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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL “PRÁCTICA DE CONOCIMIENTOS TRADICIONALES EN EL PROCESO DE IDENTIDAD. ESTUDIO DE CASOS DEL MUNICIPIO DE YAONÁHUAC EN EL ESTADO DE PUEBLA” T E S I S QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE LICENCIADO EN TRABAJO SOCIAL P R E S E N T A: JUAN MANUEL HERNANDEZ LINO 2012 JJ Alumno: Juan Manuel Hernández Lino Director de Tesis: Alma Rosa López Olmedo México, D.F. 2011 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Lo seres humanos tenemos en la vida diferentes objetivaciones, para Erich Fromm toda persona lo experimenta mediante el amor y el trabajo; a manera personal he logrado una de estas objetivaciones con la conclusión de este proyecto de investigación, pero no es la conclusión a lo cual quiero adjudicar la importancia sino al proceso, que si bien representa sinónimo de lucha y esfuerzo, también representa sinónimo de compañía, apoyo y motivación, que uno recibe durante toda la vida. Por tanto agradezco: A mis padres Manuel y Gaudencia, mis hermanos David, Leandro, Cesar y Alba Andrea, por apoyarme de manera incondicional en este proceso de titulación y ha lo largo de mi vida. A mí asesora de tesis y amiga Alma Rosa López Olmedo, por aceptar acompañarme en este proceso de aprendizaje y por ende, aportar sus conocimientos ha esta investigación. A los señores Esteban, Juan, Francisco, Heriberto, Julio Eleuterio, Manuel, y las señoras Margarita, Arcelia, Juana y Gaudencia, por abrirme las puertas de sus hogares y compartir sus conocimientos para la construcción del presente trabajo. A todos los amigos que con sus consejos, críticas, cuestionamientos, motivaciones, estimularon de alguna forma la conclusión de este proyecto de investigación. Juan Manuel Hernández Lino ...una vez vinieron los protestantes. Les engaña. A mí me han venido a ver muchas veces. Les digo, no me cuentes, no me cuentes; les digo no saben ustedes, tú sabes nada como yo sé; les digo ¿cómo se llama esto? Dice, es terreno. Les digo, otro. Es tierra. Les digo, otro. Dice no. Les digo no es, no saben, no saben, y me dicen que les diga yo. Le digo, mira, derecho, para qué me están preguntando, me vienen ya a salir con cosas de que ustedes saben mucho y ustedes no saben nada; les digo, éste es nuestra madre tierra, sino fuera por ésta nosotros no somos nada, ésta nos está manteniendo, les da gracias a ésta, se acuerda uno cuando come uno, el que sabe el que no sabe nada no le importa. Ésta es nuestra madre sin ésta nosotros no somos nada... Esteban Salas Silverio Campesino ÍNDICE INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................1 CAPÍTULO I. MARCO HISTÓRICO DE LOS CONOCIMIENTOS TRADICIONALES 1.1 Antecedentes...............................................................................................................................4 1.2 Regiones.......................................................................................................................................6 1.3 Regiones Indígenas.......................................................................................................................8 1.4 Elementos a Considerar para una Regionalización Indígena........................................................9 1.5 Concepto de Comunidad.............................................................................................................10 1.6 Comunidad Indígena...................................................................................................................12 1.7 Conocimiento..............................................................................................................................14 1.8 Conocimiento Empírico, Conocimiento Científico.......................................................................15 1.9 Conocimiento Local (ConocimientoTradicional)..........................................................................17 1.10 Conocimientos Tradicionales, Vida Cotidiana y Familia............................................................20 CAPÍTULO II. PROCESO DE IDENTIDAD 2.1 Conceptos de Identidad..............................................................................................................23 2.2 El Estado......................................................................................................................................24 2.3 El Estado en México....................................................................................................................26 2.4 Conceptos a Considerar para Entender el Estado Nación en México 2.4.1 Etnia.........................................................................................................................................30 2.4.2 Patriotismo Criollo...................................................................................................................30 2.4.3 Mestizaje..................................................................................................................................30 2.4.4 Nacionalismo............................................................................................................................31 2.5 Concepto de Estado Nación........................................................................................................32 2.6 El Estado Nación como Proyecto de Identidad Homogéneo en México 2.6.1 México antes de la Independencia..........................................................................................34 2.6.2 México Independiente.............................................................................................................35 2.6.3 El Período de la Reforma.........................................................................................................36 2.6.4 El Porfiriato..............................................................................................................................37 2.6.5 La Revolución de 1910.............................................................................................................39 2.6.6 El Proyecto de Nación a partir de Lázaro Cárdenas hasta la Entrada del Modelo Neoliberal en los Años 80...................................................................40 CAPÍTULO III. SANTIAGO YAONÁHUAC 3.1 Aspectos Generales................................................................................................................43 . CAPÍTULO IV. ESTUDIO DE CASOS 4.1 Metodología...........................................................................................................................53 4.2 El Trabajo de Campo...............................................................................................................56 4.3 Previo a las Entrevistas...........................................................................................................56 4.4 Las Entrevistas........................................................................................................................59 CONCLUSIONES Y ASPECTOS A CONSIDERAR...............................................................................71BIBLIOGRAFÍA, HEMEROGRAFÍA Y MESOGRAFÍA.........................................................................78 ANEXOS: 1. PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN 2. ESTRUCTURA Y GUÍA DE ENTREVISTAS 3. ENTREVISTAS 1 INTRODUCCIÓN En tiempos actuales, donde el capitalismo encuentra en el modelo neoliberal uno de sus grados más altos de expresión; las comunidades, pueblos, regiones y países se ven trastocados, violentados y homogeneizados a través de un consumo desenfrenado de mercancías, de la acumulación de riqueza material como el dinero para, con ello, juzgar a las personas a partir de lo que tienen o no; conduciendo sin duda a la deshumanización del hombre a través de la cosificación de las relaciones sociales, teniendo que ver con el despojo de sus raíces, de su pasado, de su cultura. México representa uno de los países con mayor riqueza y diversidad cultural y, de acuerdo con el Artículo 2 de la constitución política, se trata de una nación pluricultural que se sustenta en los pueblos indígenas, ya que tienen maneras particulares de comprender e interactuar con el mundo. El XII Censo General de Población y Vivienda 2000 apunta que se registraron 85 lenguas indígenas, y los Estados que contabilizaron una mayor presencia indígena son 12, los cuales pertenecen a las zonas Centro, Sur y Sureste del país; asimismo el censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2010, señala la existencia de 89 lenguas registrando 4 más que en el año 2000; a su vez apunta que 6 millones 695 mil 228 personas de 5 años y más hablan alguna lengua indígena, es decir, que en México 6 de cada 100 personas con 5 años de edad o mayor a esta hablan un idioma étnico; dicho censo señala también que las lenguas más habladas son: Náhuatl, Maya y lenguas Mixtecas. Por otro lado, la población total de personas indígenas, de acuerdo al Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas de México publicado en 2010, contabilizó en 2005 que la población total del país en ese año correspondía a 103, 263, 388 de habitantes, dentro del cual el total de las personas indígenas representaba 9, 854, 301. Lejos de lo que señala la constitución o las cifras mencionadas, en México se puede señalar la presencia de esta diversidad cultural: en su comida, en un ritual, en una festividad, en el lenguaje, en el vestir. La vida cotidiana, el que hacer y andar diario son un escenario que permite constatar esta diversidad cultural. Por tanto, el presente estudio aborda desde una esfera micro esta pluriculturalidad del país, a través de cuatro capítulos: Capítulo I. Marco Histórico de los