realizar la Formación en Gestalt, nos unimos para poner en marcha la idea de hacer un taller de comunicación y relación. Para ello cogimos una parte importante de juegos gestálticos y los utilizamos para construir taller que llamamos “de lo lúdico a lo lúcido”. FERRAN: Bueno, y también introduciendo las ideas y los juegos que cita John O. Stevens en su libro El Darse Cuenta. NELA: Las ideas iniciales del juego fueron más de Quim. QUIM: sí, es verdad. Mi parte sería más la ideológica y de juego; la vuestra, en cambio, más la terapéutica. El otro día explicándole a una amiga mi evolución personal y mi experiencia en relación a mi vida desde que incorporé la filosofía del juego como una filosofía de vida (siempre que me es posible, claro…), me venía la idea de cómo llegué a esta vinculación e interés tan grande y fructífero con ellos. Yo recuerdo de los 18 a los 25 años estar en una corriente que llamábamos “Arte Pobre” o “Arte efímero”. Lo que hacíamos era salir a la calle y hacer acciones donde provocábamos una reacción emocional en la gente. Por ejemplo: éramos unos 10 o 15 amigos, cogíamos bolsas de pan mojado y en menos de 2 minutos cubríamos la estrella de la Plaza Catalunya con ese pan, venían las palomas y formaban la estrella: se veía la estrella de la Plaza más significativa de Barcelona formada por palomas La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 17 comiendo pan, como si ellas mismas se hubieran colocado en esa forma (un poco como la coreografía de las bandadas de pájaros al volar, pero en el suelo). Yo y mi colegas íbamos viendo y grabando la reacción de la gente ante esos “sucesos increíbles” para aquellos que, como no sabían, lo tomaban como un misterio, un acto mágico, un milagro. O también había el que pensaba que era una tomadura de pelo. Otro ejemplo que recuerdo es el de poner en un sitio muy transitado de Barcelona (creo que en Las Ramblas) una maleta vieja abierta (que por supuesto no nos había costado nada: estábamos en la corriente del Arte Pobre y en realidad no había dinero: esa maleta la habíamos sacado de un contenedor de basura) con una piel de plátano dentro y un cartel encima que ponía: “lo que Dios se dejó por decir”. Era impresionante ver las reacciones de la gente al verla: “esto debe ser una secta”, “esto significa que vayamos con cuidado de no resbalar”, “esto es una tomadura de pelo”… Había reacciones de todo tipo y escuchábamos los comentarios de la gente. Se llamaba “Arte Efímero” y era una corriente que venía de Holanda, en la época hippie y se basaba en hacer una acción “especial” - sorprendente, divertida, exótica, inexplicable- que provoque una reacción en la gente durante unos momentos. También recuerdo una época en la que en los encuentros de amigos, en los que quedábamos para cenar por ejemplo, nos aburríamos, y pensamos: “¿por qué no hacemos algo diferente, algo más que comer, bailar y escuchar música o beber?”. Claro, yo ligar, no, porque tenía pareja; fumar porros, pues como todo, te cansas, y entonces empezamos a pensar en preparar juegos donde todo el mundo pudiera participar. Juegos, hacer una representación teatral… Por ejemplo, ahora recuerdo una actividad muy divertida que montamos con unos amigos, con los que nos fuimos diez días… o no tantos, quizás cinco días a una playa de la Costa Brava, y decidimos hacer una película. Empezamos inventándonos el argumento, después repartiendo los papeles, luego buscando la manera de caracterizarnos según el personaje que nos había tocado (todo esto, sin ningún tipo de recurso económico, lo cual nos llevaba a ser el máximo de creativos y a desarrollar la imaginación hasta el límite), ensayando y por fin, grabando. Nos disfrazamos como si fuéramos aborígenes y fue tan divertida la experiencia y nos dimos cuenta de tantas cosas, que junto con las otras experiencias y ese algo que yo creo que ya estaba en mí desde siempre, esa conducta lúdica y de tomar el juego como algo imprescindible en mi vida, empecé a elaborar dentro de mi cabeza cómo sería poderle sacar partido a toda esa La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 18 potencialidad. Viendo cómo el juego es una herramienta potenciadora del darse cuenta. Y a partir de aquí, cuando estuve formándome en la Gestalt, empecé con Ferran a probar dinámicas de juegos, en los primeros intentos de unir la terapia de la Gestalt a una parte más divertida, en la intuición de que había otra manera de crecer e integrar los conceptos y aprendizajes recibidos en la Gestalt con toda la vertiente del juego. También con una intuición más: que esto podía llevarse a cualquier ámbito de nuestra vida…. Yo recuerdo que en medio de la formación de Clown había estado trabajando mucho con la improvisación. Trabajé con el Circ Cric y basábamos el desarrollo de los números en partir de la nada, de cero, haciendo caras, gestos… hasta que salía algo que podíamos aprovechar. Era pasar de “nada” a “algo”, cosa que después relacioné como un milagro con el vacío fértil de la Gestalt: era como si esa intuición que me acompañó durante mi época de clown pudiera leerla en libros y escucharla desde teorías importantes y extendidas. Para mí todas esas experiencias previas y todo ese mundo que en mi interior se abría a partir de los juegos, me llevó en la vida a las personas con las que tenía que estar: con Ferran, con Nela. Otros colaboradores se quedaron por el camino, y también les recuerdo y agradezco un montón la aportación que en su momento tuvieron. El equipo de trabajo definitivo… somos nosotros tres, y yo estoy muy contento de haber llegado hasta aquí con vosotros. NELA: Llevado a mí, yo estaba en el otro extremo de la polaridad. Para mí el juego es un valor añadido posteriormente.Creo que para mí la incorporación del juego fue un síntoma sano de autorregulación de mi organismo. FERRAN: Está bien el juego porque es la acción y experimentación. Pero éste tiene que ir acompañado de una reflexión y un darse cuenta; en definitiva, yo creo que fue la unión de ambas partes: cómo unir el juego con el crecimiento personal gestáltico para que no fuera sólo juego y poder extraer todo su sentido. QUIM: Claro, al principio era todo juego. NELA: Sí. En las primeras épocas en la que empezamos a hacer todo esto, se jugaba y se jugaba mucho, era pura experimentación y acción. Y al acabar no recogíamos desde la reflexión. No había esa parte de conciencia, de profundización, de darse cuenta. QUIM: Ahora me acuerdo de una de las primeras historias que hicimos en el Pueblo Español. Era para gente que estaba o se sentía sola:”venid a jugar y que se produzca una La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 19 experiencia especial”. NELA: Los que venían se lo pasaban muy bien y se divertían mucho, pero nosotros nos quedábamos con una sensación de vacío, de banalidad. Me planteaba ¿qué estoy haciendo yo aquí? ¿Realmente, esto tiene alguna utilidad? QUIM: Faltaba algo… NELA: Se iban súper-felices, extasiados: “¡Qué bien, qué divertido…!”