Conocimientos Tradicionales. Debido a la carencia de información sistematizada del concepto de conocimientos tradicionales, se inició con preguntas 2 básicas como: ¿qué son? ¿para qué sirven? ¿de dónde vienen? ¿quién los practica? Por lo que se tuvo la necesidad de buscar sus antecedentes o marco histórico para después situarlos en tiempo y espacio, partiendo desde lo regional hasta el ámbito comunitario; una vez que se cumplió este punto, lo que siguió fue referir a qué es el conocimiento y después los tipos de conocimiento, retomando solo tres: el empírico, el científico y tradicional, asimismo se consideró pertinente resaltar la familia y vida cotidiana como elementos de importancia para la vigencia y práctica de los conocimientos tradicionales. Capítulo II. Proceso de Identidad. Una vez conceptualizado el conocimiento tradicional, lo que siguió fue relacionarlo con el proceso de identidad; iniciando con conceptos de identidad, posteriormente se continúo con la identidad que se ha intentado instaurar en México a través de un Estado totalitario, para ello se partió de preguntar qué es el Estado, tomado como punto de inicio la influencia de corrientes de pensamiento europeos, como lo significó el renacimiento y la ilustración dando pauta a la implantación del Estado en México; de ahí se siguió con el concepto de Estado Nación y el proceso histórico que se ha tenido para la instauración en México, para ello se retoman momentos coyunturales de la historia: el México independiente, el periodo de Reforma materializado en la Constitución de 1857, el México durante la dictadura de Porfirio Días, la Revolución de 1910, el México después de la revolución, los aciertos y consecuencias que dejó el corporativismo de Lázaro Cárdenas, hasta la entrada del modelo neoliberal a partir de los años 80. Esta revisión tiene como propósito sustentar cómo es que, a través del Estado Mexicano, se ha intentado implantar una identidad homogénea. Capítulo III. Santiago Yaonáhuac. Para poder pasar al trabajo de campo o bien, al apartado de las entrevistas realizadas a pobladores del municipio de Santiago Yaonáhuac, se consideró describir, de manera general, las características de éste, indicando básicamente su historia, ubicación geográfica, recursos naturales, principal actividad económica, la infraestructura con la que cuenta, así como los aspectos culturales más representativos, el grupo étnico y lengua prevalecientes; para con ello poder dar una idea del escenario y dinámica donde desarrollan su vida cotidiana las personas que se entrevistaron; es decir, este capítulo sirve de plataforma para contextualizar al municipio y poder entrar de lleno a las entrevistas realizadas. Capítulo IV. Estudio de Casos. Este capítulo incorpora el trabajo de campo que se elaboró a través de las entrevistas. Como primer punto se consideró plantear la metodología en la cual se basó el proyecto de investigación, incluyendo principalmente la visión desde dónde se posiciona el 3 estudio, la elección de la población y técnicas e instrumentos; posteriormente se tiene el previo a las entrevistas, así como el relato de la primera y última persona que se visitó; consecutivamente se pasa al análisis del discurso a partir de las respuestas que proporcionaron las personas entrevistadas. El estudio concluye presentado una serie de conclusiones y aspectos a considerar, teniendo como propósito incentivar la investigación en temas poco indagados por parte de la academia, como lo representa el presente estudio, así también, la necesidad de intervención por parte del Trabajo Social en lo que concierne a la construcción de una sociedad más justa y equitativa en ámbitos, culturales, políticos, económicos y sociales. 4 CAPÍTULO I. MARCO HISTÓRICO DE LOS CONOCIMIENTOS TRADICIONALES Hablar de conocimientos tradicionales implica sumergirse y plantear ciertas preguntas básicas, es decir, aquellas que nos indiquen, formen una idea amplia, global de los mismos, por ejemplo, ¿en dónde se practican? ¿quiénes los practican? ¿qué son? ¿para qué sirven? ¿desde cuándo existen? ¿cómo se transmiten? Por ello, se partirá de un ámbito macro para posteriormente llegar al concepto mismo –de conocimientos tradicionales- en un sentido micro. Con ello se quiere llegar a ciertos elementos históricos, a partir de cuando surgen, cuando se practican; de espacio geográfico, es decir, cómo se ha venido dando la distribución regional en el país, para de ahí poder llegar a una espacio concreto de la práctica de conocimientos tradicionales a nivel comunidad; posteriormente, se entra a otro ámbito, el de conocimiento, partiendo de la definición, para después hacer referencia básicamente a tres tipos, el empírico, científico y el tradicional –objetivo de este capítulo- por último se hace mención a dos elementos importantes en la transmisión y reproducción del conocimiento tradicional, la vida cotidiana y la familia. 1.1 Antecedentes Históricamente la conformación territorial, política, económica y cultural de México ha pasado por varias etapas; una conquista y dos revoluciones han marcado de manera puntual la historia del país. Antes de la llegada de los españoles, en el México prehispánico se vivía y desarrollaban avances que influían en la vida cotidiana de las diferentes etnias, uno de esos primeros avances lo representóla agricultura, pues permitió adoptar el sedentarismo, y paralelamente alcanzar un nuevo modelo de organización y etapa cultural, según Delgadillo, con el establecimiento de éstos, se produjeron y dieron paso a la producción de vestido y algunas herramientas en lo que se denomina Mesoamérica (Delgadillo Macías, 2002, pág. 23), para el año 1200 de nuestra era, se reconoce una etapa denominada, el periodo de los centros ceremoniales, caracterizándose por el crecimiento de grandes concentraciones administrativas, políticas, comerciales y especialmente religiosas, dentro de las cuales destacan la cultura maya, la mixteca, la olmeca; el predominio de las culturas del centro como la teotihuacana, y posteriormente la expansión de la cultura mexica; la primera tuvo predominio del año 200 antes de nuestra era (a d e) al 800 después de nuestra era (d n e) y la segunda desde 1200 hasta 1520 (Delgadillo Macías, 2002, págs. 22-23), año en el cual, la conquista española se hizo presente. 5 Guillermo Bonfil Batalla menciona que hace por lo menos 30 mil años el hombre habita en las tierras que hoy son México, igualmente alude a que los primeros grupos se ocupaban de la cacería, posteriormente la reducción de la fauna, una mayor dependencia de la recolección, acarreó importantes cambios en cuanto a la domesticación y cultivo de plantas, ya que fundamentó el surgimiento de la agricultura, dando paso a lo que se denominó como la civilización mesoamericana (Bonfil Batalla, 2009, pág. 24). Con esta domesticación, hasta cierto punto, de la naturaleza, es cuando se inician cambios significativos, Bonfil Batalla indica que la agricultura se da en el centro del Valle de México entre los años 7500 y 5000 antes de nuestra era y para los años 2000 y 1500 antes de nuestra era, culmina el proceso de sedentarización, dando paso al surgimiento de aldeas permanentes (Bonfil Batalla, 2009, págs. 24-25). Como señala Carlos y Emiliano Zolla (Zoolla & Zolla, 2004), en la antigüedad en dicho territorio hubo tres áreas culturales que formaron dentro de ellas entramados históricos; Aridamérica al noroeste y a la Península de Baja California, Oasisamérica al noroeste, y Mesoamérica1 a la mitad meridional de México, rebasando todo el territorio mexicano que, da como resultado concepciones históricas tradicionales en particularidades regionales. Por otro lado, César Carrillo apunta que, para el caso de Mesoamérica, el papel que ocupa en la cultura el maíz – hasta nuestros tiempos representa un apego de identidad- referido a la historia que refleja su domesticación y difusión, es una muestra de que fue un factor fundamental en la unidad e identidad de los pueblos en esta parte del mundo (Carrillo, 2006, pág. 49). Dentro de este esbozo histórico, es importante señalar dos momentos que representan gran importancia en la conformación de espacios sociales, geográficos, políticos y culturales en México; el período preclásico o formativo, que abarca del año 2000 a. n. e. al año 2000 d. c. (Bonfil Batalla, 2009, pág. 26), ya que representa dos principales características: el auge de la cultura olmeca en el norte de Veracruz, en Oaxaca da comienzo la cultura zapoteca y en Yucatán se sientan las bases iniciales de lo que será la cultura maya y el establecimiento del calendario; lo que conllevó a que al término de este período quedan ya acentuadas las bases de la civilización mesoamericana. El otro momento importante es el período clásico, iniciado en el año 200 de nuestra era (Bonfil Batalla, 2009, pág. 27), en este período la cultura teotihuacana se esparció considerablemente 1 Mesoamérica tuvo asentamientos culturales no solo en territorio mexicano, sino también en países como Guatemala, El Salvador, Belice, entre otros; para efectos de esta investigación solo se hace referencia ha México. 