. Y en mí, en cambio, anidaba una sensación de vacío y de cansancio…. Surgía en mí una parte de insatisfacción al intuir que podíamos sacar mucho más de aquellos juegos, que podíamos recogerlos y redireccionarlos hacia algo más fértil. Un poco nos situábamos en ese punto de vacío fértil del que habla la Gestalt, y no podíamos desaprovecharlo. Era una necesidad de aprender o descubrir cómo hacerlo para poder desarrollarlo. QUIM: Faltaba el poner conciencia a la experiencia, el darse cuenta. NELA: El darse cuenta… La reflexión. Eso lo incorporamos a partir del momento de darnos cuenta de ello. FERRAN: A mí me motivo mucho el tema del juego porque yo vivía la vida siempre como muy preocupado, siempre estaba preocupado. Con los juegos conseguí darme cuenta de mi preocupación y de cómo ésta me paralizaba, para finalmente poder pasar a ocuparme de mis necesidades. Yo creo que la formación nos ayudó a poder cerrar gestalts inacabadas de nuestras vidas y de esta manera poder entrar en un vacío y dejar espacio a lo nuevo, a lo que nosotros fuimos incorporando. QUIM: Estaba pensando en cómo poco a poco fuimos abriendo y abriéndonos a esa otra perspectiva lúdica llena de posibilidades. ¿Cómo podríamos explicar esto? Explicar que la experiencia de la formación Gestalt fue muy enriquecedora y que posteriormente pudimos unirla e integrarla con esta nueva parte, nuestra, personal. NELA: Apoyándonos en nuestras raíces, en nuestra procedencia y cerrando lo inconcluso, podemos acceder a espacios nuevos y creativos y sobre todo facilitamos que podamos construir nuestro propósito de vida. QUIM: Se me ocurre una metáfora: tu madre es tu madre, pero no por eso tienes que seguir siempre haciendo exactamente lo mismo que ella hacía, aunque muchos aspectos te resulten satisfactorios y formen parte de ti. Con la formación Gestalt habría una especie de La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 20 paralelismo: me ha traído hasta aquí, el agradecimiento es mucho, y a partir de aquí yo soy libre y creativo para seguir avanzando e innovando integrando eso sí todo lo anterior. De eso se trata, me parece… NELA: Cómo poder transitar y utilizar ambas partes: la antigua y la nueva, en un todo integrado. Ahora me doy cuenta que a mí fundamentalmente lo que me aportó la formación en Gestalt fue facilitar “mi darme cuenta” y el hacerme más conciente, era como un fuerte anhelo por “despertar” FERRAN: A mí en cambio una de las cosas que más me motivaba era que aprendía. Aprendía mucho a conocerme y a conocer otras realidades. Conseguía avanzar y dar pasos importantes hacia delante conmigo. Me ayudaba a crecer. A ser diferente. NELA: Interesante. A cada uno de nosotros nos aportó valores diferentes: a ti, Quim, poner conciencia a la acción; a ti, Ferran, el de aprender, el de avanzar y pasar a la acción para ocuparte de tus necesidades; en mi caso, a ser más consciente y mostrarme dejándome ver por los otros. Es curioso constatar las preferencias que nos mueven en una dirección u otra. FERRAN: A mí me dijeron que no servía para terapeuta. Que no servía y que nadie me podía ayudar… Eso me dejó hecho polvo, me destrozó… Ahora me doy cuenta que esto era una gestalt inconclusa mía, en concreto reforzaba el introyecto paterno de”los otros sí y tu no”; esta confrontación favoreció -apoyándome en la ayuda terapéutica gestáltica que recibí- que pudiera sustituir esta neurosis por un sano autoapoyo. Actualmente soy terapeuta… En individual, en grupos… ¡Qué cambio! NELA: Retomando el objetivo que nos ha llevado a este encuentro, creo que es muy importante reconocer todo lo bueno que nos ha aportado la Gestalt en nuestras vidas. Cuando empecé la Formación, estaba mucho en el plano mental porque me sentía un poco más segura, mi universo mental dominaba por encima de cualquier otra cosa. Durante la Formación, pude recuperar y reconocer algo tan importante para mí como son las emociones, lo sensorial y ¡cómo no, el cuerpo, “esa cosa desconocida”! Actualmente pienso que tanto la mente, como las emociones, como el cuerpo, como lo sensorial…. Todo ha de ser atendido y armonizado para poquito a poco recuperar la naturaleza esencial de la persona. FERRAN: Recuerdo un taller de fin de año al que vino mucha gente… En éste ya La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 21 utilizábamos no sólo los juegos sino que incorporamos las ruedas finales de reflexión, de introspección y de conciencia. Ya no nos quedábamos vacíos, veíamos que había un aprovechamiento mayor. NELA: A mí me gustaría desarrollar más esa idea de que nada más comenzar a dedicar un tiempo del total de la dinámica a la reflexión, al darse cuenta, los que lo probaban volvían más. Se creaba un vínculo con mucha más consistencia, más allá de lo lúdico. La gente se marchaba dándose cuenta que habían aprendido algo más, que esos juegos no acababan allí, sino que se llevaban consigo unas experiencias con un contenido útil y trasladable a su vida cotidiana. En esta época estábamos ya transitando más hacia el equilibrio y hacia el reconocimiento de las dos fuerzas que, conjuntamente, ayudan al crecimiento y al autoconocimiento. FERRAN: La evolución, muy resumida, sería: la formación en Gestalt fundamentalmente nos facilitó el darnos cuenta y la reflexión, provocando en gran cantidad de ocasiones que nos emergieran gestalts inconclusas que nos llevaron a transitar durante largo tiempo zonas dolorosas de nuestras vidas. Al acabar esta época, sentimos la necesidad de transitar por el otro lado de la polaridad y esto nos hizo buscar otras cosas ubicándonos casi plenamente en el tema lúdico, de diversión (polaridad dolor-diversión). En este punto, curiosamente para nosotros, la satisfacción tampoco era plena: faltaban elementos de reflexión, de durabilidad. Y de ahí empezamos a tantear cómo hacerlo para encontrar el punto medio, en el que hubiera lugar para la reflexión y para la diversión, integrando estas dos y que fueran juntas, a la par. Yo creo que es muy importante: nos dimos cuenta que para nosotros ambas eran muy importantes y que era una línea de trabajo profundamente integradora. NELA: A partir de ahí, ya incluimos en todos nuestros talleres premisas básicas de Gestalt: el darse cuenta, tomar responsabilidad, dar y darnos la oportunidad de experimentar el vacío, posarnos allí y que emerja aquello que empieza a ser figura… Conclusión: Coincidimos los tres en la importancia que tuvo y tiene para nosotros el darnos cuenta de cómo contribuye el juego en el aprendizaje de la metodología gestáltica.Desde ahí nuestro deseo de aportar y compartir a través de esta tesina: La Gestalt y el Juego: una vía de aprendizaje. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 22 MARCO TEÓRICO - 1 Antecedentes históricos del juego No es fácil encontrar bibliografía en castellano que hable de aprender jugando referida a niños, y mucho menos si se trata de adultos. Jugar ha sido durante mucho tiempo lo opuesto a trabajar: perder o matar el tiempo, arriesgarse, hacer chiquilladas. Esta dicotomía ocio-trabajo, como si fueran dos polaridades enfrentadas, sin posibilidad de integración. En nuestra cultura occidental muchos de nosotros, al estar continuamente sometidos a la exigencia de competir, de proyectar una imagen o de obtener éxitos en una manera de vivir que describimos como lucha por la existencia, perdemos la capacidad de jugar, en el sentido más espontáneo, al igual que la capacidad de sorprendernos, que a veces está ausente. Para ser realmente adultos que viven en el presente y no en la fantasía del futuro o del pasado, tenemos que recuperar esa capacidad. Jugar es atender a lo que se hace en el momento en que se está haciendo, tal como hacen los niños, para quienes lo importante es la actividad en sí y no sus consecuencias. Porque el juego es un elemento básico de nuestra condición humana. El juego, como modo La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 23 de vivir en el presente, va con la apertura sensorial, con la plasticidad conductual y con el gozo de existir. Recuperar el juego como uno de los fundamentos de nuestro vivir cotidiano puede devolver a nuestra vida su conexión espontánea con el mundo natural ancestral del que somos parte. En algunos yacimientos arqueológicos se encuentran piedras que simbolizan muñecas al lado de esqueletos de niños y niñas. Esto indica que el juego como tal, es decir, la imitación de los roles de los adultos, es inherente en el ser humano. A través de todas las culturas, los juegos, tanto los competitivos como los lúdicos, han sido una forma de acercarse a las personas y a los dioses. Así como ha hecho que al final, en algunos rituales, se haya fundido juego y trascendencia: se ha pasado de ceremonias donde hay bailes y juegos a ceremonias trascendentes que contactan con la parte más existencial. La terapia Gestalt recupera a través de sus juegos gestálticos la experimentación con lo existencial, para a través de ellos, poder experimentar realidades en un contexto de laboratorio, que hacen que desarrollemos capacidades que normalmente no se desarrollan en la vida cotidiana, y al poder estar en un grupo terapéutico, esa experimentación se hace posible para poder transgredir las líneas de comportamiento social que normalmente están reprimidas. En estos juegos gestálticos que se practican en los talleres, podemos pasar de una polaridad de comportamiento sobreadaptado a una polaridad de comportamiento trasgresor y prohibido. Al poder hacerlo en un contexto de taller gestáltico o de laboratorio, el Darse Cuenta acontece a través de ese experimento, y así en ese juego, la persona experimenta más allá de los que en su vida cotidiana pudiera hacer. Ese recurso le hace ganar nuevas habilidades para aplicar en su vida, fuera del contexto terapéutico. Sin ese juego gestáltico y esa experimentación que acontece al Darse Cuenta, podría ser que la persona a partir de aquí continuara utilizando sus mecanismos de evitación del contacto, para no salir de su zona de comodidad. Por tanto, podríamos decir que el juego y la experimentación, hacen que se desarrollen nuevos recursos y nuevas habilidades, por el hecho de ser juego: de experimentar sin una meta concreta, con el sólo objetivo de experimentar, de jugar. Probablemente antes de que existiera la terapia Gestalt como tal, este acontecimiento de La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 24 experimentación lo han venido repitiendo los niños y los adultos en sus tiempos lúdicos, a lo largo de toda la historia. La Gestalt lo utiliza añadiendo el “continuum de conciencia”, dándole así un valor curativo. A nivel lingüístico, usamos el concepto de “juego” con la máxima libertad. Sobre su significado cada uno tiene una idea propia, de acuerdo con su experiencia personal, que es, en general, muy variada. Nuestra propuesta es traer nuevas perspectivas para ver el juego no sólo como una clave de lectura de la realidad, incluyendo lo mejor y lo peor de lo humano, sino un posible instrumento de transformación de lo que para mujeres y hombres constituye lo esencial: las relaciones personales, la estructura mental y social de lo relacional. Siempre añadiendo conciencia a lo acontecido a lo largo del juego, para que quizás puedan completarse algunas Gestals inconclusas. Nos gusta el término inglés “Play”, que recoge en mayor medida que el español o el catalán el significado que desde la Gestalt se le da al juego. Play significa “poner en marcha, accionar”, confiere al término la capacidad de arrancar y activar al individuo: las premisas del juego nos pondrán en situación de comenzar a accionar nuestras habilidades internas, a través de las experiencias que de él se desprendan. Y aprendidas de esta manera, no van a ser olvidadas. Como si del “play” se pudiera, después de la experimentación, pasar al “awareness”. Toda la experiencia que hemos obtenido con juegos, nos lleva a la conclusión de que se puede aprender mucha psicoterapia Gestalt a través de los mismos y de poner conciencia en lo acontecido. Al respecto del significado que el juego ha tenido a través de la historia y del que está ocupando actualmente en la sociedad, incluimos como anexo (anexo 1) un artículo seleccionado entre las “Contras” de La Vanguardia. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 25 Utilización y utilidad de los juegos en la Terapia Gestalt. Este milenio nos enfrenta a dos grandes retos como seres humanos. Por una parte debemos aprender toda una serie de técnicas y habilidades, cada vez más complejas, para poder desarrollar nuestro trabajo. Y por otra, se hace necesario desaprender algunos de los bloqueos y estereotipos que algunos desfasados paradigmas han podido implantar en nuestra conducta, si es que queremos desarrollar plenamente todas nuestras capacidades. Porque, para muchos de nosotros, convertirse en adultos ha implicado "atrofiar" muchas de las facultades potenciales que teníamos de niños, facultades que se hace necesario recuperar y desarrollar, en el espacio adecuado, para adquirir una cierta integridad natural que permita enfrentar con garantías los desafíos actuales. Nosotros estamos convencidos de que la época en que vivimos es una oportunidad para aprender desde nuevos enfoques que nos permitan desarrollar y extender nuestras capacidades a diferentes contextos, dando un paso más hacia un desarrollo humano pleno y armónico, integral. Creemos que la Gestalt puede aportar un enfoque que facilite ese desarrollo. Una oportunidad también para co-crear un mundo diferente, actuando en nuestra realidad cotidiana desde nuevos paradigmas que alientan un diferente modo de pensar, un diferente modo de ser. Más humano, más saludable, más gestáltico. Dando más sentido a nuestra vida, mejorando nuestra comprensión del mundo y de la realidad. Una oportunidad para enriquecer y dar mayor bienestar a nuestras vidas. Nos gusta considerar tres niveles o valores que participan en el juego y el jugar gestáltico. Uno, en un primer nivel de lectura, tiene que ver con la sensibilidad, el placer y la integración senso-motora. En una palabra, con la diversión. Es un valor que surge del puro hacer, y que permite expresar desde el cuerpo y algunos de los canales sensoriales normalmente sacrificados por la dominación de la vista (el oído, el tacto…). La LaGestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 26 implicación en la actividad mímica, plástica, etc. ayuda a restablecer un equilibrio con la modalidad numérica y analógica del lenguaje. El juego hace reír a la persona, favorece el sentido de la comicidad, de la autoironía -la capacidad de exponerse al ridículo-, y es una ayuda válida para salir de una concepción rígida de la propia identidad. En el segundo aspecto existe un consenso general: el juego es el comportamiento explorativo por excelencia, el ejercicio que mejor permite experimentar y poner a prueba las propias capacidades. Esta virtud se debe al hecho de que, en un contexto de simulación, el error y el fracaso no pesan, y pueden ser percibidos como simple feedback. El juego permite experimentar, curiosear, inventar soluciones nuevas, etc., al objeto de aprender, de conocer, de desarrollarse... En la medida en que un juego constituye una escenificación del “como sí“, aparece un modo visual e intersubjetivo de aprender de los propios (y de los de los otros) errores. Y, en tercer lugar, el juego es metafórico por su misma naturaleza, por el hecho de que nace de una operación de comparación entre “figura y fondo”, y de este modo define el marco de una situación interactiva. A menudo se refieren situaciones que guardan analogías o cierto nivel de similitud con dificultades o problemas que podemos enfrentar en la vida cotidiana. El hecho de enfrentar conflictos desde el jugar permite una disposición en un óptimo estado de recursos. Por un momento podemos suspender toda una serie de creencias, suposiciones, miedos, que limitan, en la experiencia real, nuestra capacidad de resolución, el uso óptimo de nuestras habilidades. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 27 MARCO TEÓRICO – 2 REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA. O. Stevens, John. El Darse Cuenta. Zinker, J. El proceso creativo en la terapia gestáltica. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 28 EL DARSE CUENTA Sentir, Imaginar, Vivenciar de John O. Stevens Ejercicios y Experimentos en Terapia Gestáltica. Ferran Lacoma Pons La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 29 Podría decir que el Darse Cuenta y yo hemos ido de la mano hace ya unos cuantos años. Lo descubrí cuando estaba aún en plena formación de Gestalt hace…. Pues bien, no podría decir, pero bastantes años. Yo soy lento y meticuloso en la lectura y en otras muchas cosas, a veces me cuesta comprender, o simplemente necesito mi tiempo. Ocurre que comparado con Quim y con Nela, me percibo lento, las ideas bajan a su ritmo, despacio. Con lo anterior, es obvio que en los talleres, lo de improvisar a nivel teórico, no se me da muy bien… o tal vez sea que no me gusta mucho; lo vivencial me es mucho más fácil y satisfactorio, surge sencillo y fácil. Por lo tanto, el preparar mínimamente los talleres para mí es imprescindible (si bien no siempre lo hago, pagando a veces un precio muy costoso) y es aquí donde interviene mi libro, El Darse Cuenta. Lo he ojeado cientos de veces los viernes por la noche para el taller de fin de semana. Este libro de John O. Estevens EL DARSE CUENTA explica la relación que tiene el juego con la Gestalt. John es terapeuta gestáltico e hijo de Barry Stevens, una de las pioneras de la Gestalt. Es un libro que está, sobre todo, lleno de experiencias, juegos y fantasías, para que cualquier persona que quiera experimentar con ellas pueda hacerlo; y a la vez explica cómo se pueden manejar estos juegos sacándoles aprendizaje y buenos recursos. Todo ello desde uno de los pilares de la Gestalt: “el Darse Cuenta”. Desde que yo empecé mi búsqueda personal pasé por muchas facetas en este caminar, que, por lo que estoy viendo, me va a llevar toda mi vida. En mis principios de búsqueda pensaba que cuando encontrase la piedra filosofal de cómo ser feliz - en mi caso particular, dejar de tener miedo-, ya estaría todo conseguido, y con el tiempo he ido descubriendo, como acabo de señalar hace un minuto, que esto no va a ser así y la susodicha piedra filosofal pareciera que es como un mapa de piratas donde siempre acaba faltando una parte de éste, porque está escondido en no sé que lugar y se necesita para poder encontrar el tesoro, que en este caso es el sentirme a gusto con migo mismo en cada momento. En este caminar he pasado por diferentes etapas; la primera etapa fue el probar diferentes tipos de drogas durante 5 o 6 años, sobre todo LSD, que me permitía poder liberar toda clase de fantasías reprimidas y poder volar tranquilamente por mundos imaginarios donde me sentía libre y con mucha creatividad… hasta que llegaron los malos viajes, y las fantasías se empezaron a convertir en experiencias negras y autodestructivas, llevándome La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 30 casi al suicidio. Luego vino el alcohol que me ayudó a descubrir mi faceta alegre, divertida y espontánea y también me permitía dejar mi vergüenza de comunicarme con los demás y poder expresarme más libremente, hasta que mi querido hígado se inflamó lo suficiente como para tener que dejar de beber. Luego fueron años de búsqueda espiritual a partir de que alguien me habló de que Dios existía, y empecé a buscarlo con mucho énfasis y con buenos resultados a nivel de sentirme mucho mejor y más feliz en este mundo que, hasta ese momento, todo esto había sido difícil de encontrar. Junto con esto también inicié una larga etapa de 12 años a través del masaje Shiatsu como terapeuta, hasta que un día apareció mi amiga la depresión y empecé a no entender cosas y a crearme un mundo que me diera seguridad, pero que a la vez y sin darme cuenta, me recluía cada vez más en mi casa con miedo a salir a la calle. La siguiente etapa –primordial en mi vida- fue conocer la terapia Gestalt. En la Gestalt me empecé a sentir cómodo porque por primera vez podía unir estas partes que habían aportado tanto en mi camino como persona y terapeuta y, aún las sigo practicando; todas menos el LSD y el alcohol, pues ya no tengo la necesidad de explorar a través de este camino. Desde la Gestalt, la parte que más me ayudo al principio de mi depresión fue el Darse Cuenta, el Aquí y Ahora, el Presente, para mi tan preciado y buscado hasta ese momento… A medida que lo fui practicando y adaptándolo en mi vida cotidiana, comencé a encontrarme mejor y a sentirme más en paz con lo que yo soy. El Darse Cuenta lo encuentro fundamental para poder crecer como persona. Entiendo que sin esta parte seguiríamos cometiendo los mismos errores una y otra vez, nos costaría aprender y nuestra evolución sería muy limitada. Hay muchas filosofías que trabajan con la parte del observador, del estar atento a aquello que va sucediendo en cada momento sin enjuiciarlo, sin ponerle ni nombre, ni forma a lo que está pasando para poder ser lo más neutro posible delante de lo observado y así poder conseguir un “awareness”. El Darse Cuenta tiene la maravillosa misión de conseguir que paulatinamente expanda mi conciencia de lo que realmente soy, de cómo me muevo, hablo, gesticulo, pienso, me emociono, etc. Un Darse Cuenta limpio y sincero nos lleva a ser grandes sabios de nosotros mismos, grandes descubridores e investigadores de nuestra propia persona y, para que aún sea más completo, éste ha de ser divertido, juguetón. Porque si lo hago serio, reflexivo y con juicio hacia mí mismo y hacia a aquello de lo que me he dado cuenta, La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 31 probablemente dejaré de hacerlo, ya que se habrá convertido en algo doloroso y que me provoca fricción y sufrimiento. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 32 EL JUEGO Y EL DARSE CUENTA “Que los sabios han proclamado durantesiglos: el mundo esta aquí mismo para recibirlo. Lo único que tenemos que hacer es vaciar nuestras “mentes” y abrirnos”. John O. Stevens, 1976, 17 Desde la Gestalt y el juego lo que realmente se pretende es conseguir explorar situaciones nuevas e inimaginables para cada persona, expandir los niveles de conciencia y así poder llevar a la gente a lugares, mundos, universos, galaxias a los que ellos por sí mismos no hubieran llegado, profundizando en espacios a los que les hubiera sido difícil acceder. Estoy totalmente de acuerdo en lo que dicen los sabios de vaciar la mente. Y qué mejor manera que jugando. Con el juego, yo personalmente he podido dejar de controlar lo que quería que pasase; con el juego, yo veo como la gente entra en situaciones donde la mente no interrumpe el presente con recuerdos o con juicios y deseos. El presente del juego es tal que ayuda a descubrir multitud de personajes que habitan dentro de nosotros. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 33 Para mí como terapeuta que trabajo con Juegos y Gestalt, este libro siempre me acompaña ya que constantemente me anima a seguir experimentando con cualquier idea que me viene a la cabeza para luego, poderla transformar en un juego con el propósito de que mis alumnos o clientes puedan Darse Cuenta de lo que en ese momento esté surgiendo en la terapia o en el grupo. El Darse Cuenta Darse cuenta es la traducción del original inglés awareness que nos llegó de las ediciones chilenas de Fritz Perls. En publicaciones argentinas se puede hablar de tomar conciencia y Claudio Naranjo utiliza otro verbo percatarse. Awareness tiene también las connotaciones de estar alerta y atento, como actitud de estar despierto, no como esfuerzo voluntarioso. (Terapia Gestalt .La vía del vacío fértil, Francisco Peñarrubia, 1999. 94) El darse cuenta puede definirse como la toma de conciencia integral sobre lo qué “me” pasa (sensaciones físicas, sentimientos, imaginación) y de lo que pasa en el medio ambiente en el que estoy integrado: El darse cuenta parte de cuatro preguntas claves. 1. ¿Qué estoy haciendo? 2. ¿Qué siento ahora? 3. ¿Qué trato de evitar en este momento? 4. ¿Qué quiero, que espero de la situación actual? El awareness permite situar el encuentro terapéutico, es un precalentamiento que además, deja aparecer situaciones inconclusas anteriores. (Gestalt para principiantes, Sergio Sinay y Pablo Blasberg, 1995. 89) La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 34 El darse cuenta… ¿Qué serían los juegos sin el darse cuenta? Pues eso, sólo serían juegos para divertirnos, para salir del aburrimiento, para entretenernos, para reír, para pasarlo bien. Gracias al darse cuenta, estos juegos se convierten en una herramienta terapéutica muy efectiva para usar. El darse cuenta le da sentido al jugar, teniendo el juego tantas posibilidades de crear experiencias diferentes. Por ejemplo, hay un juego que se hace por parejas y con los ojos cerrados. Se trata de confiar en que el otro lo va a cuidar sólo guiándolo por el nombre; este juego ayuda a que recuerden otra vez el significado de estar alerta y atento. Lleva también a estar en el presente, porque cuando no lo estás y te vas a fantasear en peligros o en otras cosas, dejas entonces de escuchar la voz del que te guía; a la vez hay una conciencia mayor de sensaciones internas por todo el cuerpo. La devolución que suelen hacer los alumnos con este juego es que se han dado cuenta de la importancia del sentido del oído, y que si estás atento se puede confiar en el exterior, ya que los sentidos guían mejor de lo que pensaban y esto sucede de esta manera porque el darse cuenta forma parte de la autorregulación organísmica que explica Perls. La Autorregulación organísmica Así llegamos al fenómeno más importante de toda la patología: la autorregulación versus la regulación externa. La anarquía, generalmente temida por los controladores, tiene, por el contrario, mucho significado. Significa que deja solo al organismo para cuidarse a si mismo sin interferencias externas. Y yo creo que entender esto es una gran cosa: el darse cuenta puede ser curativo. Porque con un awareness pleno, uno se da cuenta de esa autorregulación organísmica, uno puede permitirse que el organismo se haga cargo sin interferir, sin interrumpir, podemos fiarnos de la sabiduría del organismo. (Perls, 1969, .28). (Terapia Gestalt .La vía del vacío fértil, Francisco Peñarrubia, 1999. 