6 durante cinco siglos siguientes. A partir de ello se quiere constatar cómo históricamente el centro del país ha tenido y tiene hegemonía en diferentes ámbitos, políticos, económicos sobre el resto del país, es decir, la conformación de Mesoamérica a partir de la domesticación de la naturaleza da como resultado la fundación de diversas culturas. Posteriormente, y con una conquista consolidada, México sufrió nuevas divisiones territoriales; pues inicialmente las zonas colonizadas fueron organizadas por las misiones religiosas, teniendo tres tipos: las propiamente eclesiásticas o provincias, las evangélicas y las divisiones judiciales eclesiásticas o inquisición, asimismo realizaron otras organizaciones espaciales y divisiones territoriales denominadas audiencias que, a su vez, se subdividieron en Gobiernos, Corregimientos y Alcaldías Mayores (Delgadillo Macías, 2002, pág. 26), con ello se ve implantado ya, de manera explícita, la relación que se establecerá con el nuevo mundo, español-indio, decretado por la Corona Española, dando paso a un control político, económico, territorial y cultural (Escudero, 2007, pág. 28). Consecutivamente en el México independiente, en el cual emerge el pensamiento liberal palpado en la revolución de 1810 -y que florece hasta nuestros días- se estableció el término de estados y ayuntamientos en lugar de provincias, y, a través de un largo proceso, se han establecido los 31 Estados y un Distrito Federal. 1.2 Regiones Los primeros trabajos interesados en explicar y medir las diferencias regionales se constatan a finales de los años sesenta, debido a que la dinámica del mercado incitaba a cambiar formas de producción en sectores tradicionales, por formas modernas, dotadas de tecnología, teniendo repercusión principalmente en lo económico, pues se desarrollaron grupos y escuelas empresariales, se tuvo la creación de bancas de desarrollo; así estos primeros trabajos de medición regional consideraban aspectos como: tamaño del mercado, infraestructura del transporte, actividad económica predominante, niveles salariales, etc. En México respecto a esta cuestión tiene gran auge a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) (Martínez Tarragó, 2008, pág. 138). Hoy en día se habla de región entendida como un espacio territorial que presenta estructuras similares en lo económico, social y cultural, así también se conceptualiza a la región como espacio en el que se integran aquellos elementos que pertenecen a un nivel más pequeño —municipios o localidades— que se encuentran dentro de 7 una entidad mayor2, a partir de ello se tiene diferentes divisiones regionales, de las cuales se harán mención básicamente en tres. De acuerdo a Bassols Batalla, se plantea la división regional de México en ocho: Región Noroeste, abarca los Estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit; Región Norte, comprende los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas; Región Noreste, Tamaulipas y Nuevo León; Región Centro-Occidente, incluye los estados de Colima, Michoacán, Jalisco, Guanajuato y Aguascalientes; Región Centro Este, a los estados de Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo y Puebla; Región Oriente, a los estados de Veracruz y Tabasco; Región Sur, a Guerrero, Chiapas y Tabasco y por último la Región Península de Yucatán son a los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo (Bassols Batalla, 2005, págs. 339-340). Por otro lado, y a partir de la apertura comercial, se divide al país en el Norte, siendo éste un sector moderno exportador, vinculado a la economía norteamericana vía insumos, créditos y venta de sus productos, industria maquiladora; un Centro, donde parte de la industria se ha visto cerrarse o emigrar, predominan sectores con actividades tradicionales; el Sur, predominan las economías locales con bajos niveles de productividad y orientados a el autoconsumo (Martínez Tarragó, 2008, pág. 12) Por último Delgadillo define cuatro tipos de regiones, la primera la llama grandes regiones básicas o geoeconómicas, las segundas son las regiones geoeconómicas de rango intermedio,las terceras son las subregiones y las últimas son las microrregiones, que abarcan espacios muy limitados de terreno (Delgadillo Macías, 2002, pág. 17). Es necesario hacer mención, sin profundizar en la temática respecto a la región y regionalización, debido a que no es objetivo de la investigación ahondar en las mismas, pero sí resulta necesario manifestar que en tiempos presentes se han sumado factores determinantes que igualmente influencian la organización territorial del mismo, la entrada de un modelo económico liberal postulando que el libre juego del mercado, comercial y financiero, garantiza asignación de los recursos (Martínez Tarragó, 2008, pág. 127) y más recientemente un proceso de globalización, 2Véase:http://www.cdi.gob.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=245&Itemid=49 consultado en diciembre 2010. 8 entendido como un proceso histórico en el cual el capitalismo3 va profundizando sus expresiones universales y se encuentra organizado mediante relaciones de subordinación entre áreas centrales y periféricas (Delgadillo Macías, 2002, págs. 49-51); luego entonces, y por consiguiente se reforman los espacios territoriales, generando un redimensionamiento de las relaciones entre sociedad, territorio; es decir, creando geoeconomías mundiales y geografías nacionales; convirtiéndose el factor económico como la principal razón que determina la reestructuración de el espacio geográfico. 1.3 Regiones Indígenas A partir de las divisiones regionales en las cuales se encuadra al país, se constatan propuestas que parten desde la división geográfica, hasta el económico-productivo, así como histórico, o lo que en un primer momento representa conocer fisonomías generales de los espacios geográficos, sin embargo, también se debe tener la necesidad de conocer rasgos particulares o específicos de éstas como, costumbres, tradiciones, es decir, la reproducción de ciertos elementos culturales en la vida diaria, lo que conlleva a indagar en formas de expresión, alimentación, vestido, organización, etc. Cristina Henríquez menciona que pocos de estos ejercicios reconocen la diversidad étnica de nuestro país, así mismo señala que en toda discusión sobre las diferentes particularidades culturales del país, la referencia a las regiones indígenas es obligada (Henríquez, 2000, págs. 16,21). Fue hasta el siglo XX, cuando las zonas de asentamiento de población indígena cobraron particular importancia a partir del estudio de Mesoamérica, ya que se desarrollaron investigaciones de gran trascendencia como el de Paul Kirchhoff, en donde se establecen límites geográficos, composición étnica y características culturales, básicamente proponiendo un ejercicio de regionalización que atañe directamente a la distribución de los pueblos históricos de México, pretendiendo destacar rasgos culturales comunes de los pueblos mesoamericanos, sin generalizar, ni describir las particularidades de cada cultura (Henríquez, 2000, pág. 21); igualmente destaca una consumación importante que se aterriza en la información lingüística, es decir, la existencia de lenguas mesoamericanas cuya distribución indica una presencia muy antigua en este territorio, un 3 Se entiende como el único modo de producción consolidado a través de la caída del bloque socialista en los años ochenta, y que tiene como premisa básica la propiedad privada y la libertad económica. 9 contacto y relación entre los pueblos que hablaban esas lenguas dentro de los límites de la región (Bonfil Batalla, 2009, pág. 29). Otro estudio que permite establecer un ámbito únicamente territorial, es el trabajo que elabora Gonzalo Aguirre Beltrán llamado Las Regiones de Refugio (Henríquez, 2000, págs. 21-22) (Zoolla & Zolla, 2004), o regiones marginadas habitadas por indígenas, ya que encuentran coincidencias como una estructura de dominación, en la que invariablemente los pueblos indígenas ocupan la escala más baja de la estructura social. Luego entonces, y a partir de los antes citado, se tienen tres principales características con las cuales se puede identificar las regiones indígenas, éstas son: la distribución de las lenguas a lo largo del país, a su vez la variable lingüística como inscripción local de marco regional indígena y el carácter físico-geográfico; con ello los patrones de asentamiento de la población indígena no sólo responden a procesos económicos, sino también a otros de carácter histórico, geográfico, como cultural. Por otra parte, de acuerdo a otro autor menciona que para conceptualizar las regiones indígenas se partió del concepto de región cultural4, con la finalidad de identificar aquellos elementos y procesos, hasta cierto punto comunes o paralelos entre las diferentes regiones indígenas de México (Serrano Carreto, 2006, pág. 7). 1.4 Elementos a considerar para una Regionalización Indígena Los elementos antes mencionados no conforman una orientación sociodemográfica, político, económico y cultural, una relación entre sus diferentes elementos de las comunidades indígenas, pues derivan ciertos componentes que no se consideran en la regionalización y que sin duda se deben incluir, ya que son parte constitutiva de dichas comunidades. Cuando se habla de regiones indígenas también se habla del sentido de pertenencia objetivado en representaciones y prácticas que constituyen ámbitos donde la pertenencia se recrea, se expresa, comunica, renueva o discute, conduciendo al sentido de relación, inclusión, participación y 4 Este autor menciona que debido a la complejidad de las regiones indígenas en un inicio se habló de regiones culturales, haciendo referencia a la existencia de comunidades indígenas a lo largo del país; con investigaciones posteriores se llegó a establecer el concepto de regiones indígenas. 10 conectividad (Ramírez Goicoechea, 2007, pág. 199); se alude a esquemas de valores diferentes, sistemas sociales propios para organización, toma de decisiones, reglamentación de los recursos, definición de derechos y obligaciones, resolución de conflictos; igualmente su vitalidad se expresa a través de sus rituales, sus tradiciones, como un entendimiento y conocimiento de la naturaleza que se transmiten de generación en generación, justamente se hace alusión a formas de organización, historia, origen (Henríquez, 2000, págs. 19-20; Serrano Carreto, 2006, pág. 10); es decir, los testimonios de ese largo proceso civilizatorio nos rodean por todos los rumbos, siempre tenemos frente a nosotros un vestigio material, una manera de sentir y hacer las cosas, un alimento que, en cierto sentido, reitera la continuidad dinámica de lo que aquí se ha creado a lo largo de muchos siglos, o bien, no es la simple supervivencia de tecnologías aisladas que existen solamente por causa del retraso, la persistencia de esas tecnologías está vinculada a un acervo de conocimientos que son el resultado de experiencias acumuladas y sistematizadas durante siglos, son consistentes con maneras propias de ver al mundo y entender a la naturaleza (Bonfil Batalla, 2009, págs. 32-36). En un mismo sentido y partir del legado heredado por la historia prehispánica, parece probar que las ideas y los métodos no son resultado de las técnicas sino del conjunto de práctica social (Carrillo, 2006, pág. 49), así también se hace alusión a su cosmovisión entendida como el conjunto de creencias, valores y sistemas que articulan su vida social (Zoolla & Zolla, 2004, págs. 79-81). Es así como la cosmovisión expresa relación de los hombres con su entorno en un sentido amplio, luego entonces la necesidad de llegar a espacios concretos como lo representa la comunidad, de ahí que el siguiente apartado trate sobre su construcción conceptual para después aterrizarlo en lo que representa una comunidad indígena. 1.5 Concepto de Comunidad Haciendo un esbozo breve de cómo se construyó el concepto de comunidad de las raíces funcionalistas. En la División del Trabajo Social de Emile Durkheim, se contrastaban las sociedadesbasadas en la solidaridad mecánica y aquellas otras que funcionaban con base a una solidaridad orgánica; las primeras se podía constatar en sociedades con escasa, casi nula, división del trabajo y estructura organizativa simple –esta estructuración social tipifica las comunidades indígenas con una estructura social simple y retrograda- en ellas lo colectivo y social se funden formando una 11 masa homogénea, calificada como premoderna o primitiva; en la segunda, lo social se da con un alto nivel de división del trabajo caracterizándose por la heterogeneidad de formas y funciones; así pues, la tendencia a la individuación de los sujetos representan sociedades modernas, se halla la individuación como parte condicionante para que una comunidad moderna se encuadre como tal; lo cual es erróneo ya que las sociedades orgánicas contemporáneas como en las sociedades tradicionales o equívocamente llamadas primitivas, existe actividad auténticamente colectiva (Lisboa, Miguel, 2005, págs. 44-51). Lo que se quiere resaltar es cómo el concepto de comunidad, a partir de ciertos constructos, se reproduce al mundo de una manera mecánica, mimética o bien la concibe como un esquema evolutivo, anterior a la sociedad; es errado pensar en esta reproducción homogénea-individual, debido a que las comunidades han surgido o se han conformado por oposición a las relaciones individualistas (Lisboa, Miguel, 2005, pág. 61), siendo lo individual la principal premisa que fundamenta las sociedades modernas. Una vez aclarada la raíz ontológica de comunidad, es necesario explicar el concepto de comunidad, ya que éste requiere ardua atención desde su acepción más simple. ¿Qué es la comunidad? De entrada hace referencia a lo común entendido como lo que es de todos, lo que es accesible a todos, lo que todos comparten; luego entonces existen muchos tipos de comunidad, podríamos hablar de comunidad científica, haciendo alusión a aquellas personas letradas en diferentes ramas, como la sociología, física, el arte, etc. A su vez, existen diferentes acepciones que lo constatan como una unidad social localizada, como un tipo de organización social inspirada en el modelo de los lazos familiares y que se fundamenta en posiciones sociales heredadas y en relaciones personales de intimidad y confianza (Lisboa, Miguel, 2005, págs. 39-41), también para referirse a esa estructura social suprafamiliar o en un ámbito ideológico se entiende como la reivindicación de bases sociales producto de la modernidad o de políticas, a través de prácticas culturales conformadas históricamente y que se mantienen vivas. Una vez expuesto el concepto de comunidades, tanto en su construcción histórica como su concepción, se tiene la necesidad de definir que son las comunidades indígenas de una forma amplia. 12 1.6 Comunidad Indígena A partir de lo expuesto en el anterior apartado, se parte de un primer momento para llegar al concepto de comunidad indígena y tiene que ver con el concepto de indígena que, primeramente nos remite hablar del indio, Carlos Montemayor menciona que el llamado indio fue una invención de los europeos más que un descubrimiento, una imposición, ya que el concepto no venía del sujeto mismo de quien se aplicaba sino de quien lo conquistaba, asimismo menciona que alrededor del año 1600 es cuando en los diccionarios europeos se retoma fuertemente esta palabra comparándolo con adjetivos como: bárbaro, cruel, grosero, inhumano, aborigen, antropófago, natural y salvaje (Montemayor, 2000, pág. 24) . Alrededor del año de 1798 el Dictionnaire de l´Academie Francaise introdujo otro vocablo que lo unió a la palabra indio: indígena, proviene de dos partículas del latín: indu que significaba en y geno que significaba engendrar y producir. Posteriormente el concepto indígena se define como las personas que nacen en una región, y en un sentido plural, los pueblos originarios de una región específica (Montemayor, 2000, pág. 25). Partiendo de estos elementos, se puede especificar que una región indígena está conformada por diversos pueblos indígenas y estos a su vez por diferentes comunidades indígenas, lo que denota lo diverso y, hasta cierto punto, complejo de las regiones, pueblos y comunidades indígenas. Luego entonces, y a partir de definir lo indígena, en México el término de comunidad indígena, o su caracterización, tiene principalmente dos momentos: el primero hace referencia al proceso de dominación colonial con la creación de la comunidad como núcleo sociocultural, dentro de éstas la llamada comunidad india; el otro momento tiene que ver con la profusión de estudios ligados a la comunidad en 1930 (Zoolla & Zolla, 2004, pág. 17). Actualmente se identifica una comunidad indígena como una comunidad local, teniendo como base una cosmovisión y una estructura organizacional. El concepto de comunidades indígenas se entiende como aquellas que conforman un pueblo indígena –como anteriormente se mencionó-, aquellas que conforman una unidad social, económica y cultural, asentados en un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres5. 5 Véase: Constitución Política de los Estado Unidos de México, 2011, P. 2 13 Asimismo el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT de 1989 establece en la parte 1, referentes a políticas generales, en sus siguientes: a) A los pueblos tribales en países independientes, cuyas condiciones sociales culturales y económicas les distingan de otros sectores de la colectividad nacional, y que estén regidos total o parcialmente por sus propias costumbres o tradiciones o por una legislación especial. b) A los pueblos en países independientes, considerados indígenas por el hecho de descender de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conserven todas sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas. 6 Por último se tiene el concepto de Floriberto Díaz Gómez, antropólogo y pensador mixe, quien distingue 5 elementos: un espacio territorial demarcado y definido con la posesión, una historia común que circula de boca en boca y de una generación a otra, una variante de lengua del pueblo a partir de la cual se identifica un idioma común, una organización que define lo político, social, cultural, civil, económico como religioso, y un sistema comunitario de procuración y administración de justicia. Con lo anterior se tiene que las comunidades indígenas cuentan con elementos distintivos, por lo que requieren un especial trato, de ahí la importancia de citar a las tres fuentes que hacen referencia –al menos teórica- de la necesidad de una reivindicación histórica, social, cultural, política y económica reflejada en el quehacer cotidiano, en la realidad. Ahora bien, partiendo de que es una comunidad indígena desde diversas fuentes, las cuales evocan y coinciden de alguna forma que son poseedoras de diversos elementos como, lenguas, formas de organización, entre otras, sin duda también hacen constatar que representan un cúmulo de conocimientos, luego entonces, la necesidad de indagar en qué consiste ese tipo de conocimiento. 6 Véase: http://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/lima/publ/conv-169/convenio.shtml consultado abril 2011. 