97). La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 35 En terapia, este tipo de autorregulación es muy importante porque lo emergente, lo inconcluso, saldrá a la superficie. No tenemos que cavar, está todo ahí y se puede mirar de la siguiente manera: desde dentro alguna figura emerge, surge viene a la superficie, luego sale al mundo exterior, alcanza lo que queremos, vuelve asimila y recibe. Algo nuevo surge y el mismo proceso se repite otra vez… El organismo no toma decisiones. Las decisiones son instituciones creadas por los hombres. El organismo siempre trabaja sobre la base de preferencias” (Perls, 1969, 33). (Terapia Gestalt .La vía del vacío fértil, Francisco Peñarrubia, 1999. 98) Aprovecho este comentario de Perls sobre la autorregulación organísmica porque me parece una bonita manera de explicar cómo trabaja el juego dentro de la Gestalt. Con el juego, lo que conseguimos es que la mente cada vez este más quieta y se vayan despertando los sentidos. Como dice Perls, con el juego buscamos que las personas pierdan su control sobre sus actos ya conocidos. Con el juego conseguimos que las personas vuelvan otra vez a la sencillez del niño, buscamos que conecten con las ganas de dejarse asombrar por las cosas que van aconteciendo en día a día. El niño para poder aprender, comprender y amar el funcionamiento de la vida, constantemente explora y se aventura en situaciones nuevas, para así poder conocer mejor todo tipo de posibilidades de cada acción que realiza. El niño investiga constantemente todo aquello que la vida le trae, ya que está conectado con las ganas de descubrir y de asombrarse y de esta manera puede percibir sensaciones diferentes constantemente. El niño deja de experimentar y jugar cuando deja de asombrarse por todo lo que le pasa y empieza desde la mente a decidir cómo lo tiene que vivir según el recuerdo que tiene de las anteriores veces que ha vivido algo parecido a esa experiencia. El niño, si no consigue lo que pretende, se puede enfadar tranquilamente sin identificar este sentimiento como negativo o positivo. Ha sido su organismo el que ha provocado que salga ese sentimiento en ese momento. No ha habido una reflexión sobre qué sentimiento es el adecuado, sino que ha surgido porque es “lo que tocaba” en ese instante. El adulto, en cambio, ha perdido la conexión con sus autenticas necesidades, con su capacidad de exploración y de asombro ante la vida, perdido como está muchas veces en su universo mental, y es aquí donde interviene el juego. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 36 Con el juego lo que buscamos es que los adultos dejen de pensar y de controlar todos sus actos, que dejen con la cabeza de negar lo que sienten o dejen de percibir sus necesidades para que así el organismo se pueda expresar sin control. Me viene a la memoria un juego donde participaba un alumno que durante toda su vida había sido ridiculizado y agredido por unos defectos físicos que tiene; esto le ha provocado el que no se atreva a relacionarse con las mujeres tranquilamente a causa de su miedo a que se rían de él o lo rechacen como hombre. El juego anteriormente citado – lo explica John O. Stevens en su libro El Darse Cuenta p. 88 - se llama “Diálogo con las manos”; nosotros le hemos puesto unas variantes y le llamamos “Manos con aceite”se desarrolla como sigue: se reúnen los participantes sentados en el suelo, en grupos de cuatro. Se les tapan los ojos y se vierte un poco de aceite en sus manos. El contacto en primer lugar será sólo con ellos mismos: han de ir frotando sus manos con el aceite, sintiendo plenamente su piel. Cuando han transcurrido unos minutos, empiezan a contactar con las manos de las personas que tienen a los lados, el derecho y el izquierdo. Después y con ayuda de música, se les invita a pasear por diferentes estados emocionales, en concreto con las cuatro emociones básicas: tristeza, alegría, miedo y rabia, todo ello sin abandonar el contacto con los otros. En este juego lo que sucede es que, al tener los ojos tapados -el órgano de control-, no puedes ver con quien estás jugando; esto ayuda a que el sentido del tacto, habitualmente más adormecido, esté ahora mucho más despierto, gracias -entre otros factores- al aceite untado en las manos. Por tanto, al existir menos control, vamos consiguiendo que el organismo se regule dejando salir lo emergente o inconcluso a la superficie, que en el caso de mi cliente son las enormes ganas que tiene de poder tocar a una mujer sin miedo a ser rechazado y, de esta manera poder liberar su deseo no satisfecho hasta este momento, cerrando así esta gestalt abierta para entonces poder abrir la siguiente, que en su caso es poderse acercar con los ojos abiertos a una mujer y tocarla sin el miedo paralizante al rechazo. Con este juego también podemos verificar que su organismo no tomó la decisión de cómo actuar, sino que como explica en la cita anterior Francisco Peñarrubia “desde dentro alguna figura emerge, surge, viene a la superficie, luego sale al mundo exterior, alcanza lo que queremos”. Desde dentro emergió la figura de tocar a una mujer, salió a la superficie y alcanzó el poder hacerlo satisfaciendo con ello su necesidad. El organismo consiguió sin interferencias externas cuidarse a sí mismo, “autorregularse”. En este caso la regulación organísmica actuó de igual manera para él que para las demás participantes de su grupo, La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 37 ya que éstas eran mujeres, y ellas también, como explicaron posteriormente en la rueda de reflexión, gracias a tener los ojos cerrados en el juego tuvieron la oportunidad de descubrir a un hombre con un alto grado de sensibilidad. Este nuevo dato ayudó a romper una frontera limitante, “hombre = rudo y tosco”. Podemos por tanto constatar gracias a este juego que tanto él como ellas obtuvieron