14 1.7 Conocimiento A partir de hacer un breve bosquejo sobre los elementos que conforman las comunidades indígenas, como el concepto; se encontró que alrededor de ellas hay ciertas praxis que tiene que ver con su vida diaria, esto, a su vez, se relaciona con conocimientos específicos que abarcan diferentes escenarios, por ejemplo, lo social, político, económico y cultural hasta la preservación del medio ambiente. Luego entonces la necesidad de cómo llamar a este tipo de conocimientos, existiendo varios tiposcomo definiciones, partiendo de esta premisa, se tiene la necesidad de emprender un esbozo de ¿qué es el conocimiento? en un sentido amplio. A continuación tenemos que conocimiento viene del griego, gnosis y es estudiado por una disciplina llamada teoría del conocimiento o Gnosealogía; posteriormente se ha reemplazado por el de Epistemología, que viene igualmente del griego episteme y su significado es el mismo (Cassigoli, 1976, pág. 16 y 18). Existen diferentes tipos de conocimiento y para efectos de este estudio sólo se abordarán tres, el empírico, científico y, por último, el tradicional. La definición de conocimiento de acuerdo al Diccionario Anaya de la Lengua 1991 apunta que es la aprehensión intelectual de un objeto, sus cualidades, así como relaciones con otros objetos, igualmente como un conjunto de saberes sobre una ciencia, arte o sabiduría. También se sostiene que el conocimiento, en su acepción más simple, nos remite a la idea de conocer, el captar o tener la idea de una cosa; es decir, cualidades mediante la inteligencia, entender una materia o distinguir el objeto como distinto de todo lo que no es (Diccionario Anaya de la Lengua, 1991). Según Griffiths, el conocer remite a ciertas actividades como pensar, creer, razonar; argumenta que conocemos algo cuando estamos ciertos de ello y a la inversa, así también considera que el conocimiento no es verdadero ni falso, así las actividades del conocer, dice, no es el de experimentar; son razonamientos, aprehensión de relaciones entre cosas de las que se ha tenido experiencia (Griffiths, 1967, págs. 29-33 y 96-107). Ahora bien, según Bertrand Russel el conocimiento es una subclase de las creencias verdaderas; dentro de esta creencia debe haber buenos elementos de juicio, teniendo que ver con cuestiones de hecho que se aceptan como indudables y en principios donde se extraen inferencias a partir de las cuestiones de hecho, definiendo las cuestiones de hecho como todo lo que hay en el mundo y las inferencias en la manera en como las descubrimos (Bertrand, 1992, págs. 17-19 y 166). Bertrand menciona también que las cuestiones de hecho son las que están dadas en la percepción 15 y memoria, mientras los principios de inferencia son los de la lógica deductiva e inductiva, el primero alude, no brinda nuevos conocimientos, excepto en lo que respecta a nuevas palabras para enunciar verdades en algún sentido ya conocido, es decir, la conclusión se saca de las premisas; para el segundo, apunta, nunca han sido formulados satisfactoriamente, sólo dan la probabilidad a sus conclusiones, careciendo de evidencia por sí mismos y sólo se les cree porque son indispensables para llegar a conclusiones (Bertrand, 1992, pág. 167). 1.8 Conocimiento Empírico, Conocimiento Científico Al establecer que el conocer se constituye de razonamientos, aprehensiones de las cuales se ha tenido experiencia, asimismo que el conocimiento se basa tanto en cuestiones de hecho como de inferencias; entramos a lo histórico del conocimiento, es decir, a cuáles han sido los proceso por los que ha pasado el concepto mismo; los tipos de conocimiento que se han construido a partir de la experiencia y el razonamiento del ser humano. De acuerdo a Francis Bacón (1561-1626) –quien fundamenta lo que posteriormente se denomina conocimiento empírico- hace una reflexión y crítica en la sociedad en la que se desenvuelve, pues demuestra que la inteligencia humana debe limpiarse de ciertas ataduras a las que llama ídolos, sacudirse de ello para conocer realmente la naturaleza y fundamentar bien la ciencia (Cassigoli, 1976, págs. 18-19), igualmente escribe, lo que es más útil en la práctica es lo más correcto en la teoría, porque la verdad se demuestra y prueba con las evidencia de las obras (Novack, 2005, págs. 29-34). Otro pensador que dio razones en poner a la experiencia como principal razón para el conocimiento fue Galileo Galilei (1564-1642), debido a que hace un llamado a mirar a la realidad misma, a leer el libro abierto de la naturaleza y no ir sólo a los textos y fórmulas conceptuales (Cassigoli, 1976, pág. 19). A partir de ellos se fundamenta el conocimiento empírico, esto a razón de que en la época en que vivían se avecinaban grandes cambios, la finalización del sistema feudal y el naciente sistema capitalista, como el descubrimiento de nuevos territorios como América. Pues bien, el conocimiento empírico acentúa la importancia de la experiencia en el conocimiento, así, en el Ensayo respecto al conocimiento humano, John Locke (1623-1703) considera que en la 16 mente no existen ideas innatas sino que ésta es un papel en blanco, donde se van grabando los conocimientos mediante la experiencia sensible; considerándolo como el padre de este tipo de conocimiento. Así notamos que el principal argumento para el conocimiento, de acuerdo al empirismo, es la experiencia de todo ser humano, basado en los caminos y medios necesarios para adquirir conocimientos del mundo, es decir, que todo conocimiento se basa en la experiencia de los sentidos (Novack, 2005, pág. 35). El conocimiento empírico, al poner al hombre como el principal responsable de su conocimiento mediante la experiencia, se viene desarrollando otro tipo de pensamiento respecto al conocimiento, llamado pensamiento racionalista, que posteriormente será la esencia, lo fundamental, lo que hoy conocemos como conocimiento científico. Por tanto, el pensamiento racional plantea que los conocimientos se originan en la razón (tiene su raíz del latín ratio), adjudicando a este tipo de pensamiento a René Descartes (1596-1650), para él, el verdadero conocimiento se da en la concepción de la mente debido a que el rasgo fundamental de este saber se basa en la certeza, la imposibilidad de dudar el conocimiento dado a través de la intuición de las leyes de la mente (Cassigoli, 1976, pág. 22). El conocimiento científico tiene su base en la racionalidad, pues ésta representa una proceso sistemático para llegar a la verdad, es decir, pone mayor acento en el proceso para alcanzar la verdad objetiva. Fernando Reza Becerril, considera que se habla de este tipo de conocimiento cuando se presentan ciertas características, tales como: orden, jerarquización, progresión, comprobación, predicción (Reza Becerril, 1997, pág. 74); el conocimiento científico va desde el conocimiento empírico hasta el hecho de la predicción de resultados posibles. Mario Bunge dice que el conocimiento científico es fáctico, ya que parte de los hechos, los respeta hasta cierto punto y siempre vuelve a ellos; trasciende los hechos porque los descarta, produce nuevos y los explica; es verificable debido a que se basa en la experiencia, es sistemático porque es un sistema de ideas conectadas lógicamente, es legal porque busca leyes y las aplica y es predictivo puesto que trasciende la masa de los hechos de experiencia, imaginando cómo pudo haber sido el pasado y cómo podrá ser el futuro (Bunge, 1973, págs. 10,11). Igualmente Newton C.A. da Costa aporta que este conocimiento tiene tres dimensiones, es una actividad fundada en un lógica deductiva, recurre a la lógica inductiva en cuanto a la formulación, prueba, y 17 corroboración de hipótesis, leyes y teorías, y resulta inseparable de la actitud crítica permanente (da Costa, 2000, pág. 233). Por otro lado, Popper argumenta que el conocimiento científico debe tener un proceso crítico pero también debe ser objetivo, ya que a partir de la objetividad, la materialización de teorías tendrá una mayor importancia (Popper, 1988, pág. 76). Constatando estas dos formas de conocimiento, y revisando de dónde nacen, vemos que todos estos pensamientos se vienen gestando en la Europa Occidental, impregnándose hasta nuestros tiempos, pues a partir de estos se válida el conocimiento en un sentido amplio, es decir considera y marca la línea a seguir, a través un proceso haciendo mención a la metodología o métodos, objetividad, racionalidad, es decir ciertasformas para alcanzar el verdadero conocimiento, o las maneras de construirlo; rechazando aquellos que no correspondan, encuadren con lo que se llama conocimiento científico. 1.9 Conocimiento Local (Conocimiento Tradicional) De acuerdo a lo anteriormente planteado y con el proceso histórico que ha tenido el conocimiento y los que de ello se han derivado, se confrontan conocimientos que igualmente han tenido un proceso histórico, que han existido desde el proceso de subsistencia y sedentarización en diferentes particularidades culturales, geográficas y sociales, validándose a partir de quienes los practican y que ciertamente responden un momento histórico determinado. Con ello nos referimos en específico a los conocimientos de las comunidades indígenas que prevalecen en México y en forma más delimitada a los conocimientos tradicionales. Clifford Geertz menciona: Comprender conceptos que, para otro pueblo, son de experiencia próxima, y hacerlo de un modo lo suficientemente bueno como para colocarlos en conexión significativa con aquellos conceptos de experiencia distante con los que los teóricos acostumbran a captar los rasgos generales de la vida, resulta sin duda una tarea al menos tan delicada, aunque un poco menos mágica, como ponerse en el pie del otro. (Geertz, 1994, pág. 76). Con ello, Geertz puntualiza que la concepción del mundo tiene varias caras, no sólo la oficial (occidental científico-lógico), reflexionando a partir de formas de conocimiento y prácticas de la 18 vida cotidiana con diferente argumento, –no por ello menos válido- que tienen maneras diferentes de razonar su entorno espacial-social. También argumenta Geertz sobre la concepción de persona que tiene el mundo occidental, es un universo limitado, único y más o menos integrado motivacionalmente y cognitivamente; para ello entender tales experiencias exige renunciar a la aplicación de esa concepción y observarlas en el marco de su propia idea de lo que es la conciencia de sí, a partir de estos argumentos establece que los hombres no flotan como entidades limitadas psíquicamente, separados de sus determinaciones y nombrados singularmente, su identidad es un atributo que toman de su escenario, es decir, no es una costumbre aislada sino parte de un modelo total de vida social (Geertz, 1994, pág. 77 y 86). Por otro lado, Clifford Geertz apunta que los pueblos más simples poseen un sentido de lo divino, un interés desapasionado por el conocimiento, una sensibilidad para la forma legal; tienen un sentido común que lo conceptualiza como un conjunto relativamente organizado de pensamiento especulativo y no como algo que debería conducir a conclusiones útiles, así como la religión basa su teoría en la revelación, la ciencia en el método, la ideología en la pasión moral y el sentido común se basa en la vida misma (Geertz, 1994, págs. 94-95); para el, el sentido común se basa en cuatro unidades, la naturalidad porque representa materias, imponiendo un sentido de obviedad de elementalidad; la practicidad, no en un sentido de lo útil sino en un sentido amplio, filosófico popular, de astucia; la transparencia, son las tenencias que manifiestan el sentido común, para presentarlos como si fueran lo que parecen; la asistematicidad, refiere a aquellos placeres de inconsistencia y por último la accesibilidad, ésta es simplemente la suposición, la insistencia de que cualquier persona con sus facultades razonablemente intactas puede llegar a conclusiones de sentido común (Geertz, 1994, págs. 107-113). Igualmente existen otras conceptualizaciones de los conocimientos tradicionales, de acuerdo a Red Mesoamericana7: Representan el saber culturalmente compartido y común a todos los miembros que pertenecen a una misma sociedad, grupo o pueblo, y que permite la aplicación de los recursos del entorno natural de modo directo, compuesto, combinado, derivado o refinado, para la satisfacción de necesidades humanas, animales, vegetales y ambientales, tanto de orden material como espiritual. 7 Véase: http://www.redmeso.net/observatorio/areas_interes/f_conoc_trad.htm consultado enero 2011 19 Por otro lado, la comunidad andina dice: Son aquellos que poseen los pueblos indígenas, afroamericanos y comunidades locales transmitidos de generación en generación, de manera oral, teniendo doble característica en el seno de las culturas indígenas, por un lado, por su antigüedad, y por otro lado, por su actualidad. 8 De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO): Los conocimientos tradicionales son el conjunto acumulado y dinámico del saber teórico, la experiencia práctica y las representaciones que poseen los pueblos con una larga historia de interacción con su medio natural. La posesión de esos conocimientos, que están estrechamente vinculados al lenguaje, las relaciones sociales, la espiritualidad y la visión del mundo, suele ser colectiva 9 Partiendo de estas definiciones, sólo se tiene una idea general de lo que son los conocimientos tradicionales, ya que coinciden en palabras como, saber compartido entre pueblos o grupos, que se transmiten de generación en generación y que pertenecen específicamente a comunidades; luego entonces, la necesidad de ser más específicos para lograr un mejor entendimiento de este concepto. De acuerdo a García Aguirre: Los conocimientos tradicionales tiene un connotación muy amplia debido a que se crean, desarrollan y mantienen en ámbitos comunitarios, en los cuales pueden compartirse con otras comunidades y pueblos indígenas; luego entonces, su valor no radica en los beneficios económicos que puedan obtener de ellos, sino que forman parte de su patrimonio natural y cultural, además de su construcción identitaria y de su reproducción social como indígena. Igualmente los define como: 8 Véase: http://www.comunidadandina.org/desarrollo/t4_ponencia2.htm consultado diciembre 2010. 9 Véase: www.unesco.org/bpi/pdf/memobpi48_tradknowledge_es.pdf consultado diciembre 2010. 20 El conjunto de saberes (conocimientos y prácticas) de carácter colectivo, generados y ejercidos por un determinado pueblo originario (o varios de ellos) relativos al uso social de recursos genéticos, sus derivados o de los recursos biológicos que los contienen. Estos saberes son considerados por el pueblo que los posee, como un bien común y como una herencia y una heredad (García Aguirre, 2007, pág. 4). Asimismo tenemos que de acuerdo a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en una consulta hecha en 2009 para la protección de los conocimientos tradicionales y expresiones culturales (CDI, 2009), los define como: un conjunto de saberes, valores, habilidades y destrezas que se aplican en la vida diaria y que se expresan en diversas prácticas como la medicina tradicional, herbolaria, gastronomía, bebidas, tecnologías, artesanías, diseños, ceremonias, sitios sagrados, fiestas, danzas, música, mitos, leyendas, literatura y lengua. Es decir los conocimientos tradicionales están en todos lados, existen y, sobre todo, se practican. Con estas dos últimas definiciones, se elabora un panorama claro y específico de lo que son los conocimientos tradicionales, en qué consisten, su importancia como lo vigentes que están en cuanto a su praxis. 1.10 Conocimientos Tradicionales, Vida Cotidiana y Familia Luego entonces partiendo de las definiciones de conocimientos tradicionales, constatamos que implican ciertas cuestiones como el que tengan vigencia a partir de la praxis, esto ligado a la vida cotidiana como forma de reproducción y la familia como vía de transmisión; de ahí la importancia de hacer mención (sólo se abordarán de una manera general ya que no es objetivo de la investigación profundizar en estas temáticas) de estos elementos que permiten la continuidad de un saber históricamente heredado y culturalmente vigente. La vida cotidiana puede ser definida como la evolución de las formas culturalescreadas por los hombres en sociedad, para satisfacer sus necesidades materiales, afectivas y espirituales; lo que la traslada a un modo de vida, una actitud ante los acontecimientos y una práctica de costumbres (Escalante Gonzalbo, 2004, págs. 11,15). 21 Por otro lado, la historia de la vida cotidiana nos enfrenta a ciertas formas de vida validadas por la modernidad o la cultura imperante, frente a otras, las de las minorías –dentro de estas minorías entran las diferentes etnias que existen en México- la diferencia radica en que estas últimas no siempre coincidieron con los dictados por la cultura imperante, (Lisboa, 2005, pág. 19). En este sentido se encuentra una razón más de la necesidad de investigar los conocimientos tradicionales, ya que en su estudio se encuentra un cauce para comprender el pasado de la gente que ha estado marginada de la historia, gente que es excluida por el hecho de actuar, pensar diferente, es decir, que su sentido de vida, de identidad, están contrapuestos a la lógica occidental; pero desde su perspectiva y prácticas conforman trayectorias de vida válidas, dotadas de conciencia, de capacidades; que establecen un conjunto de conexiones, responsabilidades y obligaciones con su entorno social (parientes, generaciones y familia). Luego entonces, la familia, entendida en un sentido particular como el núcleo elemental o como el núcleo social debido a que: tiene lugar la reproducción biológica; los bienes y patrimonio se transmiten a las generaciones siguientes –no sólo materiales sino bienes intangibles- así como las normas y pautas de conducta (Gomes, 2001, pág. 24); en un acepción más amplia, se entiende como el grupo de individuos vinculados entre sí por lazos consanguíneos, consensuales o jurídicos, que construyen complejas redes de parentesco actualizadas de manera episódica a través del intercambio, la cooperación y solidaridad (Gomes, 2001, pág. 27). Así también, moldea el carácter de los individuos inculcando modos de ser y de pensar; en este sentido juega un papel importante en cuanto a la transmisión de conocimientos tradicionales ya que es en ésta, la familia, donde se heredan, se enseñan, mediante la educación no formal, es decir, el arraigo de estos saberes en cuanto a la práctica en la vida cotidiana tiene su fundamento en la familia. Con lo anteriormente planteado, no se quiere indagar en los tipos de familia, sólo se resalta la trascendencia e importancia que juega en esta temática, ya que para el estudio de la familia, requiere reconocer que en ella se procesan experiencias diferentes de acuerdo a un momento histórico, teniendo que ver con peculiaridades sociales, económicas, culturales, lo que traslada a que no puede hablarse de modelos típicos si no de un panorama diverso. Después de un bagaje histórico de la conformación de las primeras civilizaciones en México, ligado a formas de regionalización en donde se encuentran suscritas las regiones y comunidades indígenas; se hizo mención a tres tipos de conocimiento, los dos primeros relacionados a un proceso de validación desde un punto de vista occidental, y el último concerniente a la 22 cosmovisión indígena; resaltando la importancia de la vida cotidiana y familia como puente de reproducción y transmisión en cuanto a la vigencia de los mismos –los conocimientos tradicionales- Pero ¿qué importancia tienen los conocimientos tradicionales referente al proceso de identidad? ¿habrá conexión? ¿cómo se entreteje esta conformación? Históricamente, México ha pasado por diferentes conflictos sociales, políticos, económicos y culturales, que han tenido diversas intenciones, una de ellas es la conformación de una identidad nacional o la intención de llegar a una sociedad homogénea, con la independencia de México y al término de la Revolución de 1910, el proyecto modernizador del Estado mexicano tenía considerada la integración de aproximadamente medio centenar de grupos indígenas a la sociedad nacional; la cultura de la nación hegemónico debía sustituir la multiplicidad de culturas locales (Gonzalbo Aizpuru, 2001, pág. 143), lo que hace constatar cómo el proyecto de nación se forjaba mediante una sociedad homogénea, y sin duda la identidad se ve trastocada. Pero ¿cómo ha sido trastocada? La tarea del siguiente capítulo es precisamente partir de la conformación del Estado, del Estado Nación como una forma de identidad totalizadora, así como de diferentes ciencias y disciplinas sociales que enriquezcan el objetivo del trabajo, para con ello poner énfasis que ciertas prácticas indígenas ancestralmente heredadas, conforman la identidad de quienes las practican, como la diversidad cultural que existe y sustenta a México como nación multicultural. 