un awareness. Otro juego interesante donde podemos entender la autorregulación organísmica del darse cuenta es el siguiente: lo llamaremos “bofetadas virtuales”. A un grupo se les pide que se pongan por parejas, a una distancia de dos metros entre ellos, y desde aquí se les da la consigna que desde ese lugar y sin tocar al compañero exploren el jugar a pegar o agredir al otro. Esto lo hacen una vez cada uno durante dos o tres veces y luego se cambian de pareja y lo repiten. En este juego se descubre fácilmente la agresividad que tenemos guardada dentro de nosotros y que algunos la controlamos para que no se note en el exterior. Al ser éste un juego donde no hay peligro de hacer daño- y además estar catalogado como “juego”-, la gente después de un pequeño calentamiento donde la cabeza ya va perdiendo su poder, empieza a ver cómo va saliendo lo emergente a la superficie: cada vez hay más agresividad en las parejas; las técnicas para agredir al otro son más sofisticadas o más salvajes ya que se utilizan cuchillos, sierras mecánicas, metralletas, etc., todo lo imaginario. Con este juego conseguimos un darse cuenta fuerte y como dice Perls, sanador, y al ponerle atención o conciencia a las preguntas: ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué siento ahora? ¿Evito algo?, se produce un awareness claro de sus emociones y de su relación con la rabia en cada uno de los participantes. Clasificación y tipos de Darse Cuenta, según John O. Stevens y Francisco Peñarrubia LOS TRES TIPOS DEL DARSE CUENTA El juego anteriormente citado también me da la posibilidad de abrir la explicación de los diferentes darse cuenta que hay, según cita John O. Stevens en su libro El Darse Cuenta. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 38 a) El darse cuenta del mundo exterior b) El darse cuenta del mundo interior c) El darse cuenta de la fantasía. a) El darse cuenta del mundo exterior. “Esto es, contacto sensorial actual con objetos y eventos en el presente: lo que en este momento veo, palpo, toco, escucho, degusto o huelo. En este momento veo mi lapicero deslizándose sobre el papel, formando palabras, escucho un zumbido, huelo el humo de la chimenea, siento la textura del papel en mis manos y siento en mi boca un fresco sabor a frutillas ” b) El darse cuenta del mundo interior. “Esto es contacto sensorial actual con eventos internos en el presente: lo que ahora siento desde debajo de mi piel, escozor, tensiones musculares y movimientos, manifestaciones físicas de los sentimientos y emociones, sensaciones de molestia, agrado, etc. En este momento siento presión en el extremo de mi dedo índice izquierdo a medida que sostengo el papel. Siento una sensación desagradable de tensión en el lado derecho de mi cuello y en la medida que muevo mi cabeza me siento un tanto mejor, etc. “ Estos dos tipos de darse cuenta engloban todo lo que puedo saber acerca de la realidad presente como yo la vivencio. Este es el terreno sólido de mi experiencia; estos son los datos de mi existencia aquí en el momento que ocurren. Independiente de cómo yo u otros piensen o juzguen este darse cuenta, existe y ningún argumento, ni alegato, ni teoría podrán hacerlo no-existente. c) El tercer tipo de darse cuenta es bastante diferente. Es darse cuenta de imágenes de cosas y de hechos que no existen en la realidad actual presente. El darse cuenta de la fantasía. “Esto incluye toda la actividad mental que abarca mas allá de lo que transcurre en el presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticipar el futuro, etc. En este instante me La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 39 pregunto cuanto voy a tardar en escribir este libro. Tengo una idea de cómo se va ver terminado y me pregunto cual va ser la reacción suya, señor lector. ¿Encontrará que es útil y le gustaré yo por haberlo escrito? Todo esto es irrealidad. Este libro aún no está hecho y usted no puede verlo ni responder a él. Está todo en mi fantasía, en mi imaginación.” (John O. Stevens ,1976, 21) Siguiendo con el juego de “Bofetadas virtuales”, explicaré y analizaré la importancia de estos tres darse cuenta dentro de la Gestalt y el juego. a) El darse cuenta del mundo exterior: En este momento veo como levanto la pierna y veo mi pie a la altura de la persona que tengo delante (esto ocurre al dar una patada en la cara del otro). También escucho cómo en la sala hay diferentes tipos de gritos de ataques (todo el mundo está gritando y sacando sonidos de ataque contra el adversario). Huelo el olor del sudor que se respira dentro de la clase (con tanta pelea, golpes, tirarse al suelo y levantarse, el sudor se empieza a oler)… b) El darse cuenta del mundo interior: Siento como mi puño está muy apretado, junto con una gran rabia que me recorre todo el brazo (esto ocurre cuando se está conectando el pegar un puñetazo con la rabia que hay acumulada en el interior de la persona). Siento mucho calor en mi cara (de tanto salto y sensaciones intensas, la sangre empieza a subir a la cara). Siento cómo respiro mejor y estoy más alegre (después de haber descargado rabia viene la sensación de alegría y de poder respirar mejor)… c) El darse cuenta de la fantasía: Me estoy imaginando que te estoy partiendo la cara y que te hago sentircomo un mierda, a la vez que yo me siento mejor que tú (esto es después de pegar un puñetazo al otro y ver como se ha caído al suelo y ha gritado de dolor). ”Luis, cabrón de mierda, jódete, ahora si que te voy a machacar los huevos y te vas a quedar sin follar toda tu vida” (esta fantasía se produce al pegar una patada en los testículos del compañero). “A partir de ahora ya no me vas La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 40 a poder insultar más” (esta fantasía viene cuando se hace un movimiento como de cortarle la lengua al compañero)… Tras la exposición de los tres diferentes darse cuenta, paso a explicar la importancia que tiene poderlos diferenciar bien. Para que la persona pueda ser consciente de cuáles son sus mecanismos de evitación del contacto o se dé cuenta de las necesidades no satisfechas, es necesario que sepa distinguir estos tres darse cuenta. a) El darse cuenta del mundo exterior: una de sus funciones es ayudar a poder diferenciar lo que realmente esta ocurriendo en el mundo presente de lo que está ocurriendo en el mundo de las fantasías. En el caso del juego de las Bofetadas virtuales, sería poder diferenciar el darnos cuenta de cómo levantamos la pierna para dar una patada al compañero que tenemos delante, con la fantasía de un recuerdo