23 CAPÍTULO II. PROCESO DE IDENTIDAD Hablar de Identidad como una esfera de totalidad, implica realizar ciertos cuestionamientos, por ejemplo ¿de dónde surge? ¿por qué surge? ¿cuál es su propósito? Es decir, plantear y analizar ciertos procesos, ciertas situaciones que permitieron creer en este mito, el de identidad, como unidad totalizadora socialmente hablando; de ahí que se parta como primer punto sobre la definición de conceptos de identidad, y a partir de ello se inicie con la conformación del Estado a nivel general para posteriormente aterrizarlo en México. Así, una vez reunidos estos dos elementos, se dará inicio con un viaje histórico del Estado nación en México, en el cual se encuentran mayoritariamente las bases en las que se sustentan la identidad mexicana, partiendo en primera instancia por el patriotismo criollo, el México independiente, el periodo de Reforma materializado en la Constitución de 1857, el Porfiriato, la Revolución de 1910, las secuelas a largo plazo que dejó el Gobierno posrevolucionario con Lázaro Cárdenas y finalizar con la entrada del nuevo sistema económico liberal en los años 80, todo ello planteado hacia un proceso de identidad homogéneo. 2.1 Conceptos de Identidad A lo largo del tiempo han existido infinidad de definiciones de identidad, que van desde los griegos hasta nuestra época; por ejemplo, Aristóteles planteaba que correspondía a una unidad de Ser, unidad de una multiplicidad de seres o unidad de un solo Ser tratado como múltiple. Así también las definiciones van desde la perspectiva de las ciencias naturales como la biología considerando a la identidad como una realidad estable, al margen de los cambios que cada individuo sufre con el paso del tiempo (Beramendi, 2008, pág. 23). Por otra parte se plantea que el ser humano no está hecho en definitiva, está en permanente proceso de construcción, se reconoce y se diferencia en los otros, es decir se identifica. Así la identidad es la identificación de las características propias, únicas, y de las que comparte con otros: genéticas, comunitarias y humanas (Pérez Siller & Radkau García, 1998, págs. 299-300). También se tiene que la identidad es la concepción de quienes somos; es una toma de conciencia que se produce a partir de un contexto social, somos en función de otros. Lo cual conduce a que se pueden tener varias identidades en función de varios ámbitos sociales y culturales; pero, sin duda 24 se es gracias al grupo al cual se pertenece que da sentido a la vida, tanto en el ser como en el quehacer, por ello la identidad se determina a partir de grupos étnicos, de idioma, religión, ideología y creencias. (Bejar & Rosales, 1999, pág. 113). Para Manuel Castells, la identidad es la fuente de sentido (fuente de significado) y experiencia para las personas, es el proceso de construcción del sentido atendiendo a un atributo cultural, o un conjunto de atributos culturales, al que se le da prioridad sobre el resto de las fuentes de sentido, son las identidades quienes organizan el sentido. Castells apunta que esta construcción de sentido tiene una diversidad en cuanto a su construcción y varía según quienes son los promotores y protagonistas de esta construcción (Castells, 2003, págs. 34-35). Deahí la importancia en cuanto a lo que se está planteando en esta investigación. Mientras que las instituciones, las cúpulas de poder, crean y tratan de imponer identidades legitimadoras, se construyen o reconstruyen identidades de resistencia y en este sentido, la identidad indígena representa sí, una identidad cultural de grupos minoritarios, pero también representa una identidad de resistencia frente al embate de la cultura imperante. Partiendo de esta última definición, se tiene que el Estado ha sido creado e instituido como construcción de identidad y como única vía de organización como se expondrá en el siguiente punto, de ahí la importancia de señalar como el proyecto de identidad homogéneo en México se gesta desde el Estado pasando por diferentes momentos. 2.2 El Estado El concepto de Estado surge en la Europa occidental y es pronunciado por primera vez en el libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo, dentro del cual las repúblicas y principados son para este autor estados o dominaciones. Posteriormente, con el desgaste y desfase de un sistema feudal rebasado por la propia dinámica social, el renacimiento ofreció un horizonte de pensamiento que significó un giro en la forma de ver y concebir al mundo; la historia humana dejaba de pensarse como un fenómeno natural, como un fenómeno divino, que el hombre no podía modificar. Con esta nueva era de pensamiento surgieron nuevas corrientes filosóficas, políticas y económicas, como lo representó el liberalismo, poniendo como principal premisa la libertad individual de las personas, el natural libre mercado, para con ello romper con la tiranía del Estado absoluto gestado en la alta 25 edad media; así, el Estado moderno fue producto directo de un tipo de organización política europea, teniendo su base en las monarquías del siglo XVI y XVII (E. Marcos, 1977, pág. 37). A partir de esta forma de pensamiento liberal se tiene la tendencia burguesa que sustenta la creación, necesidad y única vía de organización social mediante un Estado moderno. Algunos de sus principales exponentes fueron el pensador inglés John Locke, el escritor y filósofo Jean-Jacques Rousseau. Estos dos autores consideran al Estado moderno como la extensión y consolidación de los intercambios pacíficos entre los hombres en el estado natural, así como el que el Estado moderno tiene la capacidad de obligar a sus gobernados a que se conformen con las reglas de conducta que ha dictado; Max Weber ve al Estado Moderno como la instancia que, en un territorio dado, dispone de un monopolio en cuanto al empleo de la fuerza legítima, es decir, yace en la fuerza (Weber, 1997, págs. 1056-1060); lo que proponen se constata en dos premisas básicas, por un lado romper con la tiranía del Estado absoluto y por otro, establecer una forma de identidad totalizadora entre gobernantes y gobernados. El Diccionario crítico de sociología define al Estado como la interdependencia que se instituye entre gobernantes y gobernados, y su acción es capaz de tener relación con todas las dimensiones de la vida social; asimismo, apunta que tiene tres características principales: dispone de una fuerza denominado soberanía, tiene jurisdicción superior y por último esta jurisdicción es concebida como superior y se aplica a un territorio y población determinado (Boudon, 1990, págs. 256-257). El materialismo histórico viene a representar una crítica al Estado moderno encontrando su mayor exponente Karl Marx quien plantea que el Estado es el instrumento de una o varias clases, usado para sostener los mecanismos de explotación de otras clases; también argumenta, que el Estado es la expresión política del poder de una clase o de un bloque de clases y estratos sociales por medio de un conjunto de instituciones que ejercen la función de asegurar la permanencia de la estructura económica en el marco de una delimitación dado (Bartra, 1973, págs. 24,27,71). De acuerdo a las anteriores definiciones se pueden notar dos corrientes ideológicas, la primera plantean la necesidad del Estado como única vía de organización social y la segunda plantea su creación a partir de la necesidad de una cúpula de poder, para velar por sus intereses monetarios. Si bien es cierto, el Estado es una forma de relación y ejercicio de poder en un momento y espacio determinado entre gobernantes y gobernados -que se ha mostrado a través de diferentes formas: monarquías, reinados, Estados (absolutos, totalitarios, modernos)- también es cierto que no 26 responde a las necesidades sociales en su totalidad, como se ha manifestado a través de la utilización de la fuerza legítima, de violencia –policía, ejército- para aplastar aquello que lo amenaza, es decir, cuando el Estado utiliza la fuerza se llama derecho, cuando el pueblo la usa, lo llaman violencia. Así, el Estado reivindica formas esenciales de sometimiento frente a las fuerzas del interior, una de ellas es la conquista de la supremacía teórica como práctica del poder político ante aquello que lo amenaza, lo que conlleva que el ejercicio del poder tenga por base un universo de creencias que lo justifica y legitima frente a los que han de obedecer y someterse; con ello el Estado moderno representa dos situaciones: la primera a un orden político plural que descansa en la democracia, en la libre elección del pueblo, y la segunda yace en una clase privilegiada, donde el poder se concentra y se centraliza en un solo polo, en una sola instancia de decisión política: el gobierno nacional. 2.3 El Estado en México Basándose en lo anterior se plantean las siguientes preguntas: ¿cuándo inicia? ¿a partir de qué? ¿cómo llega a consolidarse el Estado en México? Con la necesidad europea de encontrar y ampliar nuevas rutas comerciales, se dio de una manera un tanto accidental el descubrimiento de nuevos territorios como el continente americano, dando pauta a la colonización de América Latina en diferentes sentidos. Así la conquista del nuevo continente, y en concreto lo que hoy es México, consolidó a España como potencia europea feudal sustentada en un Estado absoluto (Hernández, 2005, pág. 57). 10 Posteriormente con el término del sistema feudal y la expansión como consolidación del capitalismo, importantes cambios se gestaron a nivel económico, social y político; los principales países protagonistas de estos cambios generados a finales del siglo XVIII, fueron: Francia, Gran Bretaña y Alemania; en donde la idea de gobernar significó la de servir al pueblo. Esta nueva forma de gobernar y, por ende, una nueva forma de relación entre gobernantes y gobernados, se dio a partir del renacimiento entendido como un cuerpo de pensamiento crítico que se desarrolló a lo largo del siglo XVIII; en cierto modo, por la misma necesidad de los cambios –básicamente 10 Para este autor el descubrimiento del continente americano representó para España un posicionamiento como potencia, debido a la explotación que ejercería sobre el territorio conquistado. 27 productivos- que se estaban viviendo en ese entonces, principalmente en Europa, cuya `premisa básica era poner como centro de estudio al hombre (Tivey, 1987, pág. 33). Luego entonces, a lo largo de la historia, la constitución de México como país y como sociedad ha tenido ciertos momentos de ruptura: una conquista y dos revoluciones (1810 y 1910) las cuales poseen cierto ligue con todos los actores y conformadores de esta sociedad de manera distinta; aunado a eso, los cambios que se gestaron en los países occidentales a lo largo del siglo XVIII tuvieron grandes repercusiones en cuanto a fundamento y base de las dos revoluciones antes mencionadas, pues encuentra gran influencia en personajes históricos que liderearon las mismas a partir de esta corriente crítica de pensamiento racionalista. Con ello, la historia del pensamiento político que se estaba generando en la Nueva España se vio permeado desde Maquiavelo hasta las ideas de Montesquieu, intentando crear un proyecto político-socialmediante la homogeneización de la sociedad mexicana a través de un aparato institucional llamado Estado (Fuentes & Na, 2007, pág. 95); repercutiendo en las diferentes dimensiones de la vida social, y en específico de la identidad de las personas, comunidades y pueblos indígenas. A su vez, la colonización, y posteriormente el nuevo pensamiento político que se generó en el nuevo mundo, trajo consigo una imposición cultural de gran impacto para las comunidades originarias de América, ya que vino a provocar un rompimiento con sus creencias, su forma de vida y, sobre todo, representó un sometimiento que, sin duda, trastoca e impone una nueva forma de identidad. Así la revolución de 1810 rompe de cierta forma con la tiranía colonial bajo el intento de una Constitución y la conformación de un Estado, así mismo vuelve a romper con lo que ya se había formado, o como lo traza Octavio Paz cuando refiere a la reforma que consuma la independencia en una triple negación: la de la herencia Española, la del pasado indígena y la del catolicismo (Paz, 1973, págs. 113-114). Lo que se quiere aterrizar es cómo el pensamiento político niega una parte importante que fundamenta la raíz histórica, social y cultural en México: las comunidades indígenas; por tanto, niega también diferentes rostros, diferentes identidades. A su vez, menciona también Octavio Paz, la Reforma es el proyecto de un grupo bastante reducido de mexicanos, que voluntariamente se desprende de la gran masa, pasivamente religiosa y tradicional (Paz, 1973, pág. 115); es decir, tiene una imposición y rompimiento, ya que el proyecto de política es de una minoría activa; es así como la influencia de esa minoría activa conjugada con el mundo exterior empieza a concebir la idea de igualdad y de libertad rompiendo en cierto sentido con la diversidad cultural, el 28 colectivismo y cosmovisiones de las comunidades indígenas; con ello se fundamenta la creación de otra clase social, la liberal y burguesa, es decir, un cambio de poderes con el mismo sentido de relación explotados y explotadores11. Para la segunda revolución, la de 1910, nuevamente se manifiesta la ruptura de un orden establecido, que propiamente viene siendo escenario de muchas desigualdades sociales sólo que ahora el movimiento lo encabezan principalmente los campesinos, con ello adquiere cierta legitimidad en cuanto a los dirigentes que conducen el movimiento; dando como resultado otra organización de la sociedad mexicana. Con ello la historia de la clase política mexicana puede plantearse en dos ciclos, el primero se alude a la situación autónoma de los pueblos mesoamericanos existentes hasta el momento de la conquista; y el segundo corresponde al de la sociedad conquistada, que se compone de dos grandes períodos: el primero converge en la etapa colonial en la cual domina el Estado español; el segundo comienza con la independencia, caracterizándose por un Estado relativamente independiente, con el dominio de los empresarios nacionales y países que han creado una estructura de dominación imperial, es decir, que han tenido un nuevo colonialismo a través del ámbito económico, empresarial y por medio de organizaciones mundiales – como posteriormente se confirma con la creación del Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional- así la independencia cumplió con romper la conquista de un solo país, para convertirse en la conquista de varios países de occidente (Hernández, 2005, págs. 64-65). Las revoluciones de cierta forma no tuvieron un sentido exclusivamente revolucionario, sino se constataron y se construyeron bajo procesos reformistas, dichos procesos tienen una gran particularidad, son dirigidos por la misma clase dominante, mientras que los revolucionarios van contra ésta (Hernández, 2005, pág. 56). Entre 1826 y 1926 los conflictos en México se gestaban desde intereses interburgueses12, teniendo una característica en común: la búsqueda de implantación de un Estado que fundamente la nueva relación que habrá de existir, como se venía concibiendo en países occidentales, en Francia principalmente. 11 No se quieren reducir los cambios que provocó dicha revolución sino que se indaga en las relaciones que siguieron prevalecieron hacia las comunidades indígenas. 12 Jerónimo Hernández llama luchas interburguesas a las revoluciones que se dieron en México, debido a que fueron promovidas por una cúpula del mismo poder que sólo buscaba una reforma del estado de las cosas, asimismo considera que la revolución tiene un carácter transformador y va más allá que una reforma. 29 Asimismo con la independencia de México, la clase dominante novohispana se convirtió en la clase dominante independiente; según Jerónimo Hernández, la lucha que se desarrolló para llegar a un Estado aceptado por la nueva clase dominante, fluctuó desde la creación de una nueva monarquía (1822 y 1864), una República centralista (en 1836 y 1843, y de 1853 a 1855), una República liberal (en 1824, restaurada en mayo de 1846, y 1857, y de 1867 a 1876), la dictadura de Porfirio Díaz (de 1877 a 1910) y las luchas interburguesas de 1910 a 1929, consolidaron la República centralista con régimen presidencial. Con ello constatamos cómo la construcción del constitucionalismo mexicano, desde sus inicios, se fundamentó y planteó claramente con la unidad de poder a través de un Estado, trazando el sentido de identidad mediante éste y con ello la homogenización la sociedad mexicana. Como ya se ha venido mencionando, el origen del Estado y de la propiedad privada, surgieron a partir de la conquista europea; los Españoles fueron los impulsores de un Estado Absoluto de corte feudal, así el Estado absoluto fue sustituido por otro con formas republicanas de gobierno, sustentado en la división de poderes, con tendencias centralistas de tipo presidencial, apoyándose por el monopolio de la violencia legítima y no en procesos electorales libres que siguen hasta nuestros días. Con los antes citado, se rompe con la propuesta que realiza John Locke y Rousseau referente al Estado moderno, en el cual sustentan que su creación es a través de un consenso, un diálogo, entre seres humanos, un contrato social; pues la historia demuestra, al menos para México, que la conformación del Estado se dio a través de sangrientas luchas armadas, dentro del cual, los pueblos indígenas fueron aplastados por medio de la violencia para construir el Estado, confiscando las tierras de los pueblos y convirtiéndolos en propiedad privada de los conquistadores, sus descendientes y los colonos que llegaron al continente (Hernández, 2005, pág. 70). 2.4 Conceptos a considerar para entender el Estado Nación en México Antes de abordar el siguiente punto que corresponde al Estado Nación en México, es necesario definir ciertos conceptos que están directamente inmiscuidos y que ayudarán a entender elementos inmersos en el concepto de Estado Nación. 30 2.4.1 Etnia Se define como los grupos sociales adscritos a una diversidad enorme de identidades constituidas en el marco de múltiples relaciones sociales y procesos históricos; asimismo se utiliza para denominar poblaciones con características territoriales, culturales, económicas y políticas de muy diverso grado de complejidad. Ander-Egg señala que es un término generalmente utilizado por los antropólogos para designar los agrupamientos humanes culturalmente hablando, y se caracterizan por sus modalidades lingüísticas, rasgos somáticos, tradición mítico-histórica (Ander-Egg, 2006, pág. 122). 2.4.2 Patriotismo Criollo De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, edición 2009, apunta que el patriotismo está directamente vinculado con el término patria, a lo cual refiere como la tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos; así mismo menciona que es el lugar, ciudad o país en que se ha nacido; pero varía de acuerdo de las épocas, los países y el
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