de un personaje que en nuestra vida nos causó dolor, y que si no estamos atentos, podemos empezar a ver a este personaje en nuestro compañero de juego. Esta diferencia ayuda a poder discernir la realidad de una fantasía que ha surgido con relación a la dinámica creada que no tiene nada que ver con el presente actual. Otro juego que podemos relacionar con este tema es el siguiente: pedimos al grupo que de uno en uno -como si estuvieran desfilando por una pasarela- muestren sus cualidades en silencio a los demás y sólo a través del cuerpo. Después, los que han estado mirando, tienen que devolverles qué cualidades han visto en ellos. Este juego ayuda a tomar conciencia de cómo cuesta escuchar cómo nos ven los demás, dejando de escuchar para ello nuestras voces interiores sobre lo que nosotros creemos que han visto o lo que tendrían que haber visto. También ayuda a darnos cuenta de que a veces la fantasía de lo que tendría que ser tiene más peso que la realidad que estamos escuchando en el momento presente: aprender a escuchar lo que nos viene de fuera y dejar de poner atención a las voces internas que muchas veces están fuera de la realidad que acontece. La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 41 b) El darse cuenta del mundo interior: una de sus funciones es ayudar a ser conscientes de lo que ocurre dentro de nuestra piel, poder escuchar y atender nuestras necesidades internas y poner atención en cómo el organismo nos habla y nos guía hacia la autorregulación. En el caso del juego de las Bofetadas virtuales, el darnos cuenta del mundo interior nos ayudara a ser conscientes de la rabia o enfado que se está acumulando en el brazo y en el puño, y que estoy respirando mejor a medida que voy descargando agresividad. Si ponemos atención en lo que está ocurriendo, obtendremos una información importante de que nuestro organismo nos está indicando que hay algo inconcluso con la rabia, y que si la sacamos y la descargamos, respiraremos mejor y podremos estar más alegres. Pero para poder llegar a este darse cuenta, una de las cosas que hay que hacer es saber diferenciar claramente este darse cuenta del darse cuenta de la fantasía, pues nos podemos explicar -por introyectos o proyecciones o cualquier tipo de mecanismo- que esto que estamos sintiendo no es verdad, y acordarnos que la última vez que dejamos salir la rabia nos trajo problemas, con lo cual es mejor no hacerle caso y evitar lo que sentimos -aunque respiremos peor y no estemos tan contentos, que es lo conocido hasta ahora-. Pero si conseguimos diferenciar el darse cuenta de la fantasía del darse cuenta interior, lograremos poder sacar y vivenciar qué ocurre con esta rabia que tenemos y qué está pidiendo atención. Personalmente, para mí es uno de los darme cuenta al que le tengo que poner a menudo atención. Trabajando con los clientes, hay veces que siento un enfado por dentro según el tema que estemos tocando y tengo que estar muy alerta para aceptar el enfado que tengo y mostrarlo y no explicarme cualquier historia. Tengo que estar muy alerta para no evitar contactar con esta parte de mí que es el enfado, y que aún me cuesta de aceptar y, que cuando lo saco, la terapia funciona mucho mejor, y cuando la evito por no atreverme, se pierde la sesión. c) El darse cuenta del mundo de la fantasía. Tal como dice John O. Stevens: Y sin embargo dentro de la fantasía hay una realidad encubierta. Puedo descubrir más esta realidad si me concentro en la fantasía y al mismo La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 42 tiempo tomo conciencia de mis sensaciones físicas, percepciones y otras actividades mientras hago esto. (John O. Stevens, 1976, 22) En la fantasía hay una realidad encubierta. Si pongo atención a la fantasía, por ejemplo del juego de las bofetadas virtuales, me puedo dar cuenta de cómo me hace sentir mejor el darme cuenta de que puedo callar la boca de alguien que me insulta. Conectar con esta sensación me puede ayudar a poner energía en satisfacer la necesidad de no dejar que me insulten más. Otro ejemplo para explicar el darse cuenta de la fantasía es el juego de decir “YO SI, VOSOTROS NO”. Suele ocurrir que la gente no lo puede decir porque conecta con una fantasía de desaprobación o rechazo por parte del grupo si se atreven a decir “vosotros no”. En este momento es importante aprovechar la fantasía para ver qué es lo que no se permite o qué es lo que se evita en esta situación. En este caso, la fantasía es lo que nos ayudará a que la persona encuentre sus recursos para poder satisfacer sus necesidades. Hay también juegos donde se les pide a los clientes que se imaginen cómo será su vida dentro de unos años. Esta fantasía proporciona mucha información de cuáles son sus necesidades no satisfechas, ya que el organismo se autorregula proyectando en un futuro lo emergente e inconcluso. Un ejemplo de cómo podemos aprovechar la fantasía para sacar información de nuestro presente es el siguiente: un cliente, en un juego de imaginarse cómo quería que fuera su vida dentro de unos años, tuvo una vivencia de sensaciones tan agradable que al acabar el juego decidió llevarlo a la práctica a partir de ese momento, sin esperar a que tuvieran que pasar los años que se habían pedido en el ejercicio. Para mí es importante que las personas puedan diferenciar claramente estos tres darse cuenta, para poder tener así una vida plena y poder alcanzar cómo satisfacer todas sus necesidades. O lo creo que es más elemental: ser consciente de cuáles son y decidir en La Gestalt y el Juego: una Vía de aprendizaje. 43 cada momento que hacer con ellas. Fundamentalmente, lo que se persigue es que después de cada juego -a través del darse cuenta- haya una comprensión mayor en cada uno de los participantes. Hay otros juegos donde podemos percibir cómo se pueden vivenciar los tres darse cuenta. Por ejemplo, para abrir grupos de gente nueva utilizamos juegos donde les hacemos cerrar los ojos y se encuentran entre parejas; aquí ya empiezan a trabajar el darse cuenta del mundo interno, ya que empiezan a percibir sensaciones en su piel y emociones en su presente actual que para ellos son totalmente reales, y que las sienten cuando el otro, por ejemplo, les aprieta la mano, o si sienten frío o calor en sus cuerpos en esos momentos. Todo esto son vivencias personales que les hacen percibir una realidad interna de cómo ellos están experimentando este presente -esto es el darse cuenta del mundo interior-. A esta primera experiencia podemos
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